Con este tomo, Panini Comics publica los números 1 a 5 del Volumen 2 de La Chica Ardilla, tras haberse cerrado el volumen anterior con 8 números (cuya publicación se hizo en el Tomo 1 de este formato). En primer lugar, y como ya sabemos estamos ante un cómic donde lo que prima es el tono humorístico y divertido, por lo que igual que hicieran
Entrando ya en la historia, las risas están servidas desde el minuto uno, cuando Doreen y esa especie de grupo de enmascarados geeks que ha encontrado en su Universidad deciden quedar para pasar un rato divertido, refiriéndose en todo momento a aventuras supuestamente legendarias que ocurrieron… unos pocos meses antes en el volumen anterior, haciéndose un inteligente uso de los pies de viñeta.
Además, en este cómic se usa otra técnica que North se trae directamente de su etapa en los cómics de Hora de Aventuras, y que son los pies de página propiamente dichos, esto es, lo que se encuentran al final de la página y no de la viñeta, y en los que pululan todo tipo de frases y comentarios en los que los protagonistas o sus autores, rompen la cuarta pared llamando la atención del lector sobre distintos aspectos de la trama, y es que como siempre digo, Chica Ardilla es un cómic para aquellos que no quieren leer una gran batalla entre super héroes o un argumento profundo basado en el conflicto interno de éstos, para aquellos que buscan divertirse a costa del cómic mainstream en el que se desenvuelve el personaje.
Otro aspecto interesante a comentar es el uso que se hace en este cómic de Internet y de cómo la red de redes está presente en caso todos los aspectos de nuestra vida, pues los resúmenes del número anterior se hacen a golpe de tweet, twiteados por los protagonistas del volumen, que no dudan en recurrir a Wikipedia para buscar información en su Smartphone sobre las posibles soluciones al inminente problema que se les presenta.
No podemos olvidar algo que arranca la sonrisa de cualquier lector, pero especialmente de aquellos que tienen un destacado conocimiento del Universo Marvel, son las Fichas de Villanos confeccionadas por
Dado que La Imbatible Chica Ardilla es un cómic que trata de rendir un homenaje, siempre desde el tono humorístico, a esa Marvel que lleva más de medio siglo de historias a sus espaldas (si no contamos la etapa
El Dr. Doom que se nos presenta aquí es histriónico, ridículo y exagerado, pero eso solo ocurre si lo comparamos con el Doom de los últimos veinte años, mucho más actual y acorde a nuestra época, porque si nos fuéramos a los primeros cómics de los 4F, veríamos que este Doom es muy parecido al antiguo, que gustaba siempre de hablar de sí mismo en tercera persona y de recordarnos a todos cuán grande era su poder justo antes de ser derrotado por
Con este caldo de cultivo, Ryan North y Erica Henderson realizan un precioso viaje a la nostalgia del Universo Marvel, llegándonos a decir que el espacio tiempo nunca fue el mismo hasta la aparición de Doom en los cómics Marvel, allá por 1962, el inicio de la Era Marvel de los Cómics.
Pero no olvidemos que estamos ante un cómic de La Chica Ardilla, en el que ella es la auténtica protagonista, siendo sus interacciones con Doom lo mejor del tomo sin lugar a dudas. A este respecto, el guión de North, como he dicho muy influenciado por su etapa en Hora de Aventuras es dinámico, ágil y de punta muy afilada, acompañado por el dibujo de Erica Henderson, que en la línea de lo que nos enseñó en el volumen anterior presenta un estilo cartoon más cercano a los Looney Toones de Warner que al mundo del cómic, lo que le da un interés añadido a esta colección, tan lejana a lo que solemos ver en las viñetas.
Resulta curioso a la par que emotivo que desde Marvel se elija a un personaje relativamente reciente como Doreen que no había contado con colección propia hasta ahora, para homenajear a la época que lo empezó todo, siempre desde una perspectiva humorística que no toma en serio ni el propio cómic en el que se inserta, y siendo de agradecer que no se recurra a la tan gastada técnica narrativa de la continuidad retroactiva para abordar todas esas cuestiones.
En conclusión, estamos ante un cómic que, siendo una digna continuación del anterior tomo nos presenta una Chica Ardilla mucho mejor asentada en su colección, que una vez ya ha sido presentada en éste, brilla con luz propia en este nuevo volumen, no teniendo sus autores ningún reparo a tratar cualesquiera temas sean estos pertenecientes al argumento o ajenos a él.
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 6
7
Esperpéntico
La Imbatible Chica Ardilla estrena nuevo volumen, en el que nos demuestra que está aquí para quedarse, y que no tiene ningún miedo a plantar cara a cualquier villano que se le ponga delante proceda del lugar o época que sea.
De esta serie prefiero las historias cortas sobre los arcos argumentales más largos, pero la verdad es que este arco argumental tiene varias cosas que me apasionan, desde la movida de Brain Drain y como -no pudiendo ocultar su formación académica- Ryan North y Erica Henderson le dan la vuelta al tropo de mitad hombre / mitad máquina, la escena homenaje ochentera a esos montajes Bricomanía al más puro estilo del Equipo A, los certerísimos homenajes a All-Star Superman y el Spider-Man de Stan Lee y Steve Ditko -arriba este- como declaración de intenciones, la forma tan ingeniosa con la que aborda el tema de los viajes en el tiempo (dificultades para la supervivencia incluida), Doom, el enorme juego que da ese personajazo que es la @#$%& de Mary, el uso de la Wikipedia, Kathy Bates elevada a los altares… Pero si tuviera que quedarme con un momento concreto, creo que con el de estas dos viñetas, probablemente la más contundente representación del heroismo que tengo recuerdo de haber presenciado en una obra del género desde la confrontación de Superman y la Élite en ¿Qué tienen de divertidos la verdad, la justicia y el modo de vida americano? de Joe Kelly o el final del Superman de Richard Donner
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Aquí la serie nota cierta fatiga, la verdad, los arcos largos, la trama enrevesada, lo denso de las páginas…
Hay que reconocer que North llena todas las páginas de contenido, hasta la del resumen de eventos anteriores no tiene desperdicio, pero estar continuamente desviando la atención a los pies de página a veces lastra un poco la lectura.
Aún así es impresionante la entidad que ha sabido darle a un personaje que hasta hace dos días era un chiste interno de la editorial, lo bien caracterizada que está y lo bien justificada que esta esa caracterización, impagable el personaje de su madre y la anécdota de por que el nombre de Doreen. Y bravo también por Erica Henderson al dibujar un personaje perfectamente reconocible y distinto, no queríais diversidad mirad un personaje que se salta los canones.
Ojalá más series fueran tan honestas consigo mismas y tan sinceras con el lector, accion superheroica sin infulas de nada.