Marvel Saga 30. El Castigador 5. Arriba es Abajo y Negro es Blanco.

 

Edición original:Punisher Max 19-24
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Garth Ennis
Dibujo:Leandro Fernández
Entintado:Scott Hanah
Color:Dan Brown
Formato:Libro en tapa dura. 160 páginas
Precio:15€

 

Los orígenes del Castigador son conocidos por todos, dentro y fuera del mundo del cómic. Casi cualquier persona sabe que se trata de un personaje que juró acabar con el crimen en todas sus formas desde que su familia le fuera arrebatada injustamente a manos de unos asesinos que nada tenían que ver con sus víctimas, que se vieron atrapadas dentro de una guerra de bandas.

Garth Ennis mantuvo este origen canónico del personaje en la revisión de la realista y para nada empijamada que hizo dentro de la línea max, llegando a contarnos importantes episodios del pasado de Castle sin recurrir al manido pero a la par socorrido flashback para volver a narrarnos una vez más como murió la familia del protagonista.
Hasta ahora, todo lo que habíamos visto era alguna escena que incluso podíamos tratar de inconexa, en la que en tres o cuatro viñetas se nos mostraba un pequeño matiz de cómo había sido ese traumático momento para Frank, pero sin que nunca se dedicara un capítulo o saga entera a narrarnos todo ello, sino tan sólo sus consecuencias psicológicas para el personaje.
Con Arriba es Abajo y Negro es Blanco, Ennis da un paso más en la manera que tiene El Castigador de sobrellevar su tragedia personal, aquella que le ha convertido en lo que es, pero una vez más, lo hace sin acudir a lo más fácil, sin volvernos a contar esa historia que todos hemos leído hasta la saciedad en sus distintas revisiones. Y es que, esta historia que tanto ahonda en el pasado del personaje se nos cuenta enteramente en el presente, sin que en ningún momento viajemos atrás en el tiempo para experimentar todo lo ocurrido de primera mano. Serán las acciones y pensamientos de Castle lo que nos haga hacernos una ligera idea de cuánto significó para él perder a su mujer y a sus dos hijos a manos de unos mafiosos que se consideraban por encima de todo y de todos.

Pues bien, es un mafioso quien desencadena todo, un mafioso que además no nos es desconocido, pues no es otro que Nicky Cavella, a quien ya conocimos en el segundo tomo del personaje y que nos fue presentado como la oveja negra de la mafia italiana de Nueva York, a la que sus propia colegas del sindicato del crimen temen y odian, y que sólo recurren a él cuando no les queda más remedio.
En el comienzo de esta historia, un Nicky Cavella que quiere tomar las riendas de una mafia a la que el Punisher ha dejado prácticamente reducida a la nada, decide que antes de iniciar ninguna actividad próspera y por supuesto criminal, lo que debe hacer es encargarse de Castle de una vez y para siempre, y lo hace provocándolo de la peor manera posible: Profanando las tumbas de aquellos a los que amó más que a nada en este mundo.

A partir de aquí se teje un trepidante argumento en el que conocemos a un Frank Castle muy diferente de aquel al que estamos acostumbrados, incluso dentro de la línea Max y de Garth Ennis, un Castle que ciego de ira y de dolor, hará lo que sea necesario por vengarse de Cavella, aunque pierda lo poco de cordura que le queda en el proceso, renunciando a toda estrategia.
Sin embargo, Ennis si que recurre al flashback para adentrarse en el pasado de Nicky Cavella, para hacernos ver por qué estamos ante un mafioso tan especial al que sus propios socios detestan y temen, licencia que se le permite al guionista irlandés al tratarse de un personaje nuevo creado por él y que tan sólo había tenido otra aparición más hasta la que estamos analizando ahora.
Viejos conocidos de la CIA se pasarán por el volumen, convirtiendo lo que era una batalla de dos bandos en algo mucho más complejo y divertido de leer.

El argentino Leandro Fernández, a quien ya vimos en el tercer tomo, Cocina Irlandesa vuelve, a colaborar con Ennis para dibujar ese gore que tanto le gusta y que tan magistralmente diseña, construyendo entre ambos una cruenta historia en la que vemos al Castigador más desatado que nunca.