Es un hecho bien conocido que la plana mayor de enemigos de nuestro amigo y vecino arácnido quedó bien establecida durante los primeros años de su colección, en la etapa fundacional orquestada por Stan Lee y Steve Ditko. Por supuesto que las décadas posteriores aportaron nuevos villanos a la galería de Spiderman, pero lo que podríamos considerar el “núcleo duro” de la misma viene siendo más o menos el mismo desde los años sesenta. Si exceptuamos a cierto simbionte que alcanzó las más altas cotas de popularidad entre finales de los ochenta y principios de los noventa, cualquier lista de los mayores enemigos del lanzarredes incluirá a personajes que Lee y Ditko introdujeron durante sus años al frente de la colección: el Doctor Octopus, el Duende Verde, Electro, Misterio, Kraven, el Hombre de Arena, el Lagarto y, por supuesto, el Buitre (Vulture en el original). Siendo como son los villanos más reconocibles e icónicos de la franquicia, no es extraño que las adaptaciones cinematográficas de Spiderman hayan recurrido a ellos.
La trilogía de Sam Raimi tuvo entre sus antagonistas al Duende Verde (un exacerbado Willem Dafoe al que no le hacía falta la máscara de duende), al Doctor Octopus (Alfred Molina, que le aportó una vertiente trágica a su papel), al Hombre de Arena (Thomas Haden Church, un actor clavado a su homónimo en las villetas que quedó algo eclipsado por los efectos digitales) y a Veneno (un olvidable Topher Grace que muchos consideraron el peor error de aquellas cintas). Por su parte, la fallida propuesta de Marc Webb arrancó con el Lagarto (Rhys Ifan) en su primera entrega y desplegó a Electro (Jamie Foxx), a Rino (Paul Giamatti) y a un nuevo Duende Verde (Dane DeHan) en la segunda. Ninguno de esos villanos supo ganarse la aprobación del público, en parte quizá por lo mucho que se distanciaron de las versiones clásicas de Lee y Ditko. El Spiderman de Webb acabó corriendo la suerte que todos conocemos, abriendo con el tiempo la posibilidad de un nuevo relanzamiento que los fans han esperado ansiosamente desde que fuera anunciado. La última y más reciente versión del trepamuros viene amparada tanto por Sony como por Marvel Studios y forma parte del Universo Marvel Cinematográfico. Además, viene acompañada por un nuevo antagonista cuyas raíces se hunden hasta los años dorados de Lee y Ditko. Se trata de Adrian Toomes, el Buitre, y el encargado de interpretarlo es el veterano Michael Keaton, actor que siempre será recordado en nuestro mundillo por haber dado vida al Batman de Tim Burton y que pasa por un estupendo momento desde su celebrado papel protagonista en Birdman hace unos años.
El inminente estreno de Spider-Man: Homecoming nos sirve como excusa para repasar la larga trayectoria del Buitre como villano, lo cual nos llevará desde ese momento clave que supusieron las historias de Lee y Ditko durante la década de los sesenta hasta las apariciones más modernas de este incansable personaje. Por el camino intentaremos descifrar los rasgos que mejor definen al Buitre, a la espera de poder juzgar si su versión cinematográfica le hace o no justicia. Aquí comienza nuestra retrospectiva del historial de maldades de Adrian Toomes.
¿Quién es el Buitre?
Antes de adentrarnos en su carrera criminal, conviene dar algunas pinceladas sobre la persona que se oculta bajo el disfraz. Adrian Toomes era un anciano, pero también un hombre brillante, un experto en ingeniería eléctrica y un notable inventor. Junto a su compañero de negocios, Gregory Bestman, puso en marcha una pequeña firma de productos electrónicos llamada Bestman and Toomes Electronics (abreviada B+T Electronics). Mientras su socio se encargaba de la parte administrativa, Toomes se centró en la investigación y el desarrollo tecnológico. Su mayor logro durante su tiempo en la empresa fue el diseño de un modelo de arnés electromagnético que permitiría que su usuario volase y que podría suponer grandes beneficios para ambos. Entusiasmado con su descubrimiento, acudió al despacho de Bestman para mostrárselo, encontrándolo vacío. Aprovechando la ausencia, empezó a revisar los papeles y se encontró con la desagradable sorpresa de que su compañero le estaba estafando con los beneficios de B+T Electronics. Cuando Bestman apareció, le atacó lleno de rabia, zarandeánlo y levantándolo en el aire. Esto sorprendió al propio Toomes, dada su avanzada edad, aunque no tardó en percatarse de que su exposición al arnés había potenciado su fuerza física.
Tras el ataque, Bestman le expulsó de la empresa. Su desconocimiento del mundo empresarial le había llevado a firmar una cláusula mediante la cual su socio se había convertido en el único administrador de B+T Electronics, por lo que Toomes perdió todos sus derechos al ser despedido. Reuniendo los ahorros que le quedaban, el anciano se retiró a una granja abandonada de Staten Island, donde convirtió uno de los silos en un refugio en el que seguir trabajando en su arnés. Pronto le añadió unas alas que le permitían maniobrar mientras se deslizaba por el aire. Mientras tanto, la pérdida del inventor supuso un duro golpe para la empresa y finalmente Bestman decidió cerrarla y subastar el material. Esto enfureció aún más a Toomes, que quiso vengarse de su antiguo compañero de negocios.
Equipado con el arnés y las alas, el anciano inventor se coló con facilidad en la planta de B+T Electronics. Su intención original consistía en encontrar la documentación que probase las actividades ilegales de Bestman, pero una vez allí cambió de idea y decidió robar el contenido de la caja fuerte. Maravillado por lo fácil que le había resultado el robo gracias a la fuerza aumentada que le proporcionaba el arnés y a su capacidad de vuelo, Toomes dejó a un lado su pasado como ingeniero y se embarcó en una nueva carrera como ladrón alado. Había nacido el Buitre. Esta versión de su origen es la que nos narraron Rogern Stern y John Romita Jr. en Amazing Spider-Man Vol. 1 #241 USA (junio de 1983), cuando el personaje ya estaba bien asentado en la mitología arácnida. A continuación retrocederemos aún más en el tiempo para rememorar los primeros robos del Buitre y sus primeros encontronazos con nuestro amigo y vecino.
La época de Lee y Ditko
Tenemos que remontarnos hasta Amazing Spider-Man Vol.1 #2 USA (mayo de 1963) para encontrar la primera aparición del Buitre, que se produjo muy poco después de que se iniciase la carrera superheroica de Spiderman. De hecho, se trataba del primer supervillano disfrazado que aparecía en la serie (si no contamos al Camaleón, que era más bien un superespía). Además, ofrecía un fuerte contraste por su avanzada edad, en comparación con un jovencísimo Peter Parker que aún estudiaba en el instituto mientras afrontaba sus aventuras fundacionales. El diseño del personaje que presentó Ditko se ha mantenido casi inmutable durante buena parte de su historia, con el característico traje de color verde que cubre todo su cuerpo y el collar de plumón blanco alrededor de su cuello. No obstante, como detalle curioso podríamos mencionar que en su primera aparición el traje incluía una cola de plumas que desaparecería posteriormente.
Pasando a cuestiones argumentales, en aquel momento la ciudad de Nueva York estaba conmocionada por las actuaciones de este villano, que usaba su arnés electromagnético y sus alas para ejecutar pequeños robos desde las alturas y marcharse con rapidez antes de que pudiese ser capturado. Sabiendo que el editor J. Jonah Jameson buscaba fotos para ilustrar las noticias de los robos, Peter Parker se enfundó el traje de Spiderman y rastreó al villano equipado con una cámara. Poco después, el Buitre anunciaba públicamente el lugar en el que llevaría a cabo su próximo robo: se había propuesto robar un millón de dólares en joyas aprovechando que iban a ser trasladadas desde una joyería de Park Avenue. Convencido de que nadie podría detenerle, envió un comunicado tanto a Jameson como a la radio y al jefe de policía. Para entonces Spiderman ya le había localizado y le estaba espiando con la intención de fotografiarle, pero el villano actúo con rapidez y le noqueó para luego abandonar su refugio. Por suerte, Peter pudo al menos conseguir las fotos para Jameson.
Llegado el día del traslado de las joyas, la policía había desplegado helicópteros esperando que el criminal atacase desde el cielo. Para sorpresa de todos, el Buitre emergió desde las alcantarillas y se apoderó del botín para luego sumergirse de nuevo en el sistema subterráneo, burlando así a las fuerzas de seguridad. Spiderman le rastreó de nuevo a través del alcantarillado y en esta ocasión se había preparado para el combate. Usando un inversor antimagnético de su invención (una de esas piezas de tecnología imposible tan habituales en los cómics de los años sesenta), el trepamuros pudo anular el arnés del Buitre y dejarlo indefenso. De esta forma, el villano fue entregado a la policía y Peter pudo venderle las fotos de su captura a Jameson.
Toomes acabó en la cárcel, donde se ganó la confianza del alcaide. Robando pequeñas piezas del taller de la prisión, empezó a trabajar en un rudimentario dispositivo similar a su arnés que utilizaría poco después para escapar (Amazing Spider-Man Vol. 1 #7 USA, diciembre de 1963). Como no podía ser de otra forma, Spiderman persiguió al villano fugado, esperando derrotarlo sin problemas gracias al inversor antimagnético. No obstante, el Buitre había tenido ocasión de perfeccionar su arnés, asegurándose de hacerlo inmune a la influencia del dispositivo. Por tanto, derrotó fácilmente a Spiderman, que fue herido en un brazo y tuvo que inventarse las inevitables excusas para explicar la lesión bajo su identidad de Peter Parker.
Tiempo después, el joven se encontraba en el Daily Bugle vendiéndole las fotos del combate a Jameson cuando el Buitre irrumpió en el periódico. En lugar de amilanarse ante el ladrón, un airado Jameson se encaró con él, proporcionándole de forma involuntaria a Peter la ocasión perfecta para ponerse el traje de Spiderman. En esta ocasión, el combate se produjo en el cielo, cuando el héroe arácnido enganchó su telaraña a Toomes antes de que éste saliese volando por la ventana. Enredando sus alas con más y más fibras de telaraña, consiguió que el Buitre perdiese la capacidad de planear y ambos cayeron sin control. Un paracaídas improvisado por Spiderman les permitió aterrizar sin sufrir daño, justo a tiempo para que el villano fuese puesto de nuevo bajo custodia policial. Mientras tanto, Jameson desplazó su furia hacia el trepamuros, a quien consideraba el verdadero responsable del ataque.
Habiendo sido derrotado en dos ocasiones, el Buitre decidió unir sus fuerzas con otros enemigos de Spiderman para vengarse. De esta forma se unió a la primera encarnación de los Seis Siniestros liderada por el Doctor Octopus, junto a otros notables maleantes como el Hombre de Arena, Electro, Kraven y Misterio (Amazing Spider-Man Annual #1 USA, octubre de 1964). El equipo de villanos no pudo elegir mejor momento para atacar, ya que la suerte parecía estar de su lado. En primer lugar, los poderes de Spiderman habían empezado a debilitarse y, lo que es aún más importante, la casualidad quiso que su amada tía May acabase en poder de sus enemigos. Para atraer al lanzarredes a su trampa, los Seis Siniestros querían secuestrar a Betty Brand, la secretaria del Daily Bugle, pero al llegar a la sede del periódico la encontraron acompañada de May Parker, que había acudido preocupada por la falta de noticias de su sobrino. Como consecuencia, ambas mujeres fueron apresadas.
No mucho después, el Buitre acudía a Jameson para transmitirle el mensaje que debía hacerle llegar a Spiderman: cada uno de los Seis Siniestros se encontraba en una localización distinta de la ciudad y guardaba una pista sobre el paradero de Betty y May. El héroe tendría que acudir a derrotarlos si quería salvarlas, cosa que Peter no dudó en hacer pese a la inestabilidad de sus poderes. Afortunadamente, sus habilidades arácnidas no le fallaron y pudo derrotar uno a uno a los villanos. Tras vencer a Electro, Kraven, Misterio y el Hombre de Arena, llegó el enfrentamiento con el Buitre, que le retó a que luchase contra él sin los lanzarredes que le habían otorgado la victoria en su anterior combate. Spiderman accedió, aunque la ausencia de sus telarañas no le impidió derrotar por tercera vez a Toomes. Con sus cinco compinches vencidos, el Doctor Octopus fue el siguiente en morder el polvo, permitiendo que Betty y May fuesen rescatadas sanas y salvas.
El sustituto del Buitre
Dejamos atrás los años de Lee y Ditko y viajamos hacia adelante en el tiempo, hasta la época inmediatamente posterior en la que Lee seguía siendo el responsable de los guiones pero las tareas artísticas habían pasado a manos de John Romita Sr. Adrian Toomes se encontraba recluido en prisión, donde compartía celda con un preso llamado Raniero “Blackie” Drago. Puesto que la identidad del Buitre era bien conocida en la cárcel, Drago había intentado sonsacarle algún secreto sobre su tecnología sin conseguirlo. Sin embargo, el astuto presidiario había tramado un plan para conseguir la información que deseaba, de tal modo que provocó un accidente del que Toomes salió gravemente herido. Creyendo que se encontraba en su lecho de muerte e ignorando quién era el auténtico responsable de su estado, el anciano le reveló a su compañero de celda la localización donde escondía un par de alas extra, de forma que pudiese convertirse en el nuevo Buitre y acabar la tarea pendiente de su predecesor: acabar con Spiderman, obviamente. Extasiado por el éxito de su plan, Drago se fugó de la cárcel y se apoderó del equipamiento del Buitre. Poco después, se enfrentó a Spiderman y aprovechó que se encontraba enfermo para derrotarle con facilidad (Amazing Spiderman Vol. 1 #48 USA, mayo de 1967).
El trepamuros encontró un inesperado aliado en Kraven, que reclamó su derecho a ser el único que podía cazar a Spiderman y se enfrentó al nuevo Buitre. Drago, que estaba aprovechando su momentánea victoria para robar a placer en la ciudad, se vio metido entonces en la pelea. Pese a su enfermedad, Peter tuvo que ponerse el traje y acudir al encuentro con los dos villanos. Ambos podrían haberle derrotado si hubiesen decidido trabajar en equipo, cosa que no se produjo. El héroe acabó derrotándolos a los dos y permitiendo que la policía los capturase (Amazing Spider-Man Vol. 1 #49 USA, junio de 1967).
Mientras tanto, Toomes había logrado reponerse de sus heridas y fugarse de su encarcelamiento. Furioso por la derrota de su sucesor, irrumpió en el museo en el que se encontraban expuestas las alas que le había proporcionado a Drago y se hizo con ellas. Después, sacó al propio Drago de la cárcel y le equipó con un traje como el suyo. Su antiguo compañero de celda pensó que Toomes quería convertirle en su socio para cometer crímenes juntos, pero la verdadera intención del anciano era hacerle pagar por su fracaso y demostrar que en adelante sólo él podría utilizar el nombre del Buitre. Para ello ambos tendrían que enfrentarse en duelo, demostrando así quién era superior. Drago no tuvo ninguna posibilidad y un victorioso Toomes alzó el vuelo en busca del trepamuros (Amazing Spider-Man Vol. 1 #63 USA, agosto de 1968). En esta ocasión, Spiderman se las ingenió para producir un cortocircuito en la fuente de energía del arnés del Buitre, obligando al villano a huir para no ser apresado de nuevo (Amazing Spider-Man Vol. 1 #64 USA, septiembre de 1968).
La mala suerte de Adrian Toomes
Cambiamos de década y de cabecera para situarnos en Peter Parker, The Spectacular Spider-Man, donde volvimos a encontrarnos con el Buitre a mediados de los años setenta en una historia escrita por Archie Goodwin e ilustrada por Sal Buscema. Toomes se había establecido en una pequeña tienda de reparaciones en la que podía trabajar en su arnés sin levantar sospechas, cuando captó el interés de un mafioso llamado Boss Morgan que pretendía recurrir a sus servicios para controlar los bajos fondos de Nueva York. Al negarse a prestar sus servicios, el mafioso decidió darle una lección y lo dejó colgado cómicamente de una farola. Furioso, el Buitre renunció a la discreción, se colgó de nuevo las alas y pagó sus frustraciones con su viejo enemigo arácnido. De esta forma, empezó a secuestrar rehenes y a depositarlos en una azotea hasta que Spiderman diese la cara.
La irrupción de nuestro amigo y vecino supuso el inicio de una dura pelea que se extendió a lo largo de varios edificios, permitiendo que la policía alcanzase la azotea y rescatase a los rehenes. Cuando Spiderman intentó repetir el truco de desarmar el generador que alimentaba el arnés del Buitre se llevó una desagradable sorpresa: Toomes había previsto esa contingencia y tenía preparado un dispositivo que lanzó una potente descarga eléctrica sobre su rival. Con el trepamuros semiinconsciente, el Buitre se preparó para darle el golpe de gracia. Justo en ese momento apareció un hombre fuertemente armado que se identificó como Hitman, un mercenario contratado por Boss Morgan para que Toomes pagase por su desagravio al mafioso. Hitman pretendía matar él mismo a Spiderman para evitar que el Buitre pudiese obtener su ansiada venganza (Peter Parker, The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #4 USA, marzo de 1977).
Toomes se abalanzó sobre el recién llegado, evitando que pudiese disparar a Spiderman y permitiendo que el lanzarredes se recuperase. Aquella era una pelea a tres bandas que el Buitre no tenía esperanzas de ganar, así que escapó del lugar. El propio Hitman abandonó la escena a continuación, pero no sin antes colocar sendos rastreadores a sus oponentes. A continuación, el mercenario persiguió a Spiderman y trató de guiar al Buitre hasta su posición para que observase cómo acababa con él. Como era de esperar, sus planes no salieron bien: el héroe supo volver las tornas a su favor cuando esquivó una bala de Hitman de tal forma que ésta impactase contra el generador electromagnético de su enemigo alado, que perdió su capacidad para volar. Al no poder completar ya su misión, el mercenario acabó huyendo (Peter Parker, The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #5 USA, abril de 1977).
Algún tiempo después, la ausencia de Kingpin produjo una guerra interna por el control del crimen neoyorquino. Malachi Toomes, el sobrino del Buitre, se había hecho un nombre dentro del crimen organizado y había empezado a eliminar a sus rivales para apoderarse de los bajos fondos de la ciudad. El fotógrafo Peter Parker recibió el encargo de cubrir la historia, lo que provocó que acabase implicado bajo la identidad de su alter ego. Una vez descubrió la conexión entre Malachi Toomes y su viejo rival, Spiderman se adentró en su guarida. Unos instantes después fue sorprendido por una nube de gas y perdió el conocimiento. Cuando volvió a abrir los ojos se encontraba encadenado a un ataúd que estaba a punto de ser introducido en un incinerador, mientras Malachi Toomes y su tío observaban la escena con expectación (Peter Parker, The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #44 USA, julio de 1980, obra de Marv Wolfman y Steve Leialoha).
De alguna manera, el héroe consiguió liberarse a tiempo de escapar de las llamas. La posterior llegada de los rivales criminales de Malachi Toomes desencadenó una batalla campal. Spiderman pudo inmovilizar a buena parte de los mafiosos, pero su líder consiguió disparar mortalmente al sobrino del Buitre. Su único familiar había muerto, poniendo fin a su cuidadoso plan para apoderarse del crimen organizado, por lo que el villano trató de escapar. Spiderman le persiguió hasta la estación Grand Central, donde se produjo una espectacular pelea. Durante la trifulca, el Buitre chocó a gran velocidad contra un cristal de seguridad, quedando gravemente herido. La policía se encargó del villano, que tardaría bastante tiempo en volver a volar (Peter Parker, The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #45 USA, agosto de 1980, realizado por Rogern Stern y Marie Severin).
Viejos conocidos
Adrian Toomes podía ser un villano terrible cuando se equipaba con sus alas, pero su cuerpo era el de un anciano normal y corriente. Las heridas sufridas en su última derrota le habían pasado una severa factura y la muerte de su sobrino le había dejado desmoralizado y sin ganas de vivir. En lugar de ser conducido directamente a prisión, las fuerzas de seguridad decidieron que fuese ingresado en el hospital Bellevue de Manhattan, donde llevaría a cabo un programa de rehabilitación. Dado su aspecto inofensivo y su avanzada edad, la vigilancia a la que era sometido en el hospital era mínima. Todo parecía indicar que su carrera criminal había llegado a su fin.
En el gimnasio del hospital, Toomes conoció a un hombre en silla de ruedas llamado Nathan Lubensky (a quien muchos lectores recordarán porque por aquel entonces estaba saliendo con May Parker). Ignorando la verdadera identidad de su compañero de rehabilitación, Nathan le animó para que no se dejase coartar por sus limitaciones y siguiese persiguiendo sus objetivos. El villano siguió el consejo y reunió la motivación suficiente para entrar en acción. Tras la marcha de Nathan, reunió los componentes necesarios de la maquinaria del gimnasio para fabricarse un nuevo arnés electromagnético y escapar del hospital. Con sus nuevas alas, el renacido Buitre inició una nueva campaña de robos manteniendo su estancia en la residencia para ancianos de Nathan como tapadera. Mientras tanto, empezó a desarrollar una curiosa amistad con él, que le invitaba a sus partidas de póquer e insistía en que realizase actividades con otros residentes.
May Parker frecuentaba la residencia, donde podía pasar tiempo con Nathan. En una de las visitas de Peter a su tía, el joven se cruzó allí con Toomes, a quien reconoció de inmediato. Pensando que había sido descubierto, el villano amenazó al muchacho con un arma (obviamente no sabía que era a Spiderman a quien estaba encañonando). La oportuna llegada de tía May permitió que Peter adoptase su identidad secreta para enfrentarse al villano alado. El Buitre acabó usando a Nathan como escudo para poder escapar, aunque no fue capaz de hacerle daño a su amigo (Amazing Spider-Man Vol. 1 #224 USA, enero de 1982). Rogern Stern y John Romita Jr. fueron los responsables de este número, que sirvió para poner de nuevo al villano en el mapa tras su anterior ausencia.
Seguimos en la cabecera principal y seguimos con Stern y Romita Jr., que volvieron a recurrir al Buitre no mucho tiempo después. En Amazing Spider-Man Vol. 1 #240 USA (mayo de 1983), Toomes se había retirado a un pueblo en las afueras de Los Ángeles para evitar que la ley le encontrase. No obstante, se cruzó con una noticia en el periódico que le impulsó a volver a Nueva York con gran celeridad: su antiguo socio, Gregory Bestman, había refundado su empresa y presentaba ahora una feria de alta tecnología que el Buitre estaba más que dispuesto a estropear. El criminal irrumpió en el edificio en el que se estaba celebrando la feria con la intención de solucionar sus asuntos pendientes con Bestman. Aunque Spiderman apareció poco después, no pudo impedir que el Buitre secuestrase al empresario. El criminal alado abandonó el lugar junto a su presa, llevando sin saberlo un rastreador arácnido.
El número siguiente sirvió para que Stern y Romita Jr. desarrollasen el origen del personaje, tal y como hemos comentado en apartados anteriores de este repaso. Mientras Toomes torturaba a su ex-socio, el trepamuros tuvo la brillante idea de usar un walkie-talkie de la policía para que los agentes pudiesen escuchar toda la conversación. Cuando el Buitre se percató de la presencia de su enemigo ya era muy tarde. Intentó huir con Bestman y lo arrojó desde el aire para acabar con él, pero Spiderman le rescató con su telaraña. Un instante después, Toomes estaba derrotado e inmovilizado mientras la policía procedía a detenerle. Teniendo en cuenta la conversación que habían escuchado, los agentes decidieron disponer también de Bestman para investigar su posible fraude. Al menos aquella derrota no sería tan amarga como otras (Amazing Spider-Man Vol. 1 #241 USA, junio de 1983).
Villanías menores
Nos encontramos a mediados de la década de los ochenta, justo en el momento en que se estrenó una nueva colección dedicada a Spiderman que tuvo bastante éxito. El primer arco de Web of Spider-Man corrió a cargo de Louise Simonson y Greg LaRocque. El Buitre tendría un papel dentro de dicho arco, aunque probablemente no el esperado.
En ese momento, Toomes estaba recluido en prisión por enésima vez. Allí había conocido a un traficante de poca monta que respondía al nombre de Honcho. Al igual que había sucedido tiempo atrás con Drago, Honcho quería obtener la tecnología del Buitre. Sorprendentemente, el anciano le entregó parte de sus diseños, aunque no creía que su estúpido colega pudiese sacar nada en claro de ellos. Una vez puesto en libertad, Honcho resultó tener más recursos de lo que se podía esperar de él, ya que fue capaz de crear unos trajes derivados de la tecnología de Toomes tanto para sí mismo como para los miembros de su banda (Web of Spider-Man Vol. 1 #1 USA, abril de 1985). Esta nueva banda de los Buitres (Vulturions en el original) se dedicó a llevar a cabo diversos robos por toda la ciudad, llamando la atención de Spiderman y del Buitre original, que se enfureció al ver a unos desconocidos aprovechándose de sus logros. Haciendo alarde de una seguridad inusitada, la banda de los Buitres incluso ofreció sus servicios a Kingpin asegurando que serían capaces de acabar con el trepamuros (Web of Spider-Man Vol. 1 #2 USA, mayo de 1985).
Toomes escapó de la cárcel y se equipó con un nuevo traje, dispuesto a demostrar que sólo puede existir una persona digna de ser el Buitre. A pesar de ser mucho más viejo y de estar en inferioridad numérica, el villano asombró a la banda de los Buitres con sus superiores habilidades de combate aéreo. Spiderman apareció en el último momento, evitando que Toomes matase a sus suplantadores. La Banda de los Buitres quedó disuelta y fue detenida por la policía, aunque el auténtico Buitre escapó (Web of Spider-Man Vol. 1 #3 USA, junio de 1985).
Hasta el punto en el que nos encontramos en nuestro repaso, las apariciones de Toomes se habían producido casi siempre dentro de las colecciones ligadas a Spiderman. No obstante, Denny O’Neill y David Mazzucchelli lo enfrentaron a Daredevil en Daredevil Vol. 1 #225 USA (diciembre de 1985). El Diablo Guardián lo encontró tratando de robar las joyas de la tumba de Heather Gleen, antigua novia de Matt Murdock, en la que fue sin duda una de las actuaciones más despreciables del villano. Daredevil acabaría derrotándole de forma contundente.
Tiempo después, Peter Parker acompañaba a si tía y a Nathan Lubensky en una excursión de jubilados con destino a Atlantic City. Hasta allí se había desplazado el Buitre, que trataba de vender un sistema de juego trucado al dueño de uno de los casinos de la ciudad. El negocio no le salió bien, ya que el precio marcado era excesivo y el posible comprador se burló de él. Dejándose llevar por otro de sus arranques de mal genio, Toomes decidió atacar el local. Una vez más, Peter se puso su traje y se dispuso a pelear contra él. El combate fue ajustado y la suerte parecía estar a favor del villano, pero el casino estaba bajo la protección de otro conocido criminal: el Duende. Su aparición hizo que Toomes se diese a la fuga y, en un giro extraño, el Duende ignoró al aturdido Spiderman y se marchó para atender sus oscuros negocios (Web of Spider-Man Vol. 1 #24 USA, marzo de 1987).
Esa no fue la única vez que el Buitre se interesó por el juego fraudulento. Tras su fracaso en Atlantic City, trató de vender su dispositivo trucado en Las Vegas, donde recurrió a un mafioso llamado Morris “Serpiente” Diamond. De nuevo el Buitre fue sometido a burlas por su invento y de nuevo juró vengarse de aquel que había osado reírse de su genio. Poco después, el villano atacó el avión en el que viajaba el mafioso y quiso el destino que en ese mismo vuelo viajase también Peter Parker, que estaba promocionando su libro de fotografías sobre Spiderman. El trepamuros volvió a intercambiar golpes con su enemigo y el Buitre acabó siendo arrestado por la azafata del avión, que era en realidad una agente de policía encubierta que espiaba a Diamond (Web of Spider-Man Vol. 1 #45 USA, diciembre de 1988).
Durante el evento Actos de Venganza, en el que diversos villanos se organizaron en un plan a gran escala para atacar a héroes con los que no habían combatido con anterioridad, el Buitre se enfrentó a los Nuevos Mutantes en otra de sus escasas apariciones fuera de las páginas de Spiderman. Mientras el grueso del grupo se encontraba en Asgard, Rusty Collins y Desliza se enfrentaron con el Buitre en la Tierra para evitar que liberase al peligroso villano Nitro (New Mutants Vol. 1 #83 – 86 USA, diciembre de 1983 – febrero de 1990). Como dato destacable, el número 86 de los Nuevos Mutantes, en el que se producía el combate en una azotea entre Rusty Collins y el Buitre, fue dibujado por un jovenzuelo que estaba empezando en la editorial y que pronto se convertiría en una de sus mayores estrellas: Rob Liefeld.
De nuevo con los Seis Siniestros
A partir de este punto nuestro repaso se adentra en la infame década de los noventa, que supuso una época agitada para el personaje. El Buitre volvió a ser un personaje regular en la cabecera central del trepamuros, en ese momento en manos del guionista David Michelinie y el dibujante Erik Larsen, y estrenó la década cometiendo una de las peores fechorías de toda su carrera.
Kingpin volvía a estar al mando de la mafia de Nueva York y tenía intención de expandir su imperio criminal hasta Atlantic City. Raymond Trask, propietario de varios casinos de la ciudad, se negó a participar en los planes del señor del crimen, que contrató al Buitre para asesinarlo. El atentado se llevaría a cabo durante la fiesta de inauguración del nuevo casino flotante de Trask; fiesta a la que acudieron diversos jubilados entre los que se encontraban May Parker y Nathan Lubensky. Como de costumbre, Peter Parker no andaba muy lejos y pudo frustrar las intenciones asesinas del villano alado. Entonces Toomes quiso asegurar su huida recurriendo como otras veces a escudarse en un rehén. Sin conocer su identidad, el Buitre atrapó a tía May y Nathan se lanzó en su ayuda. El anciano saltó de su silla de ruedas y se agarró al villano justo cuando emprendía el vuelo. Segundos después, Nathan se precipitaba al vacío y sufría un infarto de la impresión que le produjo la caída, muriendo a consecuencia de ello y dejando a una desconsolada May Parker. De esta forma, el Buitre se convirtió en el responsable de la muerte de una de las pocas personas que habían sido amables con él. Gracias a la oportuna aparición de una aeronave pilotada por el Doctor Octopus, que estaba reuniendo a una nueva encarnación de los Seis Siniestros, Toomes pudo escapar de aquella situación (Amazing Spider-Man Vol. 1 #336 USA, agosto de 1990).
En el siguiente número, los nuevos Seis Siniestros formados por el Doctor Octopus, el Buitre, Electro, el Hombre de Arena, Misterio y el Duende (Jason Mancendale) ponían en marcha su plan mientras Peter y May asistían al funeral de Nathan. El Doctor Octopus pretendía hacerse con el control de un satélite que estaba próximo a su lanzamiento para liberar en la atmósfera un veneno letal, a no ser que los gobernantes de las distintas naciones cediesen sus poderes a los Seis Siniestros. Misterio y el Duende robaron el componente químico que aseguraría la inmunidad de sus socios ante el veneno, mientras que el Hombre de Arena y el Buitre recibieron la misión de robar una unidad anfibia de la Guardia Costera, lo cual lograron pese a la intervención de Spiderman. De esta forma, los villanos pudieron reunir todos los componentes para poner en marcha el plan de Octopus (Amazing Spider-Man Vol. 1 #337 USA, agosto de 1990).
Usando la unidad anfibia, los Seis Siniestros tomaron el control del satélite y colocaron el veneno en su interior. El lanzarredes se enfrentó a sus enemigos, pero no fue rival para ellos. Mientras que los Seis Siniestros originales habían decidido combatir uno a uno contra Spiderman, la nueva encarnación del grupo combatía al unísono. El Doctor Octopus apresó al héroe con sus brazos mecánicos y sólo la intervención del Hombre de Arena impidió que lo hiciera pedazos. Irritado por los escrúpulos de su aliado, Octopus le disparó con un arma de rayos que cristalizó su cuerpo de arena y lo dejó convertido en una estatua (Amazing Spider-Man Vol. 1 #338 USA, septiembre de 1990). Pero el líder de los Seis Siniestros habían engañado a sus socios y les había ocultado la verdadera naturaleza del veneno. Al exponer al derrotado Spiderman a una pequeña cantidad de la sustancia y comprobar que no tenía efecto averiguaron que habían sido engañados y le dieron la espalda a Octopus. Finalmente, el héroe arácnido pudo recuperarse y frustrar sus planes (Amazing Spider-Man Vol. 1 #339 USA, septiembre de 1990). Así concluyó El Regreso de los Seis Siniestros, una historia que tuvo su continuación apenas dos años después en la serie Spider-Man, a secas, que había sido iniciada por Todd McFarlane y que en ese momento se encontraba en manos de Erik Larsen como autor completo.
En Spider-Man Vol. 1 #18 USA (enero de 1992) comenzaba La Venganza de los Seis Siniestros, arco argumental en el que el trepamuros se aliaba con personajes tan variopintos como el Motorista Fantasma, Hulk, Solo, Deathlok o el Sonámbulo para detener al malvado grupo. En un primer momento, los antiguos miembros de los Seis Siniestros se habían reunido para ajustar cuentas con el Doctor Octopus, pero éste estaba bien preparado. Sus nuevos brazos mecánicos estaban hechos de adamantium, lo que le permitió derrotar con facilidad incluso a Hulk. Tras cristalizar de nuevo a un Hombre de Arena que dudaba de su carrera criminal, Octopus convenció a los demás para que se unieran a él en su nuevo plan (Spider-Man Vol. 1 #19 USA, febrero de 1992). Las intenciones del desalmado doctor pasaban por viajar a otra dimensión, masacrar a sus habitantes y hacerse con su armamento, cosa que los villanos consiguieron con facilidad. A su regreso a la Tierra disponían de armas, naves e incluso robots de combate, por lo que se creyeron imparables. Pese a todo, el Buitre temía que Octopus se volviese contra ellos de nuevo (Spider-Man Vol. 1 #21 USA, abril de 1992). Para el asalto final contra los Seis Siniestros, al grupo de héroes que acompañaba a Spiderman se unieron otros como Nova y los Cuatro Fantásticos. Ante semejante despliegue, el Duende y el Buitre dejaron tirados a sus asociados y huyeron. Los demás villanos fueron cayendo uno a uno hasta que sólo quedó Octopus, que fue derribado por un recuperado Hombre de Arena (Spider-Man Vol. 1 #23 USA, junio de 1992).
Al mismo tiempo que se publicaba La Venganza de los Seis Siniestros, J. M. DeMatteis y Sal Buscema desarrollaban un interesante arco argumental en The Spectacular Spider-Man que tenía al Buitre como villano. La mala suerte de Adrian Toomes dio un giro siniestro cuando descubrió que el arnés electromagnético que le permitía volar le había provocado un cáncer muy agresivo que amenazaba su vida. Consciente de que se acercaba su fin, el rencoroso Buitre decidió saldar todas las cuentas que tenía pendientes y vengarse de todas las afrentas del pasado. Así, empezó una campaña asesina que le llevó a acabar con la vida de Frankie Fillmore, quien había dado el chivatazo sobre uno de sus escondites a la policía, y de Gregory Bestman, su antiguo socio en B+T Electronics, a quien le rompió el cuello sin piedad. Sin embargo, aún le quedaban dos asuntos importantes que solucionar. En primer lugar, tenía que pedir perdón a May Parker por haber provocado la muerte de Nathan Lubensky y, evidentemente, tenía que destruir al odiado arácnido que tantas veces se había inmiscuido en sus asuntos (The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #186 USA, marzo de 1992).
Toomes se presentó en la casa de May Parker para explicarle que la muerte de Nathan había sido un accidente. De hecho, ni siquiera se había percatado de la identidad del fallecido hasta que los periódicos publicaron la noticia de que se trataba de su antiguo amigo. Le pidió perdón por su crimen, algo completamente inusual en él, pero tía May no estaba dispuesta a concedérselo. Después de abofetearle, la venerable mujer le instó a que se marchase de allí (The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #187 USA, abril de 1992). Insatisfecho con el resultado, Toomes volvió poco después y se encontró allí al sobrino de May. Peter no quiso desvelar su identidad secreta, aunque se enfrentó al Buitre hasta que el sonido de las sirenas de policía alertó al villano. Tomando a Peter como rehén, Toomes voló hasta el silo abandonado que había utilizado como refugio en el pasado. Una vez allí le explicó al muchacho lo mucho que lamentaba la muerte de Nathan Lubensky y Peter estuvo tentado de creerle hasta que descubrió el cadáver de Bestman. El joven se arrojó por la ventana y volvió segundos después con su traje de Spiderman, presto para la batalla.
Sabiendo que ya no tenía nada que perder, Toomes aumentó al máximo la energía de su arnés electromagnético. Esto aumentó su velocidad y le permitió volar a mucha mayor altura que de costumbre, por lo que ese combate contra el trepamuros fue especialmente difícil. El Buitre había visto la oportunidad de acabar con su más odiado enemigo antes de morir y estaba decidido a aprovecharla, pero el generador de su traje no pudo aguantar el ritmo y estalló en llamas. Derrotado una vez más y otra vez en poder de la policía, Toomes pidió que se le permitiese pasar de nuevo por casa de May Parker para pedir perdón. Ella, en lugar de perdonarle, le deseó una muerte larga y dolorosa. Sin embargo, poco después la anciana le visitó en los calabozos de la policía, arrepentida por lo que le había dicho. Aunque no podía perdonarle por lo que le hizo a Nathan, no quería malgastar su vida odiándolo. Sólo Dios podría concederle el perdón que buscaba (The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #188 USA, mayo de 1992).
Rejuvenecido
A mediados de la década, David Michelinie guionizaba Amazing Spider-Man mientras que Mark Bagley se encargaba del dibujo. El Camaleón había puesto en marcha un enrevesado plan para enloquecer a Spiderman haciéndole creer que sus padres, Richard y Mary Parker, estaban vivos y se habían reunido de nuevo con su hijo Peter. En ese contexto, el Buitre se fugó de prisión cuando supo que la investigación que estaba realizando la Doctora Benita Sánchez podría salvar su vida. Esta investigadora había desarrollado una máquina capaz de invertir el envejecimiento celular tomando energía vital de una fuente y transmitiéndola a otra. El invento se había diseñado con la intención de tratar enfermedades incurables y Toomes vio en él la única esperanza de salvarse del cáncer terminal que aquejaba su cuerpo. Cuando irrumpió en el laboratorio donde se encontraba el artefacto, el Buitre se encontró allí con Spiderman bajo la identidad de Peter Parker. Tras un rápido cambio de traje, el trepamuros saltó a la acción sin darse cuenta del error que estaba cometiendo: el Buitre usó la máquina de la Doctora Benita Sánchez para robarle su energía vital, de tal forma que Spiderman quedó debilitado y envejecido mientras que su enemigo volvía a ser joven, sano y vigoroso (Amazing Spider-Man Vol. 1 #387 USA, marzo de 1994).
Extasiado, el rejuvenecido Buitre se trasladó a su refugio, donde preparó una nueva versión del arnés que no le provocaría cáncer. Ya estaba planeando equiparse con un nuevo traje y arrancar una nueva carrera criminal cuando descubrió que el cambio sólo era temporal. Agotada la transferencia de energía, la nueva juventud de Toomes desapareció para dejar paso a su anciano cuerpo original. Mientras tanto, Spiderman recuperaba su fortaleza habitual. Atento a los acontecimientos, el Camaleón apareció para ofrecerle una alianza al Buitre: a cambio de que le ayudase en sus planes le proporcionaría un ser artificial dotado de energía vital inacabable para que pudiese absorberla y mantener el cambio de forma indefinida. Los dos villanos pasaron a trabajar juntos y lo primero que hicieron fue robar el dispositivo de la Doctora Benita Sánchez. Con la máquina en su poder, el Camaleón le mostró a Toomes los seres de los que se alimentaría, que resultaron ser las réplicas artificiales de Richard y Mary Parker.
Gracias al rastreador que le había colocado al Buitre, Spiderman localizó la guarida del Camaleón y descubrió el engaño. El falso Richard intentó acabar con su hijo, pero la réplica de Mary desafió su programación y se lo impidió. Mientras el Camaleón escapaba, el Buitre usó la máquina para robar la energía vital de Mary Parker, provocando la muerte del ser artificial. El villano alado había logrado curar su enfermedad y había rejuvenecido por completo, pero algo salió mal en el proceso de absorción y acabó en estado catatónico (Amazing Spider-Man Vol. 1 #388 USA, abril de 1994).
Una vez recuperado, el rejuvenecido Buitre unió fuerzas con el Búho para robar un virus del ejército que ambos planeaban usar para borrar su pasado. Impregnando las garras de auténticos buitres con la muestra, los villanos los usarían para acabar con las vidas de todos los que les conocían. Spiderman y Daredevil descubrieron su plan, pero uno de los buitres le inoculó el virus al trepamuros (Amazing Spider-Man Vol. 1 #396 USA, diciembre de 1994). El Buitre fue derrotado por Daredevil, mientras que el Búho decidió redimirse en el último momento y le entregó una muestra del antídoto a Spiderman (The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #219 USA, diciembre de 1994).
En este punto de nuestro repaso, las colecciones arácnidas se adentran ya en la época de la tristemente célebre Saga del Clon. Durante esa época el Buitre tuvo cierta presencia, enfrentándose tanto a Spiderman como a la Araña Escarlata (Ben Reilly). A continuación vamos a mencionar sus apariciones más importantes.
El Doctor Octopus fue asesinado por Kaine, uno de los clones de Spiderman, en The Spectacular Spider-Man Vol. 1 #221 USA (febrero de 1995). Todas sus patentes e invenciones pasaron entonces a su único pariente vivo: su primo Elias Hargrove. Pensando que los recursos de su desaparecido familiar podían concederle poder, Hargrove contactó con los miembros que quedaban de los Seis Siniestros (el Buitre, Misterio, Electro y el Duende) para que le ayudasen a recuperar todo el equipamiento de Octopus que había sido confiscado por la policía. Spiderman y la Araña Escarlata se encargaron de evitar que lograran su objetivo (Spiderman: Funeral for an Octopus 1 – 3 USA, marzo – mayo de 1995).
Poco después, el Buitre formaría parte de un nuevo grupo que reunía a viejos miembros de los Seis Siniestros con nuevas incorporaciones y que respondía al nombre de Siete Siniestros (el Buitre, el Duende, Misterio, Electro, el Conmocionador, el Escarabajo y Escorpia). Esta asociación de villanos fue reunida por el Duende para detener a Kaine antes de que acabase con ellos como había hecho con Octopus, pero no pudieron conseguirlo. Los Siete Siniestros fueron derrotados por Peter Parker, que en ese momento usaba el traje de la Araña Escarlata porque así de coherente era la continuidad en los tiempos de la Saga del Clon (Spider-Man Unlimited Vol. 1 #9 USA, mayo de 1995).
De nuevo en solitario, el Buitre descubrió que los efectos del proceso de rejuvenecimiento empezaban a debilitarse y a devolverle su cuerpo anciano. Para evitarlo, equipó su arnés de vuelo con un mecanismo de transferencia de energía vital y se dedicó a robar la juventud de personas inocentes como si se tratase de un vulgar vampiro. No obstante, aquella solución no era permanente y necesitaba componentes más avanzados si quería mantener su juventud. Quiso robarlos en una empresa de electrónica, pero la Araña Escarlata (esta vez sí era Ben Reilly quien estaba bajo la máscara) le detuvo (Spider-Man Unlimited Vol. 1 #10 USA, septiembre de 1995).
Aunque su estado era inestable, Toomes aún conservó su apariencia juvenil durante una temporada. En otro de sus planes fallidos, intentó hacerse con el control de la que había sido la empresa de su primer socio, Bestman Electronics. El justiciero conocido como el Merodeador se lo impidió (The Prowler Vol. 1 #3 – 4 USA, enero – febrero de 1995). Como de costumbre, juró vengarse del entrometido y se preparó para volver a enfrentarse con él. Sin embargo, cuando localizó de nuevo al Merodeador no supo que la persona que se ocultaba bajo el disfraz no era la misma, sino un impostor que se aprovechaba de la ausencia del original para llevar a cabo robos usando su identidad. Spiderman también le había seguido la pista al ratero, por lo que acabó interfiriendo en el encuentro. El falso Merodeador recibió serias heridas, pero el trepamuros pudo salvarle antes de que el Buitre acabase con él (Sensational Spider-Man Vol. 1 #16 – 17 USA, mayo – junio de 1997).
El odio de Toomes se desplazó entonces hacia el arácnido, a quien atacó poco después mientras investigaba el caso de David Kalen, un científico que había sufrido un accidente de laboratorio y se había transformado en un criatura mutada conocida como DK. Al estar en deuda con Spiderman, DK le ayudó cuando apareció el Buitre y entró en contacto con el villano. El toque capaz de descomponer la materia del ser mutante interactuó con el inestable flujo de energía vital de Toomes, devolviéndole su aspecto anciano de forma permanente (Sensational Spider-Man Vol. 1 #18 USA, agosto de 1997). Una vez más, el Buitre acabó detenido, aunque en esta ocasión utilizó una hábil triquiñuela legal para librarse de su condena. Como volvía a ser un anciano, alegó que el Buitre que había cometido los actos de los que se le acusaban era otra persona mucho más joven. El juez aceptó su argumento y le concedió la libertad, probando que a veces la justicia del Universo Marvel no es muy diferente de la nuestra (Sensational Spider-Man Vol. 1 #26 USA, abril de 1998).
Libre de nuevo, Toomes se equipó con su traje de Buitre y fue a buscar a Spiderman para acabar con él de una vez por todas. Lo que no sabía es que en ese momento Peter Parker había dejado atrás su alter ego de forma temporal para adoptar la identidad de Hornet, ya que así podía evitar a los cazarrecompensas que su viejo antagonista Norman Osborn había lanzado contra él al ponerle precio a su cabeza. Los medios de comunicación creyeron que Hornet había eliminado a Spiderman, circunstancia que enfureció al Buitre por considerar que se le había robado su derecho a vengarse. De esta forma, Toomes se enfrentó a Hornet. Durante la pelea, reconoció la característica cháchara de su contrincante y supo que se trataba de Spiderman disfrazado, aunque eso no impidió que acabase siendo derrotado (Sensational Spider-Man Vol. 1 #27 – 28 USA, mayo – junio de 1998).
Reuniones siniestras
La década de los noventa tocaba a su fin, dejando atrás la época de los clones y los cambios de identidad… al menos por el momento. Howard Mackie se encargó de cerrar el último año de la década con una historia en dos partes publicada en Amazing Spider-Man Vol. 2 #12 USA (diciembre de 1999) y Peter Parker: Spider-Man Vol. 2 #12 USA (diciembre de 1999). La primera entrega, dibujada por John Byrne, nos presentaba a unos nuevos Seis Siniestros reunidos por un Hombre de Arena que había vuelto al camino del mal. Esta agrupación de villanos contó con veteranos como el Hombre de Arena, el Buitre, Misterio, Kraven y Electro, a los que por primera vez se sumó también Veneno. Su intención era acabar con el renacido Doctor Octopus y con su protegido, el Senador Ward. La segunda entrega, ilustrada por John Romita Jr., narró el enfrentamiento entre Spiderman y los villanos, que se complicó cuando el Senador Ward se vio expuesto a un virus alienígena. Los Seis Siniestros y Octopus escaparon mientras nuestro héroe se encargaba de arreglar la situación.
Ya en 2004, Marvel lanzó una colección de Spiderman dentro de su sello Marvel Knights. Este título, escrito por Mark Millar y dibujado por Terry Dodson, arrancó con el secuestro de May Parker a manos de un enemigo desconocido. Su desesperado sobrino acudió al Búho para que le proporcionase alguna pista sobre su paradero y el criminal le indicó que sus viejos enemigos Electro y el Buitre estaban detrás de la desaparición de la mujer. Spiderman los encontró en un burdel y les atacó con violencia, aprovechando que no estaban preparados para combatir. Mientras Electro se ocupaba del trepamuros, Toomes huyó para equiparse con sus alas. El villano llevaba consigo un maletín repleto de dinero que Spiderman le arrebató con su telaraña, abriéndolo y esparciendo su contenido por el lugar del combate. No obstante, tanto Peter como Electro acabaron recibiendo graves heridas. El Buitre acudiría poco después al hospital donde se encontraba un semiinconsciente Spiderman para vengarse.
Toomes explicó que el dinero que había perdido en la pelea no era para él, sino para ayudar a su nieto enfermo de leucemia. En efecto, durante su última estancia en prisión, el Buitre recibió la visita de una mujer que decía ser su nuera y que poco después le presentó a su nieto (entonces no se aclaró quién era el padre ni se desveló el nombre del niño). Poco después, Toomes supo que el pequeño estaba enfermo y por eso robó el dinero para su tratamiento. Recriminando a Spiderman por su intervención, le arrancó la máscara y quedó conmocionado cuando comprobó que su odiada némesis no era más que un simple don nadie. Peter fue arrojado al vacío, indefenso y sin posibilidad de salvación, y podría haber muerto de no ser por la intervención de su antigua novia, la Gata Negra.
La Gata Negra había sido contratada por el Búho para recuperar el dinero que le habían robado Electro y el Buitre, precisamente el mismo dinero que Toomes quería emplear para salvar a su nieto enfermo. En realidad, el Búho había engañado a Spiderman para que le hiciera el trabajo sucio, ya que el dúo de criminales no tenía nada que ver con la desaparición de tía May. La Gata Negra peleó contra el Buitre, dañando el sistema de navegación de su arnés y provocando que se estrellase contra un edificio. Poco después, Toomes despertó en poder del Búho, que estaba ansioso por arreglar cuentas con él (Marvel Knights: Spiderman Vol. 1 #2 – 4 USA, julio – septiembre de 2004). Conviene mencionar que en esta historia el Buitre estrenó una nueva versión de su traje clásico que sustituía el color verde por un estilizado color negro con un toque rojo en el cuello.
Millar y Dodson volvieron a utilizar al personaje al final de su estancia en la colección, donde se desveló la identidad del secuestrador de tía May. Detrás de aquello se encontraba Norman Osborn, el Duende Verde, que había puesto en marcha un ambicioso plan para vengarse. Osborn reunió a la agrupación de villanos más numerosa a la que se había enfrentado nunca Spiderman, que fue bautizada con el nombre de los Doce Siniestros. Además del Duende Verde, en el grupo se encontraban el nuevo Veneno (Mac Gargan, el antiguo Escorpión y portador en ese momento del simbionte), Hidroman, el Hombre de Arena, el Lagarto, Electro, el Buitre, el Conmocionador, el Camaleón, Cabeza de Martillo, Lápida y Boomerang. Spiderman y la Gata Negra se enfrentaron a estos Doce Siniestros con la ayuda de los Vengadores y los Cuatro Fantásticos, derrotaron a Osborn y pudieron salvar a May en el último momento (Marvel Knights: Spiderman Vol. 1 #9 – 12 USA, febrero – mayo de 2005).
Poco antes se había publicado la miniserie Identity Disc (Identity Disc #1 – 5 USA, agosto – diciembre de 2004), en la que conocimos a Valeria Toomes, la hija del Buitre. Valeria había conseguido ocultar su origen y se había convertido en agente de SHIELD, pero la organización de científicos criminales IMA obtuvo un disco que probaba su relación con el Buitre. IMA pretendía hacerle chantaje y para evitarlo Valeria usó una identidad falsa para reunir a un grupo de villanos y encargarles que recuperasen el disco. El grupo incluía a su propio padre, el Buitre, acompañado del Juggernaut, Dientes de Sable, Masacre, Bullseye y el Hombre de Arena.
De ahí pasamos a la época de la primera guerra civil superheroica, en la que el villano tuvo poca participación ya que fue apresado por el Capitán América durante los primeros compases del conflicto. El Capitán América y su grupo anti-registro combatieron contra el Buitre, el Segador y el Trampero y los dejaron atados a un poste a la espera de que SHIELD se encargase de ellos. Toomes se quejó amargamente de que el Capi le había roto la nariz durante la pelea (Civil War Vol. 1 #2 USA, agosto de 2006). Ya en prisión, contempló cómo su viejo enemigo Spiderman se desenmascaraba públicamente delante de las cámaras de televisión (Amazing Spider-Man Vol. 1 #533 USA, agosto de 2006).
Cuando el trepamuros cambió de bando y se alió con el Capitán América, pasó a ser considerado un fuera de la ley. SHIELD sacó al Buitre de la cárcel y le devolvió sus alas para que capturase a Spiderman. El villano no tardó en encontrarle y se enfrentó a él para inyectarle un sedante, pero algo fue mal durante ese enfrentamiento. Temiendo por la salud de Toomes, Peter le llevó al hospital, donde se confirmó que efectivamente había sufrido un derrame cerebral. Los músculos de la mitad derecha de su cuerpo quedaron paralizados y el villano quedó postrado en cama. Peter se coló furtivamente en el hospital para comprobar su estado y Toomes le pidió que le matase de una vez por todas. Tras provocarle repetidas veces por su debilidad, el Buitre mencionó la muerte del tío Ben, un evento que se había hecho público y que ahora todos conocían. En un inusual arranque, Spiderman agarró una almohada y la usó para asfixiar al debilitado anciano. Toomes trató de librarse con todas sus fuerzas y finalmente el lanzarredes retiró la almohada diciendo que para ser alguien que deseaba morir había luchado por su vida con mucha intensidad. Con esa última lección, el Buitre se quedó solo en su habitación del hospital. Le esperaba una lenta recuperación antes de volver a la cárcel (Friendly Neighborhood Spider-Man Vol. 1 #14 – 16 USA, enero – marzo de 2007).
El polémico pacto con Mefisto de One More Day y un posterior hechizo del Doctor Extraño se ocuparon de borrar la identidad secreta de Peter Parker de la memoria de todos aquellos que la habían conocido, por lo que Toomes ya no disponía de ese conocimiento en sus siguientes apariciones.
Ausencia y regreso
Mientras Toomes estaba cumpliendo condena, un nuevo Buitre apareció en escena atacando a diversos criminales. Spiderman quiso hablar con su viejo rival para aclarar si tenía alguna conexión con él, quedando claro que Toomes no tenía nada que ver con este nuevo personaje. Como en otras ocasiones en las que otros se habían apropiado de su nombre de guerra, el anciano se enfureció con quien consideraba un impostor y prometió que le mataría en cuanto saliese de la cárcel. Este nuevo Buitre (llamado a veces Buitre Rojo para distinguirlo) era en realidad un tal Jimmy Natale que había sido sometido a un proceso similar al que creó al Escorpión. De hecho, había mutado hasta desarrollar alas y colmillos reales, además de la capacidad de escupir ácido (Amazing Spider-Man Vol. 1 #592 – 594 USA, junio – julio de 2009). Toomes nunca tuvo ocasión de cumplir su promesa de acabar con el nuevo Buitre, que acabó siendo asesinado por el Castigador algún tiempo después.
Mientras tanto, el Universo Marvel atravesaba la época del Reinado Oscuro de Norman Osborn. Villanos como el Encapuchado o los miembros de los Vengadores Oscuros vivieron un dulce momento en el que el mundo entero estaba a sus pies. Curiosamente, el Buitre fue uno de los pocos villanos de Nueva York que no se alió con Osborn. Puede que el antiguo Duende Verde no confiase en el envejecido y debilitado Toomes o quizá el Buitre optase por conservar un perfil bajo para ahorrarse problemas. De cualquier forma, tardaríamos varios años en volver a saber del personaje.
Ya en 2012, Dan Slott y Giuseppe Camuncoli nos narraron su regreso. En Amazing Spider-Man Vol. 1 #674 USA (enero de 2012), el trepamuros se alió con su entonces novia, la agente de policía Carlie Cooper, para investigar el caso de una banda de adolescentes que volaban usando unas alas similares a las del Buitre. El propio Adrian Toomes estaba detrás de ellos, aunque no tuvo reparos en abandonarlos a su suerte cuando fueron derrotados por Spiderman. Usando una nueva versión de su arnés que le permitía alterar la gravedad y levantar así pesos imposibles, el villano le lanzó un depósito de agua a Carlie Cooper y escapó mientras el héroe la ponía fuera de peligro (Amazing Spider-Man Vol. 1 #675 USA, febrero de 2012). Es llamativo que el Buitre recurriese a los servicios de subordinados para llevar a cabo sus robos, dada su reticencia a que otros utilizasen su tecnología en el pasado. No obstante, se encargó de dejar claro que sus compinches eran prescindibles. Por otro lado, su aspecto en esta historia se distanció un tanto del habitual, ya que vistió un traje completamente negro y carente de alas que le otorgaba una apariencia macabra.
Mientras el villano se tomaba otro de sus periodos de ausencia, la mente de Peter Parker fue sustituida por la de su enemigo, el Doctor Octopus. Haciéndose llamar Spiderman Superior, un victorioso Octopus se dispuso a poner en práctica su retorcida visión de lo que consideraba la labor de un superhéroe. Uno de los primeros villanos con los que se cruzó entonces fue su viejo aliado, Adrian Toomes, que había reunido a un grupo de niños sin hogar y los había disfrazado como pequeños buitres para que cometiesen robos a sus órdenes. En concreto, los niños asaltaron el club de baile regentado entonces por Mary Jane Watson, que había sido uno de los antiguos escondites de Toomes. El Spiderman Superior, esperando evitar el combate, le ofreció dinero para que se retirase tranquilamente, pero el Buitre le atacó con sus pequeños esbirros. Al percatarse de que se trataba de simples niños, y recordando su propia y dolorosa infancia, Octopus se enfureció e hirió gravemente a su antiguo socio durante la pelea. Carlie Cooper asistió anonadada a la violenta derrota del Buitre en esta historia narrada por Dan Slott y Ryan Stegman en Superior Spider-Man Vol. 1 #2 – 3 USA (marzo – abril de 2013).
Con los ojos dañados, Toomes ingresó en la prisión para supervillanos conocida como la Balsa. Los niños que pudieron escapar de la captura fueron reclutados poco después por el Duende Verde, que cambió su aspecto de buitres en miniatura por el de pequeños duendes, aunque esa es una historia para otro día. Volvimos a ver al Buitre poco después, durante el ingreso de Alistair Smythe, el Mata-arañas, en la Balsa a la espera de su ejecución por el asesinato de Marla Jameson (esposa de J. Jonah Jameson, en ese momento alcalde de Nueva York). En un último plan de contingencia, Smythe usó su tecnología para liberar y equipar a los villanos que se encontraban allí apresados. Así, el Buitre se unió al Escorpión y a Boomerang para crear el caos mientras el Mata-arañas intentaba escapar. El Spiderman Superior no dudó en matar a sangre fría a Smythe para poner fin a la situación. Desprovistos de las mejoras cibernéticas del Mata-arañas, los villanos dejaron de ser una amenaza y el Buitre volvió a quedar ciego (Superior Spider-Man Vol. 1 #11 – 13 USA, agosto – septiembre de 2013, por Dan Slott y Giuseppe Camuncoli).
Mientras el Spiderman Superior proseguía con su disparatada carrera en su serie principal, el guionista Chris Yost se encargaba de escribir una serie derivada en la cabecera de Superior Spider-Man Team-Up. Puesto que la ética no era una preocupación para esta versión del trepamuros, en esa colección se dedicó a reunir a los villanos a los que había ido derrotando y a subyugarlos mediante un dispositivo de control mental para dar forma a un equipo de “héroes” a los que llamaba los Seis Superiores. Con el Spiderman Superior como líder, estos Seis Superiores contaban con Misterion (el hombre que se había apoderado de la tecnología del Misterio original tras su desaparición), el Buitre, el Hombre de Arena, el Camaleón y Electro. Para entonces los ojos del Buitre ya se habían recuperado.
Octopus perdió el control sobre los Seis Superiores en el peor momento posible, mientras se enfrentaba a un asalto de los Amos del Mal en su base en lo que antes había sido la Balsa. Sin los grilletes mentales que los mantenían contenidos, los demás villanos se volvieron contra su supuesto líder. La intervención de Chica Solar (quien luego sería miembro de los Nuevos Guerreros) fue crucial para detener a los Amos del Mal, entre los que militaba su padre, el Señor de la Luz. Los Seis Superiores escaparon en la confusión, insultando e increpando al Spiderman Superior por lo que había hecho (Superior Spider-Man Team-Up Vol. 1 #5 – 7 USA, diciembre de 2013 – febrero de 2014).
El tiempo pasó y Peter Parker volvió a su cuerpo, devolviéndonos a nuestro amigo y vecino Spiderman de siempre. El Universo Marvel vivió unas nuevas Secret Wars y el subsiguiente relanzamiento, aunque durante ese tiempo apenas tuvimos rastro de Adrian Toomes.
Cambio de nombre y estreno cinematográfico
Concluimos ya con nuestro extenso repaso a la historia del Buitre, aunque no sin antes mencionar una de sus últimas apariciones hasta la fecha. En los últimos años la presencia de Toomes en la actualidad marvelita ha sido más bien escasa, pero pudimos verlo en la historia escrita por Chip Zdarsky y dibujada por Paulo Siqueira en el número que regaló la Casa de las Ideas durante el último Free Comic Book Day. En él, el Buitre estrenaba un nuevo traje equipado con un casco transparente, garras y alas similares a las del Halcón. Es más, decía haberse apropiado del antiguo nombre código de Sam Wilson ahora que estaba libre, produciendo la inevitable broma por parte de Spiderman sobre si estaba intentando cambiar su imagen de marca. Mientras el trepamuros trataba de evitar que el villano escapase con el botín del robo que había cometido, apareció una joven mujer equipada con la pasta de pegamento del Trampero y dejó a ambos pegados a la pared mientras se alejaba alegremente con el dinero robado.
La identidad de esta nueva Trampera aún está por desvelarse. Queda también por ver si el cambio de nombre del Buitre tendrá alguna trascendencia o quedará como una simple broma, aunque conociendo a Chip Zdarsky podemos apostar por lo segundo. En cualquier caso, siempre podemos seguir Peter Parker: The Spectacular Spider-Man, la serie regular que está realizando actualmente este guionista junto al dibujante Adam Kubert, para salir de dudas.
Con esto llegamos al final de la historia del Buitre hasta la fecha. Si algo podemos sacar en claro de la carrera criminal de Adrian Toomes es que se trata de un personaje irascible, rencoroso y vengativo. Nunca le ha gustado la idea de que otra persona asumiese su identidad, aunque en tiempos recientes se ha sentido muy a gusto equipando a niños y a adolescentes para usarlos como subordinados. También ha tenido graves problemas de salud, estando a punto de morir en varias ocasiones. No es extraño si tenemos en cuenta que estamos hablando de un anciano que ya era viejo en los tiempos de Lee y Ditko, por lo que, por mucho que el “tiempo Marvel” funcione de una manera peculiar, resulta sorprendente que este villano siga alzando el vuelo a su edad. De lo que no cabe ninguna duda es de que se trata de uno de los villanos arácnidos más icónicos y reconocibles. También es uno de los rostros imprescindibles siempre que se establece una nueva encarnación de los Seis Siniestros.
A lo largo de los años lo hemos visto traspasar los cómics y aparecer en diversas series de animación, entre las que podríamos destacar la conocida serie de los noventa (que tomó como base la historia en la que el Buitre era rejuvenecido) o The Spectacular Spider-Man (en la que le puso voz el actor Robert Englund, el archifamoso Freddy Krueger). Sin embargo, el cine se le había resistido hasta ahora.
En la época de la trilogía de Sam Raimi se habló de que el Buitre podría ser el villano de una cuarta entrega que nunca llegó a rodarse. Incluso llegó a decirse que John Malkovich estaba en negociaciones para encarnar a Adrian Toomes en la gran pantalla, cosa que no pudo ser. Las alas del Buitre se dejaron ver junto al equipo de otros villanos en alguna escena de la segunda película de Marc Webb, dando a entender que la productora tenía planes para los Seis Siniestros. Pero ya sabemos cómo acabó aquel asunto: después de muchos rumores, esos planes quedaron enterrados y olvidados.
Hoy Fox se ha aliado con Marvel Studios para relanzar a Spiderman dentro del Universo Marvel Cinematográfico que tantos beneficios le ha reportado a Disney. Como decíamos al principio del artículo, el veterano Michael Keaton es el responsable de portar las alas del Buitre en Spider-Man: Homecoming, esta nueva película que se estrena hoy en España. ¿Cómo será esta versión del personaje? ¿Será fiel al villano que crearon Lee y Ditko hace tantas décadas? ¿Afectará a la forma en la que se representa al personaje en los cómics? ¿Veremos al Adrian Toomes de los cómics adoptar una estética similar a la del Buitre del Universo Marvel Cinematográfico como ha sucedido con otros personajes? Pronto podremos responder a todas estas preguntas.
Gran repaso. El diseño original es imbatible y con la manía que hay de desenmascarar a los personajes a las primeras de cambio a este van y lo presurizan…
A falta de ver lo que Raimi nos hubiese ofrecido me quedo con la forma en que Oneil y Mazzuchelli lo invocaron al mundo real. Tremendo número. http://www.comicbookherald.com/wp-content/uploads/2017/06/IMG_20170517_222731_501.jpg
Yo me voy a quedar con los episodios de la época de Dematteis- Buscema.
Me parece, además, que Sal está en su cénit (no se si lo he escrito bien) en el punto más alto de su carrera ( que ya es decir mucho) y justamente en esos capítulos.
Eterna se me esta haciendo la espera hasta que por fin se publique de nuevo en España dicha etapa.
«Roderick Kingsley era quien estaba en ese momento tras la máscara»
Por fechas me da a mí que no, que era Macendale.
Bien visto. En ese número de Web of Spider-Man no es especifica quién está detrás de la máscara, pero es bastante posible que fuese Macendale. Técnicamente no se desvela que Macendale es el Duende hasta el Amazing Spider-Man Vol. 1 #289 USA, que se publicó en junio de 1987, es decir, unos tres meses después de la historia en cuestión, de ahí que le haya adjudicado la identidad del anterior Duende al personaje, pero las fechas encajan. Ya he corregido el texto para eliminar la referencia a Kingsley.
Es que la identidad anterior sería Ned Leeds, no Kingsley. Kingsley solo era el Duende en la etapa original de Stern.