Edición original: Marvel Comics – septiembre 2015 – enero 2016
Edición España: Planeta DeAgostini Comics – junio 2017
Guión: Kieron Gillen
Dibujo: Salvador Larroca
Entintado: Salvador Larroca
Color: Edgar Delgado
Portada: Adi Granov, Salvador Larroca, Edgar Delgado
Precio: 14,95 euros (tomo en tapa dura de 152 páginas)
Segundo tomo recopilatorio de la colección protagonizada por el Lord Oscuro del Sith, en el que se mantiene el equipo creativo del primer arco argumental. Si en la entrega anterior asistíamos al proceso de averiguación de la identidad del misterioso piloto que había destruido la Estrella de la Muerte, aquí observamos las consecuencias que este descubrimiento tiene para
En esta segunda recopilación –que completa el primer año de vida de la colección- vemos la manera en la que Darth Vader profundiza en un peligroso doble juego, en el que, por un lado, debe cumplir con la misión que se le ha asignado en tanto que, por otra –y contra los designios de su amo- mantiene con obsesiva determinación su búsqueda del rebelde que parece ser tan poderoso en la Fuerza. Como en la entrega anterior, el feroz guerrero visita otro de los escenarios que conociera como
En sus pesquisas, el guerrero mantiene en nómina a la banda conformada en el tomo anterior e integrada por la
La serie continúa con paso firme su proceso de narración de los acontecimientos sucedidos entre las entregas primera y segunda –o cuarta y quinta- de la saga cinematográfica. Gillen aprovecha el bagaje existente en el seno de la franquicia para enriquecer la figura del más importante de los personajes de la historia, siendo consciente de que su tiempo es limitado. Los hechos más importantes del auge y caída de Anakin Skywalker están narrados en los filmes –y, estirando un poco más, de algunas series animadas- por lo que el atractivo de esta colección radica en el hecho de que profundice en detalles que en los relatos principales se esbozan. Así, no es raro que se trate el hecho de que Vader, pese a su poder, sea un subalterno más del Emperador, el cual se regocija en la estrategia de enfrentar a unos peones frente a otros. Esta situación, que es clara en la primera de las películas, aparece modificada en la siguiente, donde el personaje parece haberse elevado hasta una posición de primacía en el Imperio, solo por detrás de Darth Sidious. Por otra parte, el doble juego que se trae y la posibilidad de traicionar a su maestro, se despliegan en la escena culminante de El Imperio contraataca, pero se van forjando a partir del descubrimiento de la mendacidad del oscuro amo. La estructura imperial es presentada como una institución pródiga en facciones que luchan por hacerse con el favor del viejo Palpatine y donde la traición está a la orden del día. El Darth Vader que vemos aquí es plenamente consistente y consecuente con la visión canónica que nos han dado las cintas originales.
En la parte gráfica, hay que indicar que
En conclusión, tenemos un vehículo para el entretenimiento de la afición a la saga, que ha valido a sus creadores para dar un próximo salto a la colección principal de la franquicia. Si les gustó el primer tomo, podrán disfrutar del segundo; si no les atrajo la premisa, es mejor que no tienen a la suerte una segunda vez.