Reseñas DC: The Newsboy Legion and The Boy Commandos Special #1

 

Edición original: The Newsboy Legion and The Boy Commandos Special #1.
Guión:Howard Chaykin.
Dibujo: Howard Chaykin.
Letras: Ken Bruzenak.
Color: Wil Quintana.
Formato: 48 páginas, color.
Precio: 4,99 $.

 

Para celebrar el centenario del nacimiento de Jack Kirby se han llevado a cabo varias propuestas editoriales, con el fin de rendir un merecido homenaje al trabajo de uno de los más grandes autores de la historia de los cómics. Este mes de agosto DC Cómics va a publicar seis one shot protagonizados por personajes creados por el rey, una perfecta amalgama de historietas para conocer el trabajo de este autor irrepetible.

La última en llegar a la venta ha sido la que nos ocupa, una simpática aventura en la que los dos equipos de jóvenes aventureros se encuentran investigando el mismo caso, una misión que lleva a The Boy Commandos a realizar una búsqueda internacional hasta encontrarse en Nueva York con la Newsboy Legion,para acabar haciendo frente a un peligroso activista nazi americano, que intenta concienciar a la sociedad para apoyar su causa. Un villano propagandístico, vamos.

Este único número, escrito y dibujado por Howard Chaykin, cuenta una historia con mucho sabor a la Edad de Oro, con un gran aderezo propagandístico y un añejo aroma callejero. Está ambientada en 1944, en plena Guerra Mundial, con una sociedad americana que se siente atemorizada por la creciente amenaza que está asolando Europa. Los héroes enmascarados están luchando en el frente, por lo que la resistencia local está encarnada por el equipo de jóvenes valientes, que no tienen poderes ni armas, pero les sobra mucho coraje e inteligencia (a alguno en especial) para proteger las calles. Por su parte, en Europa se encuentra otro equipo de características similares, compuesto por jóvenes huérfanos de varios países de procedencia, que no duda en interceptar toda amenaza que puedan para ganar la guerra, cueste lo que cueste.

Dos equipos similares, pero diferentes, traídos de otro tiempo para contarnos hoy una historia de ayer. Eso es lo que encontramos en este The Newsboy Legion and The Boy Commandos Special #1. Es un tebeo que muestra, tal vez, la vertiente más entrañable y humana del propio Jack Kirby, que focaliza la acción superheroica en dos pandillas de chavales que podrían haber sido su grupete de amigos cuando era crío. Cada personaje tiene su personalidad. Cada equipo su forma de trabajar, unos más callejeros, otros más organizados como un escuadrón militar, pero ambos tienen muy claro el objetivo y no se achantan a la hora de recorrer las calles, perseguir criminales y esquivar balas para detener a los malos.

Personalmente, conozco más a la Newsboy Legion, aquellos niños que acompañaban al Guardián (a quien nombran, pero no llega a aparecer, una pena) en sus primeras aventuras de los años 40, que fueron clonados por Cadmus décadas después y tienen varias apariciones durante el arco de La Muerte de Superman. Yo también he querido ser un superhéroe de pequeño y tener en mi grupo de amigos mi propia Liga de la Justicia para proteger mi barrio, mi calle, a mi gente en general. Por ello, y por la magia que respira el aire de Jack Kirby, esta historia me despierta bastante ternura en su planteamiento.

Sin embargo, el desarrollo de la historia es bastante pobre. Presenta a los dos grupos alternando páginas, planteando la acción perfectamente, pero conforme avanza la trama pierde en calidad. El desenlace acaba siendo demasiado ridículo, pues uno se espera una batalla o una sucesión de actos heroicos para acabar con la amenaza que nunca llega y, cuando lo hace, no era para tanto. Además, la portada nos prometía una confrontación entre los dos grupos que no llega a producirse como tal. Se ven, se encuentran y enseguida se ponen de acuerdo, dando la sensación de que a la historia le falta algo de empaque.

En el apartado gráfico Chaykin saca mejor nota. Todos los lugares donde transcurre la acción están perfectamente tratados, pero hay algunos detalles que restan perfección al trabajo. Por ejemplo, algunos personajes tienen unos inexplicables trazos naranjas en la cara, que hacen que no sepas si se trata de cicatrices o primeros trazos sin corregir, alguna página la llena innecesariamente de onomatopeyas que tapan a los personajes, molestando al romper la claridad de la viñeta. En cuanto al color, Wil Quintana realiza un gran trabajo, elevando el nivel de los dibujos.

En definitiva, estamos ante un tebeo con tintes bélicos que gustará a los amantes del género, pero que puede echarles para atrás el aire adolescente ramplón de la resolución de la trama. Este es un cómic de jóvenes adolescentes para amantes de las historias en tiempos de guerra ambientadas en los años 40, sita en 1944 y que perfectamente podría haberse publicado ese mismo año, estando entonces de rabiosa actualidad. Por supuesto, los amantes de toda la obra de Jack Kirby, independientemente de los personajes y la editorial, a buen seguro disfrutarán con la aventura de estos dos equipos.