Superman #5-8 (Renacimiento)

 

Edición original: Superman núms. 8 a 13 USA, Superman Annual núm. 1 USA, Super Sons núm. 1 USA (extracto) .
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Patrick Gleason, Peter J. Tomasi .
Dibujo: Patrick Gleason, Doug Mahnke, Jorge Jimenez
Entintado: Mick Gray, Mark Morales, Christian Alamy, Jorge Jimenez, Jaime Mendoza.
Color: John Kalisz, Alejandro Sanchez, Wil Quintana.
Formato: Grapa, 48 págs. A color.
Precio: 3,25 euros.

 

Y es que este breve, pero intenso diálogo, entre Superman y Batman, deja muy claro el tono, las intenciones y el objetivo que vamos a encontrarnos en la serie de Superman.
Reseñar los números 5 al 8 no es reseñar un arco argumental como tal, sino historias autoconclusivas, o como mucho de dos números, que se acercan a este nuevo estatus en el que se encuentra inmerso Clark Kent y su familia. Un estatus que Tomasi y Gleason están empeñados en ir trabajando de forma metódica y calmadamente, sin que por ello el interés por la serie se vea resentido.

La serie de Superman ha evolucionado y ya no solo busca satisfacer al lector adolescente, sino también acercarse al lector más juvenil y al lector más maduro. Ahora Superman es padre, por lo que muchos lectores pueden sentirse identificados con dicha faceta si se encuentran en esa situación, mientras que los más jóvenes pueden ver a Jon, el hijo de Superman, como punto de unión más íntimo con la serie del Hombre de Acero. Superman comparte su vida con su hijo, con su familia, comparte aventuras y se ha de enfrentar a situaciones que todo padre ha experimentado alguna vez en su vida, como la incertidumbre que supone ser precisamente padre. Tomasi y Gleason juegan a la perfección con esta situación generando historias sencillas donde poder trabajar con la ya comentada calma la relación entre padre e hijo, de tal forma que los lectores acompañemos a ambos personajes en este particular periplo evolutivo en el que están inmersos.

Tenemos una historia en la que Clark y Jon se ven transportados a una dimensión poblada por dinosaurios. Otra en la que Bruce y Clark han de lidiar con el temperamental comportamiento de sus dos hijos, Jon y Damian, cuando se trata de trabajar en equipo. La siguiente es una historia donde Lois va a tener que lidiar con el agente de S.H.A.D.E, Frankenstein, que sirve como caja de resonancia para ensalzar los valores de la familia. Y termina este recorrido con una aventura en la que se centran en el estado de salud de Superman y su relación con el Verde.

Como podemos ver hay un cóctel para todos los gustos, bien aderezado, entretenido, dinámico y variado, con el que se recupera el sabor del Superman de siempre, añadiéndole nuevas capas de caracterización con las que seguir resultando novedoso y fresco. Son cuatro números ECC, donde Superman no se enfrenta a villanos de alto octanaje, ni a de salvar el mundo de la enésima amenaza, al contrario, son números más mundanos, más cercanos, más íntimos, con los que explorar de manera simple pero concisa esa estupenda situación que han sabido crear Tomasi y Gleason donde Superman es más Superman que nunca cuando está con su hijo Jon. Una situación que lo humaniza, que lo acerca al lector por mostrarlo vulnerable, al tiempo que sigue resultado majestuoso e imponente.

Si hubiera que seleccionar una de las historias aquí incluidas para decir que sobresale por encima de todas las demás, la elegida sería sin duda alguna la que aparece en el número 6. Sobresale por como la relación de amistad entre Bruce y Clark se ve reflejada en Jon y Damian, como los dos preadolescentes han de lidiar con los mismos problemas y tensiones que sus padres mantuvieron al principio de sus carreras y que hoy incluso siguen estando presentes de forma residual. Es una historia muy divertida que esconde mucho en su interior por el retrato paternal que hace de Bruce y Clark. Tu hijo, mis normas, tu hijo, sus normas, la desconfianza eterna de Bruce, la actitud altiva de Damian, la sensibilidad de Jon, todo forma parte de ese elegante texto profusamente ilustrado por Gleason que hace de este número un número muy especial.

Los demás números brillan en aspectos muy diferentes, pero resultando igualmente eficaces a la hora de seguir el camino marcado en la serie. En la aventura en la jungla de Superman y su hijo, Tomasi y Gleason, se centran en la relación entre padre e hijo, en la confianza que hay entre ellos, en como superan las penalidades que esa selva esconde y como trabajan en equipo para lograr vencer el miedo a quedar atrapados para siempre en esa dimensión.

La historia de Frankenstein puede resultar más mundana, comparada con las dos anteriores, pero esconde detalles que hacen que resulte, no solo entretenida por la acción que se desarrolla en ella, sino por como la usan Tomasi y Gleason para hacer un potente guiño a la familia y la fuerza que hay en ella. Un relato trágico que acaba dejando un denso nudo en la boca del estómago del lector.

Y para cerrar tenemos la historia en la que Superman se a de enfrentar a La Cosa del Pantano, preocupada por el estado vibracional de Superman en esta Tierra por su manera de captar energía solar para recargar sus poderes. Aquí los escritores dan un paso al frente y plantean una situación anómala que hace a los lectores pensar sobre el estado de Superman en esta Tierra. No es sino otro grano de arena en ese puzle que es Renacimiento y que es la puerta de entrada al ya comentado arco argumental Multiplicidad.

Gleason y Tomasi, están demostrando ser un dúo muy sólido en los guiones, capaces de ir en la misma dirección y elaborar historias interesantes, entretenidas, llenas de aventuras, con una sencilla receta narrativa donde lo que importa son las emociones y la caracterización.

En el apartado gráfico tenemos al propio Gleason, a Doug Mahke y a Jorge Jimenez, alternándose entre historias, demostrando que el talento y estilo de cada uno no entorpece el devenir de la serie, sino que lo potencia enormemente. Tres estilos muy diferentes, reconocibles en todo momento y que permiten ver sin problema alguno que los tres están disfrutando mucho de su trabajo en la serie.

Superman es una serie a seguir cada mes, a no dejarla pasar por sus deliciosas historias y la elegante forma en la que todo parece fluir de manera orgánica. Cada personaje va aportando, va evolucionando, de manera que no es necesario ver grandes luchas a muerte para que todo este conjunto de emociones y sentimientos funcione como un mecanismo de precisión. Si no estás leyendo Superman… deberías hacerlo.