Todos conocemos, al menos de oídas, series como Perro de Estroncio, Zenith, Sláine, Rogue Trooper, los ABC Warriors, Robo-Hunter o por supuesto Judge Dreed. Creo que a partir de ahora podemos sumar a esta lista otra serie; Button Man creada por John Wagner y Arthur Ranson. Esta serie, que ahora podemos disfrutar editada por ECC, es otro de los éxitos de esta revista británica fundamental en el cómic europeo que se llama 2000 AD.
La premisa inicial es muy atractiva. Harry Exton es un mercenario que participa en un juego mortal promovido por magnates y gente poderosa de ambos lados del Atlántico. El torneo consiste en enfrentar a muerte a varios contendientes y apostar por el ganador. Éste, después de deshacerse del cadáver del perdedor debe mostrar un dedo, que le ha cortado anteriormente a su rival, como prueba de su triunfo. Cada apostador tiene un jugador en propiedad y le indica el escenario de juego y su contrincante, dándole las instrucciones por teléfono, por lo que los mercenarios suelen llamarlos “las voces”. Como indica el propio guionista, la acción podría ocurrir ahora mismo y no encontramos ningún personaje “positivo” en ella. A pesar de todo, Harry quiere salirse del juego y se convierte en la principal amenaza y en el principal objetivo de jugadores y organizadores.
John Wagner y Arthur Ranson crearon la primera historia en 1991 para una revista llamada
Las tres primeras tramas se centran en las dificultades mortales que Harry Exton soporta para abandonar el juego sin dejar la piel en el intento. Wagner potencia el suspense y la tensión interna que desencadena de manera explosiva en los enfrentamientos entre jugadores y en episodios violentos de venganza. Los personajes son duros, sin piedad y muchas veces crueles pero distinguimos a los enfermos, a los sádicos de los que están atrapados en un engranaje que no controlan ni aprueban.
El personaje de Harry Exton, Harry Ex para los enemigos, es creíble. No es plano pero tampoco demasiado torturado, llegamos a comprender sus antecedentes y podemos aprobar sus actuales motivaciones, no nos identificamos con él pero seguimos con interés su conflicto. Harry se convierte con facilidad en uno de estos personajes carismáticos que son difíciles de olvidar.
La serie presenta un desarrollo irregular, empieza muy fuerte en el primer arco, se desinfla un poco en el segundo para llegar a su mejor momento en el tercero que es realmente apasionante. La conclusión momentánea que nos presenta La hija del asesino resulta algo anticlimática.
El trabajo de Ranson es otro de los puntos fuertes de la serie. Su estilo barroco pero enérgico, su narrativa impecable y sus atmósferas envolventes convierten a Button Man en una serie atractiva e incluso excitante. Por momentos sus descripciones de rostros y su entintado nos recuerda a algunos de los mejores dibujantes de prensa que trabajaron para periódicos británicos, gente como
El cuarto álbum, Button Man: la hija del asesino se ha publicado en España el mes de agosto por ECC y cierra la colección. En este álbum el protagonismo de Harry Exton se ve desplazado por el de Adele Cotter, la hija de un antiguo jugador que fue asesinado por sus compañeros cuando intentaba abandonar el torneo mortal. Entrenada por su tío, Adele se revela como una rival molesta y peligrosa que pone en peligro el secreto y la integridad de la competición. La hija del asesino es una historia de venganza y también de traiciones que deja puertas abiertas a futuras continuaciones.
La novedad respecto a los tres álbumes anteriores es la participación de Frazer Irving al dibujo. Irving realiza un trabajo correcto dentro de su estilo pictórico pero enérgico y traduce en imágenes con eficacia las ideas de Wagner. Trabaja con una paleta de colores limitada que abarca los ocres, los grises, rojos y verdes. Su composición de página es flexible sin ser caótica y su principal limitación es el tratamiento de los rostros de los personajes. Casi siempre tienen la misma expresión de enojo permanente y a menudo cuesta distinguir a los secundarios, especialmente si son hombres mayores. El trabajo de
Con todo, el conjunto de la obra nos deja un agradable sabor de boca que hace desear que sus creadores, u otros artistas, retomen el personaje con bríos renovados y nos proporcionen nuevos encuentros de este ficticio juego mortal que tanto se asemeja a la vida real.
Guion - 6.5
Dibujo - 6
Interés - 7.5
6.7
Excitante
Un álbum irregular que cierra una serie británica dura, diferente y con momentos brillantes.
Aunque solo me he leído el primero este me gusto mucho asi que adquiri los siguientes por el arte de Ransom y Irving. Un buen thriller británico con sabor a esas pelis de los años 70. A ver si los de ECC se animan con el Mazeworld de Ransom
Buenísimos todos. Un Get Carter a la 100 Balas excelsamente dibujado.