#ZNGames Blue Reflection

 

Título: Blue Reflection
Desarrolladora: Gust Co
Plataformas: PC/ PS4/ PS VITA
Idiomas: voces en japonés y textos en inglés

 

Fantasía a la japonesa

La historia de una chica que tuvo que dejar su pasión, el baile, debido a una lesión de rodilla y que se transportada a un místico mundo lleno de amenazas de la mano de dos misteriosas compañeras de clase. Este es el punto de partida de Blue Reflection un JRPG que aúna todas las virtudes y todos los defectos del rol nipón.

El curioso mercado japonés están golpeando fuerte en Occidente gracias a este despliegue de JRPG, cuyo pistoletazo de salida es difícil de concretar. Este Blue Reflection es un exponente más, si bien no de los más brillantes, uno de los más «locos» en su desarrollo. Y es que Blue Reflection no deja de ser una respuesta a Sailor Moon: la historia de unas jóvenes y hermosas estudiantes que luchan contra el mal en un mundo de fantasía ataviadas con llamativos (y ligeros) uniformes. Una suerte de locura que no deja de tener su gracia; con un sistema de combates que hace bien los deberes y que, sin aportar demasiado a lo que ya conocemos, no deja de ser una interesante fórmula.

Blue Reflection combina el mundo de fantasía con el mundo real, y los problemas de la magia y la lucha con los problemas del día a día del instituto. En esto, las comparaciones con Persona 5 son inevitables. El desarrollo de Blue Reflection queda muy lejos de la saga Persona, pero Gust Co hace un buen trabajo a la hora de ofrecer un juego de rol solvente, pintoresco y con mucha gracia.

A nivel técnico, el juego palidece un poco. Gráficamente no es ningún portento, y la banda sonora no pasa de un estilo clásico japonés con algo de jpop que puede resultar incluso crispante en algunos momentos. El desarrollo de la historia renquea en ocasiones, el guión es algo simple pero las cinemáticas y conversaciones son muy abundantes y no siempre están desarrolladas con toda la maestría que deberían.

El conjunto es un juego simpático, sin duda. Uno de estos exponentes de la locura japonesa que, si no tienes cuidado, puede mantenerte enganchado unas buenas horas a la pantalla. Los amantes del anime más chabacano y de la subcultura nipona en todo su esplendor pueden encontrarse con un juego sin duda llamativo y muy próximo a estar redondo, pero que a nivel de juego palidece por algunas deficiencias técnicas y por un desarrollo algo errático y con aristas que no termina de dejar ver un juego que, por otro lado, podría ser un exponente curioso del JRPG. Y esto es una buena noticia para los amantes del rol japonés, que sigue pisando con la misma fuerza que llevamos viendo en los últimos dos años. Una exportación que cada día agradecemos más, pero que no debe olvidar su atención por la calidad y el detalle.