The Mighty Thor #700

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Jason Aaron.
Dibujo: vv. aa.
Color: vv. aa.
Formato: Grapa, 54 páginas.
Precio: $5.99.

 

Como ya hiciera durante los años de Joe Quesada, Marvel está recuperando la numeración de ciertas series justo a tiempo para celebrar cifras meritorias. Hace unos meses, Venom alcanzó el número 150 y esta semana es Thor quien tiene motivos para una fiesta. The Mighty Thor, nombre que recibe su serie en la actualidad, alcanza nada más y nada menos que el número 700. Próximamente, Iron Man y Daredevil. Hulk tendrá que esperar otros 91 cómics para su propio especial.

Jason Aaron lleva unos años ya escribiendo las aventuras de Thor, mejor dicho, los dos Thors del universo Marvel. Este número no supone su despedida; a juzgar por su cuenta de Twitter, aún le queda una buena temporada. Pero sí supone un punto de inflexión en su larga etapa, pues da inicio a un arco argumental que muchos temían o deseaban: La Muerte de Jane Foster.

The Mighty Thor 700 no es ese cómic ultra épico que todos esperábamos y no tiene por qué ser algo malo. La Guerra de los Reinos aún no ha llegado hasta a Asgard. En vez de eso, tenemos a Thor Odinson, es decir, el original, uniendo fuerzas con Karnilla para defender a las nornas, las diosas del destino, de las huestes de Malekith el Maldito. A través de las nornas, Aaron y dibujantes invitados muestran diferentes historias o breves escenas con otros protagonistas mientras se desarrolla la batalla.

Es inevitable que la calidad de las historias y escenas en esta clase de especiales varíe considerablemente. Aaron no se libra de ello, algunos segmentos son mejores que otros; pero en ningún momento es su guion aburrido, ya que sabe asignarle a cada parte la duración necesaria.

La historia que más páginas recibe, aparte de la narración central, cuenta con los dibujos de Daniel Acuña y aunque es inconsecuente, resulta muy entretenida gracias a su espectacular dibujo y su forma de ofrecer una variación de uno de los enfrentamientos más queridos del universo Marvel. Es una pequeña y apreciada pausa antes de volver a luchas épicas. Los pasajes con Becky Cloonan, Das Pastoras, y Chris Burnham enlazan los eventos de The Mighty Thor con los de Thor: God of Thunder de forma satisfactoria y a veces sorprendente. Sirven principalmente para preparar futuros números, pero guion y dibujo –y vaya dibujo– saben hacerlos interesantes.

En cambio, la parte dibujada por James Harren sí se siente como un trámite obligatorio, ya que su única función es hacer avanzar una de las tramas de la serie que menos necesidad tenía de hacerlo. Podría haberse contado brevemente en el siguiente número. Afortunadamente, dura más bien poco. Mejor resultado presentan las breves escenas dibujadas por Andrew MacLean y Jill Thompson. Están dedicadas a un secundario carismático y a un personaje querido y largo tiempo olvidado respectivamente y aprovechan con acierto el estilo y talento de esos dos dibujantes.

Olivier Coipel y Mike del Mundo también hacen escenas breves, de una página cada una, que, siendo sinceros, aportan más bien poco al especial. Aaron recuerda al lector de la existencia de una subtrama pendiente de eclosionar y de que habrá una Guerra de los Reinos próximamente –como si hicera falta–. El único valor real es tener a esos dos grandes dibujantes dibujando a varios personajes de la etapa del guionista de Southern Bastards. Lo mismo sucede con la aportación del mítico Walter Simonson, que es literalmente una sola splash page recordando buenos tiempos. Me decepciona que desaprovechen el talento de esos autores, pero tampoco es cuestión quejarse por tres páginas tan bonitas en un cómic tan largo.

Y por supuesto, ninguna reseña en condiciones puede obviar la narración central. Exceptuando un pequeño adelanto de lo que nos espera en el futuro, Aaron la destina a dejar que Rusell Dauterman vuelva a impresionarnos a todos con unas cuantas escenas de acción muy bien dibujadas. Por supuesto que el escritor de Marvel Legacy escribe excelentes diálogos y cuadros de narración para acompañar la acción, pero queda claro que la estrella es otra. Y no debería ser de otra forma.

En general, he quedado satisfecho con el número 700 de The Mighty Thor. Me hubiera gustado ver avanzar más la historia de la Guerra de los Reinos y menos auto-homenajes –a veces el número parece un Greatest Hits de la etapa de Aaron–; pero, juzgada por lo que es y no por lo que querría que fuera, no me cabe duda de que estamos ante una competente celebración que aúna todos los temas que hacen a esta era de Thor interesante en solo 54 páginas. Sin embargo, decir más sería entrar en el terreno pantanoso de los spoilers, algo que me reservo para dentro de unos meses en Zona Negativa.

Reseñas de Marvel Legacy