Los días 10, 11 y 12 de noviembre en el Pabellón 5 de IFEMA (Feria de Madrid) se celebrará la primera edición de Héroes Comic Con Madrid, con cientos de actividades e invitados nacionales e internacionales en torno al mundo del cómic, la televisión, el cine o el cosplay, en toda una oferta amplia del mundo del entretenimiento para toda la familia. La lista de invitados internacionales del cómic es la mejor que ha habido en un Salón del cómic en Europa hasta la fecha. En (HCCM’17) se darán cita los siguientes autores internacionales: Frank Miller (invitado por ECC Ediciones y autor del cartel de esta edición), Bruce Timm, Fabian Nicieza, Paul Levitz, Paul Gulacy, Paul Renaud, Chelsea Cain, Kate Niemczyk, Phil Jimenez, Mark Brooks, Mark Chiarello, Brian Azzarello, Bill Sienkiewicz, Arthur Adams, Joyce Chin, Olivier Coipel, Kevin Maguire, Greg Rucka, Declan Shalvey y Jordie Bellaire (estos tres últimos invitados por Norma Editorial), así como los actores Ingvil Deila y Stefan Kapicic. Desde Zona Negativa queremos dedicarle una cobertura especial a HCCM’17 y para ello a modo de cuenta atrás os traeremos cada día hasta el comienzo del festival un análisis de la vida y obra de los autores internacionales invitados. Hoy es el día de… Mark Brooks.
Entrar en la industria del cómic norteamericano mainstream no es fácil. Se requieren cientos de horas practicando, mucho sudor y lágrimas, y mucha surte. Así fueron los inicios de Mark Brooks, un dibujante que a lo largo de diez años no ha hecho más que mejorar y progresar, hasta el punto de ser uno de los más demandados en su campo.
Como muchos lectores, Brooks se aficionó a los cómics siendo un niño. Y como muchos de sus compañeros de profesión, aprendió a dibujar copiando los dibujos de los cómics que poseía. Paralelamente, tomó clases de dibujo para aprender técnicas y trucos. Tenía bien claro cuál iba a ser su futuro, pero encontrar trabajó iba a ser lo más difícil de su carrera. Al igual que muchos dibujantes en sus inicios, visitó tantas convenciones de cómics como su dinero y tiempo le permitieron. Ahí puedo entrar en contacto con dibujantes y editores profesionales, quienes le fueron aconsejando cómo mejorar. También consiguió encontrar en una de ellas a una editorial diminuta dispuesta a darle una oportunidad. Recuerda que por aquel trabajó cobró solo diez dólares. Muy poco dinero, pero por fin consiguió publicar algo.
Poco a poco, fue encontrando trabajo en más editoriales, cada una más grande que la anterior. Su primer trabajo conocido fue la serie de superhéroes Atlas, publicada en 2002 por Avatar Press antes de reconvertirse en la editorial del gore por antonomasia. Por las mismas fechas consiguió entrar a trabajar en UDON Entertainment, un estudio que se encargaba del apartado artístico de la serie regular de Masacre. Su trabajo ahí llamó la atención de su superior, Erik Ko, quien le puso en contacto con los editores de Marvel Comics. Estos le ofrecieron varios encargos pequeños al margen de su labor en UDON.
Sus primeros trabajos para Marvel fueron los números 1,2,4 y 6 de Marvel Age: Spider-Man, una recreación moderna de las historias clásicas de Stan Lee y Steve Ditko publicada en 2004. Al mismo tiempo realizó el primer arco argumental de la famosa serie Cable & Deadpool. Y para cerrar un año productivo, se encargó de los seis primeros números del segundo volumen de Amazing Fantasy, en los que creó junto a la escritora Fiona Avery al personaje Anya Corazón, que ha perdurado hasta hoy en la franquicia de Spiderman. Pero no solo dibujó páginas interiores: también dibujó todas las portadas de la citada Marvel Age. Ya se iba perfilando su faceta como ilustrador de portadas.
En 2005, trabajó en una pequeña historia para el especial Age of Apocalypse: One-Shot y en otra para la antología X-Men Unlimited, esa protagonizada por el Hombre de Hielo y escrita por Damon Hurd, un autor que por aquel entonces estaba de moda en el cómic independiente. Y si esa no era prueba suficiente de que en Marvel confiaban en él, el mismo año le encomendaron un arco argumental para nada más y nada menos que Amazing Spider-Man, una de las series más vendidas y queridas por los fans en aquellos años. Posteriormente, dibujó el Annual de Ultimate Spider-Man.
En 2006, relanza junto a los guionistas Craig Kyle y Christopher Yost la serie New X-Men, dandole un tono más oscuro y amargo. Su participación se limitó a los números 20 a 24. Después pasó a dibujar un nuevo Annual de Ultimate Spider-Man. Años después, cuando Mark Bagley abandonó la serie regular de Ultimate Spider-Man, muchos fans le barajaron a él como posible sustituto. 2006 no fue un año tan productivo en términos de páginas interiores, pero eso es porque supuso un incremento en portadas. Entre otras, dibujó las de la serie regular de Anya Corazón.
Sus siguientes trabajos fueron varios números para Ultimate Fantastic Four (#39-41), el especial Young Avengers Present: Vision, y los dos últimos arcos argumentales de Ultimate X-Men antes de su cancelación a causa del evento Ultimatum (#94-100). En 2009 solo trabaja en la miniserie Dark Reign: Young Avengers. No es para menos: su estilo había estado evolucionando y mejorando, y Marvel le encargaba más portadas con las que atraer a los lectores.
Por ese motivo, su producción en los últimos años se puede medir con un cuentagotas. Hizo los especiales Spider-Man: Back in Quack y Cloack and Dagger con el guionista Stuart Moore. Posteriormente, se le pudo ver en Uncanny X-Force, serie para la que dibujó la primera parte de la famosa saga del Ángel oscuro (#11-13). Un poco después participó junto al dibujante Roland Boschi en la miniserie Wolverine and the X-Men: Alpha & Omega, escrita por Brian Wood. Y el año pasado dibujó la miniserie Star Wars: Han Solo, aclamada por su impecable apartado gráfico.
En cambio, como portadista es uno de los más prolíficos de Marvel. En los últimos años ha hecho para Avengers World, Ant-Man, Deadpool, Star Wars… Hay demasiadas portadas suyas como para contarlas todas. Recientemente, produjo todas las portas del evento Secret Empire. En Marvel anunciaron sus portadas como uno de los reclamos principales de ese evento, una señal de la posición que se ha ganado entre los fans por méritos propios.