#ZNGames The Flame in the Flood

 

Título: The Flame in the Flood
Desarrolladora: The Molasses Flood
Plataformas: Nintendo Switch/PC/PS4/XBOX ONE
Idiomas: textos en castellano

 

Conquistando el río

The Flame in the Flood supone una sorpresa y uno de los juegos que más he disfrutado en Nintendo Switch. Con la premisa de un mundo anegado por el agua, la exploración y la supervivencia se dan mano en este juego que hace uso de una narrativa emergente, de poner a prueba al jugador, para contarnos el fin de los tiempos desde el punto de vista de la esperanza: todavía queda vida, todavía queda luz, todavía hay amor en el mundo. Gente buena. No todo es horror.

Con un sistema basado en la absoluta exploración, nuestro mejor amigo es el perro fiel que nos sigue allá donde vamos y la barca por la que surcamos las aguas de un inmenso río. Esquivando los obstáculos y atracando en diferentes puertos donde nos encontraremos víveres, enemigos, peligros o refugios, la exploración se da la mano con un sistema de supervivencia similar a lo que pudimos ver en juegos como Don’t Starve o The Long Dark, teniendo que atender a nuestras necesidades fisiológicas, a curar las heridas, dormir y encontrar refugio, guarecernos de las inclemencias del tiempo y seguir mejorando nuestra barca para sobrevivir sobre las traicioneras aguas.

Esta es la premisa que hace que el juego se vuelva realmente adictivo: no podremos volver atrás. Continuar en este río es la búsqueda de un lugar mejor. De un lugar cálido y tranquilo donde descansar. Esto es lo que hace especial a The Flame in the Flood; un juego intimista que sabe cómo zarandear los sentimientos del jugador. Con un arte excepcional que huye de los tópicos del género: de esos tonos grises, de esas bandas sonoras melancólicas; The Flame in the Flood aprovecha la luz, la música folk, para darnos una pequeña obra que pone su granito de arena en el género postapocalíptico.

Como contrapunto negativo, frente a lo original de la mecánica de río está lo poco original de las mecánicas de exploración por tierra. La búsqueda de recursos, la lucha contra animales salvajes, acaban siendo repetitivos y poco imaginativos, aunque es cierto que los encuentros con personajes y las historias que estos nos narran son un paréntesis que se agradece.

La optimización de la versión de Nintendo Switch, que es la que he jugado para realizar este análisis, mejora algunos de los pequeños problemas de que se dolían las versiones anteriores. Jugar a The Flame in the Flood en modo portátil es especialmente satisfactorio, pues pareciera que el juego se hubiera desarrollado exclusivamente para esta plataforma, aunque tal vez aprovechar alguna de las funciones de la pantalla táctil no hubiera estado de más.

The Flame in the Flood es un juego de supervivencia que cumple con su cometido: mantenernos pegados durante horas, retar al jugador, y que aprovecha la narrativa y el sentido de la maravilla de una forma muy particular. Siendo un juego en última instancia muy simplista, da la nota y puede convertirse en un pequeño clásico de la consola de Nintendo.