Clásicos DC: Crónicas de Atlantis

Analizamos el clásico de finales de los 80, que supuso un enriquecimiento para toda la mitología DC y de Aquaman en especial. Una obra que hasta ahora no había sido recopilada.

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Antes de despedir el 2017, regresamos con una nueva entrega de la sección Clásicos DC. Aunque fue pensada como una sección bimensual, ha acabado teniendo una cadencia trimestral. Es una sección que disfrutamos mucho los autores haciéndola, y que vosotros también recibís gratamente. No sabemos aún la cadencia para 2018, pero algunos ya tenemos material para mantener esta sección – y DC Inéditos – para el año que estrenaremos en breve. Dicho esto, esta entrega es especial. Cuando en el Equipo DC de Zona Negativa nos planteamos esta sección a principios de 2017, tenía muy claro que obra iba a reseñar: Crónicas de Atlantis, la mini serie deluxe creada por Peter David y Esteban Maroto. Una obra que no se había recopilado jamás en USA, y que la única forma de leerla eran las grapas originales – aquí publicadas en 1990 por Zinco con el mismo formato -.

Pocos meses después, DC Comics anunciaba que por fin, reeditaría la obra completa en tomo. Titulado Aquaman: The Atlantis Chronicles – The Deluxe Edition, se pondría a la venta a principios de noviembre 2017. Mi alegría fue inmensa, porque si DC publicaba por fin el tomo, significaba que ECC Ediciones podría hacerlo también durante 2018. Uno esperaba que lo sacasen por fechas cercanas al estreno de la película de Aquaman de James Wan. Nada más lejos de la realidad, en un mes ya estará a la venta en España. La edición española ya tendrá su correspondiente reseña, aunque aquí también haya análisis de la obra. Si ya conocíais la obra, espero que disfrutéis de este artículo de Clásicos DC. Y si no la conocíais, espero que os descubra una gran obra hasta ahora injustamente menospreciada, y que terminéis también por adquirirla en un futuro muy cercano.

AUTORES

Esta obra nace por el editor Robert Greenberger – quien hace la introducción en el recopilatorio -, quien saca provecho de la coyuntura surgida de Crisis on Infinite Earths. Había que hacer coexistir el mundo acuático de Aquaman y el de la sirena Lori Lemaris. Para tal tarea, y aprovechando que también editaba cómics de Star Trek, se lo propuso al guionista Peter David. Además, justo había terminado Amethyst, con lo que Esteban Maroto había quedado libre. Para terminar el equipo, juntó a un joven pero talentoso Eric Kachelfhofer en los colores y un veterano Gaspar Saladino en los textos. Así nacieron las Crónicas de Atlantis.

PETER DAVID

Peter Allen David (algunas veces abreviado a PAD) nació el 23 de Septiembre de 1956 en Fort Meade, Maryland. Su pasión por los cómics lo acompañó desde bien pequeño, aunque su primer trabajo en una editorial fue en el departamento de ventas. Varios años en Marvel Comics, donde su posición creaba conflictos de intereses con que pudiese escribir. Finalmente fue despedido de Marvel por Jim Shooter, sólo para ser contratado nuevamente por Bob Harras, esta vez por fin como guionista. Y eso le llevó a escribir durante 11 años consecutivos la serie The Incredible Hulk, convirtiéndose en uno de los autores referentes del personaje. También le abrió las puertas a otras editoriales, como DC Comics. Por aquel entonces tenían la licencia de Star Trek, y escribiendo esta serie conoció al editor Robert Greenberger.

Esta unión les llevaría ambos en 1989 a sumergirse en las Crónicas de Atlantis. Uno de los trabajos que más orgulloso se siente, en 1994 regresaría al personaje con otra miniserie titulada Aquaman: Time and Tide. Tras ello tomaría las riendas de la serie principal en los siguientes 4 años. Allí Arthur llevaría melena y barba, perdería la mano, y en general la serie tendría un tono mucho más oscuro. En su carrera hasta el día de hoy, ha escrito a personajes/series tales como: Spider-Man; Young Justice; Captain Marvel; She-Hulk; Supergirl; X-Factor. También ha tenido algún trabajo fuera de las 2 grandes como Spyboy en Dark Horse.

ESTEBAN MAROTO

Esteban Maroto nació en Madrid el año 1942. Sus primeros trabajos fueron en los años 60 con series como Cinco por infinito. En los 80 sería publicado como Zero Patrol con los guiones de Neal Adams. En los 70 trabajó para la revista inglesa Dracula y la española Trinca con la obra Alma de Dragón. El mítico bikini metálico de Red Sonja fue obra suya, y llegó a dibujar su primera historia en solitario, siendo entintado por Neal Adams y Ernie Chan. También re-diseñó el personaje de Satana para Marvel Comics. A principios de los 70 ficharía por Warren Publishing – hasta su cierre en 1983 -, donde su trabajo se centraría en sus revistas de terror Eerie, Vampirella y Creepy. Además de sus propias historias para las revistas – más de 100, el segundo artista que más historias produjo -, también se re-publicaron obras propias como Dax the Warrior y Tomb of the Gods.

En DC Comics se encargaría de la mini-serie Amethyst a cargo de Keith Giffen y Mindy Newell. Tras ello sería el encargado de dar vida a las Crónicas de Atlantis. En 1993 regresaría a DC para dibujar las mini-series Dracula: Vlad the Impaler de Roy Thomas y Zatanna: Come Together de Lee Marrss. Otros trabajos en USA han sido The Savage Sword of Conan, Cadillacs and Dinosaurs o una historieta en X-Men Unlimited de Marvel Comics. En Italia dibujó varios números de la serie Brendon.

PERSONAJES

En estas Crónicas de Atlantis vemos muchísimos personajes. Fueron 7 números de 48 páginas – las cuales 43 eran de la historia -, contando varias generaciones, así que hay mucho personaje a elegir. Hemos hecho una selección de los más relevantes:

ORIN

El primer gran monarca de Atlantis cuando esta sufrió su cruel destino y fue hundida bajo los mares. Un hombre de ciencia y de paz, siempre intentó ser un monarca justo. Esto le causó muchos problemas, primero por la visión contrapuesta con su hermano, y luego por preferir evitar más guerras a hacer justicia. Gracias a sus investigaciones, los habitantes de Poseidonis lograron adaptarse a vivir bajo el agua. Su única esposa fue Narmea, y su única hija nacida antes del hundimiento, Cora.

SHALAKO

Hermano de Orin, era todo lo opuesto a su hermano. Hombre devoto de fe, cuando los dioses que se adoraba en Atlantis no respondieron, buscó unos más oscuros y poderosos. Una vez hundida Poseidonis, llevó a sus creyentes a la hundida Tritonis. Allí sacrificó a Loma, la madre de su hijo Dardanus, para salvaguardarles. Pero cuando Orin llegó con la salvación, maldijo a todos los habitantes de Tritonis, y estos se convirtieron en medio peces. Finalmente sus obras fueron descubiertas y acabó asesinado por su pueblo.

NARMEA

La primera reina de Atlantis, única mujer y amante de Orin. Aunque la religión veía bien que los hombres tuviesen varias esposas – no así a la inversa -, logró mantener fiel a su marido. Al menos así lo relataron los cronistas oficiales durante la vida del monarca. Madre de Cora y abuela de Fiona, se distanció durante algunos años de su marido. Orin no quería traer a su hermano Shalako, y hacerle pagar por haber asesinado a Loma, para evitar una guerra entre ambas ciudades. Murió años después que Orin.

DARDANUS

El único hijo de Shalako, siempre supo que su padre había asesinado a su madre Loma. Al final se lo hizo pagar, revelando que había sido su monarca quien había envenenado a toda Tritonis. Él no quedó afectado y sobrevivió a la matanza de la familia real. Años más tarde regresaría, sólo para violar a su prima Cora la noche antes de su boda. De allí nacería Kordax, su única descendencia conocida. Durante la guerra entre Poseidonis y Tritonis, se cree que murió por el espirito vengativo de su padre Shalako.

CORA

La hija de los primeros grandes monarcas de Atlantis, estuvo a punto de morir de una enfermedad. Cuando regresó, estaba pletórica. Tanto que enamoró a Bazil, quien sólo la veía la excusa que su padre Alloroc fuera parte de la corte real. Su vida era felicidad, hasta que su primo Dardanus la violó. Engendró al monstruo Kordax, y cuando fue incapaz de amarlo, lo rechazó quedando únicamente en sus pesadillas. Cuando Kordax regresó y fue derrotado, Cora mostró ser mucho más hija de su madre que de Orin.

KORDAX

Kordax el maldito, el abandonado. Pese a que ni Cora ni Dardanus habían mutado, Kordax nació totalmente un tritón de pelo rubio. Tras mutilarle el pecho a su madre cuando intentaba amamantarlo, fue abandonado para morir. Pero nadie estaba más adaptado al mar, y sobrevivió convirtiéndose en la mayor amenaza que Atlantis conoció. Tras ser derrotado, fue sentenciado al exilio y a perder un brazo. Su nombre se convirtió en un mal augurio, y su pelo rubio una maldición que acabaría sufriendo el pequeño Arthur Curry.

FIORA

Hija legítima de la reina Cora y Bazil, tuvo una adolescencia muy parecida a la de su madre. Cuando quiso heredar el trono, apareció el rey de Tritonis Dardalus, y reveló que su hijo bastardo Kordax era el heredero al trono. Saber todo lo que sufrió su madre la convirtió en una fiera guerrera. Su romance fue con Regin, quien era el cronista. Ella salvó a su marido de morir a manos de Kordax, al que posteriormente derrotó. Tuvieron dos hijos, Fátima y Kalunga. Su linaje continuó hasta Honsu el Conquistador.

KRAKEN

Hijo de Honsu, el monarca de Atlantis en la época de egipcios y griegos. Implacable como su padre, era su mano derecha en cualquier ataque. Su madre era Lorelei, quien también animó al rey a conquistar la superficie. Pero únicamente para que este muriese y Kraken heredase el trono. Le gustaba tanto la guerra como atormentar a su hermano Haumond. Fue el primero en asesinar a alguien de la superficie, y fue el campeón de Atlantis en la batalla de Atenas. Acabó asesinado por su hermano Haumond.

HAUMOND

Haumond era un hombre de paz, como los idílicos – de donde descendería Garth aka Aqualad/Tempest -, pero se mantuvo al lado de su familia en la conquista de la superficie. Cuando las tropas de Atlantis cayó derrotada por los egipcios, Haumond fue dejado atrás. Dado por muerto, este descubrió que las expediciones de Orin llegaron a la superficie, y los atalantes se volvieron dioses. Sólo asesinó a Kraken para salvar Atenas y forzar a Atlantis a regresar bajo el agua. Murió de viejo siglos después en Grecia.

ATLAN

Hermano de Kraken y Haumond, tenía el pelo rubio. Por aquel entonces no se asociaba a la maldición de Kordax. Él fue quien descubrió que había vida en la superficie, y llevó a los suyos a intentar conquistarla. No parecía ni un hombre malo ni bueno, sino alguien que mostraba el destino de cada persona con la que se cruzaba. Estuvo en el fallecimiento de Haumond, y reapareció siglos después para darle un hijo a Atlanna. Este nació rubio como él, y fue dejado en el mar para que muriese. En cambio, nació la leyenda de Aquaman.

Para finalizar, sé que soy muy injusto con los/las cronistas. Pero no creo que ningún cronista se incluyese a si mismo como protagonista. El shakalí Albart de Ancinor fue el primero. Luego tomó el relevo su sobrino Britton. Tras su muerte fue su hermana pequeña Illiya, la mejor amiga de Bazil. Con su muerte, lo continuó su hijo Regin, quien acabaría casado con la reina Fiona. Tras ello el legado se desconoce, aunque podríamos considerar a Haumond como cronista, aunque no fuese oficial. Por último, según las Crónicas de Atlantis, la cronista era la reina Atlanna, madre de Aquaman. Mención también para el ficticio profesor R.K. Simpson, quien descubre estas Crónicas de Atlantis e intenta que se publiquen como una obra de no-ficción. Para ello contacta con DC Comics, quien lo transcribiría a través de los autores conocidos en la obra.

ANÁLISIS

Crónicas de Atlantis es Juego de Tronos bajo el mar, antes que ni siquiera se empezase a escribir la saga de George R.R. Martin. Ciencia frente a fe, hermano contra hermano. Dos mundos tan opuestos que fueron incapaces de coexistir, y que durante generaciones fueron fuente de conflicto. ¿Fue la ciencia la culpable de todas las desgracias que le sucedieron al reino de Atlantis? ¿O rechazarla sistemáticamente fue la condena que maldijo a todos? Cuando algo es inevitable, como parecía ese meteorito mortal, parece que nada podría haber cambiado el destino. En este punto, el conflicto se parece mucho al que sufrió Krypton los últimos años antes de su destrucción. Pero Atlantis sobrevivió. Y el conflicto, también. Y no sólo el de ciencia frente a religión. Este está muy presente, pero no siempre la ciencia es el lado bueno. O la religión el lado malo. El conflicto entre la gente de Poseidonis y los mutados de Tritonis poco o nada tiene que ver con esta temática. ¿Quienes son los normales aquí? ¿Los que pese a vivir bajo el agua, siguen con su aspecto de la superficie? ¿O los que sus cuerpos se han adaptado a la vida marina?

Multitud de temas que se cubren en unas 300 páginas a finales de los años 80. El primer número se publicó en USA en marzo 1989, si bien se había empezado a trabajar un año atrás. El ritmo de Esteban Maroto era ya lento de por si, y además había que sumar que no sabía inglés. Los textos eran traducidos por su hija, y esto causó una interpretación no pretendida por Peter David. Al describir el meteorito que provocaría el hundimiento, la familia Maroto interpretó literamente la palabra face (cara). Por ello, Esteban dibujó el meteorito como si fuese una gran calavera, cada vez más clara y temible. El escritor le acabó gustando la interpretación y la mantuvo. Si un meteorito cae, siempre crees que puede haber esperanza de detenerlo. Pero si una gran calavera de muerte se acerca inexorablemente, sabes que no hay salvación posible. Con este planteamiento, muchos podrían pensar que independientemente de lo que hicieran ambos hermanos, era del todo inevitable.

Crónicas de Atlantis número 1

Al ser números de 43 páginas, la estructura está muy bien definida. El primer número es el hundimiento de Atlantis, y se ponen las semillas de todo lo que ocurrirá en los siguientes 4 números. Shalako abandonando los antiguos dioses por otros dioses oscuros. El nacimiento de Cora. El nacimiento de Dardalus y su posterior obsesión con Cora. El segundo número es la adaptación a la nueva vida marina, el alzamiento y caída de Shalako como Rey de Tritonis. El tercero es el regreso de Dardalus, el paso de la infancia a la adultez de Cora, con su violación a manos de Dardalus y su boda con Bazil. El cuarto número es la aparición de Kordax, la revelación de las atrocidades de su padre y el inicio de la guerra entre ambas ciudades. El quinto es el cierre a toda esta guerra, el salto temporal y el descubrimiento que la superficie sigue habiendo vida. El sexto es la invasión a la superficie, el origen de los ancestros de Tempest y las revelaciones a Haumond. El séptimo es el abandono de la superficie, el nacimiento de Orin/Arthur y el cierre a todo lo revelado en estas crónicas.

La mayoría de personajes sólo aparecen de media un par de números. Suficiente en todos los casos para describirte el personaje. Para hacer que te importe. Que lo ames o lo odies. La libertad prácticamente absoluta para esta obra nos muestra un Peter David en su mejor forma. Aunque haya trabajo casi siempre dentro del universo superhéroico, cuando más puede trabajar lejos de los clásicos cánones, más cómodo se siente. No tenía que preocuparse que superpoder darle al superhéroe/villano de turno. Lo interesante es el conflicto, el drama, la capacidad de superación. Y su trabajo no quedó únicamente en las viñetas. Hay varios textos, firmados por el profesor R.K. Simpson. La idea es que las crónicas son reales, y este cómic es una simple transcripción. Y en el quinto número, empezaba con dos páginas que hacían un recordatorio de los 4 números anteriores. Por ello, lograron que el equipo de márketing promocionase el 5º número de una obra de 7. Era una época donde el Editor Ejecutivo era Dick Giordano, y la Editora Jefa era Jenette Kahn. Así que todos estos elementos acabaron viendo la luz.

Crónicas de Atlantis número 3

También era una época donde los autores europeos estaban en auge. Brian Bollard. Alan Davis. Dave Gibbons. Esteban Maroto. Sus trazos dan vida a toda esta epopeya, y difícilmente hubiese alcanzado las Crónicas de Atlantis tanta reputación con otro dibujante. Las expresiones faciales. Los detalles en cada escena. Las batallas. Los momentos dramáticos. 301 páginas donde cada viñeta tiene sentido, vale la pena prestarle su debida atención. A sus lápices/tintas se unieron los colores del joven Eric Kachelhofer. En una época donde se empezaba a experimentar con los trabajos digitales, el colorista trabajaba primero en casa. Y luego iba a un estudio, para asegurarse que todo había quedado como era debido. Esto llevó a otra anécdota, pues de forma digital le añadió pezones a Atlanna en el último número. No siendo un cómic con contenido para adultos – violaciones si, pezones femeninos no… -, causó algo de revuelo. Pero la temática de toda la obra ya había sido muy madura, así que la indiscreción se mantuvo. Tanto en la edición en grapa de Zinco como en la recién compilación en tomo. Si te gustan las buenas historias, incluso aunque te den igual los superhéroes, las Crónicas de Atlantis es una lectura más que recomendada.

EL LEGADO

Con el paso de los años, es inevitable que haya autores que re-interpreten este tipo de historias. Quizás la más famosa fue JLA: Obsidian Age de Joe Kelly y Doug Mahnke. Pero se podría decir que las Crónicas de Atlantis seguían vigentes. Hasta que llegó un habitual en estos temas. Geoff Johns decidió con la llegada de los Nuevos 52 revitalizar la serie Aquaman. Y sin duda lo hizo al lado de Ivan Reis y Joe Prado. Pero ya sabemos que uno de los guionistas más influyentes en DC Comics, no suele gustarle jugar con las continuidades marcados por otros. Por ello, decidió re-interpretar el hundimiento de Atlantis. Mantendría que Orin fue el primer monarca de la Atlantis sumergida. Pero su hermano no sería Shalako, sino directamente Atlan.

Este ya no era su padre biológico – Tom Curry había pasado de ser su padre adoptivo a biológico -, y causaría el hundimiento de Atlantis y no el terrible meteorito de Esteban Maroto. La idea era que, como había 7 mares, hubiese 7 naciones/razas subacuáticas. Y que Orin le usurpó el trono, siendo Atlan el monarca legítimo. Llevamos años pendientes que se desarrolle más esta trama, la prometida Guerra de los 7 Mares. ¿Será Dan Abnett, quien en Rebirth logre juntar ambos orígenes? ¿Es posible hacerlo encajar todo, y a su vez seguir expandiendo la mitología acuática? Y si, aunque me encanta Jason Momoa, siempre echaré en falta que no sea rubio. La maldición de Kordax es algo que no debería haberse perdido. Por muchas mentiras shakalís – o verdades – que hayamos leído. Por muchos viajes en el tiempo. Por muchas fusiones y separaciones de multiversos. Larga vida a los cronistas.

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Aarón Moreno
Aarón Moreno
Lector
28 diciembre, 2017 10:50

Qué recuerdos.
Me sorprende que esta serie llegara al kiosko que tenía mi abuela en un pueblo alcarreño en los años 90. Pero si no hubiera llegado, hoy día no la tendría completa, así que me alegro.
Recuerdo que me gustaba mucho ese aire semidocumental que le daban las cartas del supuesto doctor Simpson.

hammanu
hammanu
Lector
28 diciembre, 2017 15:46

Una de las pendientes por adquirir. Fue de lo poco de Zinco que aunque lei no pude hacerme con ella, y eso que se en su versión de Zinco donde comprarla pero vale el doble de lo que marca la de ECC… asi que le den.

avivvoltaire
avivvoltaire
Lector
30 diciembre, 2017 6:25

Después de años como lector casual, me registré para comentar este cómic. Enorme. Comprándolo episodio por episodio en Sudamérica (así nos llegaba lo de Zinco, uno compraba el 7, luego el 3, etc.) me surgió el amor por la historieta.