Sin paños calientes, Geoff Johns y Gary Frank se lanzan de lleno a la acción en esta ya célebre continuación de Watchmen, tan polémica, tan arriesgada, tan valiente…y tan buena. Cuando el último número concluya sabremos si ha merecido realmente la pena afrontar un reto editorial y literario como este, pero de momento, tras la lectura del segundo número, humildemente creo que sí.
Y es que la segunda entrega de la histórica Doomsday Clock nos ha traído lo que tantos lectores hemos soñado desde que terminó Watchmen, o desde que leímos Watchmen:
Aviso de Spoiler |
Este número, que avanza sin prisas, cociendo a fuego lento, desprendiendo un delicioso aroma, amplía las bases sentadas en el estreno de la serie y nos plantea un juego en las últimas páginas que sorprende mucho más de lo esperado, aumentando el abanico de preguntas e hipótesis que ya quedó bastante abierto el mes pasado.
Ozymandias y el nuevo Rorschach, cuya identidad aún desconocemos, junto con la pareja de criminales que liberaron de la cárcel, viajan en la nave del Búho Nocturno siguiendo el rastro de electrones desprendidos del cuerpo del Dr. Manhattan, gracias a unas mejoras realizadas por el propio Veidt en el sistema de navegación. El propio Jon hace su primera aparición a través de un flashback de la pareja que nos cuenta cómo fueron detenidos, aunque su presencia dura unas cuantas viñetas. Justo antes de despegar, un cohete cae en la calle, entre la multitud que sigue manifestándose, ocasionando una gran explosión de la que los protagonistas se libran por poco.
Mientras, vemos a Bruce Wayne conversando con Lucius Fox en sus oficinas, debatiendo entre otras cosas la posibilidad de que Lexcorp compre Wayne Enterprises y la necesidad de la existencia de Batman para su ciudad mientras observan desde la ventana a una multitud que se manifiesta por las calles de Gotham, oponiéndose contra de los vigilantes como el Hombre Murciélago.
No me gustaría seguir ahora dando detalles de la trama, porque las cosas que suceden en Doomsday Clock #2 son demasiado reveladoras. Este es un capítulo histórico para DC Comics. Geoff Johns crea de una manera muy orgánica una historia en la que los personajes de ambos mundos se mueven solos, a su libre albedrío, tal vez como la mayoría de los fans de DC hemos imaginado durante mucho tiempo. Y por encima de todos tenemos a Ozymandias liderando la búsqueda de su antiguo compañero de equipo, con la esperanza de volver a salvar al mundo, a su manera, pero con más acierto que la vez anterior. La estrategia del hombre más inteligente del mundo funciona para el lector tan bien que uno llega a olvidar que fue (según el ideario popular) el villano de Watchmen, pero aquí llegamos a percibirlo como el héroe del que depende el devenir de la humanidad.
Las teorías que formula sobre el Dr. Manhattan habitando en otro lugar, cómo organiza la posibilidad de encontrarlo y cómo reacciona cuando se encuentra con quien considera su alter ego de otra dimensión hacen de él una pieza clave que no queremos dejar de ver. De momento, ha comenzado con más protagonismo del que llegó a gozar en la primera mitad de Watchmen.
El arte de Gary Frank se consolida a través de la estructura narrativa de 3X3 viñetas en cada página como base, volviendo a aportar su toque personal diferenciador del estilo de Dave Gibbons, dejando creada ya una identidad visual propia para Doomsday Clock que sigue siendo una delicia a la vista, con un Brad Andersson más que acertado con su aportación al color. Nos transmite esa oscuridad de un mundo al borde de la quiebra, con unos personajes cuyas vidas están ensombrecidas mayoritariamente por sus demonios personales. Juntos dibujan y diseñan un número de altura, igual que el anterior, prometiendo seguir en la misma línea hasta el final de la colección.
Doomsday Clock ha empezado de verdad. Ya han pasado cosas, ya nos hemos sorprendido. Ahora toca disfrutar de su lectura y olvidarse de si es o no es acertada la idea que lo ha diseñado. Estamos ante un título que continúa las aventuras de una serie que para mucha gente en todo el mundo es la mejor serie de cómics de la historia. Permitámonos el lujo de disfrutarla mes a mes, saborear lo que Johns y Frank nos están cocinando y ya veremos cómo hacemos luego la digestión. De momento, aquí tenemos un buen plato para degustar.
Y ahora paso a comentar algunos aspectos que me parece que merecen una mayor protección anti spoilers:
Aviso de Spoiler |
Sorprendente
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Histórico
Una pieza clave en la histórica obra monumental que Geoff Johns y Gary Frank nos están construyendo.
Personalmente
me gustó la burla de Luthor al plan de Ozymandias, resaltando lo absurdo y ridículo que es en esencia y lo imposible que resulta que se sostenga con el paso del tiempo.
Es un momento realmente genial, muy acertado. Creo que además habla por muchos lectores.
A mí hay una cosa que me sigue descuadrado. En los fragmentos de «Bajo la máscara» (no recuerdo en qué número de Watchmen exactamente, no lo tengo a mano ahora mismo) Hollis hablaba de Superman, como un personaje de ficción. Ozymandias reconoce que en el nuevo mundo hay personajes que en su mundo se consideran de ficción, y Sabiendo que Superman es uno de ellos… ¿No sabe quién es Lex Luthor? ¿Dear verdad el nuevo Rorscharch «descubre» la identidad de Batman?
Es muy interesante lo que dices, no me acordaba de ese detalle. Podemos interpretarlo además como el motivo por el que Ozymandias sabe que Luthor y Bruce son los más inteligentes de ese mundo. En cuanto a lo de Rorschach en la batcueva, no me sorprende tanto siendo precisamente él quien lo descubre. Conocemos su nivel de raciocinio, su instinto detectivesco y puede que pase mucho tiempo dando vueltas por la mansión Wayne hasta hayar la entrada. Además, teniendo en cuenta que puede que Ozymandias supiera quién es, podría llegar buscándolo directamente, ¿no crees? A mi me encaja esa idea ahora…
Precisamente a eso me refiero.
Más que un «ve tú a ver a Bruce Wayne» debería haber sido un «Vete a ver si encuentras cómo colarte en la Batcueva. Y cabréale robándole el desayuno, ya que te pones»
Hola a todos. Como lector de comics de superheroes realmente he disfrutado como interactuan los personajes de Watchmen con los del universo DC en Doomsday Clock. La narrativa es casi impecable, muy por encima de la media, respecto a lo que se ofrece actualmente en el mercado. Sin embargo, tengo un par de problemas con este trabajo. El primero de ellos es que carece de la ambición y originalidad de Watchmen, ya que esta llevo a un nuevo nivel las técnicas narrativas vistas en los comics de superheroes, ademas de darle visibilidad y seriedad a un medio que solo era visto como simple entretenimiento para niños y adolescentes. Realmente le dio una vuelta de tuerca al genero que en ese entonces no había madurado lo suficiente. Pero Doomsday Clock nace como un intento de DC para obtener el prestigio perdido por The new 52 y contentar a los aficionados incapaces de aceptar los cambios en sus personajes favoritos. Lo único original que tiene hasta ahora es que trastoca el status quo de personajes conocidos. Si de verdad se va evaluar a Doomsday Clock como secuela de Watchmen hay que hacerlo respecto a lo que la segunda logro: ser reconocida como una gran obra de la literatura moderna y ser alabada no solo por los aficionados de las historietas. Se que es pedir demasiado pero es lo único que justificaría para mi la existencia de esta secuela. Esto me lleva al segundo problema que tengo con Doomsday Clock: Alan Moore nunca quiso una secuela de Watchmen. Yo soy partidario de la idea de que Watchmen es una novela que no necesita secuelas, por si sola funciona bastante bien, aún con ese final en el que cualquier cosa podria pasar, ¡y de hecho es por eso que funciona! Pero esto es solo una opinión personal, existe otra razón por la que no se debió hacer esta secuela: Doomsday Clock representa lo mal que trata DC a sus creadores. Este es un tema del que creo que no han hablado aquí pero es bastante importante. Dado que mi comentario ya se extendió demasiado y mi opinión puede que no se sienta muy objetiva, creo que seria un excelente aporte a esta pagina que cualquiera de los colaboradores de esta pagina examinara el articulo de cuatro partes expuesto en Comics Bulletin acerca del actuar de DC comics respecto a la ultima obra de Geoff Jones . Con esto termino mi comentario. Saludos
Tienes razón, yo también pienso que Watchmen debería haber quedado para la posteridad como una obra cerrada. De hecho, ya me sorprendió que hicieran Before Watchmen, siendo una decisión controvertida. Siempre he pensado que ni los propios autores fueron conscientes de la repercusión que podían alcanzar mientras la realizaban y es de sobra conocida la opinión de Moore y Gibbons de que no querían que se ampliara el universo que crearon, pero una vez que ya se ha hecho y que ya la tenemos entre manos, creo que es mejor leerla y disfrutarla, porque me parece que realmente merece la pena darle esa oportunidad. Recomiendo tomarla como un elseworld-crossover para un acercamiento sin posibles prejuicios.
Sobre lo que dices de la ambición, a mi sí que me parece que es una obra ambiciosa, precisamente porque se arriesga a continuar una obra magistral con todas las consecuencias que ello conlleva. Obviamente ha perdido la originalidad de Watchmen, por lo que es casi imposible que nos llegue a sorprender tanto aunque los acontecimientos que se están sucediendo ya me han dejado con la boca abierta.
Y sobre cómo se trata a los autores…es un debate que realmente merece un artículo de profunda reflexión, tienes razón. Me lo apunto para realizarlo pronto, ya que es una idea que siempre ha rondado por nuestra cabeza. Pero, por lo que creo, no debes olvidar que la obra pertenece a DC, no a Moore ni a Gibbons, así que la editorial está en su derecho de hacer con su universo lo que considere y nosotros los fans en el nuestro de criticarlo. De todas formas, hablaremos de ello 😉
Muchas gracias por el comentario.
Muchas gracias por recomendar el articulo de comicsbulletin, todos deberian leerlo.
Casi un 10 al aborto de Doomsday Clock en la página web sobre cómic de referencia. De chiste.
Una reseña mucho mas comedida que la del numero 1 (aun estoy intentando procesar aquello de que Geoff Johns es a DC lo que Jack Kirby fue a la Marvel de los 60).
Por cierto el detalle de que los protagonistas de Watchmen
SPOILER SPOILER SPOILER
crucen a otro universo donde se encuentran con que personajes de ficcion de los comics son reales
SPOILER FIN
estaba en el guion que Sam Hamm escribio para la abortada pelicula de Watchmen que iba a dirigir Terry Gilliam a finales de los 80. ¿Casualidad? Seguramente, pero resulta curioso.
Eso que comentas en spoiler es tan viejo como la Silver Age y no es invento de Moore. Si no que era un concepto de Julius Swartz. Leed pues el Multiversity de Morrison que tira también de ese concepto… mas cultura comiquera señores.
Cojonudo. Ahora vuelve a leerte mi comentario y dime donde digo que lo haya inventado Moore. De hecho ni siquiera menciono su nombre.
Y esa comparacion en forma de forma de reducion al absurdo sobra, gracias. Podrias haber añadido también que lo de los tipos disfrazados con superpoderes lo inventaron dos tios llamados Shuster y Siegel en los años 30… mas comprension lectora, señores
Vamos a ver, chaval. Watchmen lo escribio Moore y no Sam Hamm, que es al que haces referencia por un guión no producido y cual te refieres. Pero si te crees que Jonhs un amante de la Silver Age ha tomado referencia a lo que dices. Pues si sere redundante pero tu no tienes ni idea de Dc comics y por eso te lo explicaba pasito a pasito
New_Rodro, Hammanu, un poco de calma, intentemos mantener las formas que podemos comentar sin necesidad de entrar en esta dinámica. Un poco de espíritu navideño 😉 Gracias.
Un saludo
Me disculpo por mi parte en este exabrupto. En ningún momento ha sido mi intención provocarlo si es lo que ha podido parecer.
Y dale Perico al torno: más allá de mencionar una simple casualidad con aquel guión no rodado del Watchmen para el cine ¿De qué parte de mí comentario sacas que yo quiera sentar cátedra de Watchmen, de Moore, de Hamm, de la historia del comic o de cualquier cosa? Ah, y tu apreciacion sobre lo que conozco o dejo de conocer sobre DC tambien es incorrecta, pero ni necesito ni espero que te lo creas.
En fin, que veo hacia donde va este asunto y no me interesa ir allí. Gracias y que todo te vaya bien este nuevo año. 😉
Realmente de risa la calificación a este batido sin sentido.. Espero Que Geof cuando se canse de jugar con estos personajes los restituya de algún modo, porque va ser una pena lo que hagan con ellos al terminar este ente vomitivo.
Gracias a esta maravilla, le daré por fin una oportunidad a Watchmen, que no he leído aún.
Pues ya podía Johns haber preguntado si se le permitía jugar con los personajes de Watchmen.
Por otra parte, más que arriesgada la aventura me parece innecesaria.
Es obvio que tenía permiso para hacerlo. Desde el momento en que se dio luz verde al proyecto tiene libertad para hacer casi lo que quiera. Watchmen pertenece a DC, no a los autores.
Es que Watchmen deberia pertenecer a sus autores si DC hubiera respetado el acuerdo original, el cual promociono como una reivindicacion de los derechos de autor.
Es mas. Considero que DC, con esta forma rastrera de comportarse, nos privo a los lectores de la mejor epoca de un autor irrepetible.
Repasemos lo hecho por Moore en DC, y soñemos con lo que podria haber sido de ser tratado como correspondia.
Hay que tener carar para defender a DC…
Lo que hizo fue la línea ABC incluso sabiendo que era para DC.
La linea ABC fue para Wildstorm del mercenario de Jim Lee. Cuando este se vende nuevamente a DC, Moore se queda en solidaridad con otros autores que se hubieran quedado sin trabajo. Y por que le prometen no interferir con su obra.
Nuevamente DC falta a su palabra, mutilando un numero de La Liga de Hombres Extarordinarios. Moore se va y pierde, nuevamente, los derechos de varias de sus obras.
Tal vez cuando Alan Moore lleve varios años de muerto DC reconozca lo poco etico de su accionar, si no preguntemosle a Jerry Siegel, Joe Shuster, Bill Finguer, etc
Si fue para WildStorm no culpes a DC, hombre.
Igualmente: “According to the interview Moore gave George Khoury in the book The Extraordinary Works of Alan Moore, when Lee first saw Alan Moore after the takeover, the tall figure of Moore holding his snake-headed walking stick impressed Lee so, he was sure Moore – who was then still ignorant of the sale – was going to beat him senseless. Moore was reluctant at first, but ultimately decided to accept his new situation as he had promised work to a number of his artist friends from Rob Liefeld’s defunct Awesome Comics line. In the same interview, he said that it was better to go back against a principle for the greater good, than to have no principles in life at all.»
Moore lo hizo a sabiendas. Otra cosa es que no haya tocado más los personajes del Universo DC, pero al final fue más práctico que otra cosa.
Tener principios y ayudar a colegas es ser solidario mas que practico. Pusiste en Ingles lo mismo que yo mas arriba en Castellano.
No he puesto lo mismo: No «ayudó a los colegas», sino que prometió trabajo a unos artistas y para cumplir su palabra aceptó la situación. Si quieres ponerle una etiqueta llámalo ser consecuente o decente. Yo me refiero a que para alcanzar su objetivo tomó una decisión. Es ser práctico.
Pero vamos, que nada le obligaba a que ese trabajo fuese en WildStorm. Eso fue decisión de Moore.