“¡Que nueva y sorprendente parece la vieja gramática!” Felipe Hernández Cava.
A veces hay obras que lo tienen todo. Son hermosas, son apasionantes, te hacen soñar y también reflexionar; te dan mucho y sin embargo nosotros los lectores les devolvemos muy poco a cambio. Este es el caso por ejemplo de
Lo primero que sorprende de esta obra es la familiaridad con la que recibimos un arte tan original. Todo nos parece cercano, propio, conocido y sin embargo cuando empezamos a mirar semejanzas hemos de retroceder casi un siglo atrás y viajar hacia Nueva York o hacia Copenhague.
Impresiones de la isla cuenta el viaje de descubrimiento que Hipólito Hiccus, de profesión botánico, realiza junto a su anfitrión Art McLuhan, pintor de arena. Ambos recorrerán la Isla donde habitan personajes realmente curiosos y donde se pueden visitar lugares extraordinarios. Conoceremos El Pórtico Macumba, la playa de la isla y el bosque de Petapouco donde habita el Marqués Damocles Espada. Los personajes también son singulares, a parte de los dos paseantes – no nos extrañemos si Hipólito es rebautizado con el nombre de Preguntoiro Floral – se nos presentará a la melancólica Hilaria, a los fiosóficos Palíndromos, a Bakoko y su monociclo o a unos piratas por venir, capitaneados por tres tristes tuertos…
El primer número de la revista Impresiones de la isla salió en diciembre de 1993 publicado por Camaleón Ediciones, el segundo en otoño del año siguiente y entonces la serie se clausuró. Posteriormente se publicaron algunas tiras y planchas dominicales en el Diario de Compostela y finalmente en agosto del 2016 Retranca Editora publica un hermoso álbum recopilatorio en tapa dura y lomo de tela donde se agrupan los dos números de la revista, se les añade las páginas publicadas en el periódico además de varios artículos e ilustraciones preparados para la ocasión.
Carlos Portela quiso nacer en Vigo en 1967. Es guionista de cómics y televisión además de productor de series para la pequeña pantalla. Empezó en el mundo de los cómics desde 1983 cuando fundó el fanzine Interlínea y participó también en las revistas Coiote y Frente Comixario. En 1988 escribe las series Forest Hill, con dibujos de Norberto Fernández, y Guinsy con el arte de Víctor Rivas, ambas para Atlántico Diario, la segunda se publicó después en el suplemento dominical El País de las Tentaciones. Escribe Canciones de amor para Santiago Sequeiros publicada en Totem, el Comix. En 1993 escribió los guiones de la serie inacabada Impresiones de la isla, dibujada por Fernando Iglesias de la que realizó 2 números. Más tarde, también para Camaleón Ediciones crea Kami Seeds una serie dibujada por Víctor Rivas y F. Iglesias. Crea Vox Populi (1992) una tira con Rivas también para Atlántico Diario. Se encarga de escribir la segunda etapa de Gorka dibujada por Sergi San Julián. Publica junto a Iglesias la serie El laberinto de piedra para el magazine Compostelán que durará 5 años. En el 2002 crea junto a Das Pastoras la serie Los Heresiarcas para la editorial francesa Les Humanoïdes Associés. En 2005 contribuye con su escritura al relanzamiento de la serie Esther que dibuja su creadora Purita Campos y obtienen un gran éxito de ventas. En 2008 se asocia de nuevo con Sergi San Julián para realizar La cuenta atrás y colabora en la revista BD Banda junto a Fernando Iglesias con la serie Peter Schlemihl. Ha sido subdirector del festival Viñetas desde el Atlántico y ha escrito guiones para cine y televisión.
Fernando Iglesias nació en Villagarcía de Arousa en 1967. Empezó en esto de los cómics en El Correo Gallego publicando en su suplemento universitario. Se foguea en el fanzine Frente Comixairo donde conoce a Carlos Portela con el que empezará una fructífera colaboración.
A partir del 1993 crea junto Portela las series Impresiones de la isla y Kami Seeds para la editorial Camaleón, Laberintos de piedra para la revista Compostelán y colabora en la segunda etapa de la serie Gorka junto al también dibujante Sergi San Julián para la editorial Planeta. Colaboró en las revistas Golfiño, Barsowia, Fiz y BD Banda y en numerosos proyectos colectivos. Con el pseudónimo de Orballo se encarga de la sección de humor del Diario de Pontevedra.
El primer precedente literario que nos viene a la mente leyendo Impresiones de la isla es Raymond Roussel y sus dos obras capitales, Impresiones de África (1910) y Locus Solus (1914). A parte del maestro francés de los surrealistas, podemos ver el influjo de Lewis Carroll, Italo Calvino o Rudolph Erich Raspe con el Barón Munchausen. Tal vez alguno de los autores de este cómic, o ambos, se sumergieron en un musical de la compañía Dagoll Dagom, solo tal vez… y por supuesto todo junto tiene un aire a esta maravillosa película de José Luis Cuerda llamada Amanece que no es poco. Todas estas influencias, y otras más, están tamizadas por el fino humor de Portela que las lleva a su terreno; lleno de ternura y melancolía.
En la parte gráfica es donde Impresiones de la isla resulta también asombrosamente innovadora. La paradoja es que lo moderno se basa en lo más antiguo, en los pioneros de cómic que exploraron el medio sin límites y sin censuras formales. Seguro que el lector experimentado creerá ver la influencia de George Herriman y su Krazy Kat, de Cliff Sterrett y su Polly and her Pals, de Rudolph Dirks y Harold H. Knerr con su Katzenjammer Kids, de Elzie Crisler Segar, de Bill de Beck o también de Frank King… Por otro lado podemos ver pinceladas del Philemon de Fred, cosas de Jean-Claude Forest, aires de B.C. de Johnny Hart o de Wizard of Id de Johnny Hart y Grant Parker, de los autóctonos Josep Coll y Max y también aromas de Hägar the horrible (aquí Olafo el vikingo) por Dik Browne o de la maravillosa Ferd’nand de Mik, alias de Henning Dahl Mikkelsen.
Pero todo esto no se hace de manera consciente, no se coge unos gramos de tal autor y se añade a la coctelera para mezclarlos con tal otro, es algo que viene impuesto por la historia. Portela e Iglesias echan mano de los caminos que exploraron por primera vez los pioneros para reflejar de la manera más fiel posible el mundo bizarro que juntos han creado. Cada página es un trabajo en colaboración donde los autores exploran todos los recursos narrativos y artísticos para llevar la historia a buen puerto. Seguro que los autores alucinan cuando ven el listado de referencias que les adjudicamos, seguro que en algunas se ven reflejados y que en otras no. Porque en el fondo citar a toda esta gente nos sirve más a nosotros para intentar explicar al futuro lector por dónde van los tiros que para otra cosa. Impresiones de la isla no es en absoluto un monstruo de Frankenstein compuesto por retales de cuerpos antiguos y muertos; es una obra orgánica, viva y llena de armonía. El resultado final es un poema encendido y al mismo tiempo nostálgico que nos devuelve a los fascinados lectores la capacidad de asombro que creíamos definitivamente perdida.
Como hemos comentado antes la edición del álbum recopilatorio a cargo de Retranca Editora es modélica. El libro de gran tamaño cuenta con un papel excelente, una impresión extraordinaria y con numeroso contenido adicional entre el que destaca por supuesto la inclusión de las páginas de la serie publicadas en prensa.
Impresiones de la isla merece que el aficionado se acerque a ella. Los amantes del tebeo tienen una visita obligada a esta porción de tierra rodeada por mar donde habitan personajes entrañables y donde los piratas te atacan a golpe de estrofa compuesta por Joan Manuel Serrat.
Háganme caso en sus próximas vacaciones visiten la Isla, no hace falta ni que pasen por su agencia de viajes; es un viaje sencillo de planificar, al menos de ida…
Salut!
Guión - 9
Dibujo - 9
Interés - 10
9.3
Maravillosa
Un hermoso álbum lleno de poesía y talento.