Tras la sorpresa inicial el joven decide usar sus habilidades recién adquiridas para mejorar tanto su entorno más cercano como la ciudad donde vive, siempre según su criterio. Este fenómeno inusual se le manifiesta al mismo tiempo que una ola de desapariciones de niños que está alarmando a la opinión pública. Además, Daniel descubre con el paso de los días que no está solo…
Daniel Estorach empezó a escribir relatos en primera persona en un blog llamado ¿Soy un superhéroe? A partir del 20 de marzo del 2002 el escritor empieza una serie de posts donde narra una serie de fenómenos extraños que padece un alter ego suyo que le llevan a asumir que se ha convertido en un superhéroe. Poco a poco este hilo empieza a tener cada vez más seguidores, algunos de los cuales empiezan a creerse que la historia es real. Tras el oportuno desmentido, Estorach concluye satisfactoriamente su primera aventura y le añade una segunda parte titulada Identidades secretas. El autor quiere culminar una trilogía agrupada con el título genérico de Crónicas de un héroe urbano. Las dos primeras novelas; Hoy me ha pasado algo muy bestia (2012) e Identidades secretas (2013) han sido publicadas por Norma Editorial.
Poco después El Torres y Julián López se encargan de adaptar al cómic la primera novela. El resultado es una historia con el mismo título, de 112 páginas en total y dividida en 5 capítulos de 22 planchas cada uno, menos el cuarto que tiene 24, curiosamente. El álbum resultante también lo editó Norma siendo publicado en primera edición en septiembre de 2016.
El mérito del cómic Hoy me ha pasado algo muy bestia es la naturalidad con la que los autores se enfrentan a un género con poca tradición en España.
El cómic de superhéroes español ha tenido una historia irregular y bastante desconocida. Si miramos hacia atrás no encontramos ninguna editorial que haya conseguido imponer una franquicia, ni mucho menos un universo como los de las editoriales norteamericanas. Encontramos en el pasado intentos como los Águila Negra (1948) de Rafael González y Ripoll G publicado por Bruguera, Capitán Sol (1948-49) de Federico Amorós y José Grau de la Editorial Grafidea, Superhombre (1957-58) de Juan Llarch y Giralt editado por Ferma o más recientemente Iberia Inc. de Rafael Marín y Rafa Fonteriz (con la ayuda de Carlos Pacheco en el argumento) publicado por Planeta DeAgostini. Pero nunca ha conseguido cuajar en España una línea autóctona que conecte con el público.
Naturalmente está Superlopez de Jan, pero creo que todos coincidiremos que es un caso aparte puesto que se trata de una excelente parodia del género.
El personaje de David, el protagonista, está bien planteado y Post-it – el superhéroe – no resulta anacrónico. La ausencia de traje es un punto a favor de la serie puesto que refuerza la sensación de autenticidad. Además, los personajes secundarios están muy bien definidos y aportan profundidad y empatía al universo del protagonista. El tono es similar a cualquier comic book de Spider-man con su mezcla de realismo, fantasía, comedia y melodrama.
La trama es interesante, aunque no excesivamente original y se resuelve con oficio, sin caer en la precipitación. Abundan los homenajes a las series clásicas del género, pero están bien integrados en la trama y no resultan cargantes ni demasiado evidentes.
Donde sobresale este primer álbum es en el apartado gráfico. Julián López realiza un trabajo excelente tanto en el aspecto más formal como en el narrativo. Las secuencias de acción son espectaculares y eficaces y las más cotidianas funcionan perfectamente. No cae en la tentación de usar un decorado de postal y la ciudad de Barcelona está descrita de manera elegante y discreta. Su diseño de personajes es notable y cada página está estructurada en función de la trama. Las splash pages no resultan molestas ni prescindibles porque están pensadas como un elemento narrativo más que subraya la importancia del momento.
El entintado a cargo de Juan Albarrán es correcto y el color de Fran Gamboa, con una propensión bastante acusada hacia los tonos violenta, verde y naranja, resulta muy adecuado.
Norma Editorial ha editado el álbum en tapa blanda, con numerosos extras en forma de introducción y epílogo a cargo de Carlos Pacheco y Daniel Estorach respectivamente. También incluye bocetos y galería de pin-ups. El papel satinado no resulta molesto y la impresión es muy buena.
Hoy me ha pasado algo muy bestia se ha ganado el derecho a ser la gran esperanza del cómic de superhéroes español. Su calidad y su repercusión entre el fandom nacional convierte esta serie en una oportunidad para que el género producido aquí cuaje de una vez por todas. La gran pega es que los plazos entre cada álbum son muy largos y esto puede producir un desapego en un público acostumbrado a tener su ración de entretenimiento casi cada semana.
Esperamos el segundo tomo con interés.
Salut!
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 7.5
7.5
Competente
Un cómic de superhéroes eficaz y entretenido.
Cuando leí en su día me pareció un cómic de superhéroes excelente digno de las grandes editoriales USA. Creo que no tuvo la repercusión o el reconocimiento que se merecía ya que esta obra quedó ensombrecida de alguna forma por los premios que ganaron otras propuestas del guionista. A ver cuando se animan a publicar la continuación que hay ganas de saber cómo continúa la historia
Esperaba mas de esta historia y me desilusiono sobremanera.ya que es muy ambiciosa y bastante plana.Eso si.el dibujo.soberbio.
..
Una historia de superhéroes al uso pero… ¡realizada por españoles! Cuando vi los anuncios supe al instante que se vendría para casa. No tengo ni una pega: dibujo y guión funcionan y entretienen tanto como cualquier historia de Spiderman o Nightwing. Desde entonces espero la continuación con ansia.
Totalmente recomendable. Si te compraste la «Era de Ultron» y todavía no la has vendido en Wallapop, ya estás tardando en venderla y, con lo que saques, compra este tomo. No te arrepentirás.