También ellos son huérfanos, pero no lo saben. Yo soy el mayor y juro por las estrellas que brillan por encima del techo desaparecido que los protegeré siempre. Lo juro.
Esta es mi reseña número 100 así que he querido celebrarlo hablando de una mis obras favoritas: la
Enki Bilal es un historietista y director de cine nacido en 1951 en la ciudad de Belgrado, en la antigua Yugoslavia. En 1961 se traslada con su familia en París. 1971 supone su debut en el mundo de la BD en la revista Pilote. Sustituye a Jacques Tardi en la serie Leyendas de hoy con guiones de Pierre Christin. En esta serie firmarían obras tan destacadas como Partida de caza y Las falanges del orden negro. En 1980 ve la luz La feria de los inmortales, su primera obra como autor completo. Junto a La mujer trampa (1986) y Frío Ecuador (1993) forman la Trilogía Nikopol, una de las mejores historias de ciencia-ficción de la BD. Tras esta publicó la Tetralogía del Monstruo. En los últimos tiempos ha publicado los tres álbumes que componen la Trilogía del arrebato: Animal´Z, Julia & Roem y El color del aire. A lo largo de este año Norma publicará su nueva obra Bug. Como director firmó tres películas Bunker Palace Hôtel, Tykho Moon e Immortel, ad vitam que adapta la trilogía de Nikopol.
Nike, Leyla y Amir, los tres huérfanos de la guerra de los Balcanes, luchan por encontrarse a sí mismos en un mundo caótico, dominado por redes mafiosas a escala global y por individuos ebrios de poder.
Las obras de Enki Bilal no son fáciles y exigen un esfuerzo al lector, seguramente sea por eso que me fascinan. Son obras de múltiples capas que se van descubriendo con las sucesivas relecturas. La Tetralogía del Monstruo será posiblemente su obra más críptica y compleja. Hay una gran cantidad de ideas que a veces se quedan sin explorar pero es mejor dejar huecos para que cada lector los rellene. Todas sus obras se desarrollan en un futuro próximo, algo que le permite separarse de la actualidad para poder diseccionarla sin que la actualidad le atropelle.
La Tetralogía del Monstruo es la obra más personal de Bilal hasta la fecha, es una historia que se cimienta sobre la guerra de los Balcanes ya que los tres protagonistas nacieron en plena guerra en la ciudad de Sarajevo (al igual que Bilal, aunque él nació en Belgrado), donde se vivieron los momentos más terribles de la guerra. Además de compartir origen, uno de los protagonistas Nike es un trasunto del propio Bilal, no solo por el nombre que es un anagrama del suyo sino que también tiene sus facciones. La historia se publicó en 1998 cuando las secuelas de la guerra todavía eran patentes por toda la zona pero el conflicto ya parecía haber sido olvidado. La humanidad no tiene memoria, al contrario que Nike-Enki, así que está obra surge de la necesidad de no olvidar la barbarie que se vivió y consintió en la antigua Yugoslavia. El resultado de la guerra fue que un país, antes unido, ahora se encontraba fracturado por motivos de etnia y religiosos y eso es algo que se refleja en la obra donde las religiones se han convertido en la excusa para separar a la humanidad, algo curioso cuando todas dicen proclamar amor. Fue la mayor crisis humanitaria de Europa hasta la reciente de los refugiados de Siria y en ambas la Unión Europea no estuvo a la altura. Esta crítica al conflicto en Yugoslavia y a las masacres étnico-religiosas se ve sobre todo en el primer álbum El sueño del monstruo. En este álbum vemos el choque entre ciencia y religión o lo que es lo mismo, razón contra fe. No hay que olvidar que durante la mayor parte de la historia la religión, sea cual sea, casi siempre ha sido enemiga del progreso, tratando de mantener a la gente en la oscuridad.
Como sucede en Nikopol es una obra con tres protagonistas, Nike, Leyla y Amir, de hecho tiene mucho que ver ya que gran parte de los argumentos coinciden en las dos obras aunque la Tetralogía del Monstruo es más compleja y en mi opinión más satisfactoria. El mundo que presenta es más cercano y plausible al de Nikopol, con unos poderes fácticos que intentan que la sociedad sea cada vez más cerrada e ignorante, algo que en cierta manera se replica en el momento actual. Si bien esta idea y la del conflicto religioso se pierden algo con el paso de los álbumes siendo sustituida por una despiadada crítica al mundo del arte moderno y el consumismo en el segundo álbum (32 de Diciembre). Un arte que es egoísta y autoindulgente, con unos artistas que se creen con patente de corso para hacer cualquier cosa y salir impunes, algo parecido a lo que sucede con algunos políticos.
Al llegar al tercer álbum (Cita en Paris) que debería haber sido el último ya que la historia estaba pensaba como trilogía, la historia se asemeja más a la de Nikipol con un ente poderoso poseyendo y manipulando a Nike. Recordemos que Nike es el propio Bilal y esta posesión parece afectarle a él, ya que por momentos parece perder el control de la historia que evoluciona hacia sitios no transitados en los dos primeros álbumes. Tal vez sea el más flojo de la serie, sobre todo porque no sucede gran cosa, pero no hace sino prepararnos para el final que veremos en el último álbum (¿Cuatro?). El último álbum es una reflexión sobre los orígenes y el futuro de la humanidad y cómo nuestro pasado condiciona de manera absoluta nuestro futuro, pero también trata de la capacidad del hombre para el mal y el bien absoluto y la necesidad humana de ser tutelada por un ser superior. Por otra parte descubrimos que no es una historia protagonizada por un triangulo sino por cuatro personajes, un gran final para una historia fascinante. Como en todas sus historias es un canto a la vida, a lo que nos hace humanos y nos trae la felicidad, y es que a pesar de todo lo malo que rodee a sus personajes siempre luchan por alcanzar la felicidad.
Lo que está presente en todos es la importancia de la memoria. Una memoria que sirve como garante de la identidad tanto personal como colectiva, pero que debería servir para que no se repitieran los mismo errores, algo que por desgracia no es así, ya que esa identidad o la falta de ella, se usa habitualmente para separar a las personas por algo tan absurdo como su origen. Otra de las constantes de la obra de Bilal está presente en cada álbum y es la importancia del amor y el sexo. Dos de los elementos que nos convierten en humanos y que nos unen y que nos sirven para dejar de estar desubicados. Que es otra de las características de los personajes de Bilal, siempre son como forasteros en tierra extraña en busca de su lugar y a los que el amor consigue darles una sensación de pertenencia.
En el apartado gráfico vemos el culmen de la evolución gráfica que Bilal emprendió con la trilogía de Nikopol, marcado por su incorporación de la pintura mediante el uso de acrílicos. Aquí su trazo se vuelve obscuro y violento, con un barroquismo que se hace visible en cada viñeta. Su sangre y sus cuerpos son cada vez más orgánicos. Cada álbum tiende más al expresionismo, dejando que las viñetas expresen las emociones. La paleta de colores es cada vez más gris y fría, lo que le sirve para crear atmósferas opresivas. En los momentos que Nike recuerda su pasado, Bilal prescinde de las imágenes y lo hace solo mediante texto, algo que es un acierto. En el segundo álbum aparece con fuerza el blanco, color que no suele usar, creando alguna de las páginas más bellas de su carrera. A veces puede parece que sus personajes son algo estáticos pero no es tan marcado como en otros dibujantes. Lo que sí es cada vez más patente en su obra es que las viñetas muchas veces parecen tener entidad propia, separadas de la narrativa de la página, producto sin duda del hecho de que ahora dibuja las viñetas por separado no la página en su totalidad, esto se observa sobre todo en el tercer álbum. Pese a todo estamos ante el mejor trabajo gráfico del autor.
La edición de Norma Editorial es magnífica, cada uno de los cuatro álbumes están muy bien editados con una gran reproducción, un gran formato y buen papel. Ojalá recuperen alguna de las historias que permanecen inéditas y además reediten Doble dimensión dentro de la Colección Enki Bilal. Lo que es seguro es que en breve tendremos Bug.
La Tetralogía del Monstruo es la obra que resume toda la trayectoria de Enki Bilal, donde todas las constantes de su obra están presentes y además es su mejor trabajo gráfico y cuando hablamos de Bilal eso es decir mucho. Sin duda es una de las mejores obras de los últimos veinte años.
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 10
9.7
Obra maestra
Ciencia-ficción, arte, menoria, amor, religión todo ello y mucho más conforman la mejor obra de Enki Bilal hasta la fecha.
Bilal es junto con De Crecy y Boucq mis autores favoritos del panorama europeo, y La feria de los inmortales es lo más original y espectacular que he leído jamás de ciencia ficción, el problema es que las dos continuaciones que cierran la trilogía de Nikopol están muy por debajo. La tetralogía del Monstruo la tengo pendiente de leer y tiene pintaza, con la que tengo mis dudas y por eso aún no me he animado a comprar es con la última trilogía que ha escrito, la del Arrebato, ¿es recomendable? Por cierto, gran reseña de un autor del que nunca se habla lo suficiente
Para mí, la trilogía del arrebato es inferior a Nikopol y a monstruo, pero si te gusta Bilal es muy disfrutable y tiene todas las cosas buenas que pueblan sus obras.
Buen dato el de que para el tercer álbum cambió de editorial.
Me pregunto si la decisión de desdoblar el tercer album en un tercero y un cuarto tuvo que ver con las condiciones editoriales o económicas de la nueva editorial. Lo cierto es que tras dos primeros álbumes excelsos en los dos siguientes vemos un descompressive y una simplificación del dibujo que, como señalas perjudica especialmente a Cita en París.
Lo que más recuerdo es la certerísima sátira del arte comtemporáneo en 32 de Diciembre. La mejor que he podido leer hasta ahora en la parte del artista. En la parte del mercado y sobre todo museos sería La cabeza de plástico de Vidal-Folch (y no esa cagarruta de Museo coconut, vaya oportunidad desaprovechada por los ex-estudiantes de bellas artes Chanantes).
A mi lo que me revienta es que El sueño del monstruo se publicó en tapa blanda y los otros tres en tapa dura y creo que el tamaño no es el mismo. Esto me pasa con la trilogía Nikopol; la tengo en la estantería y cada álbum es de un tamaño distinto.
La verdad que tanto la trilogía Nikopol como la Tetralogía del monstruo están pidiendo a gritos una edición en integrales a la altura de la calidad de éstas obras. No sé por qué Norma no se anima.
Y más que la reedición de Doble Dimensión yo pediría la edición de Memoires dáutre temps: histoires courtes 1971-1981. Es que casi todas sus historias cortas siguen inéditas.
Y lo que NO puedo entender es que un álbum importante como «Los Ángeles: la estrella olvidada de Laurie Bloom» siga inédito con el tirón que siempre ha tenido Bilal.
Yo tengo El sueño del monstruo y el resto dentro de la coleccion Enki Bilal y todos son en tapa dura y del mismo tamaño. La trilogia de Nikopol si que eran algo más pequeños.
Yo tampoco entiendo lo de Los Ángeles: la estrella olvidada de Laurie Bloom.