“¡No, nobles señores, he comprometido mi espada en la causa de la justicia y la libertad solamente!”
El segundo tomo de la colección
Esta edición, además, puede considerarse como la colección definitiva en castellano puesto que respeta al máximo el trabajo de entintado e impresión de los periódicos de la época y porque es en color. El color es un elemento crucial para disfrutar de esta obra, tanto en su componente narrativa como en la estética. La edición de Dolmen supera la realizada de manera notable en los Estados Unidos por Fantagraphics Books. Más adelante en esta reseña os propongo una comparativa entre las tres ediciones, que existen en el mercado actual, que considero más respetuosas con la publicación original en los periódicos norteamericanos. Son la de Dolmen publicada en color y en castellano, la de Fantagraphics Books: en color y en versión original y finalmente la restaurada por el editor portugués Manuel Caldas en castellano, pero en blanco y negro.
Primer tomo 1937-1938
El adolescente Val, heredero del trono de Thule, ha huido acompañando a sus padres y a un puñado de guerreros hasta la costa de Inglaterra. En Thule, un golpe de estado les ha obligado a escapar para salvar sus vidas y a refugiarse en los pantanos al norte del rio Támesis. Val empieza a familiarizarse con el entorno y vivir sus primeras aventuras.
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Segundo tomo 1939-1940
El conocimiento que Val tiene del terreno pantanoso donde vive resulta definitivo para derrotar a los sajones, por lo que el Rey Arturo le nombra caballero de la Tabla Redonda.
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Temáticamente la strip despega en estas páginas. El joven Val ha prometido ser fiel a los ideales caballerescos de la Tabla Redonda. Su espada Flamberge – más conocida como la espada que canta – ha de ser usada en una causa justa por un corazón puro, pero los caminos que el joven caballero utiliza son innovadores. Más que la fuerza o la violencia Val confía en la inteligencia y en la solidaridad. Contra los hunos despliega múltiples estrategias militares dignas de un general de amplia experiencia y cuando se le plantea un dilema moral opta por la solución más humana, nunca es dogmático. El episodio con el gigante es paradigmático de la intención de Foster de romper los esquemas preestablecidos en las historias de caballeros andantes para centrarse en los conflictos humanos.
El asedio de Andelkrag es uno de los capítulos más bellos de la historia del medio. La filosofía de los poetas-guerreros, el ánimo que reflejan en la batalla y su trágico final componen un poema romántico y épico inigualable.
El autor canadiense se decanta por un enfoque humanista y racional de la trama e incluso en el episodio más fantástico de esta época – la maravillosa secuencia de la Cueva del Tiempo – podemos especular que todo es una alucinación provocada por una droga en la bebida que le ofrece la bella anfitriona.
Hal Foster encuentra también en esta época de la strip su estilo narrativo definitivo. Inaugura el año 1939 con una cuadrícula de tres tiras de tres viñetas. Una estructura rígida que rompe a menudo resaltando el momento álgido de cada página dominical con una viñeta mayor equivalente a dos de las restantes. Este esquema se consolida también en 1940 pero las rupturas son más frecuentes y nos ofrece a menudo un esquema con una viñeta que ocupa el equivalente a cuatro o incluso seis de las otras. En la sunday 117 del 30 de junio de 1940 se atreve con una splash page con Val hablando con el gigante, adornada con viñetas sin borde alrededor de las dos figuras centrales, donde se ilustran las palabras del coloso.
El dibujo se vuelve más maduro, más espectacular, mucho más atractivo. Cada viñeta se llena de detalles increíblemente fieles a la “realidad” sin por ello entorpecer su lectura. La composición es fundamental para dirigir la mirada del lector hacía el punto de máximo interés y los fondos se llenan de paisajes espectaculares o de edificios singulares.
La variedad de planos es enorme; abundan tanto los primeros planos como los planos generales y también los planos figura. El diseño de los personajes es apabullante, cada uno tiene su personalidad, por muy secundario que sea. En la viñeta final de la sunday page 124 del 25 de junio de 1939, cuando el rey Camorán anuncia a los sitiados que se han acabado las provisiones, Foster describe detalladamente la reacción de cada uno de los comensales y asistentes a la cena – desde la reina hasta el bufón – cada uno con particularidad. Las expresiones faciales de sus personajes se convierten en un recurso narrativo más, que puntúa la acción, y que proporciona un enfoque humanista y cercano a las tremendas epopeyas narradas.
Finalmente, el color se erige como un personaje protagonista más. Abundan los fondos donde la paleta de color está aplicada directamente, sin dibujo en blanco y negro. Este recurso le sirve al dibujante y a sus impresores para describir puestas de sol espectaculares, nubes amenazadoras, cordilleras nevadas e incluso hogueras de los campamentos hunos. Solo por esto se justifica la necesidad de publicar esta serie en color, evidentemente en el color original y no en un color remasterizado para la ocasión. Además, como ya apuntamos en la reseña del primer tomo, Foster explota sus extraordinarios conocimientos de la naturaleza para reflejar en sus dibujos todos los colores de las plantas, todas las tonalidades de las hojas de los árboles, todos los matices de la luz diurna y de las sombras nocturnas. Ofreciéndonos así un maravilloso espectáculo multicolor que sigue asombrándonos aún en nuestros días.
La edición española a cargo de Dolmen supera en calidad de impresión a la de Fantagraphics Books.
En la reseña del tomo 1 de Dolmen, hice un repaso de las anteriores ediciones españolas de la serie. Resumiéndolo rápido y mal, podríamos decir que se dividen en dos grupos; las que tienen un color deficiente que además tapa el dibujo y las que son en blanco y negro.
Para orientarnos ante una posible compra os propongo una comparativa entre las tres colecciones actuales que considero más respetuosas con el arte de Foster y que se pueden encontrar con relativa facilidad en nuestras librerías especializadas o por internet. Son la americana de Fantagraphics Books, la del editor Manuel Caldas en blanco y negro y en castellano y la de Dolmen Editorial en castellano y en color. Para ello he comparado ejemplos del tomo dos de las tres ediciones que comprenden el mismo período de la strip.
Empezaré diciendo que estas tres ediciones me parecen correctas, hechas con rigor y cariño, y que superan en mucho todas las anteriores. Si comparamos las dos en color comprobaremos que la impresión de las páginas de Dolmen es mejor que la de Fantagraphics. Los negros son más intensos, especialmente en las primeras páginas, y el color menos plano, algo más apagado, pero con más matices. Son diferencias mínimas realmente, pero existen. Si a esto le sumamos que la rotulación española es muy fiel a la original y la facilidad del idioma, podremos asegurar que la editorial española ha mejorado ligeramente la excelente edición americana. Tanto la caja – tamaño del dibujo realmente impreso en la página – como el tamaño del álbum y el tipo de papel es el mismo. El diseño de la portada agradará más uno u otro, depende del gusto de cada uno, pero a mí me atrae la simplicidad de la cubierta de la edición española. Lo único que la colección de Dolmen no incluye es la banda lateral de imitación tela en la portada que sí tienen los álbumes americanos.
Comparando el tomo de Manuel Caldas con el de Dolmen, las dos primeras diferencias que nos asaltan son el color y el formato. El heroico editor portugués ha optado por unas cubiertas en rústica y por editar en blanco y negro para centrarse en la restauración del dibujo. Su trabajo es espectacular rescatando el detalle del entintado de Hal Foster, tanto las líneas más finas como las tramas mecánicas. Sin embargo, las ediciones americana de Fantagraphics y española de Dolmen también conservan la integridad del dibujo de una manera excelente, por lo que las ventajas de la colección de Caldas no compensan la capital ausencia del color. La caja de la colección en blanco y negro es 2 centímetros mayor que las otras y sin embargo el tamaño del álbum es menor. El papel es excelente, pero al ser en rústica con solapas es un producto más frágil y el diseño de la portada es para mi gusto algo más rudimentario.
Mi conclusión es simple. Si tenemos que apostar por una edición, la de Dolmen Editorial reúne todas las características para ser la colección definitiva en castellano.
El contenido de los siguientes tomos será tan brillante como el de este que tenemos entre las manos. Seguramente durante un tiempo no seguiremos reseñando esta colección, por lo que les recomiendo que no se pierdan al menos los 4 tomos siguientes; les está esperando Aleta, también les esperan los grandiosos paisajes de África y América, les espera una boda y el asombroso rapto de una reina con la persecución enloquecida de su marido al rescate, literalmente hasta el fin del mundo. Y muchas historias más…
La etapa de madurez de la serie ha comenzado y su apogeo durará aproximadamente una década. Son unos años donde clasicismo e innovación se dan la mano para componer una grandiosa sinfonía llena de matices y contrastes.
Durante más de 30 años Harold R. Foster tejió un tapiz lleno de aventuras más grandes que la vida misma. Combinó épica y romanticismo; aventura y cotidianidad; personajes aguerridos con otros llenos de ternura que juntos conviven en una de las obras artísticas más importantes del siglo XX. Una saga fundamental en la historia de los cómics universal.
Príncipe Valiente 1939-1940 es probablemente uno de los álbumes más bellos que pueda tener un aficionado a los cómics en sus manos. La perfecta conjunción entre historia y dibujo, entre literatura y arte hacen de este momento de la serie una de las cumbres de la historieta. El mensaje de Harold R. Foster es además de una belleza, de una nobleza y de una lucidez impresionante. La edición que nos ofrece Dolmen Editorial es por su parte la mejor que se puede encontrar en el mercado por lo que esta colección se nos antoja como totalmente necesaria para cualquier amante del cómic de calidad. Imprescindible.
Guión - 10
Dibujo - 10
Interés - 10
10
Inmortal
Una magnífica edición de una obra maestra imperecedera
Con el tomo en la mano solo puedo decir una cosa, la mejor edición posible para el mejor cómic de la historia, espectacular.
Excelente producto el presentado por Dolmen. Se ha hecho justicia a uno de los mejores comics de cualquier época
Totalmente de acuerdo con la reseña. Adoro este comic desde que tenía 7 años (y ya supero los 40) y verlo con la calidad de esta edición me ha emocionado. Para mi no hay dibujo superior al que despliega Foster en esta etapa y el asedio de Andelkrag es una de mis historias favoritas de todos los tiempos
Si está edición es de 10, la de Caldas llega al 9.9 . Le bajo una décima por la dificultad de conseguir los primeros números. Aunque yo soy de los 300, afortunadamente
Mis notas difieren un poco de las tuyas: si la de Caldas es 9.9, la de Dolmen la dejo en un 9.5. Viva la obra de arte que está haciendo el señor Caldas !!
Una auténtica maravilla
Siento discrepar un poco de las excesivas loas a la edición de Dolmen, que siendo excelente, en mi opinión está aún lejos de ser la definitiva. En primer lugar, las diferencias con la edición de Fantagraphics son mínimas y hay que hilar muy fino para percibirlas. Y, por otro lado la encuadernación de la de Fantagraphics es algo más cuidada (tela del lomo y calidad de las cubiertas). Y la calidad del dibujo y los detalles son infinitamente mejores en la edición del Sr. Caldas, cuyo problema es la ausencia de color. Yo sigo la de Fantagraphics y la de Caldas, por ser de algún modo complementarias. Si no tienes la primera de ellas, recomiendo comprar la de Dolmen. Y si no tienes la de Caldas, solo te puedo dar un consejo: CÓMPRALA YA.
La edición «definitiva» será cuando coloreen la edición de Caldas !!! Para los que locamente amamos la obra de Foster eso sería el sueño deseado.
Yo, además de algún álbum de ediciones antiguas, tengo la colección que en 2011 publicó Planeta. ¿Puede que sea esta misma de Dolmen pero con el tamaño de los álbumes algo más pequeño? El color, comparándolo, me parece exactamente igual
defe,
yo no tengo la misma opinión. Si no recuerdo mal los primeros álbumes de Planeta no tenían una impresión tan buena como la de Dolmen. Y en el caso de esta obra, el tamaño importa. El Príncipe Valiente se publicó en la prensa a gran tamaño y las reducciones le sientan mal. El tamaño de Fantagraphics o Dolmen es el más adecuado para una lectura cómoda pero sin demasiada reducción.
Salut!