«Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseñado
que con hoy es suficiente…
y mañana es demasiado.”
Leer
Normalmente el cómic se asocia con el cine. Incluso algunos autores como Miguel Gallardo afirman que las historietas son las películas de los pobres. Lo que algunos autores no pueden hacer en celuloide por caro y complicado, lo hacen en papel de manera más sencilla.
Otros, como el Will Eisner de las novelas gráficas, enfocan su puesta en escena como si del teatro se tratase, más concretamente de un teatro de vodevil donde los personajes evolucionan gesticulando por un decorado estático.
Sin embargo, muchas veces me parece que la disciplina que mejor combina, la que más se parece al tebeo es la poesía… Y aquí tenemos a Elisa y a Federico para demostrárnoslo.
En la historia del medio existen incontables casos de inspiración poética. Podemos citar a los pioneros como George Herriman y su surrealista Krazy Kat o a Cliff Sterrett con sus dominicales entre modernistas y futuristas. En el cómic más convencional podemos recordar a Hugo Pratt insertando poemas de Rimbaud en su historia titulada Un tiro desde las chumberas o a Alcide Nikopol en La feria de los inmortales de Enki Bilal recitando Las letanías de Satán de Baudelaire mientras intenta recobrar el equilibrio y la cordura. Finalmente podemos reivindicar a Roy Thomas y sus epílogos llenos de épica y lirismo en Los Vengadores o en el número 20 de Conan the Barbarian, este último excelsamente ilustrado por Barry W. Smith.
Pero una de las cumbres de esta fusión entre poesía e historieta la encontramos en el relato de 4 páginas de Elisa Gálvez y Federico del Barrio titulado Soy el que siempre quiere irse… donde partiendo de un poema de Pessoa componen una pequeña joya de atmósfera delicada que protagoniza León Doderlin, un aprendiz de mago y poeta.
Esta historia se encuentra en el recopilatorio titulado Tiempo que Dura esta Claridad publicado por la editorial Reino de Cordelia.
Además de este relato el álbum incluye otras 14 historias cortas, la mayoría escritas por Gálvez, que se publicaron en la década de los ochenta en revistas como Madriz, Medios Revueltos o en un libro titulado Museo vivo. Unas pocas podemos encontrarlas también en el álbum La orilla editado por Sombras y solo una de ellas – la citada Soy el que siempre quiere irse… – está incluida en el recopilatorio León Doderlin que publicó Casset Ediciones en 1991.
El poema gráfico que da título al álbum es inédito y supone el reencuentro de esta asombrosa pareja artística.
En el apartado visual, con este libro podemos disfrutar de la evolución de uno de los artistas más originales y completos del cómic español. El álbum no está en absoluto estructurado de manera cronológica, más bien circular. Los primeros cuentos pertenecen a la primera etapa del artista, cuando se apoyaba en el estilo gráfico llamado línea clara. Están realizados en blanco y negro, con una estructura clásica pero siempre con una decidida vocación de experimentación y un especial cuidado por las atmósferas lánguidas. El color supuso una revolución en el trabajo de Federico del Barrio que empezó a simplificar las viñetas, a experimentar con la estructura de la página y a dejar mucho más espacio para la imaginación del lector. El poema visual titulado La orilla es un ejemplo perfecto de esta evolución.
La parte central de Tiempo que Dura esta Claridad está dedicada a las historias más narrativas y al poema ilustrado que nombra el álbum. Finalmente la obra se remata con tres historias creadas en su totalidad por Federico del Barrio pero donde el perfume de Elisa Gálvez flota omnipresente. Entre ellas Saudade un prodigio de detallismo y ternura que es imposible olvidar.
Elisa Gálvez nació en Madrid en 1957. Es una mujer de teatro. Junto a Juan Úbeda ha creado y dirigido el teatro El Canto de la Cabra. Ha escrito y representado sus propias obras como Los días que todo va bien (2003), El quinto invierno (2015) o Gota a gota (2017); obras que han sido publicadas por la editorial Aflera Producciones. Durante 5 años – entre 1985 y 1990 – formó tándem con el dibujante Federico del Barrio con el que publicó númerosas historietas cortas en revistas como Madriz y Medios Revueltos. La mayoría de estos relatos están recopilados en este hermoso tomo publicado por Reino de Cordelia.
Federico del Barrio nos ha ido dejando a lo largo de estos años un puñado de obras magistrales. Nace en Madrid el año 1957. Empezó colaborando esporádicamente en revistas como Totem, Cimoc o Rambla y en 1984 empieza a publicar en Madriz donde inicia su colaboración con los guionistas Elisa Gálvez y Felipe Hernández Cava. Con la primera creará un racimo de relatos breves que son los recopilados en este álbum. Con el segundo comienza una larga y fructífera asociación realizando Las memorias de Amorós que se publicarán en Medios Revueltos y que posteriormente la editorial Ikusager recopilará en cuatro tomos. Se trata de una obra maestra que mezcla el género histórico, con la serie negra y el folletín. Juntos crearán otras obras como El artefacto perverso (1996) o los comentarios gráficos publicados en La Razón.
Ya en solitario y con el pseudónimo de Silvestre publica en Francia Relations y para la editorial De Ponent el álbum Simple. En 2010 ilustra El hombre de arena con textos de Mai Prol. Todo esto lo compagina con sus trabajos como diseñador, ilustrador y escritor de obras de teatro.
La edición realizada por Reino de Cordelia es modélica. El tomo es precioso, con un papel excelente y muy bien impreso, tanto las páginas en blanco y negro como en color. Encontramos dos textos de los autores que nos explican cómo encararon sus trabajos juntos y cómo se ha producido este reencuentro. El precio es razonable.
Leer Tiempo que Dura esta Claridad ha sido como cuando uno se reencuentra con dos viejos amigos que hace mucho que no veía y nota que a los 5 minutos todo vuelve a ser como si no hubiera pasado el tiempo.
A los que no conozcáis la obra de estos dos artistas me gustaría hacer las presentaciones. Son dos grandes poetas, son gente sensible y seguro que rápidamente congeniáis.
Salut!
Guión - 9
Dibujo - 9.5
Interés - 9.5
9.3
Poética
Una obra preciosa, llena de melancolía y arte