Durante la última edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona pudimos compartir un rato con el genial autor noruego John Arne Sæterøy (Molde, 1965), conocido por todos con el seudónimo de Jason. El artista creador de Yo maté a Adolf Hitler o la más reciente Un noruego en el Camino de Santiago tuvo la amabilidad de responder a nuestras preguntas. Quiero agradecer personalmente la colaboración por parte de Astiberri para poder realizar esta entrevista; editorial que lleva publicadas hasta la fecha en nuestro país 15 obras de este autor afincado en la ciudad francesa de Montpellier. Sin más dilación les dejamos con el diálogo que mantuvimos con Jason.
Giovanni Casella.- Mi primera pregunta hace referencia a la última pregunta de la entrevista que David Fernández le hizo hace 7 años para Zona Negativa sobre cuáles eran sus asignaturas pendientes y usted contestó que quería hacer historias más largas de 150 o 200 páginas. 7 años después usted lo consiguió; escribió El gato perdido y Un noruego en el camino de Santiago. ¿Cómo fue esa experiencia para usted?
Jason.- Bueno, después de hacer álbumes franceses de 48 páginas, uno tiene más páginas, así que creo que uno tiene más libertad para contar la historia. Sí, eso es.
G.C.- Un noruego en el camino de Santiago ha sido su último trabajo publicado por Astiberri el año pasado, ¿cuándo tendremos algo nuevo suyo en España?
Jason.- Estoy trabajando en el siguiente cómic, así que espero tenerlo acabado para este otoño y que se publique en la primavera del próximo año.
G.C.- Fantagraphics publicó hace 10 años Pocket Full of Rain and Other Stories, ¿la veremos publicada algún día aquí en España?
Jason.- Tendrías que preguntar a Astiberri. Creo que es el único cómic que ellos no han publicado, así que quizás, pero hasta lo que yo sé no hay nada planeado al respecto.
G.C.- En una antigua entrevista usted digo que no le gustaban las historias autobiográficas, que fue algo que hizo en su juventud, pero Un noruego en el camino de Santiago es una historia larga autobiográfica. ¿Fue difícil para usted convertirse en el protagonista del cómic?
Jason.- Me he mantenido alejado de hacer historias autobiográficas con la excepción de un par de historias cortas, así que ésta es la primera vez. Cuando empecé a hacer el Camino de Santiago quise hacer un cómic sobre esto; tomé notas e hice algunos bocetos. Tuve que tomar la decisión entre hacer algo de ficción o hacer algo autobiográfico. Pensé que iba a funcionar mejor como algo autobiográfico para contar la historia de cómo fue mi experiencia de hacer el Camino de Santiago porque si la hubiese convertido en ficción hubiera habido demasiada distancia entre la historia y el lector. Lo autobiográfico es algo que he evitado en el pasado y probablemente también lo evite en el futuro, pero para esta particular historia sentí que era la elección correcta.
G.C.- En su blog Catswithoutdogs usted publicó hace unos días un dibujo titulado New Story en el que podíamos ver a dos “chicas” ladronas. ¿Pertenece al nuevo cómic en el que está trabajando para este otoño?
Jason.- Si, este nuevo cómic tendrá 3 historias diferentes y esa viñeta pertenece a una de esas historias.
G.C.- ¿Historias cortas?
Jason.- Sí, sobre 50 páginas cada historia en formato pequeño.
G.C.- Yo maté a Adolf Hitler no va sobre Hitler ni Los hombres lobo de Montpellier va sobre hombres lobo. Muchas de sus historias en el fondo van sobre la muerte, el amor, el perdón, el remordimiento… ¿La mezcla entre el uso de animales antropomórficos con temas universales hace que sea más fácil para usted llegar a más gente, convertirse en un autor más internacional?
Me gusta jugar con diferentes géneros. Esos cómics en la superficie van sobre la máquina del tiempo y los hombres lobo, pero al mismo tiempo uno puede poner otros temas por debajo como los que mencionas y jugar con las reglas de ese tipo de historias. Sí, el cómic de Hitler realmente no va sobre Hitler, solo sale en 2 o 3 viñetas, creo. Sobre todo, se centra en la historia de los dos protagonistas que están esperando a que Hitler aparezca; y lo mismo pasa con la historia de los hombres lobo, ya que la historia sucede en Montpellier, donde vivo, así que va un poco sobre mis impresiones, las de ser un extranjero, la de ser un escandinavo viviendo en Montpellier, y luego también están los hombres lobo, pero no es lo importante aquí.
G.C.- Hablando del amor, usted tiene mucha influencia del cine americano, pero el amor que sale en su obra no se parece al típico amor Made in Hollywood; adquiere una forma menos convencional. Por esta razón, ¿cree usted que puede serle más cercano al lector?
Jason.- Bueno, el cine de Hollywood no es real (risas). Depende de la historia. Hice una sobre vampiros… No, una sobre zombis…
G.C.- Sí, Los vivos y los muertos (Relato corto perteneciente a En pocas palabras).
Jason.- Sí, también con muy poco texto. Ésa es una historia de amor que hice hace mucho tiempo… Puede ser, sí. La encontré como una historia de amor idealista pero también fue interesante jugar con ella. Sí, depende de la historia. Tendría que hablar de una historia específica.
G.C.- Sí, en sus historias de amor hay muchos sentimientos humanos porque no van sobre el amor perfecto: momentos felices y momentos amargos; celos, traiciones… Por ejemplo, en su otra historia autobiográfica llamada Un gato venido del cielo (relato corto perteneciente a Athos en América) ni es un amor convencional ni es un amor feliz. Creo que está más cercano al lector, y que éste puede llegar a decir: “he vivido algo similar”.
Jason.- Sí, pero ésa es una historia autobiográfica falsa. Me gustó mucho esa obra. En realidad, soy yo haciendo de Charles Bukowski. Especialmente, cómo habla a las mujeres, que ése sí que realmente no soy yo; era un personaje llamado Jason, pero no es algo autobiográfico. Esa historia fue muy interesante para enseñar ese otro lado, el de las peleas y discusiones. Y también el perdón, al final de la historia.
G.C.- La influencia del cine mudo, ¿ha sido algo crucial para usted a la hora de convertirse en un narrador visual?
Jason.- Hubo un periodo en el que hice muchos cómics mudos. Encontré que era más fácil trabajar sin diálogos. Algunos de ellos están inspirados en el cine mudo: me gustan Buster Keaton, Laurel y Hardy (El Gordo y el Flaco), Harold Lloyd… En el humor me gusta el slapstick. Pero otros están inspirados en el mundo del cómic como el Frank de Jim Woodring, Fabio Viscogliosi que publica cómics mudos en Francia, y Lewis Trondheim que también ha hecho algunas historias sin texto. Me aparté un poco de esto para desafiarme a mí mismo a la hora de escribir diálogos, pero todavía me gusta poner secuencias mudas en mis cómics, ya que algunas veces el texto no es necesario y funciona mejor cuando los personajes no hablan.
G.C.- En cierto modo, ¿podemos decir que Jason es una mezcla entre Hergé y Buster Keaton?
Jason.- Sí, definitivamente, Hergé fue una gran inspiración; tanto la línea clara como la transparencia a la hora de narrar la historia. También lo fue Buster Keaton, pero otra de mis grandes influencias fue el director de cine finlandés Aki Kaurismäki.
G.C.- Cuando veo su obra, veo que en sus comienzos dibujaba figuras humanas, luego pasó a los animales antropomórficos, eran historias cortas… Más tarde, adaptó una novela en El carro de hierro; pasó al formato BD de 48 páginas; introdujo el color gracias a Hubert; trabajó con el guionista Fabien Vehlmann en La Isla de Los Cien Mil Muertos; dio el salto a historias largas… Veo aquí una evolución en su trabajo. En su opinión, ¿es clave para un autor la evolución como artista?
Jason.- Uno no quiere repetirse a sí mismo. Mis primeros cómics books fueron Espera…, El carro de hierro y ¡Chhht! Y eran muy diferentes entre sí. Uno quiere intentar hacer algo que no ha hecho antes. Sí, trabajé con Fabien Vehlmann en un cómic (La Isla de Los Cien Mil Muertos) y fue interesante. Fue divertido dibujar piratas y lo disfruté, pero al mismo tiempo, me di cuenta que dibujar era la parte más difícil y que escribir el guion era la parte más divertida, así que quise hacer eso por mi cuenta. Creo que quizás un día encuentre a alguien para trabajar con él, pero por el momento prefiero hacer ambas cosas, dibujar y escribir. Además, hacer un cómic autobiográfico fue una evolución, como también lo fue apartarme de los cómics sin diálogos… Es muy importante desafiarse a uno mismo para evitar repetirse.
G.C.- Para finalizar, la última pregunta tiene que ver sobre la primera cuestión de la entrevista. Ahora mismo, ¿cuáles son sus asignaturas pendientes como artista? ¿Qué es lo que le gustaría hacer que no haya hecho antes?
Jason.- Hay algunos géneros que todavía no he hecho. Además del cómic en el que estoy trabajando, tengo otras 2 o 3 ideas, siendo una de ellas una biografía sobre otro artista que me está llevando a hacer mucha investigación al respecto. Tal vez no entre en el próximo cómic, pero sí en el posterior a ése. No quiero decir el nombre de esta persona, pero es un artista, un pintor. Sería una biografía sobre él.
G.C.-Tusen takk, Jason. Deseamos volverle a ver pronto por Barcelona. Ha det på badet.