Como se produce este pequeño milagro; simplemente con entusiasmo y con pasión. Swolfs revisita todos los tópicos dándoles una puesta en escena vigorosa, recorre los argumentos conocidos como si fueran sendas vírgenes sin explorar y nos obsequia con hermosas páginas de estructura complicada pero de lectura fácil, llenas de detalles que no entorpecen el seguimiento de la acción principal, si no que la complementan, y con una tendencia al barroquismo gráfico que ni aturde ni confunde.
La serie se compone de 17 álbumes escritos en su totalidad por Swolfs. Los dibujos de los 13 primeros también corren a cargo de su creador, para dejar paso a Thierry Girod en el arte del 14 al 16 y a Iko en el del 17 y último de la serie hasta el momento. Este primer volumen de la colección integral editada por Yermo contiene los cuatro primeros álbumes de la colección que en su momento llevaron estos títulos: Durango 1; Durango 2, las fuerzas de la ira; Durango 3, trampa para un pistolero y Durango 4, Amos. La primera historia puede presentar a veces el subtítulo de Los perros mueren en invierno.
Este primer tomo sirve de presentación del personaje e incluye un primer arco argumental compuesto por las tres primeras historias y el inicio del segundo.
En el álbum de introducción asistimos al enfrentamiento entre un enigmático pistolero llamado Durango y la banda de un senador y ganadero que pretende eliminar la competencia usando pistoleros profesionales. Durango se implica en la guerra por motivos personales y, con ayuda de diversos habitantes del pueblo, acaba con el conflicto aun a costa de graves daños personales.
El argumento del segundo es aún más sencillo ya que Durango, herido de gravedad, se aloja en un rancho de un antiguo compañero de armas. Este reside en un pequeño pueblo donde viven pacíficos agricultores de creencias ultraconservadoras. Por allí pasará la banda de los Callahan, una horda de ladrones y saqueadores que matarán al amigo de Durango e impondrán su ley a sangre y fuego. El pistolero, disminuido por sus heridas, organizará la resistencia hasta que lleguen refuerzos de la capital. El primer arco culmina con el tercer álbum donde Durango adquiere un Mauser C96, la primera pistola automática que se comercializó en Estados Unidos, que le permitirá seguir su carrera de pacificador aún con una herida en su mano derecha. Un encargo le llevará a un pueblo minero donde la concesión de unas minas y el tráfico de armas le llevan a enfrentarse a un juez y al sheriff del pueblo. Saldrá vivo de la aventura pero con una falsa acusación de asesinato que le llevará a huir hacia México.
Amos, el cuarto álbum recopilado en este primer tomo, supone la obertura del segundo arco argumental donde el protagonista se enfrentará a los sicarios de una compañía minera recelosa de la información que posee el pistolero. Para escapar de ellos Durango se asociará a peligrosos compañeros de viaje.
Violencia, cinismo y una explícita crítica a la sociedad norteamericana son los argumentos que caracterizan las historias de este western. Swolfs pretende demostrar como el nacimiento del imperio norteamericano esta basado en la ley del más fuerte. Un hecho que es disfrazado constantemente por la hipocresía social que justifica el crimen y la violencia en arras de una estabilidad y de un progreso que acaban beneficiando siempre a los poderosos y a los vencedores. En este ambiente los solitarios como Durango no acaban de encajar ni en el bando de los criminales ni en el de las víctimas por lo que están en movimiento perpetuo. El viejo Philo le explica a la viuda de Allen sobre Durango que: “… los tipos como él nunca permanecen demasiado tiempo en el mismo lugar. Eso les quitaría las ganas de vivir”.
El estilo narrativo de Yves Swolfs se caracteriza por una composición de página atractiva y barroca. Partiendo de un esquema de cuatro tiras de tres viñetas, el autor belga casi nunca repite estructura y adapta la cuadrícula a la escena que está contando. Utiliza con profusión las viñetas de detalle que se centran en objetos, en la mayoría de los casos en las armas, o en partes de la anatomía de los personajes, en los ojos especialmente. Sus escenas de tiroteos son espectaculares y llenas de dinamismo y no le asusta describir con detalle las consecuencias de los disparos. El ritmo es frenético, interrumpido solamente por escenas de reflexión o por entierros. El uso del color es extraordinario y destaca especialmente el tratamiento de los ambientes nevados a base de azules o los desérticos con especial propensión por diversos tonos de naranja y amarillo. Son especialmente espectaculares las viñetas donde los personajes se sitúan a contraluz en lo que acaba siendo una de las marcas características de la serie.
Yves Swolfs empezó esta serie a los 25 años. Los referentes fueron, evidentemente, los spaghetti-westerns de Sergio Leone con Clint Eastwood de protagonista y también una película italiana del mismo género titulada El gran silencio, dirigida por Sergio Corbucci y con Jean-Louis Trintignant de protagonista.
Además la serie presenta varias curiosidades a modo de velados homenajes del autor a obras del mismo género. El Mauser c96 que adquiere Durango era propiedad de un pistolero mudo que es el protagonista del filme El gran silencio. El asesino a sueldo, llamado Angus Reno, del primer episodio de la serie, tiene los rasgos faciales idénticos al actor Klaus Kinski. En la quinta viñeta de la página 26 del tercer episodio podemos ver cabalgando por el pueblo a Clint Eastwood caracterizado como los personajes que interpretó en las películas de Sergio Leone y finalmente también encontraremos a Blueberry y su compañero Red MacClure ejerciendo de extras en el álbum Sin Piedad, el decimotercero de la serie.
El autor de Durango nació en Bruselas en 1955. Estudió literatura y periodismo y se matriculó en el Atelier R, section Bande Dessinée de l’Institut Saint-Luc de Bruxelles donde recibe clases de Claude Renard. En 1980 empieza su carrera como ilustrador de publicidad y realiza pequeños encargos en cómic, este mismo año crea la serie Durango que empezará a publicar directamente en álbum un año después en Editions des Archers. Tras el séptimo álbum la editorial Dargaud compra la serie para relanzarla en el mercado francés.
Otros trabajos de Yves Swolfs son Dampierre, una serie histórica dibujada por Éric o por Pierre Legein a partir del tercer álbum, Le prince de la nuit protagonizada por un vampiro y de la que ha realizado ya 7 álbumes o Legende que cuenta con 6 álbumes publicados entre 2003 y 2012.
Swolfs es también guitarrista de rock duro y ha tocado en bandas como Lazare o Wolf Gang.
La edición integral de la serie Durango a cargo de Yermo es muy buena. A diferencia de la que sacó en 2008 Planeta DeAgostini, esta colección tiene el tamaño adecuado. Además la parte técnica del álbum es impecable; tapa dura, papel satinado pero que no molesta la lectura y una impresión a color excelente. Sin embargo, tratándose de un integral, no hubiera molestado una introducción que nos situara en el contexto temporal de la obra y nos glosara la biografía del autor, aún más si el tomo en cuestión cuesta 40€, un precio que demanda algún valor añadido a la simple – y muy correcta – reproducción de los álbumes y sus portadas correspondientes.
Durango de Yves Swolfs es una serie atractiva, sólida y llena de pasión. Su revisión de los argumentos clásicos del spaghetti-western no le impide ser una obra llena de interés y sorpresas con una impresionante factura gráfica que atrae tanto al amante incondicional del género como al lector esporádico que busca un cómic atractivo y lleno de acción. Además Durango no está exenta de una visión crítica de la sociedad centrada especialmente en la hipocresía de los poderosos que disfrazan la violencia, el abuso y la rapiña como estabilidad y progreso. Durango resiste el paso del tiempo de manera envidiable y se ha convertido en uno de los clásicos del cómic europeo. La cuidada edición de Yermo le añade aún más interés a la colección.
Salut!
Guión - 8
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.5
Contundente
Un western sólido y atractivo
Magistral obra que por fin tiene una edición a la altura , espero que se complete por fin en su totalidad y con el mismo formato. Una gozada el dibujo a este tamaño y con esta edición, imprescindible.
Pedazo de BD y pedazo de reseña. No puedo estar más de acuerdo con todo lo que has escrito.