100% Marvel HC. El Castigador. El Pelotón.

 

Edición original:Punisher: The Platoon 1-6 USA.
Edición nacional/ España:Panini Comics.
Guión:Garth Ennis.
Dibujo:Goran Parlov.
Formato:Tomo en tapa dura, 144 páginas.
Precio:15,95€.

 

Este año 2018 ha traido muchas sorpresas al cómic americano, tanto en Marvel como en DC, pasando por Valiant o Image, teniendo hoy en día el lector habitual muchísimo material donde elegir, y además la posibilidad de leer muchas obras que bien porque están fuera de continuidad, bien porque se escriben pensando en lectores neófitos, permiten prácticamente a cualquiera subirse al carro de determinados personajes.
Sin embargo, una de las mayores sorpresas, desde que se publicara la noticia de la inminente vuelta de Garth Ennis a las páginas del Castigador, fue que el Punisher del Universo Max tendría, tras diez años desde que concluyera su colección en su número 66, una nueva historia guionizada por supuesto por el irreverente irlandés, y dibujada por Goran Parlov, el talentoso ilustrador que a más números y guiones de aquella colección diera forma.
Reeditada por Panini en su coleccionable Marvel Saga, Punisher: Max, fue una apuesta realizada por Marvel en el año 2004 y que durante cuatro años presentó al personaje de Frank Castle a nuevos lectores, lectores que no tenían por qué conocer absolutamente nada al cruzado de la calavera para poder seguir las aventuras guionizadas mes a mes por Garth Ennis, quien situaba al personaje en un universo propio en el que, a excepción de Castle y de Nick Furia (con una breve aparición de Micro), no existían más personajes marvelitas. Así pues, no existían los superpoderes, las capas, ni los coloridos trajes de justicieros o vigilantes. Sólo existía Frank Castle, el hombre, el soldado veterano de Vietnam que llevaba más de 30 años dedicando toda su existencia a erradicar la delincuencia del mundo, en respuesta a la pérdida de su mujer y de sus dos hijos pequeños.
Por tanto, estábamos ante un personaje cercano a la sexta década de su vida, que veía sus orígenes en una guerra ya muy lejana en el año 2004, cuando comenzó la colección, la Guerra de Vietnam, el que quizás sea (con permiso de la Segunda Guerra Mundial) el conflicto bélico más atractivo para el cine, como atestiguan grandes cintas como Platoon, La Chaqueta Metálica, o Apocalipsis Now.

Así, en Punisher: Born (El Castigador: Nacimiento), Garth Ennis situaba el origen del Castigador como Vigilante callejero en el drama que Frank Castle había sufrido como soldado en la Guerra de Vietnam, concretamente como teniente del destacamento Valley Forge, despertándose en el personaje ya desde el inicio del cómic un particular gusto por la sangre y el conflicto, que alimenta su alma para convertirle posteriormente en el Castigador, siendo la pérdida de su familia, posterior a Vietnam, un simple resorte que activa algo que ya estaba ahí, que ya formaba parte de Frank.
Max: Punisher, fue una colección que duró 66 números, y cuatro especiales, desde 2004 a 2008, finalizando con el arco argumental Valley Forge, Valley Forge (Marvel Saga. El Castigador. El Fin) en el que se conocía un poco más de la experiencia bélica de Castle a través del libro que Michael Goodwin (hermano del fallecido Steve Goodwin, un soldado miembro del mismo destacamento que Frank Castle que perdiera la vida en aquella guerra) escribía sobre el conflicto bélico y en particular, sobre la experiencia que tuvo que suponer haber combatido junto a un ejemplar teniente que no mucho más tarde, se convertiría en el asesino de masas conocido como El Castigador.
Partiendo de esta idea, El Pelotón vuelve sobre El Castigador de la línea Max para contarnos su última historia si nos limitamos a estricta cronología de publicación, pero la primera si hablamos de cronología ficcional, pues narra las primeras batallas y conflictos que en la Guerra de Vietnam afrontó Frank Castle cuando era un soldado que todavía no había experimentado el sabor de la sangre, ni mucho menos había matado a nadie. La premisa que lleva al autor a contar esta historia no es otra que la reunión de Michael Goodwin con los miembros sobrevivientes del destacamento Valley Forge, con el fin de escribir un segundo libro, más centrado si cabe que el primero en la figura de Frank Castle y en la experiencia vital que este hubo de pasar en Vietnam.

De este modo, y a excepción de las contadas viñetas en las que Michael Goodwin, siempre fuera de plano, se entrevista con el resto de miembros del destacamento Valley Forge, el cómic se narra en constante flasback, contando una muy particular aventura del Punisher del Universo Max.
Si bien, no estamos ni de lejos ante la mejor obra, ni ante una de las más destacables dentro del Castigador de Ennis, no cabe duda de que siempre es un placer revisitar al personaje a través de la narrativa del guionista irlandés, quizás el escritor que mejor ha sabido retratar y comprender la complicada idiosincrasia de Frank Castle. Asi, la narración se antoja capaz y entretenida, pero en absoluto trascendental para el personaje, encontrándose el entretenimiento más bien en el milimétrico conocimiento que Ennis demuestra sobre la Guerra de Vietnam y los aspectos económicos, financieros y armamentísticos de tan históricamente crucial confrontación.

En cuanto a Goran Parlov, su dibujo y estilo es lo mejor del volumen, y es que el ilustrador conoce al personaje por su larga experiencia retratándolo, dotando a la obra de un aspecto que la convierte en un peldaño más de Max: Punisher y no es una simple precuela. Y es que, a nivel visual, este cómic puede ser leído tanto como primer volumen o último de la colección de Marvel Saga sin que exista solución de continuidad en el dibujo, retratándose a la perfección el entorno selvático de la jungla, el imponente aspecto de un Castigador por aquel entonces inexperto a nivel emocional pero en absoluto físico, y la pléyade de uniformes, armas y vehículos de guerra que harán las delicias de los fans del género bélico.
Una obra recomendable para los fans del Castigador de Ennis y Parlov y del cómic de género bélico, hasta el punto de que el mismo podría considerarse un relato más sobre la Guerra de Vietnam, sin que importe que lo protagonice un futuro vigilante Marvel.