Edición original: Marvel Comics – febrero – julio – 2013
Edición España: Panini Comics – abril 2018
Guión: Jonathan Hickman
Dibujo: Steve Epting, Jerome Opeña, Adam Kubert
Entintado: Rick Magyar, Steve Epting, Jerome Opeña, Adam Kubert
Color: Frank D’Armata, Dean White, Justin Ponsor, Morry Hollowell, Frank Martin, Richard Isanove
Portada: Dustin Weaver, Justin Ponsor
Precio: 30 euros (tomo en tapa dura de 312 páginas)
Cuando Brian Michael Bendis abandonó la franquicia vengadora en pos de otras áreas de la casa de las ideas, dejó previamente ordenada la caja de los juguetes para quienes habían de ser sus sucesores. Una etapa importante de la historia de la escudería vengativa se cerraba y otra se abría; un nuevo guionista -que ya había firmado en Marvel trabajos sumamente interesantes- tomaba el relevo y anunciaba que su labor, si bien iba a recorrer alguno de los senderos marcados por sus predecesores, lo iba a hacer en unos términos muy distintos a los que estos habían empleado. Su firma iba a estamparse en los guiones de los nuevos volúmenes de dos cabeceras vengadoras, configurándolas en una dicotomía donde un grupo actuaría a plena luz y otro lo haría en las sombras. De esta forma, el nuevo volumen de
Este primer tomo recopilatorio de la etapa de Jonathan Hickman recoge los primeros números de las dos colecciones, intercalándolas y permitiendo que, dentro de la autonomía de cada una de ellas, quede establecido un vínculo entre ambas, habida cuenta de que, en ambos casos, el escritor va a plantear la necesidad de reuniones de gran poder e intelecto, con el fin de hacer frente a amenazas de envergadura cósmica. Si la premisa original era que los Vengadores hicieran frente en conjunto a aquellos peligros que individualmente no podían conjurar, aquí se va a dar un paso más, tanto desde la perspectiva tradicional de enmascarados batiéndose, como desde el ángulo conspirador del círculo secreto de poder creado unos años antes, mediante un ejercicio de retrocontinuidad.
En el caso de capítulos derivados de Los Nuevos Vengadores, tenemos a una asamblea de notables -Iron Man, Rayo Negro, Namor, Pantera Negra, Míster Fantástico y el Capitán América- que, ocultos a los ojos del resto del mundo, intentan lidiar con peligros y asuntos cuya importancia trasciende sus respectivas áreas de poder. El denominador común que les reúne -más allá de la tenencia de cierto sexteto de gemas- es el liderazgo, expresado a diversos niveles y en diversas áreas. A ellos se unirá Henry McCoy, la Bestia, como sucesor en el cónclave iluminado del fallecido Charles Xavier. Cuando Pantera Negra convoque a sus pares, con el fin de hacer frente a un peligro que afecta al conjunto del multiverso, quedará patente que la asamblea refleja las disensiones derivadas de los distintos puntos de vista y experiencias de sus integrantes. Hickman presenta a un Capitán América que recuerda al que escribiera antaño Mark Gruenwald: un héroe con una perspectiva clara sobre los conceptos de bien y de mal, pero, al fin y al cabo, alguien cuyas responsabilidades -siendo bien grandes- no pueden compararse con las de sus iguales en este hermético club. Su postura, muy minoritaria, le pondrá en contra del resto y provocará su salida del grupo. Este pasaje viene a ser una nueva versión de la particular relación que le une a Tony Stark, trufada de enfrentamientos que llegan hasta la época de Jim Shooter. Aquí, el enfrentamiento se extiende al resto de los Illuminati y Hickman lo lleva de una manera en la que ambas partes tienen su parte de razón. El Capi considera que hay líneas que no deben ser cruzadas bajo ningún concepto, en tanto que sus pares consideran que, cuando no hay alternativa, cualquier precio, por oneroso que sea, resulta exiguo si se trata de salvar todo cuanto aman. Igualmente, se refleja a la perfección la condición que este «no-equipo» vengador como una alianza movida por las circunstancias, más que un grupo cimentado sobre la confianza y unido por los lazos de la camaradería. Sus componentes presentan sus lados menos amables, más cínicos y, consecuentemente, más desagradables.
Por lo que se refiere a Los Vengadores, el guionista presenta una suerte de re-fundación / ampliación, organizada por el Hombre de Hierro y el Capitán América. Los hechos acontecidos en la colección hermana han hecho consciente a Stark de la necesidad de hacer crecer al grupo, tanto en número como en poder y en habilidades. El resultado será una configuración en la que, sobre la base de la alineación cinematográfica, se incorporarán viejos conocidos -Spider-Woman, Lobezno, el Halcón, la Capitana Marvel, Spider-Man-, personajes clásicos de la casa de las ideas -Bala de Cañón, Mancha Solar, Shang Chi- y seres de grandísimo poder –Pegadora, Hiperión, la Capitana Universo, Distribuidor-. La suma presentará a unos Vengadores que recuerdan, en cierto modo, a la Liga de la Justicia.
La reunión de estas dos colecciones en un solo tomo permite comprobar la manera en que Hickman afronta cada uno de los encargos. En un lado, logra expresar de manera adecuada la sensación opresiva y agobiante que acompaña a un grupo encubierto, que ha de afrontar de forma aislada, amenazas que trascienden con mucho la escala planetaria. En otro, maneja los conceptos habituales de los tebeos de pijamas grupales y los aplica, tomando elementos del cine -la primera película vengadora ya se había estrenado- y de las versiones «ultimateras». Cada uno de los personajes menos populares tiene su oportunidad para darse a conocer en cuanto a orígenes, procedencia y motivaciones, al tiempo que se van construyendo los necesarios vínculos entre unos vengadores -nuevos y antiguos- que deben aprender a trabajar juntos, si quieren sobrevivir.
En la parte gráfica, hay que destacar la presencia de un talentoso Steve Epting -que volvía a la franquicia por tercera vez, tras su larga etapa junto a Bob Harras y su episódica colaboración con Kurt Busiek-; de un espectacular Jerome Opeña -que logra reflejar a la perfección el aspecto alienígena y ominoso de los oponentes extraterrestres del equipo- y de un Adam Kubert que no realiza aquí su mejor aportación.
El resultado final es un interesante prólogo en la etapa de un autor caracterizado por pensar a muy largo plazo y presentar unas historias particularmente densas. Una nueva vuelta de tuerca a los Vengadores y a los Illuminati, un capítulo más en una historia que, a día de hoy, abarca ya más de medio siglo.
Enorme etapa, pero no lo mejor de Hickman en Marvel. Espero una edición de lujo también para sus 4F y S.H.I.E.L.D. aunque Julián Clemente de Panini ya ha dicho en muchas ocasiones que ni se lo plantea, pues Jonathan le parece el peor guionista de la historia de la Casa de las Ideas y pasa de darle ningún bombo. Sí, por descabellado que suene.
Pues vaya, mataría por una recopilación de Guerreros Secretos 🙁
Tanto los Guerreros Secretos (que vaya lástima que no lo petase más en ventas) como los 4F de Hickman son posibles candidatas a salir en formato Marvel Collection. Pero lo dicho arriba, Clemente no quiere ganar pasta.
Candidatas si el formato tiene éxito y pasa a ser mensual en lugar de bimestral, lo cual no parece que vaya a ser, al menos en futuro cercano. Y pensar que la segunda entrega fueron los Nuevos Mutantes de Weird y de Filippis, que no pedía nadie…
No inventes porque esas seríes están confirmadas de que según vaya Marvel Collection serán las siguientes.
De inventar nada. Tira de hemeroteca, entrevistas y tweets, y sabrás que Guerreros Secretos y 4F (junto a muchas otras, como Hercules de Pak y Van Lente, Capitan Britania de Cornell, Hulk de Jeph Loeb, y varias más) están catalogadas como futuribles pero en punto muerto, según vaya el éxito de la línea Marvel Collection. No descarto para nada los Guerreros Secretos, pues en principio también colabora Bendis, el guionista moderno preferido de Clemente; pero el propio Julián ha dicho por activa y por pasiva que PASA de los 4F de Hickman porque NO le mola Hickman. En su momento dijo que era una futurible CES, y ya viste lo que la tuvimos en CES. También fue una futurible Marvel Saga, y mira… Que estén en «futuribles si Marvel Collection va bien» responde al interés desmesurado que muestran los fans, no al interés del propio Julián en reeditarlos. Osea que infórmate un poco antes de acusar a nadie de inventar, machote!
PD: Ojalá me equivoque y los reediten pronto, sería el primero en comprarlos.
Personalmente me parece una etapa espectacular, aunque entiendo que no sea del gusto de todo el mundo. Al ser una macrohistoria con planteamiento, nudo y desenlace a muchos se les puede hacer duro seguirla mes a mes esperando las pequeñas dosis que poco a poco van encajando como un puzzle sideral, pero creo que en tomo este problema se puede solventar bastante y tener una visión más general del tapiz que va tejiendo Hickman.
Es que ya el primer números de Los Vengadores es spoiler del número tres de los Nuevos xD.
Se han escrito tantas cosas sobre este autor y esta etapa, pero así y todo núnca es suficiente, cuando anunciaron a Hickman luego de la anhelada pero siempre retrasada partida de Bendis de los Vengadores uno lo veía como una gran noticia, y más después de leer el rumbo que le quería dar a la colección.
Lamentablemente las grandes expectativas depositas duraron menos que un suspiro, los primeros números de la colección de los Vengadores tal vez sea lo mejor que escribió el autor en el título que lleva ese nombre hasta llegar a la muy buena saga de Infinito, para luego ir de a poco cayendo en calidad en forma alarmante.
Hace agua por demasiados frentes esta serie, emepezando que la historia dejo demasiados cabos sueltos e idas y venidas sin sentidos, el masivo reclutamiento de heroes que quedo a mitad de camino, las alianzas y contra alianzas que estaban a la orden del día, los huecos entre hechos que se iban dando, son solo algunos de los tanto problemas que presento esta colección.
Le reconozco que Infinito para mi es el mejor evento de Marvel de los últimos años y que a uno lo deja cebado en saber como sigue todo eso, pero a partir de ahí fueron solo promesas.
Y hablando de eso una cosa que me mosquea demasiado es que Panini dicidiera editar esta etapa intercalando los números de las dos colecciones en vez de hacerlo por separado como venían haciendo hasta ahora, obligan a muchos que no les interesa uno de los dos títulos (entre los que me incluyo) a comprar y fumarse todos los comics porque si, muy mal ahí.