Tras un largo periodo de espera de más de dos años por fin Norma Editorial ha publicado el segundo álbum de la serie Angel Wings, la obra de temática bélica de Yann y Romain Hugault ambientada en las selvas de Birmania durante la Segunda Guerra Mundial. Una vez más guionista y dibujante unen sus talentos para ofrecernos una historia con toques de intriga y trepidantes escenas de acción en los que los aviones tienen un protagonismo destacado.
En el mercado de la bande dessinee, el género bélico siempre ha tenido una importancia considerable y es tan amplio que ha dado lugar a la aparición de subgéneros. Uno de los más populares de estos subgéneros es el dedicado a la aviación de combate, del que existen obras tan representativas como Tanguy y Laverdure de Charlier y Uderzo o Buck Danny. Hoy en día el rey indiscutible del género es Romain Hugault, un dibujante y a la vez piloto que se ha ganado la fama gracias a un estilo de dibujo muy vistoso que combina una precisión milimétrica a la hora de dibujar aviones con un estilo muy cinético de representar las escenas de combates aéreos.
Angel Wings es la tercera colaboración de Hugault con Yann tras El Gran Duque y El Piloto del Edelweiss (ambas editadas por Norma). La afición de Yann por el género bélico y, en particular, por los aviones de combate es bien conocida por lo que resulta el complemento perfecto para que Hugault desarrolle sus historias. Como nos reconoció el propio Hugault durante la entrevista que pudimos hacer con motivo de su visita al Salón del Cómic de Barcelona, es él quien piensa el argumento de las obras y Yann se encarga de desarrollarlo y escribir los diálogos. Una dinámica que ha funcionado bien hasta la fecha y que parece que continuará puesto que siguen publicando obras juntos.
Este tomo de Angel Wings, la acción continúa allá donde se quedó el tomo anterior. La actriz americana Jinx ha llegado a la base área como parte de una gira para levantar el ánimo de las tropas. Su presencia altera al personal masculino pero sus encanto no parecen hacer mella en Ángela quien sigue con su misión secreta para la OSS y también su búsqueda del asesino de su hermana. Las cosas se complican cuando un piloto de la base cae abatido tras las líneas enemigas y sus compañeros han de improvisar una arriesgada misión de rescate.
Este álbum es el capítulo intermedio de una historia pensada para abarcar tres álbumes por lo que nos encontramos con una historia a medias que acaba con un interesante cliffhanger que se resolverá en el siguiente álbum. Por suerte, los responsables de la obra sí que se preocupan de hacer avanzar la trama, resolviendo algunas intrigas y dando nuevas pistas sobre el pasado de la protagonista y la naturaleza de su búsqueda personal.
No cabe duda que estamos ante una obra en la que el guion está al servicio del dibujo pero aun así, Yann tiene margen para incluir algunos apuntes interesantes sobre el papel de las mujeres durante la guerra y las injusticias y discriminaciones a las que estaban sometidas. Por lo demás, se trata de un guion efectivo y dotado de buen ritmo, que flojea en el retrato de algunos personajes pero que queda compensado con las aportaciones visuales de Hugault, verdadera estrella de la función.
Seamos sinceros, el principal atractivo de esta obra es el arte de Romain Hugault y su increíble habilidad para retratar aviones de la forma más espectacular e impactante posible, y puedo asegurar que en eso no defrauda en absoluto. Hay que reconocer que Hugault ha sabido evolucionar como artista, ganando en espectacularidad y corrigiendo algunos defectos de su dibujo que se apreciaban en sus trabajos anteriores. Ha conseguido que sus personajes no sean tan estáticos y ha ganado en expresividad en los rostros, mientras que sus escenas aéreas son todas unas virguerías, desde la de los P-40 bombardeando un puente japonés, hasta la del P-38 enfrentándose a un Nick japonés, pasando por la del Black Widow en acción que da título al álbum. Todas ellas vibrantes, narradas con un dinamismo casi cinematográfico y completadas con un coloreado digital espectacular.
La edición de Norma está tan cuidad como siempre e incluye un dossier gráfico con las ilustraciones de portada y contraportada sin logos así como una muestra de las páginas a lápiz de Hugault donde se puede apreciar el detallado trabajo de ilustración de los aviones.
En definitiva, una obra imprescindible para todos los amantes de los aviones y una entretenida muestra de cómic bélico hecho con mucho oficio. Por suerte no tendremos que esperar dos años más para conocer el desenlace de la historia porque Norma ya ha anunciado que publicará la tercera parte este otoño.
Valoración
Guión - 7
Dibujo - 9
Interés - 7.5
7.8
Vistoso
Esperada segunda entrega de Angel Wings en el que Yann vuelve a brindar un entretenido guion para lucimiento del espectacular dibujo de Romain Hugault, que sigue superándose en cada nueva obra