¡Está completamente chiflado! A veces es incluso peligroso… ¡Pero, al menos, con él nunca me aburro!
Planeta Cómic reeditó en Junio el segundo y el tercer integral de
Hermann Huppen es uno de los historietistas más prolíficos y talentosos de la historia, nacido en 1938 en Bélgica. Durante toda su carrera ha buscado retos que le han llegado a convertirse en guionista o modificar su forma de dibujar cuando parecía que no podría mejorar más, pero siempre ha logrado sorprendernos para bien. En Zona Negativa hemos reseñado varias obras suyas como: Comanche. El prisionero, Jeremiah 1, Jeremiah 2, Las torres de Bois-Maury, Estación 16 o su última serie publicada en nuestro país: Duke.
En Afroamerica vemos el resultado de las luchas raciales que se mencionaron en el primer álbum de la colección. Vemos cómo la humanidad se va reagrupando y los conflictos raciales resurgen. Una crítica al racismo imperante en los ochenta que todavía no hemos superado. Estamos ante un álbum que nos muestra unas imágenes que son pura ciencia-ficción, el western de los primeros número ha quedado completamente superado. Es el mejor álbum del integral, por lo complejo de su trama y tal vez sea el mejor de toda la serie. Jeremiah tiene un protagonismo absoluto, Kurdy es un secundario más pero consigue robar todas las escenas.
Las aguas de la ira nos muestra que, a pesar que Jeremiah y Kurdy han cambiado desde el inicio de la serie, siguen siendo diferentes entre sí y Kurdy sigue siendo un cabrón sin escrúpulos. Hermann introduce elementos de ciencia-ficción y fantasía como ya hiciera en Los ojos de fuego. Lo hace para crear una amenaza sobrenatural pero nunca explica el origen ya que no es algo importante para la historia. Con estos elementos crea una historia de huidas con elementos de terror sobrenatural. El final provoca un cambio en el statu quo de la serie. También vemos una reflexión crítica sobre los abusos de poder y la crueldad humana con lo que desconoce.
Un invierno infernal, que en la edición Grijalbo se titulaba de manera mucho más correcta como El invierno del payaso, es una rareza dentro de la serie ya que tras los acontecimientos sucedidos en el álbum anterior es el primero (y único) en el que Kurdy no aparece, pero pese a su ausencia estamos ante un álbum notable ya que Hermann consigue construir un guion claustrofóbico cargado de tensión que te atrapa y no te suelta hasta el final de la historia. Jeremiah aquí se nos muestra totalmente alejado del héroe tópico, lejos de intentar solventar los problemas con los que se tropieza, los intenta esquivar. Fruto sin duda de la influencia de Kurdy. Seguramente sea el álbum que más me recuerde a los guiones que Greg firmó para Hermann.
En este integral vemos que Jeremiah ya no es el pánfilo confiado de los primeros números, cada vez está más distante del arquetípico héroe de la bd clásica. Por su parte Kurdy, se ha suavizado aunque sigue teniendo una moral más que dudosa. Jeremiah es una serie que por encima de todo trata de la amistad y aquí vemos como se rompe, pero es algo que no durará, puesto que los amigos verdaderos son para siempre y se lo perdonan todo. La fe que demuestra Hermann en la amistad no la demuestra en la humanidad, así en este integral vemos todo el odio que es capaz de generar: racismo, clasismo, ignorancia, crueldad, mezquindad, además del gusto por la violencia. Hermann sigue mostrándola tan cruda como siempre, sin glorificarla ni esconderla consiguiendo que te incomode.
En estos álbumes, Hermann nos muestra mucho más del mundo en el que se desarrollan las aventuras de Jeremiah, que no está tan atrasado como nos mostró en los primeros números de la colección. Sigue demostrando que no quiere caer en la monotonía en la que caen de otras series de BD y cada álbum es distinto del anterior consiguiendo que la serie se conserve tan fresca como los primeros números. Para ello hace cosas tan arriesgadas como prescindir de Kurdy en el noveno álbum, algo muy difícil ya que es sin ninguna duda la estrella de la serie robándole casi siempre el protagonismo a Jeremiah. La presencia de Lena supone un soplo de aire fresco para despojar a la serie de tanta testosterona. Eso supone otro de los grandes méritos de Hermann, y es que consigue que un personaje como él nos caiga bien. Los tres álbumes no han envejecido ni un ápice ya que los temas que tratan siguen de actualidad, esto consigue que funcionen tan bien como hace casi 40 años.
Gráficamente Hermann está al mejor nivel de su carrera, narrativamente es un prodigio con un dominio de los primeros planos que le permite jugar con los tiempos de la historias para dotarlas de tensión. La primera página de cada álbum es una primera muestra del fastuoso trabajo que realiza en cada uno de ellos. En estos álbumes comienza a utilizar viñetas a sangre, huyendo de lo que se estilaba en el BD clásica. Sus composiciones de páginas se vuelven más arriesgadas pero sin perder legibilidad ya que tiene claro que la lectura debe ser limpia. En los álbumes que componen este integral demuestra su pericia a la hora de retratar distintos escenarios y brilla tanto en los espacios desérticos, como en los pantanosos y los nevados. En El invierno infernal destacan sus diseños de personajes. Nunca un autor ha sido tan capaz de exteriorizar el alma malvada de sus personajes. Cada vez deja más espacio al color prescindiendo de líneas innecesarias, sobre todo por el excelente trabajo que realiza Fraymond al color potenciando las historias y dotándolas de espectacularidad.
Planeta cómic hace una edición calcada a las anteriores, que dista mucho de ser la que una obra de esta entidad se merecía, pero por suerte ya no hay tantas faltas de ortografía como en el primer integral. Antes de cada álbum tenemos unos comentarios de Hermann sobre el origen de cada una de las historias. Espero que la prometida salida del cuarto integral no se demore.
Cada nuevo integral de Jeremiah que aparece en nuestro país es una maravilla, desde que Hermann comenzó la colección nos ha ido mostrando lo mejor de lo que era capaz en ese momento, y cuando hablamos de uno de los mejores historietistas de la historia eso supone una calidad extraordinaria. En estos álbumes la serie pasa por su mejor momento y tenemos tres historias que demuestran la enorme capacidad de Hermann para no reinventarse y no caer en la comodidad de una serie consolidada. Son tres álbumes distintos pero que poseen una alta calidad. Culminado el aprendizaje de los primeros álbumes, ahora Hermann sienta cátedra en cada nueva aventura de Kurdy Malloy y su amigo Jeremiah. Una de las serie cumbres de la BD.
Guión - 9.5
Dibujo - 9.5
Interés - 9.5
9.5
Genial
En este tercer integral Hermann se olvida del western y nos trae tres historias distintas que combinan una denuncia del racismo, con la ciencia-ficción, el thriller, la acción, el terror y el amor. Una receta insuperable.
Totalmente de acuerdo Hermann en el mejor momento de su carrera sobre todo a nivel gráfico, a ver si sale de una vez el cuarto integral que parece un parto eterno.
Esperemos que este año lo podamos ver