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En mi fugaz estancia en Viñetas desde o Atlántico pude comprar el octavo número de
La Resistencia es una revista obra de dos románticos, o tal vez insensatos, como son Juanjo el Rápido y Ricardo Esteban. Ambos han apostado, juntos o por separado, por mantener un formato que cumple con varias funciones, gracias a él los autores ya conocidos pueden experimentar, los desconocidos darse a conocer y ambos pueden publicar historias de pocas páginas que merecen ser contadas. Durante su trayectoria Juanjo el Rápido ha sido parte vital de revista como La más bella, Idiota y diminuto, TOS, Humo o El Manglar. Esta última fue editada por Ricardo Esteban en su editorial Dibbuks con la que publica La resistencia y que ya editó otras dos revistas: Interfaces y Usted está aquí. Puede que sea un formato caduco, pero mientras lo sigan intentando con propuestas de gran calidad como lo han sido todas en las que participaron, tendrán mi apoyo y mi dinero.
En el octavo número podemos disfrutar de 25 historias autoconclusivas de duración variable, de diferentes géneros y estilos, así que cualquiera puede encontrar historias de su gusto. No estamos ante un obra antológica con una unidad temática, así que cada autor ha contado lo que ha creído conveniente, esto hace que haya una falta de unidad, algo que no sucedía con las revistas de los setenta y ochenta, pero también le otorga una variedad que hace que la lectura no sea monótona gracias a los distintos géneros y estilos.
El número está lleno de historietas, unas mejores y otras peores. Hay que tener en cuenta que hacer una historia corta siempre supone un riesgo, ya que al contar con un número de páginas muy limitados es posible que los personajes no estén todo lo bien desarrollados que debieran y la historia cojee. Además muchas veces se intenta dar un final impactante que sorprenda al lector, algo que no siempre se consigue, ya sea porque muchas veces es previsible o otras porque no es gracioso en el caso de las historias de humor. Esto le pasa a algunas historias incluidas en este número como Gordon, Historias de la luna:OVNI o Curso de Jardinería que son las más flojas de la revista. Sin embargo, ese recurso funciona a las mil maravillas en El muñeco vestido de payaso que supone una forma estupenda de cerrar el tomo.
Fermín Solís, Juan Berrio y Álvaro Ortiz firman tres historias deliciosas marca de la casa, que sirven para confirmar que sin duda son tres maestros en lo suyo. Solís siempre consigue sacarme una sonrisa nostálgica, Berrio es capaz de emocionar y enternecer en dos páginas y Ortiz nos regala una historia fascinante como todas las suyas, algo que me llena de alegría ya que según lo que cuenta en redes parece atravesar una crísis creativa. Si la tiene, no ha afectado a esta historia que es una de las mejores de la revista.
A mi parecer la historia más redonda es Elsa de Javier Mora e Iñaket, una denuncia de las terribles prácticas de la dictadura argentina, un reconocimiento a los que luchan contra las dictaduras y un maravilloso homenaje a esa figura enorme que fue Oesterheld. Koldo Azpitarte y Mikel Bao nos traen una gran historia que es la única de la revista que sin duda daría para una ampliación que la convertiera en parte de algo más extenso. Ximo Abadía y Colo nos traen dos estupendas historia mudas que demuestran que muchas veces las palabras no son necesarias. Las historietas de Andrés G. Leiva, Miguel B. Núñez, Kike Infame y Manuel Romero resultan tremendamente atractivas en lo gráfico, mostrando muchas de las posibilidades que da el medio. Las Percas y Diego Simone, Manel Cráneo, Jorge García y Ángel Trigo, Chema García, y Pedro F. Navarro y Felipe H. Navarro; aportan también buenas y variadas historias y alguno ha supuesto una grata sorpresa ya que apenas conocía su obra. Es por eso que este formato es tan positivo ya que te permite descubrir a autores.
Dibbuks hace una edición muy cuidada. Publicar una revista de cómics a día de hoy es un riesgo difícil de asumir. Esperemos que las ventas sean buenas y queden muchos más números de La resistencia por leer.
El octavo número de La resistencia contiene algunas historias que justifican ampliamente el precio de portada, además permite descubrir a autores desconocidos y reencontrarse con otros. Es una prueba que unas pocas páginas pueden dar como resultado una gran historia y eso en los tiempos que vivimos con cómics plagados de historias alargadas artificialmente es un soplo de aire fresco. Y es que muchas veces menos es más, mucho más.
¡Yo soy de La resistencia!
Guión - 7.5
Dibujo - 7.5
Interés - 7.5
7.5
Necesaria
Un gran selección de historias, con varias estupendas, que nos da una muestra del cómic que se está haciendo en nuestro país.
