Extermination #1, de Ed Brisson y Pepe Larraz

 

Edición original: Marvel Comics.
Guión: Ed Brisson.
Dibujo: Pepe Larraz.
Color: Marte Gracia.
Formato: Grapa, 34 páginas.
Precio: $4.99.

 

Tenía planeado escribir una introducción graciosa con la que burlarme de la poca originalidad de Marvel, pero no se me ocurre nada para esta reseña. Quizás estoy perdiendo mi imaginación, quizás me estoy volviendo perezoso estoy frente a la pantalla de mi ordenador. O quizás mi cerebro me está diciendo que la reseña de Extermination se merece el mismo esfuerzo que el que pusieron los editores ideando el argumento de Extermination, que no debemos confundir con X-Termination, un evento publicado unos años antes. Ni siquiera se molestaron los editores en buscarle un nombre distintivo a su nuevo evento…

En Extermination descubrimos que la presencia de la Patrulla-X original en el presente desencadena un futuro apocalíptico. Ese futuro es obviamente una copia descarada del de Días del Futuro Pasado, que ya fue copiado en muchas otras historias. Para prevenirlo, un villano viaja al presente con la intención de, sorpresa, exterminar a la Patrulla-X original (el guion no permite que use su tecnología para devolverlos al pasado). Un villano fuertemente ligado a los futuros distópicos de la Patrulla-X, recordándonos que la franquicia solía acoger ideas nuevas para esta clase de futuros…

Ed Brisson se lanza a matar mutantes inmediatemente, siendo las muertes el grueso de su primer número. Trata en vano de implicarnos emocionalmente con varias muertes, todas bien escritas, pero predecibles y arruinadas por el material con el que trabaja. De entre todos los mutantes, el primero en morder el polvo es el más aburrido e inútil de los últimos años. Su único papel en las series de la Patrulla-X era el de interés amoroso, siempre y cuando el guionista se acordaba de su existencia. Si la intención era entristecernos por su muerte, el guion fracasa espectacularmente. Pero si en vez de eso quería alegrarnos el día, mi más sincera enhorabuena. El siguiente en caer es un mutante con muchísima más historia y profundidad. Solo hay un pequeño, ligerísimo, problema: es de los personajes más fáciles de resucitar.

Paralelamente, mientras mata mutantes, el guionista crea un misterio alrededor de la presencia de otro personaje. La única sorpresa en un cómic hasta entonces tan predecible como el anuncio de un evento Marvel en verano. Confieso que me pareció curioso el misterio, pero no deja de ser secundario a la trama principal, más bien un adorno que parte sustancial de ella, y tampoco solventa la falta de ideas. Al fin y al cabo, sin entrar en terreno de spoilers, ese personaje está fuertemente ligado a futuros distópicos de la Patrulla-X como el resto de elementos con los que juega Extermination. Su presencia consigue que nos demos cuenta de que por muy competente que sea el guion, resulta difícil emocionarse con historias que regurgitan tanto elementos del pasado con un argumento tan simple.

De lo que no puedo quejarme en absoluto es el dibujo. Pepe Larraz nos tiene malacostumbrados a páginas rebosantes de calidad, y esta no es una excepción. Muchos podrían aprender de él cómo dibujar a muchos personajes en escena sin ofuscar la narrativa y cómo estructurar en viñetas un guion con un ritmo tan acelerado como el de Brisson. Los colores de Marte Gracia le dan a su dibujo un acabado precioso además.

Puede parecer que estoy disfrutando escribiendo una crítica tan feroz y despiadada. Al contrario, me apena que me haya gustado tan poco el primer número de Extermination. Brisson es buen escritor y con un dibujante como Larraz debería ser capaz de algo mucho mejor. Me encantaría verle escribir una historia con más sustancia, más impacto emocional, y, sobre todo, ideas propias.

Reseñas de Marvel Fresh Start