En el trascurso del intenso día que fue el sábado en la Heroes Comic Con de Madrid, tuvimos el placer de poder disponer de unos minutos con Pia Guerra, dibujante de la excelente Y: El último hombre y en la actualidad feroz crítica de la administración Trump a través de sus ilustraciones en la revista The New Yorker. Hablamos de todo un poco en el stand de ECC Ediciones, buscando conocer mejor su carrera y que nos transmitiera su visión del mundo desde su personal perspectiva. Fue una suerte poder conversar con una artista diferente, con las ideas muy claras, cercana, amable, sincera y divertida, con la que los minutos volaron. Esto es lo que nos contó.
Entrevista a Pia Guerra
Zona Negativa: ¿Cómo puede un solo cómic cambiar el futuro de una persona? Nos referimos al cómic de X-Men que encontraste en casa de tu primo.
Pía Guerra: Fue el Uncanny X-Men 129, me encantó, lo devoré. Así que sí, es curioso como un cómic puede cambiar la vida de una persona.
NOTA:(con este cómic Pía Guerra decidió que quería dibujar cómics).
ZN: Entonces, ¿Crees que los cómics tienen el potencial de cambiar el mundo y la perspectiva de las personas a la hora de abordar ciertos temas?
PG: Sí, creo que pueden cambiar la manera en la que pensamos acerca de algo. Mi primer cómic llegó a mis manos cuando tenía 10 años, y no es que cambiara mi vida, es que me cambió como persona, descubrieron algo en mí que desconocía, y eso es increíble.
ZN: ¿Cuáles fueron tus influencias a la hora de dibujar cómics?
PG: Bueno, como te he dicho, el primer cómic que leí fue Uncanny X-Men 129, pero después de eso también leía Teen Titans, Wonder Woman, La Sombra, Hellblazer… todo tipo de cosas. Si encontraba algo interesante, lo leía.
ZN: Como ilustradora, ¿Cómo aprendiste a dibujar? ¿Fuiste a alguna escuela en particular o eres autodidacta?
PG: Di unas cuantas clases en el instituto, clases sobre perspectivas, sobre como dibujar cosas, como hacer que todo funcionara, pero realmente aprendí a través de hablar con gente que dibujaba cómics, yendo a convenciones, y ellos me daban consejos sobre como dibujar algunas cosas, como enfocar otras. Yo asumía ese consejo, llegaba a casa, practicaba y mejoraba. A veces, escuchar esos consejos es duro, pero no debes tomarte lo que se te dice como algo personal, tienes que centrarte en qué es lo que está mal y en cómo puedes arreglarlo. Tienes que ser mucho mejor que lo que eres antes de escuchar esas cosas, y por eso es muy importante escuchar las distintas opiniones de otra gente.
ZN: ¿Podrías hablarnos acerca de tu experiencia con Karen Berger para conseguir dibujar Y: El Último Hombre?
PG: Bueno, conocía a Karen Berger hacia 1996 o 1997, y siempre que tenía oportunidad le llevaba mi portfolio, las muestras del trabajo que estaba haciendo, bocetos de superhéroes, de Shade el Hombre Cambiante… nada le gustaba. Y finalmente, vio un dibujo mío que le gustó y así es como empecé a trabajar en Y.
ZN: ¿Cómo te hacían sentir todas estas negativas por parte de alguien como Karen Berger?
PG: Buff, le llevaba mi trabajo, ella lo veía y me decía que no le gustaba esto, que no le gustaba aquello, que esto otro había que cambiarlo… pero yo estaba muy apasionada con mi trabajo, pero realmente creo que hubo mucha ayuda por su parte, que ella tenía ganas de trabajar conmigo, y por eso me seguía recibiendo. La realidad es que yo nunca imaginé que alcanzaría tanto éxito, pero recuerdo especialmente una ocasión en la que dibujé una splash page, y ella me hizo repetirla cinco veces, ¡cinco veces! Y yo me decía a mí misma cada vez “no te preocupes, seguro que le va a gustar”.
ZN: En tu opinión, ¿Cuáles son los valores que inspiran Y: El Último Hombre?
PG: Bueno, cuando esa historia llego a mí, era más joven, estaba en la escuela, y no tenía muy claro lo que iba a hacer, y de repente un día, todo cambió y empecé a dibujar Y. Eso es lo que la propia historia enseña, los cambios radicales que pueda experimentar tu vida.
ZN: ¿Qué consideras que aportaste a Brian K. Vaugham a la hora de hacer Y, y que crees que él te aportó a ti?
PG: Brian es un gran escritor, con grandes ideas, y con una gran visión. Muchas veces me preguntaba a mí misma como iba a dibujar algo, y él me decía que aportara todas las ideas que considerara oportunas. Lo cierto es que fue genial trabajar junto con él y me hacía muy partícipe de la historia. Si yo tenía cualquier idea sobre la historia, se las enviaba, le comentaba que por qué no cambiaba unas cosas por otras en su guion, sin problema.
Por otro lado, Yorick (protagonista de Y: El Último Hombre) es un escapista, así que para mí el personaje siempre estaba tratando de huir de situaciones, por lo que me pregunté que tal encajaría en la historia que su Némesis fuera un maestro del bondage. Así, con esa idea, le mande un mail (se refiere a Brian K. Vaugham) comentándole qué le parecía la idea, qué pensaba de ella, y me dijo que le encantaba, que tenía que hacer un guion para esa idea. Wow! Trabajar con Brian fue increíble.
Cuando dibujas te gusta sentirte parte de la historia, contribuir a ella, y trabajando con Brian me sentía así, porque es un escritor con el que te sientes respetada.
Por otro lado Brian nunca me metía prisa, me dejaba tomarme mi tiempo con mi trabajo, me ayudaba mucho y eso me hacía feliz.
ZN: ¿Qué te hizo cambiar de dibujar una serie dentro del sello Vértigo de DC (que el tiempo ha convertido en uno de sus pilares fundamentales) a dibujar sátiras en periódicos y revistas de renombre?
PG: Años atrás yo estaba haciendo otros proyectos, historias cortas, historias más largas, y estaba muy cómoda con ello, pero entonces llegó el resultado de las elecciones estadounidenses (se refiere a la victoria de Donald Trump), y me enfadé mucho acerca de lo ocurrido y necesitaba expresarme y sí, existe facebook y existe twitter, pero yo necesitaba dibujar como me sentía. Eso me hacía sentirme mejor. La reacción a esos dibujos fue buena, a la gente le gustaba. Me encantaba condensar toda esa ira en una sola página, así que comencé a hacer más dibujos de ese estilo. De esa forma acabe en The New Yorker. Me decía a mí misma, ¡Esto no es real! ¡No está pasando!
ZN: Por como te expresas, entiendo que en el The New Yorker te dan libertas, que dibujas sobre lo que quieres.
PG: Dibujo sobre lo que me resulta interesante, es algo muy diferente a los cómics. En el caso de las sátiras políticas, como mi marido es humorista le pido su opinión sobre mis dibujos, los cuales tengo que entregar cada semana. En The New Yorker no te dicen exactamente lo que tienes que hacer, ni te piden grandes cambios, sólo te sugieren. Si te gusta lo que has hecho, no te piden que lo arregles.
ZN: ¿Te gustaría volver en algún momento a los cómics? ¿Quizás con un proyecto largo como Y: El Último Hombre?
PG: Bueno, sí, me gustaría volver a los cómics, pero no con algo tan largo como Y (ríe). Ahora mismo tengo un montón de ideas y estoy pensando en hacer mis propios cómics. Hay un montón de vida en esas ideas, y lo valoro mucho.
ZN: Como ilustradora, ¿Crees que un buen guion compensa un mal dibujo? ¿Y al revés?
PG: Bueno, la realidad es ésta: Cuando dibujas puedes hacerlo muy bien pero necesitas algo que dibujar, y si la historia no es muy buena, el dibujo no la salva.
ZN: ¿Cuál es tu opinión acerca de la recopilación que Image está haciendo sobre tu trabajo en The New Yorker en formato comic book?
PG: Estoy muy ilusionada. Este libro se va a centrar sobre todo en los dibujos The New Yorker, que son de tipo político, no va a recopilar cómics. Sale la semana que viene. Sin embargo, el año que viene, saldrá otro recopilatorio más centrado en cómics.
ZN: ¿Tienes algún proyecto en el futuro cercano que gustaría compartir con nosotros?
PG: Bueno, está el recopilatorio del The New Yorker, y el otro libro que sale el año que viene, que te he comentado. Después de eso, tengo una historia pensada, y en cuanto encuentre tiempo para trabajar en ella, lo haré.
ZN: ¿Escribirás ese proyecto además de dibujarlo?
PG: Sí. Necesito centrarme en ella y eso ocurrirá cuando avance un poco más con mi trabajo de sátira política.
ZN: ¿Te gustaría dibujar algún personaje en especial de Marvel, Valiant, DC…?
PG: Los personajes de ese tipo son muy fuertes, muy poderosos, y me gustaría dibujar algo que tuviera esa apariencia, me encantaría.
ZN: Has dibujado cómics, has dibujado sátiras políticas en periódicos, y también has dibujado en manuales de videojuegos. ¿Cuál dirías que es la diferencia entre esos tres tipos de trabajos?
PG: Bueno, realmente no he colaborado tanto en manuales de videojuegos, si no sobre todo en manuales de rol. Cuando estaba en el instituto jugaba a D&D y pensaba en cómo me habría gustado dibujar ese mundo en el que estaban teniendo lugar las aventuras en las que participábamos. Tengo muchos amigos que trabajan en el mundo del videojuego y que empezó en el mundo del cómic. Yo prefiero los cómics, porque estás contando una historia, no te limitas a dibujar.
ZN: ¿Hay algún guionista en particular con el que te gustaría trabajar?
PG: Sí, con Joss Whedom, me encantó su trabajo en X-Men, le dio mucha profundidad a los personajes. La verdad es que no he pensado en ningún otro que no sea él en particular.
ZN: Como mujer, supongo que te habrá costado entrar en la industria del cómic, has dibujado cómic estadounidense, Y: El Último Hombre, dibujas en el New Yorker… con ese bagaje profesional ¿Cuál es tu opinión acerca del Comicsgate?
PG: Creo que están desinformados, creo que siguen ideas que no son en absoluto ciertas, y que no tienen mucho sentido en los cómics. No comprenden como funciona la industria. Ellos se quejan de todo, se quejan de los cambios que están ocurriendo en Marvel, pero es que hubo muchos cambios antes que esos, los personajes de cómic siempre han estado en constante cambio, y ellos (los seguidores del comicsgate) no quieren mirar más allá de su ventana.
El cómic es un medio muy diverso, lleno de distintas caras, de distintas ideas, y no tiene nada que ver con lo que era años atrás, el cómic está lleno de gente distinta, con diferentes puntos de vista y ellos (los seguidores del comicsgate) se niegan aceptarlo. Se ponen furiosos porque las cosas no son como ellos quieren, y es muy injusto. Así que sí, estoy muy en contra de ellos. Siento que he sido muy vehemente, pero todo esto me enfada.
ZN: Ha sido un gran placer para nosotros dos el haber hablado contigo, así que muchas gracias por haber permitido que te entrevistemos.
PG: Ha sido un momento muy interesante y me han encantado vuestras preguntas, así que gracias, gracias, y gracias a vosotros.
