#ZNCine – Crítica de Superlópez, de Javier Ruiz Caldera

 

Dirección: Javier Ruiz Caldera.
Guión: Borja Cobeaga, Diego San José.
Música: Fernando Velázquez.
Fotografía: Arnau Valls Colomer.
Reparto: Dani Rovira, Alexandra Jiménez, Julián López, Pedro Casablanc, Gracia Olayo, Maribel Verdú, Nao Albet, Gonzalo de Castro, Marc Rodríguez, Carlos Zabala, Josep Maria Alejandre.
Duración: 108 minutos.
Productora: Zeta Cinema, Mediaset España, Movistar+, Telecinco Cinema.
Nacionalidad: España.

 

Movember es el evento anual en el que los hombres dejan crecer su bigote en el mes de noviembre para concienciar a la sociedad sobre el cáncer de próstata y de testículos. Casualidad o no, dos de las películas más esperadas del penúltimo mes del año han contado con un protagonista cuyo mostacho es su rasgo característico. Bohemian Rhapsody (con Rami Malek poseído por Freddie Mercury) y Superlópez han compartido actualidad con el fallecimiento de Stan Lee, otro gran personaje cuyo conjunto de pelo entre la nariz y el labio superior era su seña de identidad.

Pero antes de empezar a comentar lo que ha dado de sí la película protagonizada por Dani Rovira, montemos en la máquina del tiempo y viajemos al pasado. El sábado 14 de abril, los miembros de esta redacción fuimos invitados a la presentación de las primeras imágenes en movimiento de Superlópez. Aquel prototrailer, que pudimos ver en dos ocasiones, nos dejó un buen sabor de boca y, pese a la brevedad de su duración, ya pudimos atisbar el tipo de película que nos encontraríamos siete meses después. Tras dicho visionado, no faltaron las preguntas que contestó un animado Javier Ruiz Caldera. El director barcelonés comenzó su intervención comentando que se encontraban en la postproducción de la cinta puliendo tanto los efectos especiales como el sonido. En opinión de su director, lo importante de Superlópez es el traje y el bigote. Sin embargo, como veremos más adelante, el guion escrito por Borja Cobeaga y Diego San José, no adapta ninguno de los cómics de Jan puesto que, comentaba Ruiz Caldera, tenían las de perder en comparación con la obra original. Superlópez fue concebida como una cinta que contaría los orígenes del personaje, cuando el superhéroe tiene que aprender a lidiar con sus poderes.

Desde que en 2009 debutase con Spanish movie, cuatro han sido las películas que han funcionado a modo de carta de presentación de su director. Especializado en la comedia (Promoción fantasma), no ha sido Superlópez la primera aproximación del cineasta catalán al mundo del cómic. Anacleto: Agente secreto fue estrenada en los cines españoles en septiembre del año 2015. Protagonizada por Quim Gutierrez e Imanol Arias, la cinta contentó a buena parte de la crítica nacional a pesar de que, en palabras del propio Ruiz Caldera, no fueron muy respetuosos con el material original y no terminaron de usar el mismo tono que desprendían dichos tebeos. En aquella ocasión, fueron Fernando Navarro, Pablo Alén y Breixo Corral los encargados de adaptar la obra del gran Vázquez. Con un buen puñado de secundarios de tronío (Alexandra Jiménez, Carlos Areces, Berto Romero, Rossy de Palma, Emilio Gutierrez Caba, Eduardo Gómez y Silvia Abril), Anacleto: Agente secreto abrazaba, sin pudor, la comedia dando como resultado un producto tremendamente entretenido que funcionaba como parodia del cine de espías independientemente de si habías leído el tebeo de Manuel Vázquez Gallego o no lo habías hecho. En el último Salón del cómic de Barcelona, Zona Negativa preguntó a Javier Ruiz Caldera si le gustaría adaptar otra obra del noveno arte, a lo que respondió que, como buen amante de las viñetas, le encantaría llevar a buen puerto ¡García!, creada por Santiago García y Luis Bustos.

Para conseguir el tono pretendido en Superlópez, tan importante era la elección del director como la de los responsables de escribir el guion. Como ya hemos comentado anteriormente, el vitoriano Borja Cobeaga y el irundarra Diego San José han sido los encargados de dicho proceso creativo. Dos piezas perfectamente engrasadas que llevan trabajando juntos desde hace quince años cuando con Vaya Semanita se presentaron en sociedad con unos sketches satíricos que desdramatizaban la complicada situación sociopolítica en Euskadi. Desde entonces, Cobeaga ha compaginado sus labores de guionista (Ocho apellidos vascos y secuela) con las de realizador (Pagafantas). Por su parte, San José se ha limitado a seguir escribiendo pero (casi) siempre en compañía de Borja Cobeaga. Negociador, Ocho apellidos catalanes o Fe de etarras son algunas de sus colaboraciones. A modo de banco de pruebas, Ruiz Caldera, San José y Cobeaga trabajaron juntos en el decimoprimer capítulo de la segunda temporada de El ministerio del tiempo, titulado El tiempo oculto y que, curiosamente, es el cuarto episodio mejor valorado de toda la serie en IMDB.

Pues bien, todos aquellos que disfrutaron con las cintas anteriormente citadas, a buen seguro se divertirán con Superlópez. El humor, marca de la casa, está presente en todo momento y, aunque es cierto que no todas las gracias funcionan, no terminan por saturar. Pese a que, como ya hemos dicho, la cinta no adapta ninguna obra de Jan, sí que hay bastantes homenajes a la obra del autor catalán. De esta forma, podremos ver a unos cuantos petisos carambanales repartidos por aquí y por allá e incluso, como si de una entrega del Universo Compartido de Marvel se tratará, la película finalizará con la presentación de un icónico villano de las viñetas interpretado por un célebre cómico nacido en Cardona. Con quien no pudieron contar fue con el cameo de Jan, emulando a Stan «The Man» Lee, que según nos contó el propio Ruiz Caldera, se desvinculó desde un primer momento pero que les concedió libertad absoluta para realizar el largometraje. Como ya ocurriera con las dos entregas de Mortadelo y Filemón dirigidas por Javier Fesser (no tanto como la realizada por Miguel Bardem), la traslación del cómic a la pantalla se hace con gran cariño y el espíritu del tebeo se percibe a lo largo de la hora y media larga que dura el metraje. Superlópez nos presenta a un héroe que no pretende serlo y es que el costumbrismo español con el que está regado el filme nos regala un protagonista mediocre, mileurista y con ciertas semejanzas al personaje que Gorka Otxoa interpretó en Pagafantas. Una radiografía, cargada con mucha acidez, de esa generación de treintañeros que en nuestro país aún no han cortado el cordón umbilical con sus padres.

Pese a que durante tiempo Alex de la Iglesia se mostró interesado en llevar a cabo el proyecto, sonando José Mota como potencial protagonista (no queremos imaginarlo) fue finalmente Javier Ruiz Caldera el que se llevó el gato al agua. El cineasta catalán como ya hiciera en Anacleto: Agente secreto, aprueba con nota creando una película para todos los públicos que cuenta los orígenes de Superlópez y, si el éxito en taquilla lo permite, continuar con más entregas del superhéroe cañí por excelencia. Sin embargo, si bien las escenas entre los diferentes personajes funcionan con diálogos chispeantes (rozando la parodia pero sin caer en el absurdo), no podemos decir lo mismo de las escenas de acción. A pesar del esfuerzo que supuso contratar a la empresa española El Ranchito, responsable de, entre otras cosas, el tsunami de Lo imposible, el combate final con el robot gigante dista de ser espectacular demostrando las limitaciones patrias frente a los grandes presupuestos hollywoodienses. No obstante, la cinta funciona como película de aventuras fantástica y resulta tremendamente entretenida.

Al igual que pasara en el tebeo, Superman es una referencia total para entender a Superlópez. Tanto que podría funcionar como una versión alternativa del hombre de acero (el hijo rojigualdo). Con varias escenas que nos recuerdan al clásico de Richard Donner, la partitura compuesta por Fernando Velázquez (Un monstruo viene a verme) está a un gran nivel evocando a la fanfarria de John Williams. En cuanto a la dirección de fotografía, Arnau Valls Colomer, que vuelve a colaborar con Ruiz Caldera tras Anacleto: Agente secreto, cumple sin lucimientos.

Pero si en un apartado sobresale Superlópez es en el alto nivel mostrado por el elenco actoral destacando, sobremanera, Alexandra Jiménez. La actriz (fetiche) zaragozana ha trabajado en cuatro de las cinco cintas del director barcelonés y, una vez más, desata su vis cómica que sienta como un guante al personaje de Luisa caracterizado por su fuerte carácter (bolsazos incluídos). Por otra parte, Julián López que se convirtió en un robaescenas de primer nivel en No Controles, construye un Jaime que nos retrotrae al tebeo de Jan. Cierto que seguimos vislumbrando al mismo Juancarlitros descacharrante de siempre, pero esta vez con un toque mezquino y rastrero para disfrute del personal. Un contenido Dani Rovira compagina, de manera notable, la parte cómica de su papel con su versión más gris, si bien es cierto que echamos un poco en falta la mala leche que el superhéroe de Chitón gastaba en las viñetas. Otro cantar nos encontramos en las escenas de acción, donde Rovira hace lo que puede pero no parece tener aptitudes para ello. La elección de Maribel Verdú como mala malísima de la función sólo puede merecer aplausos. A sus 48 años, la madrileña se come la pantalla en cada aparición con un personaje frío e implacable. Agata es una villana a la altura de las circunstancias que ha sido creada para la ocasión, puesto que no salía en ningún tebeo de Jan. Mención especial para la siempre estupenda Gracia Olayo (La llamada) dando vida a la madre de Juan y al veterano Pedro Casablanc como Juan Antonio López que tiene una escena que nos recordará, instantáneamente, al letal desenlace de Jonathan Kent aunque, una vez más, en clave de comedia. Además, de manera casi testimonial, Gonzalo de Castro interpreta a Jan (bonito guiño), padre/creador de nuestro héroe.

En cuanto a la trama, la película reinicia los orígenes del personaje. Como pasara en los cómics, Juan es original del planeta Chitón. Sin embargo, si en las viñetas era la torpeza del bebé el causante de su fuga a la tierra, en la cinta que hoy nos ocupa, es el arma definitiva creada por Jan para acabar con la tiranía del malvado Skorba cuya entrada en escena nos rememora a la primera aparición de Darth Vader en Star Wars: Una nueva esperanza, aunque todo con un toque a, la magnífica e infravalorada, Plutón BRB Nero. Tras mandar al exilio al pequeño bebé viltrumita, la hija de Skorba (Agata) irá en su busca. El destino les separará y el futuro héroe acabará en medio de un campo catalán. Tras su particular Smallville, la cinta arranca titubeante pero, tras una elipsis de veinte años, va ganando enteros con la aparición de los personajes de Jaime y Luisa. Los mejores gags se concentran en el nudo de la película hasta que finalmente, Agata descubre el paradero de Juan y decide ir a por él para poder volver a su planeta…

En definitiva, si eres de los que te diviertes con el humor que desprenden las películas guionizadas por Borja Cobeaga y Diego San José, disfrutarás con la comedia alocada que nos proponen. Si te gustó Anacleto: Agente secreto, es más que probable que te entretengas de lo lindo con la última cinta de Javier Ruiz Caldera. Si estás cansado (o no lo estás) de los clichés superheroícos y quieres reirte un rato tanto del género como de nosotros mismos (porque de eso se trata al final) dale una oportunidad. Superlópez no gustará a todo el mundo pero recomiendo ir sin ningún tipo de prejuicio a verla. Al fin y al cabo, homenajea a una obra que ya es historia de las viñetas en nuestro país. Ahora, si me lo permitís, me quito el sombrero de redactor y me pongo el sombrero de hijo para dedicarle este artículo a Fernando. Mi padre, sin saberlo, me metió el gusanillo del cómic en el cuerpo hace ya tres décadas cuando los fines de semana que trabajaba me traía lo último que había llegado al kiosko de la Editorial Bruguera. Hoy he sido yo quien le he invitado a ver la película y, compartiendo carcajadas, hemos cerrado un pequeño círculo. Va por tí, maestro.