Age of X-Man Alpha: Welcome to a Perfect World

Analizamos el especial con el que da comienzo del nuevo evento mutante, Age of X-Man.

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Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.
 

Edición original: Age of X-Man Alpha USA.
Guión: Zac Thompson y Lonnie Nadler.
Dibujo: Ramón Rosanas.
Entintado: Ramón Rosanas.
Color: Triona Farrell.
Formato: Grapa 48 páginas.
Precio: 4,49€.

 

Desde aquel celebrado arco de Días del futuro pasado, uno de los elementos fundamentales de la mitología mutante ha sido la absoluta certeza de que un negro futuro acecha a la Patrulla X. A lo largo de los años hemos visto distintas iteraciones de esta idea, siendo varios los personajes que han acabado en nuestro presente procedentes de alguno de estos futuros alternativos, cada cual más terrible que el anterior. El concepto nunca se explotó con tanta intensidad como durante La Era de Apocalipsis, conocida macrosaga noventera que nos mostró una línea temporal alternativa en la que, tras la muerte del Profesor Xavier, el villano Apocalipsis había conquistado Estados Unidos. Age of X-Man, el nuevo evento mutante, tiene muchos puntos en común con La Era de Apocalipsis. Sin embargo, en muchos sentidos es su completo opuesto. La historia de los noventa giraba en torno a una Patrulla X que no había podido defender el sueño de coexistencia pacífica entre humanos y mutantes. La Era de Apocalipsis mostraba, en resumidas cuentas, a unos hombres-X que habían fracasado en su misión y que trataban de proteger lo poco que quedaba de su mundo. En cambio, Age of X-Man nos muestra a una Patrulla X victoriosa que ha eliminado por completo el odio antimutante del planeta. En esta nueva realidad todo el mundo es mutante, todo el mundo tiene poderes y todo el mundo es especial. El conflicto entre humanos y mutantes ya no existe y la sociedad ha florecido. Es más, la Patrulla X es admirada y querida en todas partes. Se ha alcanzando la ansiada utopía mutante. No obstante, algo muy perturbador acecha bajo la brillante superficie de este “mundo perfecto”. ¿Cuál es el precio a pagar por la utopía?

Uno de los puntos fuertes de Age of X-Man Alpha es que cuenta con dos guionistas muy interesantes como autores principales, también responsables de orquestar el evento en su conjunto. Se trata de Zac Thompson y Lonnie Nadler, bastante conocidos en el panorama del cómic independiente por obras como The Dregs y Come Into Me, ambas para Black Mask Studios, o Her Infernal Descent para Aftershock Comics. Esta no es su primera incursión en Marvel, ya que participaron en la historia de Peni Parker en el segundo número de Edge of Spider-Gedon y en X-Men Black. Más recientemente, se encargaron de escribir los últimos números de la serie de Cable y el especial X-Men: The Exterminated, que exploraba una de las consecuencias más directas de Extermination. En el apartado gráfico nos encontramos al dibujante español Ramón Rosanas (Spider-Man 1602, Astonishing Ant-Man, Mighty Captain Marvel, All-New Wolverine, Infinity Wars: Iron Hammer), acompañado por la colorista Triona Farrell (Runaways, West Coast Avengers). La portada principal es del siempre excepcional Phil Noto, un artista muy adecuado para ilustrar a esta versión de los hombres-X.

La inteligente portada de Phil Noto nos muestra a la Patrulla X reflejada en una lente: el ojo del Gran Hermano.

Antes de abordar el análisis temático de Age of X-Man Alpha, conviene quitarnos de encima las explicaciones menos agradables. Marvel ha sido muy transparente en lo que se refiere a la nueva saga mutante, que imita punto por punto la estructura de La Era de Apocalipsis: un especial Alpha que sirve como presentación seguido de un conjunto de miniseries independientes pero interconectadas y, finalmente, un especial Omega que sirve como conclusión. En esta ocasión, Age of X-Man Alpha vendrá seguido de seis miniseries de cinco números cada una. Eso sumará treinta números en total, a los que hay que añadir los dos especiales. Por mucho que los propios artífices del evento hayan asegurado que las miniseries son autocontenidas y que no es necesario leerlas todas, la mera propuesta ya genera cierto desgaste. En los noventa éramos mucho más ingenuos y nos tragábamos todo lo que nos ofrecían sin rechistar, pero hoy en día la perspectiva de un evento de treinta y dos números que se produce justo después de un prólogo de otros diez números (el arco X-Men Disassembled publicado en las páginas de Uncanny X-Men) genera agotamiento, independientemente de lo interesante que pueda ser la premisa argumental.

Según comentaron los autores en este vídeo del canal de Youtube de Zac Thompson, Age of X-Man puede entenderse sin problema habiendo leído nada más que el especial Alpha, una sola de las miniseries y el especial Omega. Insisten, además, en que ni siquiera es necesario haber leído X-Men Disassembled para seguir el argumento. Por otro lado, al contrario de lo que sucedió con La Era de Apocalipsis, Age of X-Man no interrumpirá la publicación de las series regulares, de forma que Uncanny X-Men, X-Force, X-23 y demás cabeceras continuarán adelante mientras el evento transcurre de forma paralela. Esto permite que aquellos que no tengan interés en la propuesta se la puedan saltar sin problema mientras continúan sus colecciones habituales, al mismo tiempo que facilita que pueda ser leída de forma independiente incluso por los que no siguen las cabeceras antes mencionadas. Sin duda se agradece el esfuerzo por hacer que el evento sea accesible tanto para los lectores veteranos como para los recién llegados, pero eso no elimina el hecho de que pueda acabar saturando por su extensión.

También hay que tener en cuenta que Age of X-Man llega en muy mal momento, pues la confianza de muchos lectores está bajo mínimos. El relanzamiento de Uncanny X-Men parece haber tenido una acogida bastante tibia por parte del público y no son pocos los que miran con recelo este evento que pasa por mostrarnos la enésima línea temporal alternativa del universo mutante. Tanto los que disfrutamos de las versiones alternativas de nuestros personajes favoritos como los que recibimos con agrado cualquier guiño a La Era de Apocalipsis hemos estado bien servidos en tiempos recientes: las últimas Secret Wars nos trajeron una miríada de versiones alternativas de los mutantes y La Era de Apocalipsis se ha referenciado tantas veces y ha dado lugar a tantos productos derivados que incluso cuesta listarlas todas. Por tanto, desde Zona Negativa te recomendamos que pienses bien si te interesa entrar en esta propuesta o no. Se puede considerar que Age of X-Man Alpha es una suerte de catálogo en el que se adelanta lo que puede ofrecer cada una de las series que conforman la saga. Si tu reacción después de leer este número es positiva y ha despertado tu interés entonces es muy posible que disfrutes del resto del evento. En cambio, si tu reacción es negativa lo mejor que puedes hacer es saltarte esta saga y leer otra cosa. Que no se diga que no estabas avisado: los que hemos decidido entrar en Age of X-Man ya sabíamos a lo que veníamos.

Una sociedad de mutantes en la que todo el mundo es único y todo el mundo es especial.

Entrando ya en materia, un primer punto a comentar tiene que ver con lo inesperado de la propuesta en el aspecto temático. El mundo de Age of X-Man no es un erial postapocalíptico ni un paraíso tecnológico futurista, sino una versión idealizada de la América de la década de los años cuarenta o cincuenta. El escenario exuda nostalgia por el “american way of life” de los Estados Unidos posteriores a la Segunda Guerra Mundial y resulta curioso que los personajes no estadounidenses se presenten con un aspecto marcadamente extranjero, enfatizando el hecho de que vienen de fuera (las ropas tribales de Tormenta, la perilla puntiaguda de Coloso o el acento mucho más exagerado que de costumbre de Rondador Nocturno serían algunos ejemplos). No obstante, en esta nación idílica todas las formas de xenofobia o racismo parecen haber sido erradicadas. Al fin y al cabo, todos los habitantes son mutantes y viven en perfecta integración. Por alguna razón desconocida no hay ningún humano. Se habla de un equipo de la Patrulla X (“Hope y sus hombres-X”) que dio su vida en el pasado para dar lugar a «la resolución» que originó el mundo presente, pero no se dan más detalles.

La estética juega un papel muy importante en la construcción de este mundo y ahí es donde entran en juego dibujante y colorista para dar lugar a unas páginas muy distintas a lo que suele encontrarse en los cómics de la franquicia. El estilo sobrio y elegante de Ramón Rosanas le sienta excepcionalmente bien a este tipo de ambientación. Puesto que nos encontramos ante un especial introductorio, el ritmo lento y pausado permite que el dibujante dedique varias páginas a establecer el escenario, otorgándole entidad y credibilidad. Destacan las primeras páginas, en las que se nos muestra esa utopía en la que todo el mundo es especial, así como las páginas dedicadas a mostrar la vida privada de los hombres-X una vez que se han quitado el traje. Buena parte de la caracterización de los personajes no proviene de los diálogos, sino del aspecto gráfico. En ese sentido, tanto dibujante como colorista han realizado un trabajo excelente. La paleta de colores seleccionada por Triona Farrell, igualmente sobria, juega con la combinación entre colores cálidos y colores fríos. Acostumbrados a los colores chillones de los uniformes de superhéroes, los tonos pastel y los colores apagados de este número resultan chocantes. Por su ruptura con lo habitual, la estética de Age of X-Man Alpha logra transmitir la idea de que nos encontrarnos en un mundo distinto.

Obviamente, este “mundo perfecto” no es tan idílico como parece y una vez más el número triunfa en su intención de transmitir cierta sensación de incomodidad. Incluso las páginas iniciales se leen con cierta sensación de extrañeza, de que algo “no está bien del todo” en lo que nos están contando. El nivel de tensión está muy bien medido y va creciendo en intensidad hasta que esta nueva realidad muestra al fin sus cartas y desvela su verdadera influencia: 1984 de George Orwell. La idílica sociedad mutante es en realidad un estado orwelliano que dispone de los disidentes con su propia fuerza de represión policial fascista y que reescribe la historia a su antojo. El símbolo del ojo rodeado de rayos que aparece en los monumentos, que en principio parece una simple representación de X-Man, es más bien el ojo del Gran Hermano. El lema de la Patrulla X de este mundo, “identidad, autonomía y armonía”, se desvela entonces como una brutal ironía. «La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza», decía el paradójico lema del partido en la novela de Orwell. De la misma forma, en este mundo alternativo nadie es dueño de su identidad ni dispone de verdadera autonomía y, claro está, cualquier amenaza a la armonía es inmediatamente reeducada, reconducida, reescrita o reprimida.

X-Man, chamán de la tribu mutante.

Otra de las influencias de este cómic procede de otra conocida obra de la literatura distópica: Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Al igual que en esta otra novela, el mundo de Age of X-Man no parece ser natural, sino un producto de la manipulación genética. En esta realidad, los mutantes no nacen, sino que son incubados de forma artificial. Se habla de Cerebro, el lugar del que proceden los niños mutantes. De hecho, se especifica que existen varios Cerebros al cuidado de unas misteriosas enfermeras y que se están investigando nuevas “soluciones natales progresivas” para asegurar el futuro de los mutantes. Nos encontramos, por tanto, ante un mundo creado mediante ingeniería, un mundo artificial. Al mismo tiempo, la relaciones de pareja están vedadas. Cualquier forma de contacto íntimo está mal vista porque en teoría la sociedad ha evolucionado por encima del romance y del emparejamiento. Esto hace que el sexo esté prohibido y se considere un crimen perseguido. Lo que es aún más inquietante, en cierto momento llega a decirse que “no se puede volver atrás y actuar como individuos porque somos más fuertes juntos”. Pensar por uno mismo está penalizado y querer a otro es un crimen. La fuerza se encuentra en la unión de pensamiento. Así es como la utopía mutante se desvela como una distopía fascista.

El especial arranca con la Patrulla X de este mundo (Magneto, Tormenta, Chica Naturaleza, Coloso, Rondador Nocturno, Bishop, Jean Grey y el propio X-Man) ayudando a una niña mutante a recuperar el control sobre sus poderes. Aquí X-Man no es tanto un superhéroe como una especie de chamán de la tribu mutante; una combinación entre sabio, sanador y guía espiritual. No es de extrañar que se encuentre tan a gusto en su papel.

Superada la crisis, la niña es llevada a la escuela mutante, que recibe el nombre de Instituto Summers (en homenaje al fallecido Cíclope, uno de los muchos hombres-X caídos entre los que también se cuenta a Lobezno y a Charles Xavier). En esta realidad alternativa el Instituto Summers es gigantesco y dispone de diversas sedes por todo el mundo. Es destacable que la escuela, dirigida por el Ángel, no sólo se dedique a educar a los jóvenes mutantes sino que también los ponga a trabajar en su departamento de agricultura. Se especifica que la sede principal genera un 7% de la producción agrícola mundial, al que se le añade otro 30% procedente de sus sedes hermanas. La escuela mutante le da de comer a buena parte de la población mundial, en definitiva. Al mismo tiempo, es también un centro en el que se produce un adoctrinamiento muy sutil. Como bien ejemplifica el profesor Fuego Solar (estupendo como su pajarita y su máscara clásica), se incide a los estudiantes en la consigna que dirige y homogeneiza el pensamiento en este mundo: identidad, autonomía y armonía. No obstante, puede que algunos de ellos hayan desarrollado ideas propias que acaben dando forma a algún tipo de revuelta.

X-Man observa la comisión de un crimen terrible.

Cuando la Patrulla X regresa a casa para tomarse un descanso, descubrimos que en su seno se gesta un romance prohibido entre Bishop y Jean Grey. Descubiertos por X-Man en su crimen, ambos afrontan poco después las consecuencias. Jean es enviada a “reacondicionamiento”, lo que suena muy parecido a la reeducación mediante tortura a la que son sometidos los disidentes en la obra de Orwell. Bishop, en cambio, recibe un tratamiento distinto al tratarse esta de su tercera infracción. Los X-Tremists, los miembros de la fuerza policial del mundo de Age of X-Man (en este número vemos a Mariposa Mental, el Hombre de Hielo y Moneta), acuden a su casa y lo reducen. Con unos diseños de marcada influencia fascista (excepcional la idea de ponerle tirantes al Hombre de Hielo), queda clara la función represiva de este grupo, que exilia a Bishop a un destino desconocido.

A la mañana siguiente, Jean no recuerda nada y cualquier prueba sobre la existencia de Bishop ha sido eliminada, como si nunca hubiera existido. Su lugar en la Patrulla X lo ocupa ahora X-23, cosa que a nadie sorprende. De hecho, es como si X-23 hubiese sido parte del equipo durante años. Ojo a la escena en la que Jean pregunta a X-Man si falta alguien en la reunión del equipo y este, tras pensárselo un segundo, dice que sí para que acto seguido X-23 haga su entrada. Es casi como si X-Man se hubiese tomado ese segundo para reordenar la realidad en la que están viviendo… si es que X-Man está realmente al control, claro. En cualquier caso, el chamán mutante ha reunido a su equipo para enfrentarse a una nueva amenaza: un revolucionario que está lanzando un mensaje peligroso para la sociedad. Una imagen propagandística muestra la imagen de Apocalipsis, que tiene la osadía de decir al pueblo que “amar está bien”.

Así concluye el especial, abriendo muchas cuestiones y sin ofrecer ninguna respuesta sobre el origen de esta realidad alternativa. Lo último que supimos de X-Man fue que había sumado los poderes de Legión a los suyos propios, que estaban siendo potenciados a su vez por una Semilla de Vida de los Celestiales. Usando esos poderes, “borró” a la Patrulla X de la existencia y él mismo desapareció instantes después. Puede que Age of X-Man sea una construcción de su mente y que los personajes estén habitando su psique de forma parecida a cómo Legión intentó atraparle en su propia mente durante X-Men Disassembled. No obstante, no está claro que el personaje tenga un control absoluto sobre lo que está sucediendo. En las primeras páginas se insinúa que todo podría ser un sueño (“los sueños son deseos tan poderosos que pueden cambiar el mundo”) y que X-Man tiene al menos cierto grado de control (“mucha gente cree que no puedes controlar los sueños, pero sí que puedes. Los sueños son una cuestión de voluntad”). También es destacable que los X-Tremists acudan en busca de Bishop justo después de que X-Man se percate de su intimidad con Jean, pero aún no podemos afirmar con certeza que Nate Grey sea el Gran Hermano de este mundo.

Los X-Tremists entran en escena.

De lo que no cabe duda es de que esta realidad parece construida a medida para X-Man. Aquí todos los mutantes son producto de la gestación artificial, al igual que lo fue él mismo (que fue creado por Míster Siniestro a partir del material genético de Cíclope y Jean Grey en la línea temporal de La Era de Apocalipsis). En este mundo, X-Man es el chamán que deseaba ser y sus aspiraciones mesiánicas parecen haberse materializado. Sin embargo, si es cierto que nos encontramos en un sueño, es lógico pensar que el inconsciente de Nate Grey ha contribuido tanto o más que su mente consciente a la elaboración de esta realidad. ¿El hecho de que Apocalipsis desafíe la visión de X-Man es una prueba de que su control tiene fisuras? ¿Es acaso el inconsciente de X-Man saboteándose a sí mismo? ¿Y qué ha sido de Legión? ¿Tiene algún tipo de presencia en este mundo? ¿Ejerce algún control sobre él? Todas estas cuestión permanecen sin respuesta.

La mayor crítica que se le puede hacer a Age of X-Man Alpha es que no ofrece nada más que un adelanto. Se dedica a presentar distintas líneas argumentales, cada una de las cuales se desarrollará en su propia miniserie, y ya está. Ni siquiera queda claro de dónde procede esta realidad ni quién la controla. Por tanto, nos encontramos ante un simple aperitivo. Un aperitivo con mucho sabor, pero un aperitivo al fin y al cabo. Ya sabíamos a lo que veníamos, por lo que esto no supone ninguna sorpresa. Teniendo esto en cuenta, juzgar Age of X-Man al completo en base a este único número sería como juzgar una película por sus primeros minutos o un libro por sus primeras páginas. Lo único que podemos decir es que el mundo presentado parte de una premisa original dentro de la franquicia mutante, que maneja bien sus referentes y que ofrece algunos elementos novedosos. Destaca el romance entre Bishop y Jean Grey, entre otras cosas por ser inesperado y salirse de lo habitual (¿alguna vez se había emparejado antes a estos personajes?), pero sobre todo porque resalta la hipocresía del Gran Hermano de esta realidad. En un mundo que en teoría ha superado cualquier forma de racismo, el romance entre una chica blanca y un hombre negro es un crimen. ¿Es su amor lo que teme el Gran Hermano o es acaso el hecho de que su unión contamine la pureza artificial de su sociedad?

Nunca estuvimos en guerra con Eurasia, Winston.

En resumen, Age of X-Man Alpha es un número interesante, con una propuesta que resulta fresca y sabe distanciarse de la monotonía que generan otros eventos mutantes. Hasta cierto punto incluso se puede considerar rupturista. La historia tiene mucho potencial, tanto en lo que se refiere al aspecto argumental como al desarrollo temático de sus premisas. Sin embargo, depende del resto del evento materializar todo ese potencial. A partir de este punto, la saga continúa en las siguientes miniseries:

· The Marvelous X-Men: A priori esta parece la cabecera central. Escrita por los autores principales, Thompson y Nadler, y dibujada por Marco Failla (Marvel Rising, X-Men Black: Mystique), The Marvelous X-Men se centrará en la Patrulla X titular de este mundo. La presencia de X-Man asegura la trascendencia de lo que se cuente en esta serie.

· NextGen: Escrita por Ed Brisson (Extermination, Uncanny X-Men, X-Force, Dead Man Logan) y dibujada por Marcus To (Red Robin, Nightwing), la serie estará ambientada en el Instituto Summers. Siendo una serie centrada en los estudiantes, parece previsible que se produzca algún tipo de revuelta en la escuela. Glob será uno de los personajes protagonistas.

· The Amazing Nightcrawler: Escribe Seanan McGuire (Ghost Spider, X-Men Gold Annual #2) y dibuja Juan Frigeri (Peter Parker: The Spectacular Spider-Man). Esta serie estará protagonizada por Rondador Nocturno, popular estrella de cine internacional. Seguramente conoceremos algo más sobre el pasado de esta versión de Rondador, que esconde algo turbio que puede estar relacionado con Mente Maestra. Parece que Meggan, actriz y compañera de Rondador, tendrá también cierta presencia.

· X-Tremists: “Un mundo perfecto no se hace sin más. Tiene que ser cultivado. Ahí es donde entran los X-Tremists”, dice la sinopsis del primer número. Esta serie sigue a esa suerte de fuerza policial fascista en la que militan Mariposa Mental, el Hombre de Hielo, Estrella del Norte, la Mole, Júbilo y Moneta. Escribe Leah Williams (What If? Magik) y dibuja Georges Jeanty (Sensation Comics Featuring Wonder Woman). Parece la serie de los “chicos malos” y puede ser otro de los platos fuertes del evento.

· Prisoner X: Con guiones de Vita Ayala (Batgirl, Wonder Woman, Submerged, The Wilds) y arte de Germán Peralta (Agents of SHIELD, Thanos). Bishop será el protagonista de esta serie, ambientada en la prisión para los disidentes de la utopía mutante. Esta prisión, que recibe el nombre de Sala de Peligro, encierra tanto al propio Bishop como a otros rostros conocidos, tales como Polaris o la Bestia. ¿Nos encontraremos ante una de esas historias de fugas de la cárcel?

· Apocalypse and the X-Tracts: Quizá la propuesta más demencial del evento, escrita por Tim Seeley (Nightwing, Revival) y dibujada por Salva Espín (Deadpool, Generation Hope). En esta serie, el villano Apocalipsis aparecerá convertido en una suerte de gurú del amor universal que lidera una especie de Patrulla X hippy en la que encontraremos a personajes como Dazzler o Chico Ojo. En esta realidad de corte orwelliano, se considera que Apocalipsis es una amenaza no por sus ansias de conquista sino por su discurso sobre el amor libre. No se puede negar que la idea es cuanto menos curiosa.

«Hola, niños. Os traigo amor».

Puesto que cubrir todo el evento número a número sería una tarea gargantuesca, lo más probable es que en Zona Negativa vayamos comentando cada una de estas seis series a medida que vayan concluyendo, dejando para el final el comentario sobre el especial Age of X-Man Omega y sobre las posibles consecuencias que el evento pueda tener para la continuidad. De igual forma, el próximo arco de Uncanny X-Men también contará con su correspondiente cobertura. Finalmente, si el tiempo lo permite, es posible que el primer arco de X-Force de Ed Brisson cuente con su reseña. Pero todo esto dependerá, por supuesto, de lo que el Gran Hermano disponga. Mientras tanto, abracemos los tres pilares, hermanos mutantes: identidad, autonomía y armonía para todos.

OTROS ARTÍCULOS SOBRE LA ACTUAL ETAPA MUTANTE:

· Uncanny X-Men Vol. 5 #1-4: X-Men Disassembled (Primera parte)
· Uncanny X-Men Vol. 5 #5-10: X-Men Disassembled (Segunda parte)
· Uncanny X-Men Vol. 5 Annual #1: The Return of Cyclops

Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.   Edición original: Age of X-Man Alpha USA. Guión: Zac Thompson y Lonnie Nadler. Dibujo: Ramón Rosanas.…
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 7.5

7.5

Sorprendente por su temática, que se sale de lo esperable y convencional de la mayoría de eventos mutantes, Age of X-Man Alpha presenta una premisa interesante que bebe de referentes literarios como 1984 o Un mundo feliz. Bajo la utopía mutante se esconde una distopía profundamente perturbadora que usa métodos represivos fascistas. El argumento viene acompañado por un estupendo apartado estético y una inteligente paleta de colores. Sin embargo, este especial sólo sirve para lanzar preguntas al aire. Al tratarse de una presentación de las distintas miniseries, debe entenderse como un simple prólogo. Depende del resto del evento que las ideas planteadas aquí lleguen a buen puerto.

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Vansalth
Vansalth
Lector
5 febrero, 2019 17:30

Pues mira, a pesar de que Marvel sigue haciendo eventos como quien hace churros en una feria, y de que los mutantes están cada vez peor, esto me ha llamado mucho la atención y parece muchísimo más cuidado.
Un buen universo paralelo siempre es interesante, y esos toques a Un mundo feliz y 1984 (dos novelas que leí en la adolescencia y que me encantaron) le dan un toque diferente y muy especial. También me ha gustado el dibujo, muy poco superheroico. Muy buena propuesta, si señor. Al menos a priori, interesante es, eso seguro. Y las miniseries parece que tienen todas algo que contar (que algo de relleno supongo que habrá, 30 números son muchos) pero no parecen hechas al tuntun como otras veces.

Habrá que estar muy atento a esto. Mira que cuando lo anunciaron parecía un evento sacacuartos más, pero ojo, que yo creo que va a estar bastante bien…

Luisru
Lector
5 febrero, 2019 17:55

Las historias ambientadas en realidades alternativas que luego se cruzan con la continuidad habitual siempre me han dado pereza máxima. Además, siempre han servido para perpetrar desastres de retro-continuidad, como el de los personajes de la Era del Apocalípsis llegando al pasado de nuestra dimensión. Que si el Hombre de Azucar había creado a los mutados genoshanos, que si la Bestia Oscura había creado a los Morlocks y no sé qué mierdas más se sacó Lobdell de la manga. Si yo fuera la Majestad Omniversal Ópalo Luna Saturnina, me aseguraría de que todo el mundo se estuviese quieto en su dimensión. Y al que se mueva de la que le ha correspondido, golpe de remo.

Oreades
Oreades
Lector
5 febrero, 2019 20:40

Salí muy asqueado del relanzamiento de Uncanny X-Men pero tengo que decir que Age of X-Man me ha gustado y mucho. Y ese es el mayor problema como bien se ha apuntado aquí. La gente ha salido muy quemada con esos 10 números desastrosos y puede que no le de una oportunidad al comienzo de esta nueva saga. Y es una pena.

Habrá que ver los cómics que componen este evento si mantienen el nivelazo.