«Shinichi Kudo está atrapado en el cuerpo de un niño de seis años, aunque su mente es la de un brillante adolescente. Para evitar ser descubierto, Shinichi mezcla el nombre de dos autores de novela negra popular (Ranpo Edogawa y Sir Arthur Conan Doyle) y adopta la personalidad de Conan Edogawa. Bajo dicho álter ego destapará, uno tras otro, los casos más difíciles, dejando a sus contrapartidas adultas a la altura del betún».
Detective Conan es una serie veterana en el panorama español. Quizá no tan conocida en su vertiente manga como lo es en su versión anime, pero dentro del imaginario colectivo se puede situar al mismo nivel que otras como Dragon Ball. Planeta lleva muchos años publicando el manga, con varias ediciones. Un primer volumen de tomos finos y mayores dimensiones tuvo poca vida. Gracias al anime, se volvió a publicar la serie desde donde se dejó, iniciando el Volumen 2 y reeditando los primeros números con la coletilla de Volumen 1. Esa edición sigue hoy en día, pero desde 2011 también se publica la Nueva Edición. Cada tomo incluye dos tomos japoneses, mantienen la dimensión original y, en cuestión de precio, es la más barata para comenzar la serie desde el principio actualmente. Se mantiene, eso sí, un orden de lectura occidental que evita que sea la edición definitiva de Detective Conan. Pero de momento es la mejor opción en España. Para más referencias entre todas las ediciones de este manga, recomiendo echar un vistazo a las fichas de Listado Manga.
Si echáis un ojo a ese enlace, o si miráis la ficha técnica de esta misma reseña, veréis que este Detective Conan nº 25 (Nueva edición) coincide con el tomo 50 japonés y la cifra de 500 capítulos de la obra. Es un tomo con un caso más especial que mira al pasado de los protagonistas, y que también incluye unos pocos extras. Es, en definitiva, un buen momento para repasar lo que Detective Conan ha ofrecido y sigue ofreciendo a sus lectores. ¿Es un buen manga? ¿Merece la pena? Os adelanto ya que sí, por supuesto merece la pena. Pero vayamos por partes.
A la hora de hablar de Detective Conan, lo mejor es dividir en dos partes. Por un lado, tenemos la trama principal. La Organización de los Hombres de Negro envenenó a Shinichi Kudo con una droga experimental. En vez de matarlo, esto provocó que su cuerpo involucionara hasta la edad de seis años. Camuflándose bajo el nombre de Conan Edogawa, debe descubrir quién está detrás de la Organización y encontrar un antídoto con el que recuperar su cuerpo y su vida. De aquí se deriva la otra mitad. Como un niño cualquiera de seis años, Conan vive junto a Ran Mouri (su mejor amiga desde la infancia, campeona de karate e interés amoroso) y Kogoro Mouri (policía retirado, marido fracasado alejado de su mujer y detective de pacotilla) ocultándoles su identidad. Acude a la escuela junto a sus nuevos amigos, con los que forma un grupo de Detectives Infantiles. Y solo el Profesor Agase sabe quién es realmente, al menos en un inicio. Poco a poco se van incorporando nuevos personajes que no hacen sino aumentar el carisma de todo el elenco.
Gosho Aoyama hace entonces malabares con estas dos pelotas, avanzando poco a poco la trama principal mientras se centra, caso a caso, en la vida de Conan. Esto supone una estructura que puede no gustar a muchos. Es posible tener muchos tomos seguidos en los que no se avanza nada en lo referente a los Hombres de Negro. Y es posible todo lo contrario, teniendo varios tomos consecutivos en los que se siguen migas de pan de sus actividades y objetivos. Ese es el principal aspecto negativo: si vienes por la trama principal, más te vale armarte de paciencia. Junto a casos menores que no son muy interesantes, este es el principal mal de la serie. Algo con lo que debe lidiar cualquier lector y que es necesario entender más pronto que tarde para disfrutar de la lectura. Porque, si entras en el juego, encontrarás un manga con muchas cosas positivas.
La mayoría de casos de Detective Conan son geniales. En serio, en casi todos se puede encontrar algo que resulte novedoso y que le añada un punto de interés. Hay que tener en cuenta la repetición de estructuras (como los casos de habitaciones cerradas, la repetición del número 3, etcétera); pero el mangaka logra solventar los problemas inherentes a esto. ¿Cómo? Haciendo referencia al párrafo anterior, la segunda mitad es mucho más poderosa que la primera. Los personajes de Detective Conan son muy carismáticos, incluso si pecan de simples. No vamos a encontrar aquí grandes giros de guión, sino momentos íntimos cimentados en arquetipos de sobra conocidos. Esta serie no busca sorprenderte, aunque también lo logra. Esta serie busca enamorarte.
Shinichi. Ran. Kogoro. Agase. Genta. Mitsuhiko. Ayumi. Haibara. Kaito Kid. Hattori. Kazuha. Sonoko. Megure. Sato. Takagi. Esta lista, así tal cual, no significa nada si no has leído este manga. Pero si has llegado hasta el tomo 25, la realidad es ineludible. Son amigos, son compañeros. Son gente de la que te preocupas. A la que quieres ver crecer, a la que quieres ver seguir adelante. Te preocupan sus problemas, sus amoríos. Te emocionas al verlos aparecer y te ríes cuando les toman el pelo. Todos tienen sus objetivos, su camino que seguir. Quizá Conan no evolucione tanto, pero afecta de forma positiva al mundo que le rodea. Su efecto sobre el resto de personajes acaba siendo patente según avanzan las páginas. Y las traspasa, dado que llega también al lector.
Podría intentar centrarme en algún caso, hablar de una trama más concreta y analizar su ingenio o efectividad. Buscar agujeros de guion. Pero, al hacerlo, estaría siendo injusto. Estaría siendo injusto con la esencia de este manga y con todo lo que logra. Sus méritos no se reducen a si es capaz de ofrecer grandes casos de asesinatos o a si es capaz de ofrecer una lógica a prueba de balas en su resolución. Cuando cierras el tomo, eso es lo de menos. Prefiero centrarme en todo lo que ya he hablado. Me quedo con la capacidad de Conan Edogawa y sus amigos para convencerme de seguirles historia a historia. Desde los casos más importantes hasta los más triviales. Leed Detective Conan. Os hará felices.
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 8.5
8.5
Nota final
A pesar del lento avance de su trama principal, Detective Conan mantiene el tipo sin problemas. Un clásico del manga que sigue destacando por sus personajes y por el ingenio de la mayoría de sus casos.
