La construcción de este mastodóntico grupo de edificios duró unos nueve años – del 1930 al 1939 – y se convirtió en una enorme prueba de fuego para la ingeniería de la época y en un orgullo para los habitantes de la Gran Ciudad.
Sin embargo, las condiciones laborales y de seguridad de la obra eran pésimas, como consecuencia del enorme paro que existía en todo el país a causa del Crack del 29, que permitía a los empresarios sin escrúpulos explotar a su mano de obra. En la construcción de esta manzana de rascacielos participaron un ejército de trabajadores reclutados entre las diversas oleadas de emigrantes, venidos mayoritariamente de países europeos como Irlanda, Italia, Suecia o Polonia. En Giant, el autor franco-canadiense Mikaël se centra en la comunidad irlandesa para ofrecernos un relato bien documentado y lleno de sensibilidad.
Esta serie está compuesta originalmente por dos álbumes de 54 páginas cada uno que se publicaron en Francia en 2017 y 2018. La edición española agrupa las dos entregas en un lujoso tomo con numerosos bocetos e ilustraciones adicionales.
Como apuntamos al inicio de la reseña, la trama documenta la vida cotidiana de los trabajadores de origen irlandés que trabajaban en la construcción de los rascacielos de la ciudad de Nueva York en plena Depresión.
La historia se centra en un misterioso y taciturno ensamblador, al que llaman Giant que le salva la vida a un recién llegado llamado Dan Shackleton en su primer día de trabajo. A pesar de sus caracteres contrapuestos la amistad surgirá entre los dos obreros de la construcción. La muerte de otro trabajador en un accidente laboral y sus consecuencias familiares pondrán en un dilema a Giant que arrastra, además, un pasado del que busca escapar.
Giant es una obra interesante y bien realizada que peca de un desarrollo dramático tibio y convencional. Las diferentes escenas que ilustran el devenir cotidiano de los obreros son algo tópicas y no tienen gancho, como si a las buenas ideas les faltara un punto de cocción. La trama general en cambio es interesante y la resolución del conflicto principal resulta emotiva y llena de humanidad.
Mikaël abusa del contrapunto como recurso narrativo. Para introducirnos en la época histórica, el autor inserta una voz en off que proviene del programa de radio de Walter Winchell, un pionero de la radio popular en Estados Unidos. Además utiliza las cartas que se cruzan los protagonistas para ilustrar páginas mudas con montajes de continuidad. Todo esto hace que el lector pase como de puntillas por la historia y no se implique como debería en los problemas y alegrías de los protagonistas.
Giant destaca por el excelente trabajo de ambientación y documentación y por un desenlace final que escapa de los tópicos sensibleros.
Gráficamente esta obra resalta por presentar un trabajo original y atractivo. Mikaél estructura las páginas de manera desigual, utilizando tanto la cuadrícula de tres como de cuatro tiras casi siempre compuesta por una o tres viñetas. No huye de las viñetas más grandes pero tampoco abusa de ellas y es proclive a usar las secuencias mudas, realizadas con una maestría envidiable. Sus encuadres tienden a ser originales y variados, siempre más cerca del desequilibrio que de una composición armónica y proporcionada. En cambio su definición de los personajes no es todo lo buena que una obra coral como esta demanda, a menudo los personajes secundarios están mal definidos, son demasiado parecidos y se producen confusiones de identidad.
Su grafismo recuerda tanto al de Yslaire como al de Régis Loisel y, también, al del artista barcelonés Antonio Parras, fallecido en 2010 y que realizó gran parte de su carrera en el país vecino.
En Giant predomina el uso de los colores ocre, marrón y verde, con tonos muy apagados, para dar al conjunto un aspecto de reportaje fotográfico de principios del siglo XX, una tendencia que se rompe en contadas ocasiones – con el uso de colores como el naranja y el rojo – para resaltar escenas de acción o más intensas emocionalmente.
La portada del álbum es preciosa, aunque el autor se lamenta en las entrevistas que, tanto el título como la firma, están mal colocados.
Mikaël reside actualmente en Quebec. Nacido en Francia en 1974 empezó en el mundo de la historieta en 2001. Su debut fue en la editorial P’tit Louis donde publica Savane, le mystère des Atikas que se convierte en el primer álbum de la serie de Junior l’aventurier de la que se publicarán cinco tomos más entre 2002 y 2009. En 2007 publica el álbum para niños titulado Les nuages que supone su primer trabajo para la editorial Clair de Lune, donde publicará también La Neige (2008) y Circus (2012) y para un público más adulto entrega el guion de Rapa Nui (2011-2012), un díptico dibujado por Fabrizio Russo.
Para el Comité Regional de Guadalupe realiza cuatro álbumes: Les Requins et le trésor sous-marin (2009), Félice et le Flamboyant Bleu (2010), Félice et la Kaz Hurlante (2013) y Félice et le Roi Crabe (2016). Son álbumes dirigidos a un público infantil y juvenil que cuentan también con una versión en creole. Están publicados por Éditions PLB.
Para la editorial La Goëlette publica la serie de cinco álbumes titulada Le Roi Pizz-Zâ, que escribe Patrick Marleau y en 2013 empezará la serie Promise, un western de terror escrito por Thierry Lamy del que se han publicado tres álbumes, la serie, editada por Glenat, recibió en dos ocasiones -2015 y 2016 – el Gran Premio de la Ville de Québec.
En 2017 empieza a publicar su último trabajo hasta la fecha; Giant, un díptico que asume como autor completo y que narra la construcción del Rockefeller Center en la ciudad de Nueva York.
La edición de Giant a cargo de Norma Editorial es excelente. Se trata de un álbum de gran formato, con tapa dura y papel de buena calidad. La impresión es muy buena y contiene una galería de bocetos e ilustraciones bastante interesante. Además, el hecho de que incluya los dos álbumes franceses le da un atractivo mayor ya que nos permite disfrutar de la serie sin esperas inoportunas. El precio está dentro de lo esperado en este tipo de producto.
Giant es una obra interesante, llena de momentos emocionantes y de otros algo más rutinarios. Su inspirado desenlace hace que dejemos la lectura con una sensación agradable sin embargo, en general, adolece de una mayor intensidad en el desarrollo de las secuencias, de una mayor inspiración a la hora de contarnos la vida cotidiana de los obreros de la construcción que fueron castigados por un entorno precario y hostil, debido a la crisis económica de 1929 y por el nacimiento del capitalismo salvaje. Es un defecto que acaba por lastrar el conjunto de la obra y que nos impide considerar este díptico de Mikaël como una de las grandes obras del año. Quizás la próxima…
Salut!
Guion - 6.5
Dibujo - 8
Interés - 7
7.2
Desigual
Repasamos Giant, un díptico de Mikaël centrado en la construcción de los rascacielos en Nueva York
A mi me ha encantado esta obra, no se que tiene pero gráficamente me parece brutal desde el trazo, la ambientación y el uso del color, pasando por la expresión de las caras, en fin una maravilla, en cuanto al guión para mi esta a la altura y utiliza al rascacielos en construcción y a la ciudad de Nueva york como si fueran dos personajes más de la trama, para mi un 9 como una catedral.
Pues para mi tambien es un 9 minimo. Pedazo de ambientacion y dibujo, vives el nueva york de la epoca. Muy muy disfrutable.
Buenas, qué tal? Saben si es posible conseguir este cómic online en cbr o pdf?
Muchas gracias.