Ve a Roma a llevar un mensaje a César. Le dirás: “Toda la Galia está ocupada”. Te preguntará: “¿Toda?”. Y tú le responderás: “Toda”. El comprenderá.
Poco a poco Salvat-Bruño va completando en
René Goscinny fue un historietista francés nacido en 1926 y fallecido en 1977 y Albert Uderzo es un historietista francés nacido en 1927. Son una de las parejas creativas más importantes del cómic mundial, a la altura de otras míticas como Lee y Kirby o Koike y Kojima. De su colaboración además de los personajes de la aldea gala surgieron otros personajes como Bejamín y Bejamina (recientemente publicada por Salvat), Juan Pistola (Salvat), Luc Junior o Oumpah-Pah (Salvat), pero todos quedaron relegados a un segundo plano por Astérix.
Una terrible tormenta hace que todos los habitantes de la aldea se refugien en la casa de Abraracúrcix temerosos de que el cielo se desplome sobre sus cabezas, salvo Panorámix que está en la reunión anual de druidas. Sin él, que es la voz de la razón y sabiduría, los aldeanos se sienten desprotegidos y temerosos. En lo más furibundo de la tormenta hace su entrada dramática Prolix, un adivino que llega en el momento justo para explotar la credulidad y los miedos de los galos. El único que desconfía de él es Astérix, el resto son seducidos por sus palabras, algo que provoca que sobre la aldea se ciernan todo tipo de amenazas.
Siguiendo con la tónica habitual de la colección tras una aventura fuera de la aldea siempre le sigue otra que se desarrolla en sus inmediaciones que sirve para que Goscinny y Uderzo proyecten en la serie alguno de los problemas de sociedad. En este caso tratarán sobre la religión, la superstición y la credulidad, elementos que siempre han estado presentes en la sociedad ya que son inherentes a la condición humana. La religión siempre ha servido para dar respuestas fáciles a preguntas y realidades muy difíciles de contestar y asumir. Ofreciendo consuelo en momentos muy complicados, pero que ha provocado que parte de la población pierda el espíritu crítico y caiga presa de indeseables como Prolix. Un problema que en nuestros tiempos se ha multiplicado ya que las nuevas formas de comunicación hacen que las ideas más descabelladas tengan una difusión a escala global, así hoy podemos leer todos tipo de teorías descabelladas sobre aliens, terraplanistas, conspiraciones y un largo etc.
El adivino es un álbum irregular con momentos muy brillantes con otros algo peor resueltos. La primera parte es una maravilla con Uderzo a un nivel excepcional, pero el álbum va perdiendo fuelle hacia el final. El planteamiento inicial es muy interesante, Prolix no es adivino, es un hombre inteligente que sabe distinguir los miedos y ambiciones de la gente para decirles lo que quieren oír y poder aprovecharse de ellos en su beneficio. Algo de lo que el hombre se ha aprovechado durante toda su historia. El problema es que con el transcurrir de las páginas el argumento se acerca demasiado al de La cizaña, adquiriendo Prolix un rol similar al de Detritus, aunque las escenas con Caius Norterajus y su Optione son de las más divertidas de la serie, creando una comedia de enredos y equívocos deliciosa. Estamos ante uno de los álbumes con mejores diálogos de la serie.
Uno de los elementos más destacados del álbum es la página que los autores dedican a explicar de manera somera la religión de los galos para poner en contexto a los lectores. Un recurso muy poco habitual en Astérix, pero que Goscinny había empleado de manera habitual en su trabajo en Lucky Luke. Otras de las características principales de la serie siguen presentes como los anacronismos, los juegos de palabras o las salidas de tono que los niños no pueden capar por ser demasiados negras o sutiles. Además de cazas de jabalíes, pescados volando, tortazos a romanos, naufragios… todo lo que nos hace amar la serie.
A pesar de que Astérix es el protagonista de la serie, en este álbum los habitantes de la aldea tienen una importancia capital, en particular Karabella, la mujer de Abraracúrcix. Es la catalizadora de la historia y el reflejo de cómo eran vistas las mujeres en la época en la que escribió la historia. Durante los episodios previos solo habían aparecido con el rol de matriarcas o de intereses románticos, pero aquí se ve un cambio con una cierta empoderación aunque no plena, ya que siguen ligando su suerte a la de sus maridos. No conviene olvidar que es un álbum publicado con posterioridad al Mayo del 68 y a la revolución de autores jóvenes de Pilote que había provocado la salida de Goscinny como redactor jefe. La frase de Ordenalfabétix: Estoy-en-contra-de-la-igualdad-entre-el-hombre-y-la-mujer que es un reflejo del pensamiento de algunos hombres ante los movimientos sociales que se estaban produciendo en la sociedad, una lucha que hoy en día sigue y que es de justicia, le pese a quién le pese.
Las primeras páginas de El Adivino figuran entre las mejores que ha firmado Uderzo en su larga carrera. La narrativa, el tempo, el uso de la luz son prodigiosos, pero brilla por encima de todo su capacidad para mostrar las emociones de los personajes a través de sus caras, en particular en la figura de Astérix. Es cierto que como con el guión, con el paso de las páginas su trabajo no es tan brillante, pero sigue siendo magnífico. Sigue estando muy bien narrado, sus personajes son dinámicos y expresivos, todo está muy bien documentado y dibujado, un trabajo de calidad, pero las primeras páginas son uno de los cenits de su carrera. Como en otros álbumes, en El Adivino no pueden faltar guiños a cuadros famosos como La lección de anatomía de Rembrandt, además de varias referencias a otros como La última cena. El álbum cuenta con una de las mejores portadas de la serie, aunque hay que decir que el verde más claro de esta nueva edición le hace perder algo del misterio siniestro que tenía.
La edición de Salvat-Bruño es fantástica, gran formato, gran papel, gran reproducción que permite disfrutar del maravilloso nuevo color que hace justicia a la calidad de las historias y potencia el trabajo de Uderzo. Por fin podemos jubilar las ediciones antiguas y huir de la horrorosa rotulación mecánica que tenían. Espero que en breve publiquen Astérix en Córcega y además ver pronto Todo Luc Junior.
El adivino es un álbum que nos enseña a luchar contra nuestros miedos y a huir de las respuestas fáciles ya que son regalos envenenados que solo buscan mantenernos en la ignorancia. Un álbum muy divertido pero que no está entre los mejores de la serie, aunque muy por encima de la media.
¡Incorregibles!¡Son incorregibles, Astérix!
Guión - 8.5
Dibujo - 9.5
Interés - 8.5
8.8
Diversión
Un álbum divertido y con dialogos chispeantes que encierra reflexiones de plena actualidad.
Muy buena reseña, yo también sigo esta colección y este álbum en concreto lo tengo pendiente de leer, pero ahora con más ganas.