#ZNSeries – Young Justice: Outsiders

El anuncio de la tercera temporada de Young Justice (titulada Outsiders) fue una alegría enorme para los fans de esta serie animada de DC, que llevaba siete años en el limbo. Esta mezcla de Jóvenes Titanes con con nuevos conceptos del Universo DC, que en las dos primeras temporadas resultó ser toda una delicia, ha vuelto con mucha fuerza, manteniendo el tono, el enfoque y siguiendo la misma línea que sus predecesoras.

El regreso de la serie fue un movimiento de Warner Bros muy inteligente, pues escuchó las súplicas de los fans que siguieron viendo la serie en Netflix, plataforma que incluye las dos primeras temporadas en su catálogo, después de recoger los derechos por parte de Cartoon Network, canal de emisión entre 2010 y 2013. En noviembre de 2016 se hizo pública la renovación por una tercera temporada. Un año después empezó el desarrollo de la misma y el pasado mes de enero se estrenó en la plataforma digital DC Universe, haciendo justicia con este título, tan apreciado por los fans, que llegaron a convertirlo en una serie de culto injustamente cancelada. Por cierto, históricamente se ha apuntado que el motivo de la cancelación fueron las escasas ventas de las figuras de juguetes de Mattel de los protagonistas de la serie. Muy triste.

Young Justice fue creada por Brandon Vieti, productor y director de otros proyectos de animación de Warner Bros/DC y Greg Weisman, escritor y guionista de cómics, además de director de animación. Fue estrenada el 26 de noviembre 2010. Desde el primer episodio emanaba un aire que recordaba mucho a los Titanes, al conformar un equipo de sidekicks que aspiraban a formar parte de la Liga de la Justicia, pero que se cansaban de tener que obedecer siempre a sus mentores y no poder tomar sus propias decisiones. Ese toque de rebeldía le dio encanto y provocó que la serie funcionara. Robin (Dick Grayson), Kid Flash (Wally West) y Aqualad (encarnado por Kaldur’Ahm, personaje de nueva creación, una decisión controvertida al no confiar en Garth pero que a la larga acaba funcionando) se embarcaban en una misión de investigación en los laboratorios de Cadmus, a la vez que Speedy, Roy Harper, decidía seguir su propio camino en solitario. En esa primera misión se encontraban con un clon de Superman, que llegaría a ser Superboy. La Liga les daba sus bendiciones, pero con la condición de estar siempre bajo su supervisión y recibir el apoyo en las situaciones que lo requieran.

Con este punto de partida, la primera temporada iba ganando en interés conforme avanzaba, al ir desvelando detalles acerca de la Luz, una oscura organización de villanos con la que se van enfrentando y que tienen que ir desbaratando. La galería de rivales a la que se enfrentan es todo un despliegue de personajes del universo DC que funciona como un tiro. Vamos viendo a Vandal Savage, Lex Luthor, Queen Bee, Psimon, Klarion, Sportsmaster, Cheshire (jugando un interesante papel cada vez que aparece), Profesor Ivo y Amazo, Bane, Brain, Ra’s al Ghul, Ultra-Humanite, Conde Vértigo y muchos más. La organización de la Luz se erige como un antagonista más que digno, que obliga al equipo a superarse en cada misión y ofrece el contrapunto ideal frente a los héroes.

Al equipo, que así es como siempre es denominado, se van uniendo Miss Martian (M’gann M’orzz, Megan, sobrina de Martian Manhunter), y Artemis, una villana en los cómics reconvertida en heroína y que funciona perfectamente. También Roy, ocasionalmente como Red Arrow y más adelante Zatanna y Rocket, uno de los personajes de Milestone recuperados en esta serie. Mientras, Red Tornado ejerce de guardián del equipo y convive con ellos en el Monte Justicia. Black Canary y Green Arrow también ejercen como tutores, enviados por la Liga. El equipo grande tiene poco protagonismo y sus apariciones vienen dadas a través de consejos, guías, apoyo en alguna situación de amenaza global y poco más.

La segunda temporada eleva el nivel y nos presenta un equipo más maduro, con dos de sus miembros enrolados en la Liga, Zatanna y Rocket. Por su parte, Dick se ha convertido en Nightwing y ejerce de líder ante la ausencia de Kaldur, quien había liderado en la primera temporada. Éste ahora se encuentra trabajando con su padre, Black Manta. En cambio, hay nuevos miembros peleando en el bando del bien. Nos encontramos con Lagoon, Tim Drake llevando el manto de Robin (ni una mención a Jason Todd), Batgirl (en la tercera temporada aparece como Oráculo en silla de ruedas), Blue Beetle (Jaime Reyes, quien juega un papel destacado ante la amenaza de los Reach), Bumblebee, Wonder Girl (Cassie), Beast Boy (con un origen vinculado a Megan) y hacia el final se les une Impulso, Bart Allen, llegado del futuro y Static, tras una trama de investigación interesante.

Los enemigos son los Reach, quienes invaden la Tierra bajo un discurso pacificista. La segunda temporada, titulada Invasión, termina con Nightwing abandonando el equipo para trabajar en solitario. Wally West desaparecido en quién sabe qué dimensión tras ayudar a Flash e Impulso a destruir la última máquina de los Reach con la que querían dañar el campo electromagnético de la Tierra, lo cuál llevó a Artemis a tomar la decisión de convertirse en Tigress, personalidad que estuvo usando en una misión de incógnito junto a Kaldur’Ahm, que volvía al equipo después de su periplo infiltrado en las tropas de su padre, Black Manta, además empezaba a ejercer de líder tras la marcha de Dick. La Liga de la Justicia volvía de un juicio intergaláctico en el que se habían visto sometidos, motivo por el que habían abandonado la Tierra dejando al equipo al frene de la seguridad mundial. Y Vandal Savage tomaba el control de Mundo Guerra.

La tercera temporada arranca con mucha fuerza, presentando una trama de tráfico de metahumanos y un cisma en el seno de la Liga de la Justicia el equipo. Batman provoca una escisión de la Liga por diferencias acerca de las formas de trabajar, llevándose consigo a miembros de las dos formaciones para crear su propio grupo: Batman Inc. Se van con él Robin, Green Arrow, Spoiler, Arrowette, Metamorpho, Orphan, Katana, Plastic Man, Batwoman y Hardware. Muchos son personajes que no habían aparecido hasta la fecha. Ofrece su inclusión a Black Lighting, pero éste la rechaza al tener la idea, en un principio, de colgar el traje después de matar accidentalmente a una joven evolucionada con aspecto alienígena durante una misión interestelar con la Liga.

Miss Martian es ahora la líder del equipo, pues Aquaman, encarnado ahora por Kaldur, ejerce de líder de la Liga. ¿Dónde está Arthur? Es una pregunta cuya respuesta aún se desconoce. Sin embargo, la acción no se centra en el equipo protagonista de las dos primeras temporadas. Sino en otro nuevo escuadrón que Nightwing empieza a formar para trabajar en secreto, paralelamente al equipo, sin que la Liga lo sepa. Para su cruzada contra el tráfico de metahumanos cuenta con Superboy, Tigress y Black Lighting, a quien convence para que se una a su propósito. En la distancia, Oráculo también es miembro de estos Outsiders, ya que ha trabajado durante años con Dick, formando equipo los dos solos, quienes además son pareja sentimental.

Ante la mirada de Megan, quien vive con Superboy (se comprometen al principio de la temporada) que da su beneplácito a las acciones del equipo de Dick, tratan de desmantelar el tráfico de jóvenes con quienes han experimentado para forzar su evolución al poseer el gen metahumano. Con el paso de los episodios se encuentran con Brion Markov (más adelante conocido como Geo-Force) durante una misión en su país natal, Markovia, a quien reclutan junto a Violet, conocida como Halo, otra metahumana. El primero se les une con la promesa de encontrar a su hermana desaparecida Tara, piedra angular de lo que está por venir, pues todo apunta a una adaptación del Contrato de Judas. La joven, que aún no ha sido nombrada como Terra, ya ha demostrado tener una vinculación con Deathstroke, quien en la segunda temporada tuvo grandes momentos. También forma parte del equipo Forager, Fred Bugg, a quien conocen durante una misión del equipo en Nueva Génesis y acaban acogiendo en la Tierra al ser desterrado. Al final de la primera parte de esta tercera temporada se les une Cyborg, con otra versión del personaje tras la película de Justice League en cines y su inclusión (inexplicable todavía, para mí) en la serie Doom Patrol en TV. ¿Qué pasa él? ¿Por qué DC le dedica tanto protagonismo?

En cuanto a importancia de personajes, en esta temporada brilla con luz propia alguien que en las anteriores pasó desapercibido, casi sin líneas de diálogo: Black Lighting. Ya sea por su serie de televisión o por su reciente serie de cómics, este personaje pasa por un buen momento y aporta al equipo de Outsiders la calma y experiencia que no tienen Dick, Superboy y los demás. Tigress, Artemis, también brilla. El suyo es un personaje reinventado que funciona, lo ha hecho en las temporadas anteriores y vuelve a hacerlo ahora, después de haber perdido a Wally, sin tener trato alguno con su hermana ni su padre (excelentes villanos) y luciendo además como mentora de Halo, Brion y Forager.

Sobre este trío no tengo muy buenas palabras. La trama de los Markov solo vale porque ahora nos acercamos a una versión del Contrato de Judas. Brion, Halo y Forager han sido incluídos, por distintas razones, en el equipo pero personalmente sus apariciones no me convencen. Sus sesiones de entrenamiento han sido un bajón de la trama en cada episodio. Halo ha sido una deus ex machina en cuanto al origen de Cyborg y en casi todas sus apariciones, prácticamente. Brion ha sido tratado como un adolescente cabreado por la pérdida de su hermana, que oficialmente se encontraba secuestrada por la Liga de las Sombras. No le falta razón en cuanto a sus súplicas por dar con ella, pero tal vez no han sabido tratar al personaje para que empatice con el público. Igual solo me pasa a mí. Su romance con Halo tampoco me ha despertado ningún sentimiento, pues lo he visto demasiado forzado. Y el bueno de Forager, que realmente tuvo una primera aparición que despierta ternura, al verlo exiliado de su colmena, con el tiempo se ha convertido en un bufón. Una pena, porque creo que no se ha explotado el potencial de estos personajes. Sobre todo cuando Forager y Halo van al instituto. Para olvidar.

Sin embargo hay una historia que realmente quiero ver y no se está mostrando. La de Roy Harper, Arsenal, y Chesire. Tienen una hija en común, Lian. Tenemos la trama en la que Roy la está criando solo. Y lo tenemos a él viviendo con Artemis, haciéndose pasar públicamente por Wally. Y sin embargo apenas han dedicado un par de minutos a este tema en los trece episodios transcurridos. Esperemos saber más acerca de este romance tormentoso.

Así las cosas, hemos tenido una primera parte de la temporada llena de episodios intensos, salvo momentos excepcionales. El arco del tráfico de jóvenes metahumanos ha dado de sí lo que tenía que dar, entreteniendo al contar una buena historia. Es digno de enmarcar el octavo episodio, titulado Triptych, Tríptico, en el que vemos tres historias y a todos los equipos en acción desmantelando los planes de los traficantes. Un gran ejercicio de narrativa y de cómo sacar provecho a un enorme elenco de personajes. Y es que ese ha sido siempre el punto fuerte de esta serie, que cuenta con un reparto coral en el que todos tienen su momento de gloria. Algunos tienen más diálogo que otros, pero todos, en algún momento, reciben la atención de los focos. La segunda parte de la temporada se estrenará el 2 de julio y ya la esperamos con impaciencia.