Grandes autores de Superman: Darwyn Cooke y Tim Sale – Kryptonita

 

Edición original: Superman confidencial núms. 1 a 5, 11 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Darwyn Cooke.
Dibujo: Tim Sale.
Entintado: Tim Sale.
Color: Dave Stewart.
Formato: Cartoné, 160 páginas.
Precio: 16,95 €

 

Siempre nos hemos preguntado si Superman es indestructible, ya no solo físicamente, si no como símbolo. Tantos años de historia y sigue tan fuerte y presente en la imaginería de la sociedad y la cultura como siempre. Pero, ¿qué es lo que hace a Superman inmortal? Aparte de las historias, que es lo que más le gusta a la gente, como diría Tyrion Lannister, es su humanidad. Porque sí, Superman es, a pesar de sus extraordinarias habilidades y a pesar de todo, un ser humano, con todos los defectos que ello conlleva. Tiene fortalezas y tiene debilidades, tiene amigos, padres, trabajo, mujer e incluso un hijo. Es un tipo con el que, en mayor o menor medida, es fácil sentirse identificado, porque representa la humanidad, quizás eso sí, en su mejor y más luminosa perspectiva.

Bien lo sabía Darwyn Cooke, y por ello ideó toda una historia centrada en la mayor debilidad de Superman: la kriptonita. ¿Pero es esa realmente su mayor debilidad? Le acompaña Tim Sale en el dibujo, y por supuesto, ECC Ediciones no desaprovecha la oportunidad para recopilar en un solo tomo esta historia de dos titanes del cómic en su línea de Grandes Autores de Superman.

Esta historia, titulada Kriptonita, fue publicada en la serie mensual Superman: Confidential, que se publicó desde 2006 hasta 2008, y que fue cancelada tras catorce números. Era una serie que pretendía trasladarnos historias de los primeros años de Superman en Metrópolis, y que de alguna forma también pretendían establecer nuevos puntos de continuidad para el personaje en aspectos muy concretos. Así pues, nos encontramos ante una historia de alguna forma de origen, pero no tanto de Superman, si no de su mayor debilidad: la kriptonita, y cómo el hombre de acero descubre su existencia. En lugar de recurrir a viejas historias, Cooke decide crear la suya propia dándole un tono de alguna forma filosófico, aunque también una explicación poco verosímil. Así pues, mientras Superman se debate en su propia existencia sobre si existe algo que le puede derrotar (pobre hombre…), Lois Lane y Jimmy Olsen se encargan de investigar a un nuevo empresario, llamado Tony Gallo, que acaba de abrir un Casino en Metropolis, y que tiene un intrincado pasado criminal. Por medio estará Lex Luthor, por supuesto, que arde en deseos por descubrir algo que pueda vencer al hombre del mañana, y una misteriosa roca de kriptonita que ha acompañado siempre a Gallo en su vida, narrada al principio de cada número de forma brillante por parte de Darwyn Cooke, que es un excelente narrador.

El problema es, quizás, la resolución final del conflicto, que es un poco precipitada y poco creíble, como decía anteriormente. No obstante, la conclusión de la historia sí que es bastante acertada, y ejerce como mensaje y conclusión perfecta de la misma: la mayor debilidad de Superman no es la kriptonita, sino su humanidad, y eso, a su vez, es también su mayor fortaleza.

En el apartado artístico tenemos al gran Tim Sale en el dibujo y entintado, y al no menos grande Dave Stewart en el color, ambos en los seis números de los que consta esta historia. Quiénes no conozcáis a Tim Sale, habéis de saber que se trata de toda una leyenda del cómic, y que es bien conocido por obras maestras como El largo Halloween y Victoria Oscura, con Batman como protagonista y Las cuatro estaciones, en este caso con Superman. El estilo de Sale es muy particular, puesto que se aleja mucho de las convenciones realistas que abundan en el cómic en las últimas décadas, acercándose más a un estilo cartoon y caricaturesco, pero a la vez muy sobrio, sin expresar excesivos momentos de luminosidad, pese a tratarse de un cómic de Superman. No tiene tampoco un tono simétrico en sus diseños, y a menudo parece dejarse llevar por lo que le inspira el guion en cada momento, sin atarse a situaciones concretas. A pesar de ello, expone una tremenda fuerza y expresividad en cada uno de sus dibujos, y esto es, junto a su peculiar y diferente estilo, lo que le hace un dibujante brillante y único que, no obstante, no es para todos los gustos, ni es lo más mainstream que te puedes encontrar. Además, no parece que esa haya sido nunca su intención, si no más bien dibujar cómo a él le gusta.