Una vez pasada la vorágine del 25 Manga Barcelona, con tiempo para haber analizado las diferentes presentaciones editoriales y las licencias anunciadas de cara al futuro, podemos celebrar que la fragmentación del mercado español de manga es un hecho, fruto de su evolución y maduración a lo largo de los años, y que hay publicaciones que atienden a los gustos de un público muy variado. En los últimos años estamos comprobando que los sempiternos shonen se ha unido la publicación constante de series pertenecientes a otros segmentos, como el shojo, el josei, el BL o incluso el yuri en los últimos tiempos.
Al igual que los lectores de estos sectores, los de seinen también están de enhorabuena, puesto que están llegándonos series que van más allá de los autores más destacados y editoriales que antaño no barajaban incluir historias de este tipo en su catálogo, actualmente se han lanzado a publicarlas. Buena prueba de ello son la edición de títulos como Jagaan o Issak, recientemente analizadas en esta web, o la serie que hoy nos ocupa.
La premisa de Man in the window si bien no es original, sí que resulta interesante, por su combinación de géneros y el desarrollo de su argumento. Takagi Shûhei es un prometedor estudiante de bachillerato, centrado en alcanzar su objetivo de estudiar en la prestigiosa Universidad de Tokyo. Un día, su rutinaria existencia se ve interrumpida al recibir una nota de Ayaka Kanô, su compañera de clase e interés amoroso, en la que lo insta a llamar a la hoja derecha de la ventana de un callejón. Antes de acudir al lugar, el protagonista aborda a la chica para preguntarle por el misterioso mensaje, pero esta no parece saber de qué le está hablando. A pesar de considerar que la nota podría tratarse de una broma, finalmente se presenta en el lugar, siguiendo las indicaciones del mensaje, donde realiza un sorprendente descubrimiento…
Al otro lado de la ventana aparece un joven algo mayor, con la cara marcada por una cicatriz y una fría sonrisa, que le sorprende con la revelación de que se trata de él mismo dentro de tres años. Tras pasar el shock inicial, le explica que, tras suspender el examen de acceso a la universidad en dos ocasiones, se había convertido en un despojo social, entregado a la bebida, repudiado por sus padres y sin ninguna ocupación, por lo que pretende guiar al protagonista para que no cometa sus mismos errores y, así, modificar su destino. Tras proporcionarle evidencias de que su historia es cierta y verificar que los acciones de su yo más joven pueden revertir su futuro, ambos comienzan a colaborar con ese objetivo, pero todo se complicará poco a poco con la entrada en escena de compañeros de clase de Shûhei, que se verán involucrados en la trama.
A pesar de tener elementos tan reconocibles y utilizados con anterioridad en historias de viajes temporales en distintos medios, el factor que hace de este un manga interesante es la combinación de los mismos con los toques de misterio que se introducen poco a poco en la trama, y es que el Shûhei adulto no desvela desde un principio todos los detalles de su escabrosa historia, sino que, poco a poco, los autores nos deslizan nuevos datos que hacen más complejo el relato. Además, hacen un acertado uso de mecanismos narrativos como el cliffhanger, consiguiendo que sea imposible soltar los dos tomos publicados hasta que no se han leído por completo.
El dibujo de ANAJIRO complementa a la perfección el desarrollo argumental, gracias a sus personajes de expresiones sombrías y taciturnas, los fondos de las viñetas plagadas de paisajes urbanos que dan mayor profundidad a la historia y el uso de tramas en momentos determinados para reflejar la psique de los personajes, sin caer en subrayados narrativos.
Planeta Cómic edita esta obra en tomos de tamaño B6 (130×180 mm) con encuadernación rústica y sobrecubierta. Además, incluyen páginas a color al principio y su papel es de buena calidad, por lo que no se producen transparencias. A pesar de haber publicado los dos tomos en un corto período de tiempo, ahora la editorial se encuentra ante la problemática de que en Japón no se ha publicado el tercer volumen que debe cerrar la historia, encontrándose la serie pausada desde hace más de dos años. Ante este contratiempo, cabe preguntarse si no habría sido más oportuno esperar a que la historia concluyese en su país de origen, pero, a pesar de ello, se trata de una agradable lectura.
VALORACIÓN GLOBAL
Guión - 7.9
Dibujo - 7.8
Interés - 7.5
7.7
Una mirada al futuro
Man in the window es un absorbente relato plagado de aciertos narrativos que enriquecen y sobredimensionan una historia que, aunque en principio parece sencilla, se torna más complejo con el paso de las páginas y atrae inevitablemente el interés del lector. Ojalá pronto podamos conocer su desenlace...