Something is Killing the children #1, de James Tynion IV y Werther Dell’edera
Tenía mucho interés en leer
Tynion y el dibujante
Lo que viene a continuación cambió mi opinión. Something is Killing the Children se convierte en una serie de teror al uso. El guion de Tynion resuelve inmediatamente parte del misterio de la serie y lo que se esconde detrás no podría ser más aburrido. A ello hay sumarle la entrada en escena de un personaje que anula toda tensión y suspense. Sin entrar en terreno de spoilers, digamos que pasamos de protagonistas vulnerables a uno que podría matar a perdigonazos a la entidad detrás de las muertes de los chavales que dan nombre a la serie.
Eso no quiere decir que sea mal serie. Tynion podría escribir un guion competente con los ojos cerrados. Dell’edera demuestra ser una buena elección para la serie pese a ser relativamente nuevo en la industria. Me gusta especialmente cómo retratan a uno de los protagonistas, un muchacho asustado y vulnerable afrontando no solo la perdida de amigos suyos, sino también la intolerancia que anida en su entorno. En los momentos más personales es donde Something is Killing the Children sobresale.
El debut de Something is Killing the Children tenía todos los elementos necesarios para conquistarme. Es una pena que el guion no sepa hacer nada especial, por lo menos en este número, con el misterio que plantea. Quizás tiene planeadas más sorpresas que romperán con la rutina, pero el momento para engancharme a la serie era este. Seguiré a la espera de un cómic de Tynion que me convierta en fan suyo.
Everything #1, de Christopher Cantwell e INJ Culdbard
Hay cómics difíciles de describir. Tal es el caso de
Everything es un episodio de The Twilight Zone ambientado en una ciudad americana en los años 80 cuyo día a día se ve alterado tras la inauguración de unos grandes almacenes. Empiezan a sucederse acontecimientos que desafían las leyes de la naturaleza y la lógica.
¿Cuál es el propósito de la historia? ¿Adónde se dirige ésta? ¿Qué temas en concreto quiere abordar? No me lo preguntéis, porque no sabría dar una respuesta. Esta serie se disfrutará más en tomo recopilatorio, vaya que sí.
Sin embargo, pese a todo, el debut de Everything me ha enganchado. Cantwell y, sobre todo, Culbard saben sacar provecho de la ambientación, crear imágenes y situaciones tan inquietantes como incómodas, en las que fuerzas desconocidas se ocultan bajo los pasillos limpios y modernos de los grandes almacenes. Que los colores vivos que Culbard emplea no os engañen: no encontraréis un cómic con un dibujo más idóneo para el terror que este. El dibujante, habiendo adaptado obras de Lovecraft, es un experto en retratar contrastes entre lo mundano y lo macabro. La lograda estética retro con la que empieza el cómic empieza a mostrar resquicios a medida que avanza la historia, momentos, en los que haciendo gala de una muy buena narrativa, se vislumbra caos y muerte.
No encuentro más palabras para describir este cómic. Cualquier otra cosa que pueda decir es un spoiler que os arruinaría la lectura o puras conjeturas sobre cómo continuará la serie. Así pues, me limitaré a decir que Everything, pese a ser tan confusa como las decisiones de un editor de DC Comics, tiene el honor de ser mi debut favorito del mes.
Vampirella/ Red Sonja #1, de Jordie Bellaire y Drew Moss
Era inevitable. Tarde o temprano Dynamite juntaría a sus dos heroínas por excelencia. Y lo hace con una serie prometedora.
En los años 50, Vampirella viaja a la Unión Soviética atraída por rumores y misterios alrededor de la muerte de varios alpinistas (un suceso, por cierto, real y aún sin resolver). Bellaire afronta la introducción con mucha calma, presentando a Vampirella a los despistados que no sepan quién es la vampiresa, y dejando que la historia fluya con naturalidad. ¿Y qué hay de Red Sonja? No hace acto de aparición hasta el tramo final de este primer episodio.
Pero antes de que pidáis mi expulsión por spoilear el cómic, permitidme aclarar que el momento exacto de la aparición de Sonja es predecible para cualquier lector que haya leído un crossover entre franquicias. Y no hay nada malo en ello. La aparición de Sonja encaja perfectamente en la historia y ocurre en el mejor momento posible. Ni entorpece la narración ni está metido con calzador. Es una buena demostración de las prioridades del guión, es decir, contar una buena historia ante todo.
Por su parte, el dibujo de
En definitiva,