Tomo 1 (10,00€), Tomo 2 (8,00€), Tomo 3 (7,00€)
Por todos es conocido que los mutantes arrastran desde hace demasiado tiempo una deriva argumental que ha convertido todas sus series en algo tedioso de leer, y que solo consiguen sorprender al lector a base de golpes de efecto que se basan en colocar a nuestros personajes favoritos en situaciones de las que luego difícilmente pueden salir sin un verdadero WTF, haciendo irreconocibles a los mismos en cuanto a su forma de actuar y comportarse.
Tampoco es bueno añorar el pasado y pensar que nunca volverán tiempos pasados de gloria y esplendor. En este sentido, no debemos olvidar que la vuelta de nuestro querido Chris Claremont años después de abandonar la Patrulla-X, demostró que el denominado “Patriarca Mutante”, había perdido el “Trono de Hierro”, aun siendo unos números dignos, en gran medida también, por la presencia de Alan Davis (Uncanny X-Men #444-473). Los superhéroes deben evolucionar, cambiar, y cada época está marcada, en gran medida, por etapas que revolucionan a nuestros héroes, habiendo ocurrido esto con todos nuestros personajes favoritos.
Los guionistas que han tomado las riendas de La Patrulla-X no han sabido darle ese soplo de aire fresco que necesitan, y solo fueron Grant Morrison y Joss Whedon los únicos que hasta la fecha lo han conseguido, desde que Chris Claremont abandonase a su familia mutante, allá por Uncanny X-Men #279.
Marvel Comics nos presenta una saga al modo de “Desunidos” de Los Vengadores agrupada en su edición española de la mano de Panini Comics en tres tomos. Si bien debemos decir que dicha saga de Los Vengadores fue el comienzo del resurgir de los mismos, tras años de deriva, con los mutantes no va a ocurrir lo mismo. Siendo únicamente dicha denominación un mero reclamo comercial.
De nuevo Panini Comics renumera la colección, dado el cambio de dirección en los guiones de La Patrulla-X, tras la etapa con regusto a lo clásico a manos de Marc Guggenheim. Igualmente se retoma la denominación de Uncanny, dejando de ser X-Men Gold o Patrulla X Oro, para la edición española. Matthew Rosenberg, Kelly Thompson, y Ed Brisson son los guionistas que afrontan esta tarea. Así, tenemos tres guionistas considerados como tres de los recién llegados más prometedores que hay en Marvel en la actualidad Ed Brisson (Exterminio, El Viejo Logan), Matthew Rosenberg (Hombre Múltiple) y Kelly Thompson (A-Force, Captain Marvel).
La saga «Desunidos” está conformada por tres tomos que, si bien hasta la fecha la colección de La Patrulla-X ha sido editada en grapa, y tras estos tres números ha continuado de tal manera, la editorial agrupó varios números de esta forma, que a muchos coleccionistas no ha gustado en modo alguno. El primer tomo recoge los números Uncanny X-Men #1, #2 y #3 (LGY 620-622), el segundo Uncanny X-Men #4, #5, #6 y #7 (LGY 623-626), y el tercero Uncanny X-Men #8, #9 y #10 (LGY 627-629).
La lectura del primer tomo nos introduce de manera, ciertamente acelerada, en el desarrollo de hilo conductor de la aventura. Desde la primera página no va a haber descanso alguno, sucediéndose escenas de acción una tras otra, intercalando situaciones en las que se nos va anunciando situaciones de total anormalidad (diluvios, dinosaurios fuera de su época, el Hombre Múltiple fuera de sí…) que vaticinan una amenaza que no se va a manifestar todavía. En cuanto al tomo en sí y los números que recoge, nada se puede decir en cuanto al argumento, pudiendo decir que es óptimo, puesto que es innegable que nos llama la atención y nos da ganas de más, finalizando con la entrada de los Jinetes de la Salvación: Magneto, Ángel, Mole, Rojo Omega.
Si bien las esperanzas se tornan en desasosiego con la lectura del siguiente tomo. El mismo supone una lectura tediosa, que supone que el lector desee acabar cuanto antes y que de paso al siguiente arco argumental. En este segundo tomo La Patrulla-X avanza un paso más en esta historia y descubrimos que la némesis de los mutantes es Nathan Summers, proveniente de la Era de Apocalipsis: X-Man.
Y aquí es cuando descubre el lector que nuestros guionistas han optado por este personaje como si hubiese sido otro cualquiera, transformándolo en un enemigo poco creíble. Este personaje refugiado de la Era de Apocalipsis, fue una apuesta de Marvel de en los 90, y que a la postre ha sido una herencia envenenada, puesto que nadie realmente supo qué hacer con este mutante cuyos poderes eran casi ilimitados. De los inicios de esta serie nos podemos llevar con gran sabor de boca un Steve Skroce, y aquellos inicios en los que Spider-Man actuó como referente de un joven Nathan desubicado emocional y personalmente. En los últimos números de su serie parecía un ser fuera de la esfera de los mundanos mortales, nada nos pudo hacer pensar que se convertiría en un genocida al modo de su antagonista Apocalipsis.
La justificación que nos dan los guionistas es de lo más peregrina e inconsistente que se les podía haber ocurrido: Nathan se muere (no nos dicen por qué), y antes de morir tiene que salvar a la humanidad, aunque ello cause dolor y muerte. Como anticipo de lo que vendrá después, tras la finalización de esta saga, nos encontramos con la enésima tortura de Warren Kenneth Worthington III, que, si ya era pesaroso verle como Jinete de la Salvación con un diseño de los más hortera, nuestro Ángel volverá a convertirse de nuevo en el Arcángel. Y, como colofón, el segundo tomo acaba con los Jóvenes X-Men, en la Era de Apocalipsis, gracias a… Legión, el cual desde el principio de la saga es cooperador necesario de este caos de saga.
Llegamos ya al tercer tomo de la saga y como en toda gran saga que se precie, la misma finaliza con un gran enfrentamiento entre nuestros mutantes y Nathan Summers. La cual sin grandes desvelos acabará dando paso a la “Era de Hombre X”. La lectura de esta saga, supone una mera transición, al evento mencionado, y siendo que su argumento adolece de falta de ritmo, coherencia, y entretenimiento, el mismo queda lastrado con el anuncio mesiánico de la llegada de Jonathan Hickman a la Patrulla X.
Respecto al aspecto gráfico, tenemos diversos artistas en los 10 números que componen la saga:
Uncanny X-Men 620 Mahmud Asrar, Mirko Colak, Ibraim Roberson, Mark Bagley
Uncanny X-Men 621 R. B. Silva
Uncanny X-Men 622 Yildray Cinar
Uncanny X-Men 623 Pere Pérez
Uncanny X-Men 624 R. B. Silva
Uncanny X-Men 625 Yildray Cinar
Uncanny X-Men 626 Pere Pérez
Uncanny X-Men 627 R.B. Silva
Uncanny X-Men 628 Yildray Cinar
Uncanny X-Men 629 Pere Pérez
De los autores que he mencionado, destaca con rotundidad Pere Pérez (Batgirl, Action Comics) cuyo trazo suave, de corte clásico y movimiento grácil, supone un aspecto visual que destaca frente, por ejemplo, a la labor de Mahmud Asrar, el cual elabora un primer número donde no hay fondos y su trazo es rápido y sin la consistencia que nos tiene acostumbrados en la serie de Conan el Bárbaro. R.B. Silva (Power of X) es un autor de corte más moderno y sus números son acertados, si bien en algunos momentos, y sobre todo al final de cada uno de ellos, se aprecia como su trazo es más rápido. Si bien en conjunto la labor de este dibujante, es óptima, y esperamos que en Power of X, pueda, con tiempo elaborar unos números más completos y pausados en cuento al trazo y acabado de cada viñeta, puesto que es un dibujante con una buena calidad en su trabajo. Respecto a la labor de
En definitiva, nos encontramos con un arco argumental pobre, de tránsito a lo que esperamos sean tiempos mejores para los mutantes que adoramos, sin que debamos poner las esperanzas muy altas en el nuevo equipo creativo anunciado, so pena de llevarnos una nueva desilusión.
Guión - 4.5
Dibujo - 6.5
Interés - 4
5
Enésimo evento de La Patrulla X, canto del cisne de un periodo de escasa creatividad, cuya lectura tiene escaso interés salvo como preámbulo a la Era de Hombre X.
Es tan malo que fui incapaz de acabar el primer tomo. Que tres guionistas juntos hayan sido incapaces de escribir algo interesante es digno de estudio
Tranquilo, luego viene algo peor. Si bien, al final del camino veremos la luz.
Afortunadamente duró poco la etapa