Con el primer número La ira de Eternal Warrior, y especialmente con sus páginas 7,8,9,10 y 12, continuamos esta nueva sección de periodicidad quincenal que tratará sobre la narrativa del cómic a través del dibujo, el color y la rotulación, mostrando que la narración va más allá del guión, que un tebeo es un proceso colaborativo donde cada autor va aplicando diferentes capas hasta lograr el resultado final que es lo que leemos los lectores.
Para lograr ese cometido analizaremos varias páginas de un cómic y en bastantes ocasiones este análisis estará acompañado de bocetos, páginas en blanco y negro, y una breve entrevista con el artista sobre el trabajo realizado en las páginas analizadas.
Los autores de La ira de Eternal Warrior#1 son de sobra conocidos.
web
Tanto
Respecto a
En el primer número de “La ira del eterno guerrero”, la vuelta a la vida de Gilad a través de los sentidos nos encajaba perfectamente esa composición para ir intercalando los estímulos y sus reacciones a los mismos.
Siempre nos gusta hacer hincapié en la humanidad de los personajes a través de los pequeños gestos y eso requiere un buen número de viñetas.
Al final un cómic se trata de una colaboración y nosotros siempre intentamos construir sobre la base que ha asentado el guionista.
Justo esas páginas, que tratan de los sentidos de Gilad, fueron las más difíciles de cuadrar para que cada una tuviera una unidad en sí misma y que todas juntas nos hicieran, como lectores, volver a la vida a través de sus sentidos.
Para focalizar la atención en la experiencia de los sentidos nos olvidamos del entorno y los escenarios, son los detalles más pequeños los que nos unen como lector al momento que vive Gilad.
Es como ver un gesto en alguien y que te recuerde a otra persona, inmediatamente encontramos parecido entre esas dos personas aunque físicamente no se parezcan. Poder sentir con Gilad a través de lo que nos resulta familiar.
La ventaja del cómic es que se puede ser mucho más literal con la manera de representar gráficamente las ideas. Leena se apoya en la oscuridad y la detiene para Gilad.
En el número dos de la serie, invertimos el recurso cuando el recuerdo de la muerte de Leena se agarra a Gilad literalmente abrazándole.
El proceso de creación de la página consistió en dar continuidad a la estructura de las páginas anteriores y el ritmo creado con la alternancia de planos. En toda esa secuencia se juega con el nivel de zoom y la alternancia de planos para mostrar las sensaciones y reacciones.
Lo que más buscamos a la hora de contar es una narrativa clara, donde todos los elementos funcionen de manera armónica. En las colaboraciones debe primar la historia sobre todas las cosas y si un elemento llama la atención demasiado se convierte en ruido.
En ese sentido nuestras paletas de color son siempre limitadas y acompañan esa idea de claridad. Nos ayudan a separar escenas, a potenciar emociones y resaltar momentos.
Antes de empezar a dibujar la páginas intercambiamos muchos correos con ideas y bocetos del mundo de Gilad.
En ese diálogo es donde se sientan las bases de la colaboración y aunque cada parte haga su trabajo específico, hay una sensación de equipo.
Y hablando de equipo, Borja Pindado colaboró con nosotros en el trabajo de luces y sombras y en dar ese acabado al color, trabajando sobre la paleta de colores planos que establecimos. También David Astruga asistió en la creación de los diablos y su mundo.
Ese punto más fantástico nos era menos familiar y buscamos el refuerzo de David, que hizo un trabajo increíble con los demonios.
La página seis comienza con una primera viñeta en negro y el texto “Antes”
Negrura que representa muerte, oscuridad y sentido de la vida del protagonista, de Gilad, el
Y tras ello, regresó al hogar
Resulta muy interesante como
La primera viñeta transmite la nada de manera perfecta con esa completa negrura
La segunda muestra una boca totalmente abierta, gesto de exhalación forzada, de regreso a la ¿vida? No es aun una recuperación total, aun se esta en la negrura, en la nada, pero es un primer paso del mismo modo que la primera respiración de alguien que ha sufrido un ahogo o una asfixia.
La tercera viñeta ya ofrece el primer plano del rostro de Gilad – silueta reconocible por sus tres cicatrices. Ha dejado la nada, de ahí que el fondo de la viñeta ya no sea negro, pero aun tiene que respirar más, al modo de los bostezos que realizamos antes de dejar el mundo de los sueños y abrir los ojos al mundo de los vivos, de ahí que la boca siga abierta y el rostro de Gilad se mantenga en la oscuridad.
Tras una primera tira de planos detalle y un primer plano, toca en la segunda tira indicar donde se despierta Gilad.
El plano de situación informa que Gilad se encuentra en un dormitorio.
La presentación del despertar de Gilad es progresivo: planos detalles con 3 viñetas que ocupan un cuarto de la página- exhalación-, un plano medio horizontal que ocupa un cuarto de la página -incorporacióny visión parcial de donde se encuentra- y finalmente el plano de situación que ocupa la mitad de la página
Gilad está en casa, pero ahora debe sentirla y de que mejor manera que con los sentidos.
El modo elegido por
Y la tira inferior es un plano medio o general.
Este diseño se repite en esas cinco páginas generando un ritmo constante en cada página y entre las páginas, ritmo que se rompe en la página 11 de manera consciente y que potencia el encuentro de Gilad con su primogénito.
Desarrollemos un poco más el ritmo que se marca de manera repetida en las páginas siete, ocho, nueve, diez y doce. Como se ha mostrado anteriormente, en las viñetas de las tira superior y media se estable de manera pausada la relación sentido/órgano del sentido, y en el caso del órgano, mostrándolo de manera progresiva, ampliando el campo de visión con cada estimulo
Progresión que finaliza siempre con un plano medio o general a modo de indicar que ese sentido se ha despertado.
¿Pero cómo es la relación interna que se produce en cada una de esas páginas?
Pues en primer lugar está la conexión de las tres primeras viñetas de la primera tira.
En esta el lector en un primer momento observa la relación entre el olor del pan que se esta cociendo y el orificio externo de la nariz, pudiendo dejar la primera viñeta – sin dibujo, solo negro – como una herramienta para la transición entre esta página y la anterior. Pero en la siguiente página, la ocho, se puede intuir que esa primera viñeta es algo más
En esta se percibe la conexión sonido y oreja entre la segunda y la tercera viñeta, pero se puede pensar que esa puerta abierta por donde se asoman tres rostros tiene cierto vinculo con la primera viñeta, idea que se confirma en la página nueve
Conviene profundizar en estas primeras viñetas así como en la novena página de manera entera ya que supone un cambio respecto a lo visto y leído en las dos anteriores. Estás tres primeras viñetas cumplen varias funciones:
1)La relación imagen/ojo
2)La visión de Leena no es un estimulo más, de ahí que
3)
4)Ante el hecho anterior, Leena se convierte en el nexo de unión entre la primera y la tercera viñeta, entre ese lugar mas allá del velo de la vida y su hogar, el lugar de descanso eterno. Y es ella la que intenta alejar el destino de su marido, que su estancia aquí dure más, que la negrura no le alcance aún.
La siguientes asociaciones de viñetas son entre la cuarta y la quinta, y la sexta y séptima
La acción de zoom, de ampliar el campo de visión del rostro de Gilad ante cada estimulo se mantiene, pero en esta página además se señala que la mirada de de Gilad se concentra en su mujer, hacia aquella a la que hasta ahora no había visto, ni tocado, ni besado. De ahí que su silueta se mantenga en su pupila y que los hijos, protagonistas en la página anterior, no estimulen la mirada de Gilad.
La siguientes viñetas conectadas debían de ser la octava y la novena
Pero en esta página, el hijo pequeño no genera estimulo alguno, ya que la atención esta centrada en Leena y Gilad.
A pesar del enlace existente entre la novena y la décima viñeta eso no impide que también se establezca una conexión entre la décima y la undécima, hecho que sucede en esta serie de páginas analizadas. En este caso, este nexo se trasmite por el color, tras una página con fondo azul, el primer plano de Leena – de tonos marrones y rojizos – continua en la viñeta inferior y se mantiene en los dos tercios de la página siguiente.
El color azul trasmite tranquilidad, pausa, la cual es potenciada por el olor de una ricos alimentos o las voces y las risas de tus pequeños, pero todo en la vida cambia ante la visión de la mujer de tu vida, siendo entonces cuando se alza la pasión, no habiendo mejor color para transmitir esa emoción que una paleta rojiza. Color que
Pero ese amor se quiebra ante la certeza de lo fugaz del actual encuentro: Gilad es el
Y pronto se irá para cumplir su eterna misión
Ante esa evidencia, la pasión desaparece – o el dolor es tan fuerte que la evapora – y el color vuelve a los tonos azules anteriores.
Como se puede observar entre las páginas nueve y diez existe cierta simetría y confrontación:
1)En el inicio de la novena, Leena sujeta la “la negrura”, el destino de su amado, y en la décima da un paso más dándola la espalda.
2)La novena y décima viñeta de la novena página ofrece un primer plano del rostro sonriente de los dos amantes, estableciéndose una conexión entre ambas viñetas. En cambio en la décima página, el rostro de Gilad en la novena viñeta ofrece pesar a causa de lo preguntado en la octava viñeta, y la décima muestra a Lenna de perfil – ahora ya no da la espalda al mas allá del tiempo que persigue a su marido, sino a este.
3)El cambio que se produce entre estas páginas se establece a través de Lenna, su posición y color en la décima viñeta.
No solo trasmite el color, sino que muestra la situación de Gilad y ella, ya sea de amor ante el reencuentro o de dolor ante lo efímero del momento.
En la viñeta inferior de la novena página ambos se estan mirando a la cara , y el espacio entre ambos es corto, mientras que en la de la décima página, Leena se encuentra en el extremo derecho de la viñeta, y no solo se aleja de Gilad, al que da la espalda, sino que está casi fuera de la viñeta – está saliendo de la historia. Sensación de alejamiento y de vacío que aumenta al situar en el centro de la viñeta esa mano que tiende Gilad y que se encuentra tan lejos del cuerpo de Leena
Para finalizar destacar el trabajo de
En definitiva, La ira de Eternal Warrior#1 es un excelente primer número y los es por lo que cuenta