Dark Ark 1, de Cullen Bunn y Juan Doe

 

Edición original: Dark Ark 1-5.
Edición nacional/ España: Planeta Cómic.
Guión: Cullen Bunn.
Dibujo: Juan Doe.
Formato: Tomo, 144 páginas.
Precio: 14,95 €.

 

Hoy toca ponerse al día con las novedades de Aftershock y para ello nos meteremos de lleno en la lanzada por Planeta para este mes de diciembre. Dark Ark es una serie de 15 números, lo que serán tres tomos recopilatorios por estas tierras, pero a la que se le a dado un carácter de serie regular, de las pocas junto a Animosity o A walk through Hell de este tipo en la editorial norteamericana, ya que tras un parón de siete meses los autores han decidido seguir adelante con el mundo aquí creado, para continuar con Dark Ark: After the flood, de la que, de momento, han salido dos números, con el equipo creativo original formado por Cullen Bunn y Juan Doe.

Al guionista se le conoce bien por aquí, de hecho este mes salen a la venta tres novedades de creación propia (además de Dark Arc tenemos el final de Harrow Country y el principio de Bone Parish), a lo que hay que añadir su ya considerable trabajo en Marvel, donde escribió historias como Miedo encarnado o Mosnters Unleashed y se encargó de colecciones de X-Men o Veneno, lo cual supone un peso en la editorial bastante considerable. Para Aftershock escribió la ya publicada en España Unholy Grail (además de otras dos inéditas), una revisión del mito del Rey Arturo con tintes de terror, un género por el que ya ha demostrado que se decanta, que, sin estar mal, nos había dejado algo fríos por mostrar un guión demasiado apresurado, que contaba mucho en poco tiempo haciendo que no lográsemos empatizar con los personajes, que estos estuvieran muy desdibujados perdiendo así mucho peso narrativo. Dark Ark sigue esa línea de reinterpretar mitos pero de manera más pausada, ganando esa profundidad que le faltaba a la anterior tanto en personajes como en forma. Bunn ha demostrado ser buen narrador en muchas de sus obras, quizás el problema de Unholy Grail fuera que se trataba de una obra muy corta con mucho que decir, por eso el formato de 15 números encaja mejor con lo que aquí se cuenta, con esa otra cara del mito del arca de Noé.

Bunn afirma que esta obra parte de sus escritos de juventud, algo que pensó que jamás se publicaría, porque había que estar muy “loco” para hacerlo, aunque lo cierto es que admite haber cambiado muchos elementos para cohesionar la historia. En su introducción habla sobre ello, pero también se ve que Aftershock está apostando por él y Bunn parece contento con la editorial lo cual siempre es bueno para nosotros, siempre fomenta la creatividad y se intuye que aquí hay mucha libertad. La premisa lo dice todo, a la vez que Noé hacía su arca para salvar a su familia y a los animales de la extinción que supone el diluvio universal, alguien hace lo mismo con las criaturas mágicas y oscuras que poblaban la Tierra, alguien no enviado por Dios, y su tarea será muy complicada.

En este caso el dibujante es un autor al que ya habíamos visto en otros tomos de la editorial, se trata de Juan Doe y en España pudimos observar su arte en un especial de Animosity, llamado The Rise y publicado en el primer volumen, así como en el tomo de American Monster de Brian Azzarello. Se trata de un autor muy metido en Aftershock hasta el punto de que ha lanzado una serie de creación propia (Bad Reception) con un tono de terror. En todas ellas llamaba la atención por ser un autor con un estilo diferente, peculiar y totalmente distinguible, tanto por el dibujo como por el color que utiliza, que encaja muy bien en historias de temática diferente, sin embargo aquí no está tan bien como otras veces, los tonos resultan muy homogéneos y hasta llegan a cansar tras leer el tomo completo, su narrativa es buena y su estilo peculiar se agradece, pero algunas veces parece que los personajes están poco definidos y los monstruos no resaltan por un diseño impactante, parecen demasiado sencillos en general y esto me ha supuesto una pequeña decepción.

La obra es muy original, de eso no cabe duda, tiene un planteamiento tan potente que no necesita establecer un gran misterio sobre la condición de los personajes, se explica rápido que Shrae es un mago algo oscuro que ha sido instado por el diablo para hacer el arca, la historia avanza más por la línea de la convivencia, tratando de cómo criaturas de este tipo, agresivas y depredadoras por lo general (aunque también hay cabida para seres mágicos como unicornios) deben respetar al resto para poder sobrevivir. Y no solo eso sino que tienen que respetar al otro arca, lleno de presas fáciles, para asegurar su convivencia. Vampiros, lamias, mantícoras y demás seres mitológicos han de dejar de lado todo a lo que están habituados a hacer para poder seguir existiendo, con Shrae y su familia en medio y un buen puñado de humanos en la bodega para paliar su hambre. Así, la acción se construye alrededor del primer asesinato de una de las bestias, dejando como misterio a resolver este crimen, hilo conductor del principio del tomo como si se tratase de una versión extraña de una novela de Agatha Christie, lo que hace que la historia se mueva en varios mundos donde hasta la tensión familiar tiene cabida.

Kruul, la mantícora que se alza como defensor de la causa de Shrae, y Nex, el líder de los vampiros, no tardan en destacar, son personajes fuertes y algo antagónicos, el primero quiere luchar por la supervivencia a toda costa y el segundo quiere que el nuevo mundo sea su terreno como lo era el antiguo. La idea de estar ocultos o bajo unos humanos que pueden alcanzar un número mayor le aterra más que desaparecer. Los autores trabajan con visiones muy interesantes, perfectamente extrapolables al mundo real, si yo mando y soy malo no puedo dejar que otros manden, no vaya a ser que me hagan lo que yo hacía. Y ¿la convivencia?, Bunn establece muy bien en los diálogos que hay ciertas ideas que son muy lejanas para estos seres acostumbrados a ser temidos, pero también sabe dar muchos puntos de vista diversos dentro de este mismo pensamiento.

El principio peca un poco de explicativo y se hace algo aburrido, quizás esto es lo que más lastra a la serie, el asesinato es al final del primer número y el segundo sigue explicando el entorno, podía haber funcionado mejor dejando un poco más de interpretación al lector o aprovechando más las viñetas para acelerar otras tramas, tal y como se narra la de la familia parece caer en demasiados tópicos y no es necesario ver como el demonio le cuenta a Shrae que si el otro arca no sobrevive, en el futuro, se morirán de hambre, el lector ya lo puede intuir. Pero lo cierto es que de la mitad en adelante el tomo mejora, en cuanto se mete más a fondo en el misterio del asesinato, que ocupa hasta el tercer capítulo, y las luchas de poder dentro de esta no-convivencia, con una importante rebelión que marca en el cuarto capítulo una acción constante y una previsible pero buena resolución. Esto sería el primer arco, una pequeña decepción cuando se empieza pero que logra enganchar del tercer capítulo en adelante.

Los autores terminan el tomo con un quinto capítulo que frena, pero que también resulta de lo más interesante, con la presencia de los ángeles y la trama de los unicornios. El traslado que se hace del punto de vista común al de las bestias, con un gran desdén hacia la humanidad por parte de los enviados de Dios y frases de la familia de Shrae como “…¿qué eran esos seres?…”, “…eran monstruos”, la historia gana adquiriendo un fondo reflexivo sobre las distintas condiciones y culturas que del que carecía al principio.

En resumen podemos decir que lo malo es que el principio es algo decepcionante, no está entre las mejores obras de Bunn, tarda algo en arrancar y el dibujo, sobretodo la sobrecarga en el color, cansa un poco, pero lo cierto es que al avanzar la serie gana mucho, sigue siendo muy original, la trama interna mejora con creces a partir del tercer número y deja una conclusión interesante. Bunn es buen escritor y tengo la intuición de que esto va a ir para arriba, me ha dejado con ganas de leer más y eso es quizás lo más importante, pero siento, así mismo, que me falta saber más para evaluarla correctamente, lo que la hace un poco difusa.