Hoy en día la Capitana Marvel está de moda. No podemos tener ninguna duda al respecto. El personaje lleva en lo más alto de la editorial desde que en 2012 se le otorgara un nuevo volumen a la colección Captain Marvel, pero no protagonizado por Mar-Vell, sus hijos, o Mónica Rambeau, si no por Carol Danvers, hasta entonces Miss Marvel, y hoy en día, y desde hace ya siete años, Capitana Marvel.
El cambio de estatus de Danvers que Marvel realizó en su momento tenía varias razones: La primera y más importante, el que la editorial tuviera más series protagonizadas por mujeres, de las que Marvel prácticamente carecía en ese ya lejano 2012.
En segundo lugar, cada cierto tiempo, Marvel tiene que sacar un comic que lleve el nombre de Capitán Marvel en su portada, y todo ello por el complejo asunto de los derechos del nombre del personaje, más o menos solventado a día de hoy, pero que resulta más fácil de atajar si se mantiene la tradición de sacar a la venta colecciones que lleven en portada el nombre del buen Capitán.
En tercer lugar, en aquel 2012, Marvel Studios ya había besado el santo con sus producciones cinematográficas, por lo que tenía las miras puestas en más películas, siendo Carol Danvers, un personaje muy apto para romper el tabú de las superheroínas protagonistas en el cine por parte de Marvel. La mejor forma de que el personaje llenara las salas de cine era, sin duda, abrirle camino antes por medio de las viñetas.
Kelly Sue DeConnick, fue la escritora que primero se encargó de contarnos las aventuras de Danvers con su nuevo apelativo y función, que recordaba a su pasado militar, seguida de una Margaret Stohl que recogió el testigo de su predecesora. Actualmente, es
Actualmente, esta etapa se publica en grapa en nuestro país, lo que no es una cuestión baladí. Y es que, ello supone que Panini Cómics es muy consciente de la popularidad del personaje, y apuesta por otorgarle una cita mensual con los lectores en el popular formato, en detrimento del tomo, formato que tradicionalmente ha alojado tanto a Miss Marvel como a la Capitana Marvel hasta el momento.
En estos primeros cinco números, que cierran el primer arco argumental de la actual etapa de Capitana Marvel, lo primero que podemos encontrar es accesibilidad para el nuevo lector. Y es que, como corresponde habitualmente en Marvel a través del sistema de temporadas que ya se implementara en 2012 desde Marvel Now!, cada nueva etapa de un personaje en concreto, suele ir precedida de una renumeración que busca el acercamiento del mismo al lector que hasta el momento no se había acercado a la colección en cuestión. Así, si jamás habéis leído nada sobre Carol Danvers, y a pesar de que os recomendamos las etapas de Chris Claremont al frente de Miss Marvel, o las de las antes mencionadas DeConnick o Stohl al frente de Capitana Marvel, lo cierto es que podéis perfectamente empezar a leer al personaje por aquí. Y es que, el número 1 resume en una sola página quién es Carol, su pasado militar, su herencia Kree y sus poderes, poniéndola en el frente de una batalla en medio de la calle casi al momento.
Pero el cómic no se limita a esto, y tampoco se olvida de los lectores que han seguido al personaje desde hace tiempo, pues ahí está la relación con James Rhodes o con otros vengadores para recordarnos que ahí hay más tela para cortar de la que en un principio se nos ofrece.
Una vez pasada la introducción, el cómic pone a Carol frente al Hombre Nuclear, un villano de Marvel que hacía tiempo que no veíamos y que tiene aislada una parte de Nueva York en la que gobierna como dueño y señor de las mujeres a las que secuestra, entre las que se encuentran además de nuestra querida Carol, otras como Eco o Pícara (con quien Carol ya tiene de por sí una historia muy complicada que se remonta al pasado de la editorial). La declaración de intenciones de Thompson no deja dudas al respecto.
En este cómic, Carol se enfrenta a un hombre que gobierna con mano de hierro y mediante el medio y el totalitarismo sobre un buen puñado de mujeres que se revelan contra él. Dicho sea de otra manera, en estas grapas Carol Danvers se enfrenta al machismo como tal, dejando tras de sí, un resultado divertido, entretenido y épico que además toma referencias de Mad Max.
En cuanto al dibujo, Carmen Carnero hace aquí un trabajo simplemente espectacular. La sevillana se aleja del estilo más tradicional (e igualmente increíble) de David López, o de otros dibujantes del personaje como Carlos Pacheco o Filipe Andrade, y le aporta su propio estilo, con un diseño de escenarios y personajes que literalmente quita el hipo, convirtiéndose las escenas de acción en todo un espectáculo visual.
No sabemos si Carnero llegará a ser la dibujante definitiva del personaje, pero lo que sí sabemos es que se ha labrado un lugar destacado en la editorial y en el mundo del cómic con una muestra de su trabajo que no puede dejar de sorprendernos muy positivamente.
Si no sabéis por dónde empezar en la lectura de obras del personaje tras haber visto la película, o queréis retomar vuestra relación con él, éste es vuestro cómic.
Guión - 7
Dibujo - 8
Interés - 7
7.3
Kelly Thompson y Carmen Carnero se encargan de la actual etapa de la serie protagonizada por Carol Danvers, y nosotros os contamos qué opinamos de su labor.
Y otro número 1 y van ya…desde luego va camino de un record guines.
Así que en su nuevo rerererereinicio la Capitana se enfrenta como no, al machismo (sorpresa) esta vez personificado en el hombre nuclear. Es decir, pintar el retrato de un imbecil haciéndole personificar nuestras particulares neurosis y de forma fácil quedar por encima de él. Esto con la Capitana es ya un recurso tan repetitivo como sus constantes reinicios. DeConnick ya había hecho esto usando al Hombre Absorbente como el misógino de turno al que vapulear. Se ve que la guionista ahí no estaba muy puesta en la continuidad Marvel y no debía saber que el marido de Titania tenía un pasado que entre otras actitudes machistas incluía dejarse dar una paliza por Spiderman para que ella superase su fobia a este. En fin, todo sea porque la Capitana tenga a quien zurrar de forma reivindicativa.
Por cierto, en esa primera página para entender quién es Carol hoy falta su faceta de comisario político estilo Gestapo dedicada a perseguir y encerrar superhéroes.