Soy Eva y mi día de hoy ha sido una mierda.
Bea Tormo es una ilustradora e historietista nacida en Logroño en 1985. Durante años firmó sus trabajos con el seudónimo Triz. Durante su carrera ha compatibilizado la ilustración, que es su fuente principal de ingresos, con el cómic. Ha publicado en revistas como Retranca, Interfaces, Orgullo y satisfacción, Voltio o El Jueves. Se ha autoeditado sus propios fanzines (Veranormal o Mugre) además de participar en cómic colectivos como Mastodonte (Dibbuks), El diccionario ilustrado de la democracia española (Caramba), 12 historias bestiales (Ominiky), Las ocho caras del supergrupo (Ominiky), Vinomics (Norma) o Diferente (Planeta). Formó parte del webcómic Caniculadas junto a otras autoras como Carla Berrocal, Natacha Bustos, Srta. M., Mamen Moreu, Mireia Pérez o Clara Soriano. Juntas publicaron el cómic colectivo Institutos (Astiberri).
Eva es una treintañera a la que un día le deja el novio y la despiden del trabajo. Así que para pagar el alquiler debe encontrar con quién compartir piso y gastos. Pero Eva tiene motivos de sobra para estar enfadada con el mundo y no duda en hacérselo saber a cualquiera que se cruce con ella. Así que la búsqueda de compañeros no es fácil, pero se acaba encontrando con Lucia que es lo opuesto a ella.
Eva hace lo que puede era una serie mensual de humor costumbrista de historias cortas de entre tres y cuatro páginas. En ella vemos como su protagonista tiene que enfrentarse a problemas cotidianos producto de la convivencia con sus compañeros de piso, la familia, las relaciones interpersonales o la crisis de los treinta. Además de a los generados por las circunstancias económicas como el paro, los trabajos precarios, a falta de recursos económicos o las bobadas de la vida moderna. Todos ellos vistos con un sentido del humor bastante negro y punzante que esconde una crítica a la forma de vida actual. Muy similar a lo que podemos encontrar en las obras de Mamen Moreu, aunque con algo menos de mala leche.
Una de la ventaja que tenían el formato de Orgullo y Satisfacción con respeto a las de El Jueves es que al tener más páginas no estaban tan forzadas a acabar en gag. Una ventaja que vemos en esta obra ya que Bea Tormo tiene más tiempo para desarrollar las tramas y los personajes, así que se puede ver una evolución en sus interrelaciones. El resultado es una obra que se asemeja más a una sitcom americana del estilo de Seinfield, que de una anécdota saca una buena historia. Algo que hace que el álbum funcione muy bien como una unidad y se puede leer todo seguido sin tener la sensación de repetición. De hecho, muchas veces tienes la sensación que los personajes y las ideas daban para una historia de mayor duración.
Eva es la principal protagonista de la obra y casi todas las historias de la obra y los mejores golpes de humor (con permiso de su padre) giran en torno a ella, por su peculiar carácter puesto ya que siempre parece estar cabreada con el mundo. Muchas veces sin motivo aparente, ya que quitando en la primera historia el resto de cosas que el suceden no justifican su enfado. Pero seguramente por eso me siento totalmente identificado con ella, ya que también me enfado por las cosas más nimias dejando pasar otras más graves.
Los personajes secundarios son un acierto empezando por Lucía, su compañera de piso que ejerce de contrapunto a Eva ya que vive la vida con cero preocupaciones y se convierte en su gran soporte. Otros secundarios importantes son Pablo, el otro compañero de piso de las chicas que es prácticamente un ermitaño, y los padres de Eva que coprotagonizan alguna de las mejores historias de la serie.
Gráficamente Bea Tormo tiene un estilo que recuerda al de compañeros de Orgullo y Satisfacción como Manel Fontdevilla, Monteys o Mamen Moreu, pero con una personalidad propia que permite reconocer sus dibujos de un solo vistazo. Dentro de las limitaciones tanto de formato apaisado como de la duración de las historias vemos recursos narrativos bastante interesantes. Pero lo más brillante de la serie es la capacidad que tiene para conseguir que sus personajes sean muy expresivos y el brillante uso del color. No solo lo usa de manera descriptiva, sino que también sirve para separar líneas temporales y potenciar las emociones. Algo en lo que tiene mucha importancia su trabajo en la ilustración. Además, hay que destacar la tipografía tan personal que usa.
Como en todos los cómics que aparecen en el sello ¡Caramba! la edición es de gran calidad, además de la calidad de reproducción cuenta con un fantástico trabajo de diseño que hacen del tomo una fantástica idea para regalar. Además de las historias aparecidas originalmente en la revista incluye una historia a modo de epilogo en la que la autora explica la creación de la serie.
Eva hace lo que puede es un tomo que garantiza la diversión con mucha mala leche, mientras hace una crítica de la sociedad en la que vivimos. Una obra que gustará por igual a todo tipo de lector.
Humor costumbrista
Guión - 8
Dibujo - 7
Interés - 8
7.7
Una obra que nos regala momentos realmente divertidos. Ideal para reírse y evadirse de los días tan grises que vivimos en la actualidad.
Ninguna duda de que merecerá la pena, sobre todo en estos momentos necesitados de humor
Magnifica reseña