Qué semana. Hoy tenemos muestras de lo mejor y lo peor del indie norteamericano. Si tengo que leer otro cómic de Steve Niles en breve, presento mi dimisión como redactor de Zona Negativa…
The Grievling #1, de Steve Niles y Damien Worm
Dos de los dos fundadores de IDW decidieron volver a sus raíces (o quizás huir de las deudas que asfixian a la editorial en tiempos recientes), y crearon Clover Press, una pequeña editorial con un selectivo catálogo de reediciones, editadas con mucho mimo y esmero, y objetos de coleccionista. Pero tarde o temprano las reediciones y los posters son insuficientes; toda editorial termina publicando series originales. En el caso de Clover Press,
Exceptuando alguna que otra serie (Simon Dark, Kick-Ass), Niles es sinónimo de aburrimiento para mí. No me decepciona en The Grievling. Es más, supera todas mis expectativas. Este es probablemente el cómic más aburridos que he leído desde que empecé esta sección. Normalmente suelo encontrar algo interesante en cada cómic que reseño, una idea única, una estética molona, buenas intenciones, alguna que otra escena divertida… Reseñando The Grievling me sucede algo inédito hasta hoy: no encuentro nada que elogiar o, por lo menos, respetar en un cómic.
Me pregunto cuánto tiempo le habrá dedicado Niles al guion. ¿Una hora?, ¿media hora?… ¿quince minutos? Jamás he visto un guion tan perezoso. En más de cuarenta páginas nos cuenta lo que en un cómic cualquiera serían las seis o siete primeras páginas. Demonios, ¡he leído cómics de Brian Bendis, Kieron Gillen y Warren Ellis en los que suceden más cosas! Sin embargo, incluso en sus peores momentos esos tres autores escriben historias más interesantes. Niles se contenta con esbozar a personajes que ni pueden considerarse unidimensionales y construir una historia tan insustancial como predecible. Al fin y al cabo, los guionistas de Netflix solo respetan el argumento básico de los cómics que adaptan; ¿para qué esforzarse si alterarán las señas de identidad de una serie con el objetivo de atraer al mayor público posible?
Así es, me atrevo a decir que The Grievling haría sonrojar de vergüenza incluso al Mark Millar más descarado. Jamás he visto un caso más obvio de un cómic concebido como storyboard. Puede que me equivoque, no soy perfecto; pero en mi defensa diré que el trabajo de
En conclusión, por primera vez en esta sección emito un veredicto demoledor. Ni se os ocurra leer esta serie, ignoradla, no os dejéis engañar por la publicidad. Haced algo mejor con vuestro tiempo libre, por favor.
The Goddamned: The Virgin Brides #1, de Jason Aaron y R. M. Guéra
Gracias, Jason Aaron y
Nada me gustaría más que comentar la trama del segundo volumen de
Lo que no creo que sorprenda a nadie es cómo narran su historia los autores. A estas alturas todos conocemos el estilo favorito de Aaron, un escritor bastante polifacético: su predilección por la prosa grandilocuente y las palabrotas, su obsesión por el Antiguo Testamento y su pasión por la violencia más cruel y enfermiza. Nada de ello falta en este cómic. Si os cansan los tics e intereses de Aaron, algo razonable dado que en los últimos años ha dado muestras de ese estilo en casi toda su producción, en Thor, en Paletos Cabrones e incluso en Los Vengadores, este no es vuestro cómic. Pero si os gustó el anterior volumen de esta serie o tenéis ganas de una historia iconoclasta e impactante, que os deje con mal cuerpo, ¿a qué esperáis? Pedidle a vuestro librero que os reserve el tomo o encargue las grapas americanas.
Guste o no el guion de Aaron, la calidad del dibujo y coloreado de The Goddamned es incuestionable. Del mismo modo que en el anterior volumen de la serie, Guéra ofrece unos inspirados diseños de personajes y escenarios (qué villanos más siniestros) al servicio de una narrativa visceral y demoledora que impresionará a cualquier lector. Para este volumen Aaron le exige a Guéra y a la excelente colorista Giulia Brusco que creen un mundo ligeramente diferente al de la serie previa. En vez de miseria a plena luz del día, nos movemos a un paraíso en la Tierra que oculta un verdadero infierno. Como era de esperar, dibujante y colorista están más que preparados para el desafío de dar forma a tal ambientación. Solo puedo definir como fantástico el uso de sombras y las diferentes tonalidades de colores para señalar cómo un lugar tan idílico es en realidad un hogar de muertes y sucesos retorcidos.
Francamente, considero innecesaria esta reseña. Estoy seguro de que nadie necesitaba mi opinión; antes de leer ya tendríais todos claro si leer el segundo volumen de The Goddamned. Sin embargo, por si alguien tenía dudas, aquí tenéis mi veredicto: The Goddamnded: The Virgin Brides apunta a ser un notable segundo volumen, un cómic altamente recomendable para quienes disfruten con la violencia, el terror y la blasfemia. Eso sí, no os quejéis si luego os excomulgan por leer material inapropiado.
