100% Marvel HC. El Castigador: Soviético

Edición original:Punisher: Soviet 1-6.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guion:Garth Ennis.
Dibujo:Jacen Burrows.
Entintado:Guillermo Ortego.
Color:Nolan Woodard.
Formato:Tomo en tapa dura, 136 páginas.
Precio:18€.

En el mundo del cómic mainstream, hay combinaciones que directamente son sinónimo de éxito, y que se deben a repetir el esquema seguido en el pasado con determinados personajes y equipos creativos concretos que en su día funcionaron. Ocurre con Hulk y Peter David, quien todavía de vez en cuando escribe algo sobre el girante de jade, ocurre con Jim Starlin y Thanos, que hace muy poco acaba de volver a realizar una nueva trilogía de novelas gráficas sobre el Titán Loco y, desde luego, ocurre con Garth Ennis y el Castigador.
Garth Ennis se acercó por primera vez al Castigador en el sello Marvel Knights, contando historias repletas de sangre y brutalidad que se desarrollaban dentro del Universo Marvel convencional, si bien con un sello y estilo tan propio, que hacía pensar que eran otra cosa distinta y un tanto ajena al cómic superheroico en el que supuestamente se enclavaban.

De este modo, y dentro de sello adulto Max, nació Max: Punisher, una colección muy longeva que superó la setentena de números si contamos los especiales y series limitadas que acompañan a la serie principal, un cómic en el que el Castigador no estaba rodeado de ningún otro personaje del Universo Marvel, con la excepción de un Nick Furia putero y borracho que no era si no el grano en el culo de la CIA, y no el líder de una SHIELD temible y temida por todos aquellos que estuvieran enfundados en mallas superheroicas, ya que estos personajes no existían.

Además, en esta serie, Frank mantenía su origen canónico, y por tanto había luchado en la Guerra de Vietnam, y al estar esta serie ambientada a principios de la actual centuria, nos encontrábamos con un castigador próximo a los sesenta años de edad, que llevaba más de tres décadas luchando contra el crimen organizado sin descanso, y perdiendo un poco más la cabeza cada vez que daba un paso adicional en el cumplimiento de su misión.

Aquella serie es una de las mejor recordadas del presente siglo, recopilada recientemente por Panini en su formato Marvel Saga, habiéndola reseñado este redactor en todas sus entregas (podéis encontrarlas en este enlace). Pues bien, Ennis no termina de despedirse del Castigador, un personaje que le encanta, especialmente por su vertiente sanguinaria y bélica, siendo como es Ennis un amante del género soldadesco y de la violencia explícita, por lo que en 2018 vio la luz El Pelotón, una historia más de Punisher MAX que nos contaba el bautismo de sangre de Frank en la Guerra de Vietnam, que podéis encontrar reseñada aquí.

Pues bien, no hay dos sin tres y este año Panini nos trae Soviético, una historia cerrada de Garth Ennis sobre el Castigador que, en este caso no pertenece abiertamente al sello Max, pero nada dice que no pudiera hacerlo, como tampoco existe indicio alguno de que no pueda ser una continuación de las historias que el guionista irlandés nos contó sobre el Castigador el Marvel Knights. Así, Ennis directamente escribe al Castigador como quiere y lo hace libre de ataduras y continuidades, arrojando los suficientes datos como para que el lector piense que está ante una historia nueva fuera de toda cronología, o ante un cómic que es a la vez parte de las etapas del escritor al frente del personaje de la calavera en el pecho.

Al dibujo tenemos a Jacen Burrows, quien ya ha colaborado en Crossed, obra de Ennis, y a quien principalmente recordamos por su genial dibujo en Providence junto a Alan Moore, manteniendo aquí su trazo rígido y repetitivo pero a la vez talentoso y reconocible que le sienta perfectamente a la historia que Ennis nos quiere contar. Una historia en al que entra en juego un nuevo personaje, Vasily, soldado ruso de la guerra de Afganistán que está desencantado con el que fuera su gobierno y con aquello en lo que se han convertido los oficiales del ejército soviético, hoy mafiosos, y que ha decidido hacer justicia contra ello, porque ya nada más le queda.

¿Os suena de algo? En efecto, Frank encuentra en este cómic a un camarada de armas que ha pasado por un infierno similar, y que vive con una obsesión idéntica a la del Castigador en lo relativo a perseguir y dar caza al crimen organizado que destruyó aquella vida en la que creía fervientemente.

Un cómic tan entretenido como recomendable para aquellos que disfrutan del Castigador de Ennis, y es que las filias y fobias del escritor están presentes en cada página, especialmente en las dedicadas a recrear el conflicto afgano, recreándose Ennis en todas aquellas escenas bélicas, llenas de tantas referencias militares que al final convierten al cómic en una divertida manera de aprender términos relacionados con le mundo de la guerra que de otro modo, muchos lectores, entre los que me encuentro, desconoceríamos.

Un imprescindible hecho por y para fans del personaje y de la luz que desprende cuando es Ennis quien lo escribe.