1940. A la mansión de Champignac llega una carta escrita en un extraño código. Al descifrarla el conde descubre que su amigo el profesor Black le invita a participar en proyecto secreto en Inglaterra. Así que decide salir de la Bélgica ocupada por los nazis, Sin embargo, justo cuando se dispone a emprender el viaje, un destacamento alemán toma posesión del castillo y le toma prisionero junto a su ama de llaves. Gracias a sus setas conseguirá huir y emprender el camino a Inglaterra, en concreto a Bletchley Park. Justo antes de llegar conoce a Blair McKenzie, una lingüista escocesa, que también ha sido convocada. Una vez en Bletchley Park, Black le informa que les han convocado para tratar de descifrar el código Enigma junto a un grupo de expertos en la materia entre los que destaca Alan Turing.
La primera aparición del conde de Champignac se produjo en Hay un brujo en Champignac, la primera historia larga de Spirou que apareció entre los números 653, publicado 19 octubre 1950, y 685, publicado el 31 de mayo de 195a, de la revista Le Journal de Spirou. Esta aventura marco un punto y aparte en el personaje y fue el comienzo de la mejor etapa de la serie comandada por Franquin. Para esta aventura contó con la ayuda de Henri Gillain, el hermano de Jijé, en los guiones. El conde responde al perfil de genio científico un poco despistado, aunque sin ser un elemento de alivio cómico como lo es Tornasol en Tintín. Sus inventos y descubrimientos se convierten muchas veces en el detonante de las aventuras o sirven para sacar de apuros a sus protagonistas. Su pasado ya había sido tratado en el número cincuenta de la colección realizado por Morvan, Yann y Munuera, aunque no tiene nada que ver con lo que sucede en Enigma, de hecho, no se ha tenido en cuenta lo relatado en ese álbum para nada.
Enigma es una historia que trata de mezclar la aventura humorística tradicional del cómic francobelga con sucesos históricos, además de añadir elementos propios de los thrillers de espías y algo de una comedia romántica, pero la mezcla no termina de combinar del todo bien puesto que no consigue integrar y equilibrar todos los temas. Como ya hemos dicho mezclar la historia del conde con los sucesos que llevaron a la desencriptación del código Enigma limita demasiado las posibilidades de los guionistas, además peca de no de sacarle todo el jugo a los excéntricos personajes que poblaron Bletchley Park. En particular a Turing, un personaje fascinante y muy complejo que aquí queda desdibujado, pero que hubiera servido para dar un necesario mensaje de tolerancia. Lo mejor del cómic es la parte romántica gracias a la presencia de Blair McKenzie, que roba absolutamente todas las escenas, el gran acierto del cómic. La trama final con la misión en Champignac resulta muy forzada, sobre todo la presencia de Ian Fleming que, pese a ser el supuesto hombre de acción del grupo y deja que los civiles hagan todo el trabajo, y sin la tensión necesaria para enganchar al lector porque en el cómic los nazis que han ocupado el castillo no son nada amenazadores. Lo mismo sucede con Kroston que resulta muy predecible y se le ve venir desde su primera aparición.
El cómic peca de sobreexplicar muchas de las cosas que suceden. En algunos casos como explicar cómo resuelve el código el conde o el funcionamiento de la maquina Enigma se puede entender, aunque ralentizan mucho el ritmo de la historia, pero explicar el chiste de Ian Fleming es incomprensible. Sí tienes que explicar un chiste es que o no funciona o piensas que el lector no lo va a entender.
Por todo el álbum vemos referencias a los personajes reales que protagonizaron la historia real (Turing, Churchill, etcétera.) y a las aventuras de la serie principal, con cameos de los habitantes más ilustres de Champignac como miembros de la resistencia, el profesor Black y la sorpresa, o no tanto, de la última página. Además de algunas más sutiles como la manzana que hace referencia a Apple a la empresa informática y al destino de Turing.
A pesar de todo, la premisa con el conde situado en plena Segunda Guerra Mundial tiene potencial para conseguir buenas historias, lo mismo que su relación con Blair, pero es una época que ya está tratada de manera insuperable por Emile Bravo en Diario de un ingenuo y La esperanza pese a todo. Así que, quizás, hubiera sido mejor idea situar estas aventuras en la Primera Guerra Mundial, algo que tendría más sentido con la cronología previa del personaje, pero que no importaría con una historia buena.
David Etien hace un trabajo que mezcla la realidad con la caricatura, más en la línea de Uderzo que en la de Franquin. Borda los escenarios, en los que se puede ver un trabajo minucioso y muy documentado, pero no acaba de funcionar en las representaciones de los personajes que tienen todos unas cabezas desproporcionadas, incluso para tratarse de caricaturas, sobre todo se ve en los personajes reales. A nivel narrativo funciona bien y el color resulta correcto, muy en consonancia con la tradición de la serie madre.
Beká es el seudónimo de Caroline Roque (1975, Perpignan) y Bertrand Escaich (1973, St-Girons). Ambos se conocieron en la Universidad Paul Sabatier en Toulouse y comenzaron a escribir juntos cómics en 2001. A pesar de haber publicado trabajo por separado sus cómics más conocidos son los que han realizado como pareja de guionistas como Les Rugbymen, Studio Danse, Le jour quand y Les Fées Valentines. En nuestro país, por el momento, solo se han publicado los dos álbumes de Viaje y dos álbumes de los cinco que lleva hasta ahora la serie El día en el que… ambas series dibujadas por Marko y editadas aquí por Harriet Ediciones. Su último encargo es la continuación de Casacas azules junto a Munuera.
David Etien es dibujante nacido en 1981 en París. Mientras estudiaba dibujo y animación debutó en el cómic con la serie de tres álbumes de duración Chito Grant (Yermo), un western guionizado por Jean-Blaise Djian. Su siguiente trabajo, Los cuatro de Baker Street (Yermo), también esta guionizado por Djian, con la ayuda de Olivier Legrand, y en él nos cuentan las aventuras del grupo de niños que creo Conan Doyle como ayudantes de Sherlock Holmes. Estos trabajos le llevaron a encargarse del dibujo de una de las grandes series de fantasía de la BD La búsqueda del Pájaro del Tiempo (Norma) de la que ha dibujado en noveno y décimo álbumes con guiones de sus creadores, Serge Le Tendre y Régis Loisel.
La edición de Nuevo Nueve es de gran calidad, como todas las ediciones de la franquicia de Spirou que podemos encontrar actualmente en nuestras librerías. Ojalá que otras grandes series de la BD como Tintín o Lucky Luke contaran con ediciones tan buenas y con tanto mimo.
Enigma no acaba de funcionar del todo, pero de seguir con el personaje, y el final hace pesar que así será, todo lo planteado por BéKa y David Etien en este álbum puede servir como muy buena base para construir grandes historias, pero en ellas tiene que salir, sí o sí, Blair.
Guión - 6
Dibujo - 7
Interés - 6
6.3
Decepción
BéKa y David Etien firman una historia que no termina de funcionar del todo.