Este mes de octubre en
Desde aquí, nuestra aportación será la publicación de cuatro entradas y, en cada una de ellas, hablaremos de diez autoras haciendo hincapié en su biografía y destacando alguna de sus obras. Para ellos nos hemos juntado un grupo de redactores de diferentes secciones:
Ana Miralles
En 2018 se produjo una subasta de originales de Ana Miralles que alcanzo la espectacular cifra de 270.000 euros. La recaudación es la prueba palpable de que estamos ante una de las grandes estrellas del mercado francés actual, gracias a su serie Djinn. Sin embargo, en España no parece obtener el reconocimiento del público que merece. Las causas pueden obedecer a diferentes factores, pero el principal puede ser que gran parte del público comiquero está centrado, casi obsesivamente, en los cómics que proceden de Marvel y DC. No saben que se están perdiendo a una autora prodigiosa, capaz de brillar en cómics pensados para público de distintas edades.
Ana Miralles nació en 1959 en Madrid, tras terminar sus estudios de Bellas Artes se dio a conocer en una exposición para dibujantes jóvenes organizada por Radio 3 en 1982. Poco después publicó sus primeros cómics en la revista Rambla, para después colaborar con otras como la añorada Madriz, donde realizo la serie Bares de todo el mundo o Cairo donde comenzó su colaboración con Antonio Segura en la serie Marruecos, mon Amour.
En 1990 publica su primer álbum El brillo de una mirada (Glénat) con guion de Emilio Ruiz, la primera colaboración de la pareja. Esta obra de gran carga erótica marcara en cierto modo sus trabajos posteriores. Como a casi todos los autores nacionales la crisis de las revistas en España de finales de los ochenta la obligó a buscar nuevos horizontes. Su salto al mercado francés se produce en 1991 con la serie Eva Medusa (Glénat) en la que vuelve a colaborar con Segura, que hace tiempo que no está disponible en nuestro mercado, al igual que El brillo de una mirada. Se trata de una serie de tres álbumes en los que el erotismo está de nuevo presente en esta aventura en plena selva amazónica donde la magia y el misterio juegan un papel clave. Una serie que comparte muchos elementos comunes con su obra más exitosa Djinn. Pero antes de iniciar esa serie, repite colaboración junto a Ruiz en la adaptación de la novela de Juan Eslava Galán En busca del unicornio (Astiberri), cuyos tres álbumes se publican a finales de la década de los noventa. En esos años también publica varias adaptaciones de clásicos en la revista francesa Je bouquine.
El cambio de siglo viene marcado por el éxito que alcanza con la serie Djinn (Norma). Su obra más conocida y la que le ha reportado la merecida fama que tiene en el país vecino. Los 13 álbumes que componen la serie aparecieron entre 2001 y 2016. Es una historia de intrigas palaciegas en los años previos a la Primera Guerra Mundial llena de elegancia, erotismo, misterio y magia guionizada por Jean Dufaux, un guionista muy irregular que sabe conectar a la perfección con el público. Partiendo de una premisa muy interesante que tiene como resultado un primer ciclo sobresaliente, la obra acaba convertida en algo mucho menos interesante por culpa de los cambios ilógicos que hace Dufaux que afectan a la coherencia argumental de la serie. No obstante, el trabajo de Ana Miralles es fantástico, muy por encima de los guiones, mejorando a cada álbum y demostrando su dominio de la anatomía humana y su capacidad para mostrar cualquier escenario.
Durante lo intervalos en los que no está dibujando los álbumes de Djinn, trabaja en otros proyectos con Emilio Ruiz como el álbum De mano en mano (De Ponent), una obra que trata de temática social, la serie Muraqqa, que por desgracia quedará inconclusa por la desaparición de la editorial 12 Bis, y la serie infantil-juvenil Wáluk. En la actualidad están preparando un cómic relacionado con el cine clásico.
En 2009 fue galardonada con el Premio del Salón de Barcelona en reconocimiento a su trayectoria.
Además de cómic ha ilustrado libros infantiles y juveniles, de texto, carteles, revistas y publicidad. También ha colaborado en el teatro y el cine, como diseñadora de vestuario, fondos escenográficos y realización de varios guiones gráficos.
Obra destacada
Wáluk, de Emilio Ruiz y Ana Miralles. Astiberri
Aunque no se trate de una de sus obras más conocidas y este destinada a un público infantil y juvenil, cuando pienso en los trabajos de Ana Miralles el primero que me viene siempre a la mente como primera opción es Wáluk. Una serie en la que además de servir para deleitarse con todo su talento con el lápiz, tiene un mensaje lleno de humanismo, ecologismo y amor por la naturaleza y que se puede disfrutar independientemente de la edad que tengas, ya que es imposible que no te toque el corazón.
Wáluk es un pequeño oso polar que ha perdido a su madre, mientras deambula por el ártico se encuentra con un oso anciano llamado Esquimo. Como solo se tienen el uno al otro entre ambos se forja una relación, muy similar a las que se forjan entre abuelos y nietos, en la que ambos tienen algo que ofrecer. Esquimo le enseña a sobrevivir en el duro entorno y Wáluk se encarga de realizar las tareas que el menguado físico de Esquimo le impide realizar.
A pesar de que como ya hemos dicho estamos ante una historia pensada para los peques, no les trata como si fueran bobos y nuestra la crueldad de la naturaleza, pero sin deleitarse en ella. Los protagonistas son osos, y se comportan como osos, así que matan para comer, pero también sirven para mostrar algunas de las sinrazones que cometemos los humanos con la naturaleza. Los humanos aparecen reflejados con toda la mezquindad y egoísmo con la que somos capaces de actuar. Una obra que nos debe llevar a una necesaria reflexión sobre lo que le estamos haciendo al planeta.
Ana Miralles hace un trabajo espectacular que consigue representar a los distintos animales que aparecen en la obra de una manera totalmente realista, que no es óbice para que sean tremendamente expresivos. También hay que destacar el color que es sublime consiguiendo captar todas las facetas del blanco en unos escenarios árticos.
Wáluk es amor, amistad, ecologismo, naturaleza… Wáluk es simplemente imprescindible, más si tienes pensado hacerle algún regalo a un peque.
Kelly Sue DeConnick
Nacida en Ohio, Estados Unidos hace 50 años, sus primeros trabajos relacionados con el arte de la viñeta estuvieron relacionados con el manga. Durante siete años estuvo de traductora de mangas del japonés al inglés, algo que se traduciría posteriormente en que los diálogos sean uno de sus puntos más fuertes. Sus primeras novelas ya en el formato de cómic occidental fueron 24Seven para Image Comics en 2006 y 2007, así como la mini-serie 30 Days of Night: Eben & Stella para IDW Publishing. En 2010 empieza a tener sus primeros trabajos en Marvel Comics, siendo los primeros años one-shots o números puntuales en distintas series y personajes, así como una mini-serie de Osborn junto a Emma Ríos y Becky Cloonan.
Con Emma Ríos crearía una sinergia de trabajo conjunto, que les haría trabajar nuevamente en Image Comics con Pretty Deadly, siendo nominada Kelly Sue DeConnick por esta primera obra en los Eisner 2014 a la Mejor Guionista. En la actualidad han publicado conjuntamente tres volúmenes de esta reconocida obra. Para cuando hubo habido esta nominación a la guionista, ella ya había empezado a escribir su serie regular más conocida y controvertida. Siendo Kelly una autora donde claramente marca un discurso feminista, convirtió a Carol Danvers en la nueva Capitana Marvel.
Escribió la serie Captain Marvel desde mediados de 2012 a mediados de 2015, incluyendo la mini-serie Captain Marvel & the Carol Corps dentro del marco de las Secret Wars. La influencia de su trabajo no sólo se notó en la editorial Marvel de ese momento, donde también estuvo escribiendo la serie Avengers Assemble, sino que esta versión de la Capitana Marvel fue adaptada en el universo cinematográfico producido por Disney, siendo su primera superheroina en protagonizar una película en solitario – tras el estreno de Wonder Woman por parte de Warner Bros.
Sobre DC Comics había trabajado en unos números de Supergirl y alguna historia corta en sus inicios. En 2019 junto a otros autores – entre ellos su marido Matt Fraction – llegó de forma regular para tomar las riendas de Aquaman, donde Arthur y Mera han vuelto a tener descendencia. Actualmente su etapa ha finalizado, y como otros tantos autores estamos a la espera que le depara el futuro en DC tras los meses de Future State. En Dark Horse escribió una breve etapa de Ghost y Image Comics la serie Bitch Planet, una respuesta a un sector muy crítico con su feminismo, que obtuvo su primer volúmen el premio al Mejor Cómic/Novela en los British Fantasy Awards.
Obra destacada
Bella Muerte, de Kelly Sue DeConnick y Emma Rios. Astiberri
Kelly Sue DeConnick nominada a la Mejor Guionista. Emma Ríos nominada a la Mejor Dibujante y Mejor Portadista. Jordie Bellaire nominada a la Mejor Colorista. Estas 4 nominaciones en los Eisner 2014 son una gran carta de presentación para Pretty Deadly, publicada aquí en España como Bella Muerte.
Esta obra es un western y es un cuento, donde el polvo de los caminos se entremezcla con la fantasía más allá de la vida. Bella Muerte hace referencia a los padres de Deathface Ginny. Bella era la mujer del cuento, que murió marchitada ante los celos de su marido Albañil. Muerte es su padre, quien cayó también enamorado de Bella y le dio una hija.
Cabría pensar pues que esta hija es la protagonista de la historia, pero aquí no tenemos una única historia, y lo que nos cuentan los dos mendigos al principio es sólo una parte de la misma. De hecho que la historia empiece con estos mendigos no es únicamente como recurso narrativo, creado para presentar la historia que llevó a Ginny a ser un espíritu de la venganza.
Hay mucha más historia en todos los personajes que nos van presentando paulativamente en este western tan visceral como hermoso. No es una obra simple, hay que estar atento a todos los detalles, tanto en los diálogos de Kelly Sue, los trazos de Emma y los colores de Jordie.
Gail Simone
Gail Simone (Oregon, 1974) estudió teatro en la universidad, pero sus comienzos en el mundo del cómic no tuvieron que ver (al menos no directamente) con la dramaturgia.
En 1999, la escritora alcanzó cierta popularidad al ser la cabeza visible de Women in refrigerators, un sitio web dedicado a catalogar todas las situaciones en las que una mujer sufría algún tipo de vejación como excusa para desarrollar emocionalmente al héroe masculino de turno.
La lista (bastante impresionante la primera vez que ves su extensión) removió unas cuantas conciencias (en la web todavía pueden encontrarse las respuestas que enviaron a Simone algunos de los más ilustres guionistas del cómic…aunque la mayoría de ellos no tardaron mucho en volver a maltratar a sus heroínas) y Simone pronto se encontró escribiendo para Bongo, para Marvel y para DC.
La primera obra que dio renombre a la guionista fue Aves de Presa, cómic protagonizado por un grupo de superheroinas de Gotham. Esta colección también tiene cierta importancia histórica al suponer el primer encuentro entre Simone y Barbara Gordon.
Un par de años después, la guionista acometió el que hasta el momento es su proyecto más reconocido: Los seis secretos, una historia sobre villanos disfuncionales que no saben ni quieren saber que es la redención. Simone también ha sido una de las guionistas más queridas de la historia de Wonder Woman, y también de la historia de Red Sonja. En 2011, en pleno renacimiento editorial, Simone se hizo cargo de Batgirl.
Batgirl (Nuevos 52)
Batgirl (Nuevos 52), de Gail Simone, Ardian Syaf y otros. ECC Ediciones (DC Comics)
La broma asesina es probablemente el ejemplo más famoso de violencia gratuita en el cómic de superhéroes americano. Para Simone, hacerse cargo de las aventuras de Bárbara Gordon era por tanto una gran oportunidad para desarrollar su discurso. Aunque este no sea el cómic más recordado de Gail Simone, merece cierta reivindicación.
Desde que el Joker la lisió y la vejó en La broma asesina, Barbara Gordon había asumido (desde la soledad de una silla de ruedas) su papel de mentor bajo la identidad de Oráculo. Simone (y DC, en el marco del relanzamiento de los Nuevos 52) decidió olvidarse de la silla de ruedas, pero quedarse con el trauma para contar su historia. Es decir, la nueva Batgirl se convertiría en el ejemplo perfecto no de víctima, sino de resilencia.
La guionista elige dejar de lado la acción y centrarse en el drama psicológico: Bárbara sufre de estrés post-traumático, pesadillas y ansiedad. Simone construye un personaje femenino apasionado, complejo y creíble. Los villanos y los secundarios son los de siempre, pero el conflicto es nuevo y el carisma de Bárbara Gordon es más que suficiente para recomendar una lectura de esta obra un tanto (e injustamente) vilipendiada.
Por desgracia, el enfoque adulto de Simone pronto fue descartado y su discurso maduro capituló ante otra clase de propuestas. Aun así, todavía podemos acercarnos a los cinco tomos publicados por ECC y disfrutar del mensaje de su autora.
Trina Robbins
Trina Robbins es una de las autoras fundadoras de la escena underground y una de las figuras más importantes para la historia de la mujer en el cómic. Nacida en 1938 en Brooklyn, Nueva York, Robbins comenzó a trabajar en publicaciones alternativas como East Village Other o Gothic Blimp Works, e incluso comenzaría a dejar su impronta en la posteridad colaborando en 1969 con Frank Frazetta en el diseño de vestuario de Vampirella (un personaje del que luego descubriría con pesar su uso ultrasexualizado). Sería en 1970 cuando se mudara a San Francisco y empezara a trabajar para un periódico feminista llamado It Ain’t Me, Babe. Allí sería donde, junto a Barbara “Willy” Mendes, alumbraría It Ain’t Me, Babe Comix, el primer cómic de la industria creado íntegramente por mujeres. Este hito vendría acompañado por la creación de Wimmen’s Comix, una antología cuyo leitmotiv giraba alrededor de potenciar la presencia de la mujer en el cómic y que, con una larga vida entre 1972 y 1992, la convertiría en una de las fundadoras del movimiento underground en Estados Unidos. Esta serie cuenta además con el logro de contar con la primera representación de una mujer lesbiana en la historia del cómic.
Robbins no se ciñó únicamente a la escena underground. A lo largo de los años 80 trabajó en diversos proyectos como la serie Misty de Star Comics, el sello juvenil de Marvel, y realizó adaptaciones de novelas como Dope de Sax Rohmer y The Silver Metal Lover de Tanith Lee. Sin embargo, uno de sus grandes hitos profesionales llegaría de la mano de DC Comics. En 1986, con el fin de Crisis en Tierras Infinitas, Robbins recibió la tarea de dibujar The Legend of Wonder Woman, una miniserie de 4 números guionizada por Kurt Busiek. Esto convirtió a la autora en la primera mujer en dibujar a Diana Prince en la larga historia del personaje. Robbins volvería a trabajar con la princesa amazona en más ocasiones, como en 1990 escribiendo Wonder Woman: The Once and Future Story, una obra centrada en la violencia conyugal con dibujo de Colleen Doran.
Trina Robbins se ha caracterizado durante la mayor parte de su carrera por ser una férrea activista de distintas causas, especialmente el feminismo dentro de la industria del cómic. No solo ha mantenido una postura muy crítica con el uso sexualizado y machista de la mujer en las historias del medio, sino que ha apoyado y potenciado la inclusión de autoras dentro de la industria, con iniciativas como Friends of Lulu, una organización sin ánimo de lucro encargada de incentivar la lectura de cómics entre mujeres y servir como guía a aquellas profesionales que están empezando en el mercado. Además, Robbins es una de las teóricas y divulgadoras más importantes del medio. Desde 1983 con su primer libro Women in Comics, la autora ha trabajado en estudiar y recopilar el poco reconocido trabajo de las mujeres a lo largo de la historia del cómic. Con más de una docena de obras que se extienden hasta 2017, su producción se considera un trabajo indispensable para haber evitado la caída en el olvido de un gran número de artistas del medio.
Obra destacada
Wonder Woman: Forgoten Legends, de Trina Robbins, Kurt Busiek, Lee Marrs y Irv Novick. DC Comics
Corría el año 1986 cuando DC había puesto orden a su vasto universo con Crisis en Tierras Infinitas. Fue entonces cuando, en el marco de aquel tremebundo evento, la editorial dio salida a un buen número de tie-ins entre los que, por supuesto, había sitio para la amazona. Para aquella historia se pondrían en contacto con Trina Robbins, y la autora, profunda admiradora del personaje, aceptaría el encargo bajo la condición de poder realizar un retrato de la princesa fiel a la imagen que tenía de ella a partir de su infancia como lectora. Aquella miniserie tomaría el título de The Legend of Wonder Woman, y sería la responsable de convertir a Robbins en la primera mujer en dibujar a la amazona. Además, la autora no solo se encargaría del arte, sino que también sería importante su aportación al guion escrito por Kurt Busiek.
Lo que resulta de aquella unión es un interesante cómic que sirve como epílogo de la historia de Diana antes del comienzo de la nueva etapa de George Pérez tras las crisis. Una obra en la que una desconsolada Hipólita contempla a través de una esfera mágica las pasadas aventuras de su hija en los años 50. Así, ilustrado con el estilo pin-up clásico de la autora, el relato sirve como homenaje a la Edad de Oro del personaje, principal referente de Robbins.
El tomo que recopila esta historia incluye además Logo, una breve fábula pacifista perteneciente a Wonder Woman Annual #2 escrita por Lee Marrs y dibujada por Trina Robbins. Esta historia cuenta además con la peculiaridad de contar con la propia autora como personaje de la historia, siendo la artista la que le enseña a Wonder Woman la historia dentro de las páginas. El tomo cierra con Wonder Woman #318, escrito por Kurt Busiek y dibujado por Irv Novick.
CLAMP
CLAMP es un grupo creativo cuyo origen se encuentra a mediados de los años ochenta. Entonces se trataba de un asociación llamada Clamp Cluster y formada por doce integrantes y compañeras de instituto que se dedicaban a publicar dōjinshis de famosas series como Saint Seiya, Captain Tsubasa y Devilman. De todas ellas fueron OHKAWA Ageha (1967), NEKOI Tsubaki (1969), IGARASHI Satsuki (1969) y APAPA Mokona (1968) las que decidieron seguir adelante en su camino a convertirse en profesionales del medio. En el organigrama de funcionamiento del grupo Ohkawa se encarga habitualmente de la historia y el guion además de cumplir las funciones de editora y planificadora de ventas. Apapa es la dibujante oficial y colorista. Nekoi trabaja como asistente artística, aplica el entintando y hace correcciones de estilo. Por último, Igarashi es también asistente artística y además realiza la función de diseño de personajes y coordinación de producción.
CLAMP abandonó en 1987 el mercado del dōjinshi para dedicarse a producir sus propios trabajos. Su primera obra propia sería RG Veda, publicada en 1989 por la editorial Shinshokan. El éxito de esta obra fue inmediato dando el pistoletazo de salida en años posteriores a una producción desbordante de las CLAMP. Pronto llegarían series como Tokyo Babylon (1990), Clamp: Club de Detectives (1990), Patrulla Especial Duklyon (1991) y X/1999 (1992). En años sucesivos CLAMP fue serializando otros trabajos en diversas editoriales sin recalar en una concreta. De esta manera, llegaron historias como Magic Knight Rayearth (1993) y Cardcaptor Sakura (1996), en las que sus autoras aportaban su propia visión del género magical girl.
Hasta ese momento habían enfocado sus publicaciones al público femenino, pero con Angelic Layer (1999) probaron suerte en el mercado del shōnen. El éxito de esta última las animó posteriormente a afrontar trabajos como Chobits (2001) y, especialmente, la duología formada por Tsubasa RESERVoir CHRoNiCLE y XXXHolic (2003). Estas dos obras se serializaron de forma paralela y sus tramas estaban interconectadas llevando a un nuevo nivel el universo de las CLAMP, caracterizado casi desde sus inicios por las conexiones entre sus distintos trabajos. Tsubasa RESERVoir CHRoNiCLE se estuvo publicando hasta 2009 y XXXHolic se prolongó hasta principios de 2011. Estas tendían spin-offs como en XXXHolic Rei (2013) Tsubasa: World Chronicle (2014). Lo mismo pasaría con uno de sus mayores éxitos, la exitosa Cardcaptor Sakura sería recuperada por las CLAMP en Sakura Cardcaptor: Clear Card Arc (2016). Este es el manga más reciente de CLAMP, un grupo de mangakas que han vendido millones de ejemplares de sus obras en todo el mundo y han visto como muchas de ellas eran adaptadas a otros medios.
Obra destacada
Chobits, de CLAMP. Norma Editorial (Kōdansha)
Hay muchos trabajos de CLAMP que se podrían destacar en su currículum, pero puede que uno de los más interesantes sea Chobits. Esta obra mantiene las señas de identidad de sus autoras, pero al mismo tiempo su contexto se aleja un poco de sus trabajos más enfocados al género fantástico para coquetear de manera muy atractiva con la ciencia ficción y con temáticas relacionadas con la inteligencia artificial. La obra está relacionada con Angelic Layer, aunque como todas las obras de CLAMP se puede leer de forma totalmente independiente. La historia fue publicada entre el año 2000 y 2002 en la revista Young Magazine de Kōdansha y al finalizar fue adaptada al anime por el estudio Madhouse. En España Norma Editorial editó este manga entre 2002 y 2003 en ocho volúmenes y en 2005 la recopiló en una nueva edición integral de cuatro volúmenes.
El argumento de Chobits nos sitúa en un universo donde se ha extendido el uso de los llamados persocons, ordenadores de última generación con forma humana y capaces de desempeñar todo tipo de funciones. Estos ordenadores han cambiado la manera en que la gente afronta sus relaciones personales, pero no todo el mundo puede permitirse tener uno. Hideki Motosuwa es un joven de diecinueve años que se encuentra en esta misma situación, hasta que un día se encuentra abandonado en la calle un persocon al que decide llamar Chii. Hideki desconoce que Chii es que su persocon perteneciente a un modelo con unas características muy particulares y totalmente diferente a cualquier otro que se haya fabricado anteriormente. Esta premisa es utilizada por las CLAMP para plantear una historia llena de humor y romance que se combina con pasajes realmente humanos y filosóficos tan habituales del género de ciencia ficción.
La apariencia ligera de la serie -en la que también encontramos un cierto componente ecchi- esconde un trabajo inteligente, con una construcción psicológica de personajes sorprendente y una sensibilidad destinada a romper el corazón del lector más desprevenido.
Nicole Claveloux
Nicole Claveloux (1940) es una autora de comics e ilustradora francesa.
La creadora del personaje de Grabote posee un estilo de dibujo refinado, barroco y pictórico que unido a una técnica precisa y gran versatilidad le permiten ilustrar desde cuentos infantiles a relatos eróticos e incluso pornográficos. Sus cómics presentan una atmósfera onírica y simbólica que une con una técnica narrativa precisa que privilegia los momentos más decisivos frente a las escenas de transición. Sus principales influencias van desde el ilustrador alemán Heinz Edelmann hasta autores de la BD como Phillipe Druillet o Moebius.
Nicole Claveloux nació en Saint-Étienne. Estudió Bellas Artes en su ciudad natal y se mudó a París en 1967. El mayo del 68 le golpeó de lleno fortaleciendo su espíritu crítico y libertario. En 1971 publica su primera historieta titulada Hop-là! Dans un ciel de printemps con guion de Bernard Bonhomme. En 1973 crea la serie L‘insupportable Grabote para la revista Okapi y en 1974 vuelve a colaborar con Bonhomme dibujando Les aventures de deux cowboys para Éditions Le centurion. Pero es en 1976 cuando da el salto hacia una cierta forma de notoriedad al ingresar en la revista Métal Hurlant, donde dibuja la serie La main verte (1978) con guion de Édith Zha. Al mismo tiempo publica en la revista feminista Ah! Nana la historia titulada Planche-Neige.
A partir de la segunda parte de los setenta, la artista consolida una sólida carrera como ilustradora que le ha llevado a realizar más de 60 trabajos, embelleciendo la escritura de autores como Eugene Ionesco, Lewis Carroll, Rudyard Kipling, Virginie Lou-Nony, Mark Twain, Hans Christian Andersen, Catherine Le Troquier, Édith Zha y muchos otros, destacando sus trabajos en obras de carácter erótico. Su trabajo de ilustración en Les aventures d’Alice au Pays des Merveilles de Lewis Carroll le valió el premio Placa de Oro de la Bienal de Ilustración de Bratislava de 1975.
En 1979 publica, con Les Humanoïdes Associés, la obra Morte-Saison con guion de Zha y Le petit légume qui révait d’être une panthère (1980), un recopilatorio de historias cortas publicadas en Métal Hurlant, la mayoría guionizadas por la propia Claveloux, que editan también Les Humanoïdes Associés.
Nicole Claveloux escribe varios cuentos infantiles y juveniles, que ilustra ella misma, con títulos como: Des hauts et des bas (1988); Quel genre de bisous? (1990); Dedans les gens (1993); La Ballade des bigorneaux (1994) o Espèces de poux (1999).
En el nuevo siglo su dedicación principal ha sido la de ilustrar la serie de novelas juveniles de misterio que llevan el título genérico de Les enquêtes de Mister Bonflair, escritas por Claire Clément, y en 2006 vuelve a la historieta con Professeur Totem et docteur Tabou editado por Éditions Etre.
La reedición, el año pasado, de su obra La main verte et autres récits por parte de Éditions Cornélius le ha valido el Prix du Patrimoine además del Fauve d’Or, ambos otorgados en el Festival de Angoulême del 2020.
Obra destacada
La main verte et autres récits, de Nicole Claveloux y Édith Zha. Éditions Cornelius
La main verte et autres récits (2019) es un álbum recopilatorio protagonizado por un cuervo melancólico y una mujer solitaria, soñadora y fumadora. La historia, de carácter onírico y surrealista, está dividida en varios episodios que se entrelazan entre sí de una forma caprichosa y aleatoria. Junto a la escritora y filósofa Édith Zha, la prolífica artista de Sant-Étienne nos entrega una obra diferente que atrae por su libertad argumental y por su enorme virtuosismo gráfico. El álbum está complementado por varias historias cortas, algunas ya aparecidas en Le petit légume qui révait d’être une panthère y otras inéditas, todas estas con guion de la misma Claveloux.
En La main verte hay ecos de Lewis Carroll, Topor o Gustave Doré en los paisajes y la ambientación así como un cierto estilo semejante al de los primeros trabajos de Fred, Phillipe Druillet y Moebius. La main verte et autres récits nos permite descubrir o redescubrir a una autora única que ha permanecido demasiado tiempo alejada del foco principal de la historieta en lengua francófona.
Natacha Bustos
Nacida en Ibiza, de padre chileno y madre brasileña, Natacha Bustos Magalhaes creció en Malaga y cursó la carrera de Bellas Artes en Granada. Tras un año viviendo en Pekín perfeccionando su estilo, trasladó su residencia actual en Barcelona. Su primer trabajo fue Chernóbil – La Zona, con guión de Francisco Sánchez publicado por Glenat y traducido en varios países, donde se relatan la historia de una de las tantas familias afectadas por la catástrofe nuclear que asoló la ciudad hace casi 35 años. Esta obra fue premiada con el Prix Tournesol del festival de Angoulême en 2012.
Tras ello ha hecho colaboraciones en algunas obras como Tales of the End of the World (Norma Editorial), Putokrio (Edicions de Ponent), Todas Putas (Dibbuks) o BCN Noire (Norma Editorial). También fue la dibujante del cuarto volumen de Lolita HR, un cómic que experimenta los distintos estilos de cómic y manga, siendo en blanco y negro como suele ser habitual en las tiras japonesas.
También ha trabajado para la revista Cactus y fue colaboradora habitual del webcomic Caniculadas, donde varias artistas nacionales estuvieron creando historietas desde 2012 a 2015, que fue premiado con el Mejor webcómic en los Premios del Cómic Aragonés de 2013.
En 2016 hizo el salto al cómic de superhéroes siendo la dibujante de una de las nuevas series de Marvel Comics con Moon Girl and the Devil Dinosaur, obra por la que recibió gran reconocimiento internacional. En la editorial ha tenido otros trabajos en series como Spiderwoman, Asgardianos de la Galaxia, Dominó o Gata Negra. Para DC aún no ha trabajado pero si es la portadista e ilustradora en Wonder Woman: El feminismo como superpoder (Errata Naturae) de Elisa McCausland.
Obra destacada
Moon Girl y Dinosaurio Diabólico, de Amy Reeder y Natacha Bustos. Panini
Lunella Lafayette es la persona más lista de la Tierra-616… y es una niña afroamericana de 9 años. Dotada del gen inhumano, una alteración genética provocada por la raza de alienígenas en los seres humanos, busca desesperadamente la forma de anular la Niebla Terrigena que está rodeando la atmósfera terrestre. Si alguien que tiene el gen respira dicha niebla se le activa provocando que se convierta en inhumano.
Lunella sólo quiere ser una humana normal, salvo por un intelecto desmedido que provoca en sus compañeros de clase que la llamen Chica Luna. Todo cambia cuando a raíz de sus investigaciones sobre tecnología Kree, encuentra la llamada Piedra Nocturna. Al activarse trae desde épocas prehistóricas a un grupo de seres simiescos, junto a un Dinosaurio Diabólico – un T-Rex rojo con llamas en los ojos – que quiere vengar al Chico Luna y recuperar dicho objeto.
Este es el inicio de una actualización de uno de los muchos conceptos creados por el inconmensurable Jack Kirby, actualizado a la realidad de la sociedad actual y de la Marvel de 2015-2016, donde los mutantes y los 4 Fantásticos pasaban a un plano secundario ante el auge editorial de los inhumanos.
Escrita por Amy Reeder y dibujada por Natacha Bustos – durante prácticamente cuatro años – , la serie es desenfadada y con el claro mensaje de que aunque queramos lo mejor para las futuras generaciones, no sólo debemos aceptar que seguramente nos sobrepasarán, sobretodo hay que escucharles y hacer que sean felices con lo que ellos quieren ser y no con lo que queremos nosotros que sean felices.
Maria Llovet
Maria Llovet nació en Barcelona en el año 1982. Su primera obra publicada en España fue Eros/Psique, cómic con el cual había ganado el Sixth International MANGA Award en el año 2013. Un certamen organizado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón que premia aquellos autores que contribuyen a la promoción del manga en cualquier lugar del mundo. Posteriormente, llegaron Porcelain, Heartbeat e Insecto. Mientras que sus dos primeros trabajos se acercaban al formato físico del manga y estaban en blanco y negro, con Heartbeat e Insecto dio un paso adelante en la creación de un estilo propio. Añadió color a sus trabajos y les dio más carácter y personalidad a un dibujo que ya de por si era muy reconocible. Con toda esta experiencia a las espaldas, en 2017 publicó There’s nothing there con Patrick Kindlon en la editorial Black Mask Studio. Este trabajo le abrió la puerta a colaborar, en 2019, con Brian Azzarello en Faithless, su único trabajo inédito de momento en España. Su último trabajo, Loud!, está disponible en nuestras librerías desde este mismo mes de octubre. Loud! es el local de moda de la ciudad. Todos quieren adentrarse en él para mostrar sus secretos, así se juntarán en el recinto una stripper tardona, una camarera cabreada, una pareja de sicarios, una artista de bondage en suspensión, una adolescente embarazada y una dominatrix, entre muchas otras almas en busca de amor, drogas y sangre. ¿Sobrevivirán a la noche más movida de sus vidas?
Como siempre, Llovet, nos pone al límite de lo prohibido para traspasarlo y hacernos pensar en los límites de lo incorrecto.
Obra destacada
Heartbeat, de Maria Llovet. Norma Editorial
Cuando al abrir un libro las primera palabras que lees son una cita de Baudelaire, sabes que estas ante una declaración de intenciones.
A nivel visual, volvemos a encontrarnos en un terreno fuertemente influenciado por el manga. El vestuario, los rasgos de los personajes, incluso la mayoría de expresiones faciales, podrían haber sido dibujadas por una autora japonesa. Pero hay en algo que se diferencia abismalmente: el color.
Barbara Yelin
Barbara Yelin (Munich, 1977) es una de los máximos exponentes del cómic alemán de las últimas décadas, cuya obra ha sido publicada y elogiada en múltiples países.
Yelin estudió ilustración en la Escuela de Ciencias Aplicadas en Hamburgo y fue alumna de la ilustradora Anke Feuchtenberger (autora de La Putain P editada por L’Association). Su carrera profesional en el mundo del cómic empezó en el marcado francés donde publicó sus dos primeras obras: Le Visiteur (2004) y Le Retard (2006).
A partir del año 2010 empieza a publicar sus obras directamente en Alemania con Gift, con guion de Peer Meter, sobre Gesche Gottfried, una de las asesinas en serie más célebres de Alemania. La obra se publicó en España con el título Veneno. A continuación estuvo trabajando en una tira cómica para el diario Frankfurter Rundschau.
En el año 2015 llegó su consagración como artista completa con la publicación de Irmina, una obra parcialmente inspirada por la historia de su abuela y que repasa el ascenso del nacismo desde la óptica de una joven que renuncia a sus principios para medrar socialmente.
La obra causó gran impacto y tuvo un extenso reconocimiento de la crítica, ganando el premio Artemisa a la mejor creadora femenina, el premio de Arte Bávaro de Literatura, el Premio Max y Moritz al mejor artista alemán de cómic así como sendas nominaciones a los premios Eisner e Ignatz.
La producción de Yelin ha continuado con nuevas obras centradas que exploran la vida de diversas mujeres y su relación con el mundo que las rodea. En 2016 escribió una biografía sobre la actriz israelí Hanna Maron y en 2017 publicó su trabajo más reciente, Der Sommer ihres Lebens, junto con el escritor Thomas von Steinaecker.
Yelin combina su carrera artística con una importante actividad pedagógica siendo profesora en Munich y habiendo colaborado con universidades y escuelas de arte en Estados Unidos, Austria o Alemania.
Barbara Yelin es toda una personalidad en el mundo del cómic alemán donde ha influido en la forma de narrar historias sobre el traumático pasado de su nación.
Obra destacada
Irmina, de Barbara Yelin. Astiberri
Irmina, publicada en 2015 en Alemania y en 2019 en España de la mano de Astiberri, es la obra más representativa de esta brillante artista. Se trata de una incómoda reflexión sobre el pasado nazi de su país vista desde la perspectiva de una joven alemana.
El origen de la obra lo encontramos en el diario y las cartas personales de la abuela de la autora quien vivió esos complejos años en primera persona y que ejemplifica a toda una generación y una sociedad que convivió con los horrores del nazismo y que, gracias a su permisividad y conveniencia, los dejó prosperar hasta sumir a todo el continente en el horror de la guerra.
Irmina es una joven alemana que estudia en Londres antes del auge del partido nazi. Allí entabla una relación con un estudiante negro de Oxford. Juntos superaran los prejuicios de la época y el rechazo de la sociedad británica. Las circunstancias obligarán a Irmina a volver a Alemania donde se encontrará a una nación inmersa en pleno auge del nazionalsocialismo. Allí los principios y valores de Irminia se verán puestos a prueba por su ambición social y el conformismo con lo que está pasando en su país.
En palabras de nuestro compañero Diego García: “
Irmina es una mujer que representa a toda la sociedad alemana de su tiempo, ella es el reflejo de su actitud durante el ascenso del nazismo. Pasa de la rebeldía juvenil a olvidar sus principios por ambición personal y egoísmo, eligiendo no ver lo que sucede a su alrededor mientras no le afecte a su comodidad. Acaba como una anciana que ha decidido vivir sin mirar su pasado y ni cuestionarse en ningún momento su inacción durante el régimen nazi, pero al final no le quedará más remedio que hacerlo.
”
Nos encontramos ante una obra en apariencia sencilla pero que oculta muchas capas y lecturas posibles. Por un lado tenemos una revisión histórica de un momento de vergüenza para toda una nación que necesita hacer acto de contrición por sus pecados colectivos. Pero también tenemos una historia universal sobre las decisiones que tomamos a lo largo de la vida y como las cuestionamos cuando somos conscientes de lo que hemos perdido por el camino.
Visualmente la obra es poderosa y expresiva, gracias al trazo nervioso de la artista y al excelente trabajo de color, lleno de tonos de gris para reflejar la dura época del nazismo donde destaca el rojo de las banderas nazis, como si fueran las manchas de sangre en la conciencia colectiva de la sociedad alemana.
Estamos ante una obra brillante de una autora en estado de gracia. Una obra que invita a la reflexión y a cuestionar nuestra propia moral tanto a nivel individual como colectivo.
Dale Messick
Dale Messick (1906-2005) fue una autora de comic strips de nombre real Dalia Messick, que nació en South Bend en el estado de Indiana. Su padre fue pintor de cierto prestigio y su madre modista. La familia se trasladó a Hobart y allí estudió en la Hobart High School. A los veinte años ingresó en el Chicago Art Institute donde permaneció algo más de un año ya que dejó los estudios para empezar a trabajar como ilustradora de tarjetas navideñas. Al llegar la Gran Depresión se traslada a Nueva York para empezar a vender sus proyectos de comic strips. En la meca de los grandes syndicates Messick encuentra una férrea oposición a aceptar que una mujer pueda ser autora de una strip. Había precedentes como Nell Brinkley – su gran influencia – o Gladys Parker y Edwina Dumm, pero la mayoría de dirigentes de las empresas distribuidoras tenían fuertes prejuicios machistas. Para sortear todas estas dificultades Dalia Messick empieza a firmar sus proyectos con el nombre más ambiguo de Dale que le garantiza al menos pasar los primeros filtros. Mientras buscaba un lugar donde publicar sus obras, Messick sigue trabajando como ilustradora de postales para empresas de Nueva York.
Finalmente, en 1940 consigue vender su serie Brenda Starr. Reporter al Chicago Tribune Syndicate. La página dominical se estrena en 1940 y las tiras diarias en 1945. La serie se publicó durante más de 70 años, finalizando en el 2011. En el pico de popularidad, en la década de los 50 del siglo pasado, Brenda Starr llegó a distribuirse en cerca de 250 periódicos y para la continuidad de las tiras y las dominicales Messick contó con varios asistentes como John Olson, Henri Arnold, Jim Mackey o el posteriormente reconocido Mike Grell, entre otros.
En la década de los cincuenta dibujó también la strip de Perry Mason que tan solo se publicó durante dos años. En 1982, Messick deja definitivamente su strip en manos de la escritora Linda Sutter y la artista Ramona Fradon y se retira a California.
Dale Messick se casó dos veces y tuvo una hija, Starr Stolmann, de su primer matrimonio. Al final de su carrera recibió numerosos premios y reconocimientos como el Story Comic Book Award de la National Cartoonists Society en 1975; el Milton Caniff Lifetime Achievement Award en 1977 e ingresó en el Will Eisner Award Hall of Fame en 2001, siendo la primera en conseguirlo junto a Marie Severin.
Dalia Messick murió en California en 2005.
Obra destacada
Brenda Starr. Reporter, de Dale Messick (autora), Ramona Fradon, Linda Sutter, Mary Schmich y June Brigman. Chicago Tribune Syndicate
Esta serie para la prensa de protagonismo femenino se estrenó el 30 de junio de 1940 y finalizó su larga andadura el 02 de enero de 2011.
Brenda Starr. Reporter trata sobre una periodista norteamericana que trabaja en el rotativo The Flash y que vive numerosas peripecias de carácter aventurero y amoroso. Tanto Messick como las autoras posteriores se esforzaron en mantener una imagen del personaje moderna y glamourosa que les acarreó varios encontronazos con la censura, por un escote demasiado pronunciado o por presentar a la protagonista fumando un ostentoso puro. Son problemas que sus compañeros masculinos no sufrieron con tanta frecuencia, bien es cierto que Starr era un personaje protagonista y autores como Caniff o Eisner jugaban con estereotipos de mujeres criminales o femmes fatales.
Dale Messick permaneció en la strip hasta noviembre de 1982. Su lugar lo ocuparon Linda Sutter al guion y Ramona Fradon al arte, aunque esta última había empezado a participar en la serie desde 1980.
En 1985 Mary Schmich coge las riendas literarias y no las soltará hasta la clausura de la serie, en enero de 2011, y por su parte June Brigman se incorpora a la strip en noviembre de 1995, también hasta en final.
La serie también tuvo numerosas versiones en comic book y cuatro adaptaciones cinematográficas.
También puede interesarte
Reivindicamos el papel de las mujeres en el mundo del cómic 1 de 4
Reivindicamos el papel de las mujeres en el mundo del cómic 2 de 4
Reivindicamos el papel de las mujeres en el mundo del cómic 3 de 4
Muy buenos los 4 artículos, a mi me faltó Louise Simonson. De acá de Argentina, Maitena.
Falta Louise Simonson
Sobra Kelly Sue DeConnick, salvo que se la ponga de ejemplo de que va mal en Marvel hoy.