Resulta evidente que hay una sobreexplotación de los conceptos y personajes de Snyder en DC Cómics. El mayor de ellos es el Batman que Ríe, ese ser nacido en un mundo de pesadilla en el que Batman asesina a su gran némesis, el príncipe payaso del crimen y este como broma final, contagia al murciélago, ya expirado su último aliento, con un venenoso gas que lo transformará en el Joker. Pero sigue siendo Batman, un Batman que ríe. Tras el éxito de Metal, el personaje llegó para quedarse, teniendo una notable presencia editorial con la miniserie El Batman que Ríe, el protagonismo del primer arco de Batman/Superman, este preludio al gran evento del año, o el mismo, Death Metal, cuya publicación en España comenzará en enero del próximo 2021. Probablemente, la más recomendable de todas sus apariciones, siempre que no vengas quemado del resto, es la miniserie que titula con su nombre y este Se alza el infierno donde se contrapone a un enemigo mucho más clásico, aunque esté desvirtuado por los acontecimientos de la LJ y su apariencia no sea la que todos conocemos.
Una sobreexplotación de argumentos de Snyder, en plural. El otro gran villano con el que el guionista ha conmocionado el universo DC en los últimos tiempos, desde su etapa en la Liga de la Justicia, ha sido Lex Luthor. El maquiavélico e inteligente millonario, convertido en un ser de un poder inimaginable, adalid de la poderosísima Perpetua, ha dado lugar a la iniciativa El Año del Villano, un “evento” donde el renovado Lex otorga dones a distinguidos enemigos en pos de fidelizarlos a su causa. Estos cómics se alejan de lo que cabría esperarse de ellos en un principio, gracias principalmente a Mark Russell, que con su manera de afrontar y escribir el guion consigue que las historias brillen desmarcándose de lo esperable en un acontecimiento como este. Se alza el infierno es el choque entre estos dos elementos, dos colosos del mal, el Batman que Ríe y el Luthor de Perpetua se enzarzan en una lucha sin cuartel, de egos y astutos planes. El maligno Batman es el único que puede dar al traste con los planes de la cósmica entidad, por lo que la madre del multiverso ordena a su heraldo neutralizar la amenaza.
Publicada en su país de origen como Year of the Villain: Hell Arisen, ECC opta por sustituir El Año del villano del título original, por “El Batman que ríe”. ¿No ha vendido lo suficiente el evento de los villanos en España? ¿Tanto tirón tiene el nuevo enemigo de Batman? En cualquier caso es un detalle menor que no influye en absoluto en la lectura del cómic.
En este preludio a Death Metal las grandes amenazas universales y el “más grande todavía” que Snyder llevó a cabo en su Liga de la Justicia son patentes. Rip Hunter maltratado por el oscuro Batman, confiesa que el tiempo ya no está establecido, los viajes temporales ya no son posibles, el hipertiempo está roto. Perpetua recluta al Sindicato del Crimen para que trabaje a su favor, en el mundo natal de estos, Tierra 3. ¿Cómo es que están vivos? En palabras de la tenebrosa diosa “el universo tiende a repararse”, esa es la explicación, al menos han dado una y a su vez se han mencionado los acontecimientos de Maldad Eterna. Por más que sea de agradecer que otorguen una aclaración, otras veces ni eso, resulta tremendamente simple, poco elaborada y conveniente, sentando además un peligroso precedente ya que es aplicable a cualquier incongruencia futura.
El primer número termina con los infectados de Batman frente a Lex Luthor. Para conocer cómo han llegado a este momento los distintos personajes deberás leer los primeros capítulos de Batman/Superman, sin ser imprescindible hacerlo, baste saber que son el arma de choque del villano del multiverso oscuro. Grandes héroes al servicio del enemigo debido a sus incontables maquinaciones.
El cómic es un ensalzamiento constante de sus dos adversarios, de lo listos que son y cómo van a vencer al otro. Mínimamente se cuestiona a Luthor siendo quizás más protagonista que su contrincante, por lo que se le dota de una mayor cercanía. Resaltar los defectos siempre ayuda a conseguir dicho objetivo. Aun así, en general es un ejercicio para magnificar a los villanos sin que el lector tome partido por ninguno de ellos. Con buenos diálogos y caracterizaciones el cómic consigue dotar de interés un enfrentamiento que contaba con kilos de pereza previa a su lectura por parte de más de un aficionado, que esperaba una barrabasada sin igual. Desde el punto de vista de este redactor el cómic se mantiene en un nivel más que aceptable en este sentido, alejado del “molonismo” mal ejecutado del final de Metal. Por contra, habrá quien piense que los Robin/Dubblilex podrían echar por tierra todo lo expuesto y quizás tengan razón, pero es solo una viñeta, se puede dejar pasar. El Joker no podía faltar en este choque entre contrarios y será aliado de Lex en el combate contra el Batman que Ríe.
El arte del cómic bien vale la compra de la miniserie. Steve Epting es el encargado de plasmar la guerra entre los inteligentes villanos, con grandes viñetas, dinamismo, una variada e interesante composición de página, como las referidas a Perpetua y la Divinidad resultando excelentes. Las intensas sombras que utiliza casan muy bien con la oscuridad de la trama. Epting no está solo en la tarea, Javier Fernández, también brinda su arte en los números dos y tres, con composiciones magníficas, como la psicodélica de la “no operación” al Joker, que dan otro toque a las escenas y a pesar de la diferencia de estilo de ambos, se consigue un todo bastante homogéneo por su calidad. En gran parte gracias al color de Nick Filardi que amalgama todo con su paleta, y crea la atmósfera correcta en cada página. Utiliza muy bien los colores naturales de los personajes, para Luthor, verde y morado y el negro y rojo para Batman y sus infectados, no solo en ellos mismos, sino también en aquello que les rodea. Un gran equipo artístico que eleva la nota general del cómic.
Una entretenida lectura, escrita con oficio, sin más pretensión que divertir y colocar las piezas en el tablero de cara al evento del año, Death Metal, del que esperamos mantenga el nivel aceptable de WTF! al que hemos asistido en esta serie. Solo de oídas parece que no será así, pero tocará descubrirlo por uno mismo, nosotros estaremos aquí para contarlo. Volviendo a Se alza el infierno el dibujo de Epting y Fernández bien vale echar un vistazo a un cómic de acción donde Tynion introduce una pizca de terror, que basa todo en el carisma de sus antagónicos protagonistas, con cierto mérito en su guion al no proponerte ninguno de los villanos como tu favorito a pesar de la mayor presencia de Lex. Si te opones frontalmente a los personajes y te sabes irreconciliable con ellos, no lo leas, no es para ti.
Entretenido
Guion - 6.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7
7.3
Un buen cómic palomitero, muy capaz de entretener y divertir, siempre que se sea benévolo con la premisa, con un dibujo excepcional por parte de sus autores.
De acuerdo contigo, mejor de lo que esperaba. Lo único que me chirría un poco es el personaje de Mercy, que como tiene más cancha que en otras apariciones post-Flashpoint, se ve más distinta (a peor) respecto a la Mercy Graves «clásica» de Dini desarrollada después por Rucka y otros.
Aunque estoy de acuerdo también en que la excusa para traer de vuelta al Sindicato del Crimen no está muy trabajada, en honor a la verdad hay que decir que no es responsabilidad de Tynion. Partiendo del trabajo de Morrison en «JLA: Tierra-2», Kurt Busiek formuló esa tierra como «reactiva» a los cambios de la Tierra principal en su arco «Las reglas de compromiso» en la JLA, y esto lo retomó de nuevo James Robinson durante el arco «Omega» de su JLA, donde incluso se lamentaban de su situación. Tanto era así que los personajes eran sustituidos en función de los cambios en la Liga, sobre todo Power Ring y Johnny Quick. Así que, en este caso, es una excusa que se limita a seguir a pies juntillas la continuidad!
Hola Drury Walker. Es verdad que Mercy tiene más espacio del habitual últimamente, se la ha visto muy poco post-Flashpoint, aún siendo distinta , agradezco su aparición.
Muy interesante lo que comentas del Sindicato del Crimen, se podía haber mencionado alguno de los acontecimientos o cómics que mencionas para que se note la intención de hacerlo bien, de esta forma que lo hacen parece casi que «han acertado de casualidad» pero está bien que tenga lógica, muchas gracias por el apunte.
Sobre el cómic no inventa nada, ni tiene ninguna pretensión pero es entretenido y con todo el hate que tiene el Batman que Ríe y todo lo que inmiscuye a Snyder me esperaba algo mucho peor, quizás por eso me haya sorprendido gratamente. Veremos cómo sigue Detah Metal, los comentarios de quién lo lee a ritmo USA no auguran nada bueno, en fin todo se andará!. Gracias por leer y comentar, un saludo!
Es curioso siempre ver cuán distinta es la visión que se tiene de algo en foros e Internet y la realidad: por todos lados se lee que la gente está cansada y hastiada del Batman que ríe, que es un pesao y que no van a comprar nada donde esté. Pero luego resulta que ECC cambia el nombre de una colección a «El batman que ríe» dejando patente que, de hecho, es un imán para las ventas.
Curioso, pero no es la primera vez que lo que se dice y la realidad no casan.
Otro ejemplo es la ola de hate que recibió la reciente edición jibarizada de la Saga del Caballero Oscuro de Miller, y como se agotó en casi todos lados siendo un éxito en ventas.