Marvel Omnibús. Soldado de Invierno de Ed Brubaker. Integral

Ed Brubaker vuelve a su hijo predilecto y favorito en Marvel Comics para narrarnos una historia de espías a la antigua usanza.

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Edición original:Fear Itself 7.1: Captain America y Winter Soldier 1-14.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guion:Ed Brubaker.
Dibujo:Jackson «Butch» Guice y Michael Lark.
Entintado:Jackson «Butch» Guice, Stefano Gaudiano, Brian Thies y Tomo Palmer.
Color:Bettie Breiweiser, Jordie Bellaire, Mathew Wilson y Mitch Breitweiser.
Formato:Tomo en tapa dura, 336 páginas.
Precio:35 €.

En el mundo del cómic superheroico existen montones de personajes que forman parte de sus respectivos universos. Estos personajes, habitualmente son creados en épocas pretéritas y después cambian constantemente de equipo creativo, encontrando guionistas y dibujantes que los hacen evolucionar tanto que los convierten en suyos, puesto que casi los crean más que sus creadores originales, y por tanto, se pueden considerar padres de dichos personajes, quizás no biológicos, pero sí adoptivos, entendiendo que un padre es aquel que cría y educa a un niño, y no aquel que solo pone su semilla o lo gesta.

Ocurrió con Daredevil, a quien Frank Miller insufló mucho más vida que Stan Lee. Ocurrió con Adam Warlock, que en manos de Jim Starlin nos dijo mucho más de lo que jamás expresó cuando Stan Lee y Jack Kirby lo presentaron simplemente como Él, o cuando Roy Thomas le dio nombre y apellidos y lo enfrentó al Alto Evolucionador en la mítica saga de la contratierra.
También pasa lo mismo con Conan, a quien el ya mentado Roy Thomas hizo casi más mítico en la viñeta que Robert E. Howard en la novelita Pulp.

Los ejemplos podrían seguir hasta el infinito, y en James Buchanan Barnes, Bucky para los amigos, ocurre con Ed Brubaker, que ha hecho mucho más por el otrora simplón Bucky de lo que Joe Simon y Jack Kirby jamás imaginaron para él, que simplemente estaba creado como sidekick para que los adolescentes se sintieran atraídos por la colección del Capitán América, que no era si no un cómic propagandístico y patriótico alumbrado en plena Segunda Guerra Mundial.

Y es que, cuando Brubaker, criado en una base militar, a principios del presente Siglo tomó las riendas de la colección del Centinela de la Libertad, decidió traer de vuelta a Bucky, pero de una forma que nadie hubiera esperado y convirtiéndolo en un despiadado asesino de cerebro lavado que había estado presente como mano ejecutora en la mayoría de operaciones encubiertas que Rusia llevó a cabo durante la Guerra Fría.

De ello, hablamos largo y tendido en esta reseña, pero traemos todo esto a colación, no solo porque tras el renacimiento de Bucky el personaje tuviera muchísimas importancia en el Universo Marvel (es hoy día una parte fundamental del mismo, puesto que sustituyó al Capitán América tras la muerte de Steve Rogers, ha protagonizado eventos de calado en la Casa de las Ideas, y también tiene muchísimas presencia en el Universo Cinematográfico Marvel), si no porque Panini Cómics edita reedita este mes en un único tomo, la colección de catorce grapas más un especial que Bucky protagonizó tras los sucesos de Miedo Encarnado.

Y es que, tratándose de un personaje de creación tan reciente (pues sí, lo que hizo Brubaker fue crear al personaje, por mucho que los orígenes del mismo estén en la pretérita Timely Comics) sigue siendo muy difícil aún a día de hoy, crear una historia con Bucky mejor que Brubaker, por lo que siempre es motivo de celebración que dicho escritor vuelva a Bucky.

En el momento de actualidad Marvel en el que arranca esta historia, durante Miedo Encarnado, Steve Rogers ya llevaba un tiempo de vuelta de entre los muertos, había retomado su papel como Capitán América, si bien compaginaba el mismo con el de Director de SHIELD, y Bucky estaba en el limbo, puesto no era ni el Soldado de Invierno al servicio de la URSS, ni tampoco el Capitán América.

En aquel evento, orquestado por Matt Fraction, Bucky fallecía, por lo que en un mundo en el que la muerte ni es definitiva ni resulta realmente una tragedia, Brubaker tenía el caldo de cultivo perfecto para arrancar con el personaje desde cero y contarnos lo que quisiera.

Pues bien, en esta ocasión, y con Bucky ya largo tiempo rehabilitado de sus lavados de cerebro, y al servicio de los EEUU, no volverá a enfundarse las mallas del superhéroe, si no que se mantendrá muerto, en el plano legal, para por orden de Nick Furia realizar diversas misiones que requieren un espionaje rápido, brutal, certero y que no deje rastro y que, por tanto, no pueden encargarse a ningún superhéroe al uso.

En su viaje, acompañara a Bucky Natasha Romanov, retomándose aquí esa historia en la que Ed Brubaker nos dejaba claro que ambos personajes se conocían de cuando fueron entrenados/torturados en la Sala Roja por la URSS y de las misiones emprendidas para el gobierno ruso, por lo que entre los dos existe un vínculo afectivo y sexual que el popular guionista explota muy bien, sin caer en lo típico ni en el fan service mediocre.

Además, Brubaker bucea pero que muy bien en algunos aspectos menores de la historia del Universo Marvel, puesto que personajes recientes como Lucía Von Bardas (villana absoluta de la Guerra Secreta de Nick Fury Brian Michael Bendis) vuelve aquí a atormentar Latveria y el mundo, haciendo equipo con el Fantasma Rojo, y utilizando Bucky y la Viuda Negra al Doctor Muerte para parar tan peligrosa alianza.

La serie continúa con uno de los eslabones perdidos del proyecto de la URSS por el cual se creaban más soldados como Bucky, a los que éste entrenaba, en un juego de intriga y acción que parece propio de una de las películas protagonizadas por Jason Bourne.

El siguiente arco argumental, está enfocado en la salvación de la Viuda Negra que sufre un desgraciado accidente, por lo que Bucky tendrá que luchar contra lo que queda de la Sala Roja y de la URSS que le controló para salvar a la mujer que ama.

En conjunto se trata este de un tomo muy interesante no solo porque esté escrito por Brubaker y protagonizado por Bucky, si no porque lo que en los inicios del Soldado de Invierno fueron historias de Superhéroes con conspiraciones militares y políticas de por medio, muta aquí en una aventura de espionaje que bien podría formar parte de las muchas películas de James Bond.

Al dibujo tenemos a dos titanes: Butch Guice y Michael Lark, ambos grandes del cómic superheroico, que ya le tenían bien cogida la medida a este personaje y que en esta ocasión brillan para ofrecernos escenas de acción espectaculares que hacen que este cómic sea de esos que quieres leer una y otra vez.

Un complemento perfecto para los integrales que Panini editó con el Capitán América de Ed Brubaker, y que llegan hasta los inicios de Bucky como sucesor del Centinela de la Libertad.

Edición original:Fear Itself 7.1: Captain America y Winter Soldier 1-14. Edición nacional/ España:Panini Cómics. Guion:Ed Brubaker. Dibujo:Jackson "Butch" Guice y Michael Lark. Entintado:Jackson "Butch" Guice, Stefano Gaudiano, Brian Thies y Tomo Palmer. Color:Bettie Breiweiser, Jordie Bellaire, Mathew Wilson y Mitch Breitweiser. Formato:Tomo en tapa dura, 336 páginas. Precio:35 €. En…
Guión - 8.5
Dibujo - 8.5
Interés - 7

8

Apasionante

Ed Brubaker vuelve a su hijo predilecto y favorito en Marvel Comics para narrarnos una historia de espías a la antigua usanza.

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