Fútbol se escribe con «F» de feminismo.
«Hemos decidido retirar al equipo femenino esta temporada.»
La obra está protagonizada por Bárbara, la capitana del equipo, una adolescente de clase baja, que está en una edad muy complicada en la que se comienza el tránsito a la edad adulta, lo que la lleva a cuestionarse y rebelarse contra el mundo en el que vive, que le recuerda casi a diario que su futuro está marcado por su origen socioeconómico y su género. Su día a día está marcado por sus peleas con su madre que quiere que estudie para la selectividad, su dedicación al fútbol y la complicada relación sentimental que mantiene con Bilal, el capitán del equipo masculino. Aunque no se trata de una obra biográfica, sí que está basada en las vivencias de la autora, puesto que también vivió en un barrio del extrarradio y jugaba al fútbol.
Pero el resto de jugadoras del equipo también están muy bien retratadas, todas ellas forman un grupo heterogéneo, tanto en comportamiento como en orígenes, que nos permite ver el crisol cultural y racial que habitan en los extrarradios. Esa mirada a los barrios y a sus jóvenes habitantes se convierte en uno de los grandes aciertos de la obra, un grupo social muchas veces silenciado y demonizado, pero que tienen una visión del mundo muy valiosa. Un retrato de los extrarradios, que, sin dejar de lado la realidad de delincuencia, drogas y marginación, está reflejado de una forma menos negativa y morbosa de lo habitual, gracias en parte a la rica y luminosa paleta de colores que Wary emplea. Lejos de la visión que muchas veces nos dan los medios de comunicación puesto que en esas zonas la mayoría de los habitantes son gente honrada y no delincuentes. Cabe señalar que el cómic esta dibujado y coloreada de manera íntegra con rotuladores de colores, destacando lo bien que los usa para conseguir volúmenes que le dan al conjunto un acabado pop, que nos transmite la alegría que también se ve en los suburbios.
Pese a que el fútbol es importante en la trama y las secuencias en las que se juega están muy bien resueltas, no deja de ser más que la escusa argumental para hablar del machismo imperante en el deporte, que no es sino un reflejo de la sociedad, así que, aunque no se te tenga especial interés en ese deporte, la obra sigue siendo temendamente atractiva. Quizás no aborda a fondo el problema de la desigualdad, pero sí que nos muestra la realidad diaria que tiene que sufrir las protagonistas, que además también son pobres, lo que emborrona su futuro más, ya que la discriminación y falta de oportunidades que sufren crece. Sin embargo, en lugar de convertirse en víctimas, deciden decir basta y tratarán de revertir su situación, aunque la realidad se empecine en ponerles zancadillas.
Astiberri hace una muy buena edición como es habitual, siguen apostando por descubrirnos obras con puntos de vista novedosos tanto en lo argumental como en lo gráfico.
Temporada de rosas es una profundamente feminista, protagonizada por un grupo de mujeres fuertes, decididas y dispuesta a luchar contra todos, un ejemplo a seguir por la fortaleza que demuestran como grupo. Una lectura muy necesaria para todo el mundo, pero sobre todo para adolescentes que son quienes van a conseguir construir un mundo más igualitario y libre. Un trabajo que confirma a Chloé Wary como una autora a seguir, así que esperemos que alguna editorial española nos traigo su primer trabajo o el reciente Beethov’ sur Seine.
Lo mejor
• La obra es un canto a la lucha contra las injusticias.
• Un certero relato de realidad a la que se enfrentan cientos de mujeres.
Lo peor
• Le falta algo de profundidad, ya que solo ofrece un acercamiento superficial al machismo imperante en el deporte.
Guión - 8
Dibujo - 7
Interés - 8
7.7
Feminismo
Temporada de rosas es una obra que aborda temas complejos y de actualidad desde una visión fresca y exenta de prejuicios.