Entrevista con Cristina Broquetas y Max Vento y reseña de Claudio y Lucía Contra la agencia FAKE.

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Claudio y Lucía contra la agencia FAKE, es el primer álbum de la nueva serie pensada para público juvenil de Cris Broquetas y Max Vento. Así que aprovechando que acaba de salir a la venta hemos querido hacerles una entrevista para que nos hablen sobre este trabajo.

Cristina Broquetas es una guionista de series animadas y programas infantiles (Club Clan, Emmy & Gooroo, Yoko, Kukurota, El món dels Súpers, Cuatro amigos y medio o L’illa del far), pero además también es escritora de libros, cuentos y cómics. En 2018 público el cómic Las sirenas del faro (Panini) dibujado por Arnau Solà, que era su único trabajo en el medio hasta Claudio y Lucía.

Max Vento es un historietista, guionista e ilustrador nacido en Valencia en 1977. Licenciado en Bellas Artes, su carrera dentro del cómic se ha desarrollado con trabajos para el mercado español y el francófono. Su obra más conocida es Actor Aspirante, en la que ejerce como autor completo. Una serie de tres álbumes publicados por Dolmen, que fue recopilada en un integral por Plan B en 2013 con abundante material inédito que no apareció en los tomos. Por esta serie obtuvo varias nominaciones en el Salón del cómic de Barcelona y en Expocómic de Madrid. Posteriormente publicó una historia de diez páginas en el álbum colectivo Valentia (Norma). En 2019 apareció El viejo y el narco una obra para el mercado franco-belga con guion de Ricardo Vilbor edita por Nouveau Monde Graphic que ese mismo año publico Panini en España.

Entrevista con Cristina Broquetas y Max Vento

Zona Negativa (ZN):Lo primero es daros las gracias por acceder a hablar con nosotros y felicitaros el cómic. ¿Cómo surge el proyecto?

Max Vento (MV): Cris y yo nos conocimos a través de un encargo de cómic infantil. Al final el proyecto no salió, pero me quedaron dos espinas clavadas: hacer algo para un target de edad juvenil y colaborar con Cris en un cómic.

Cristina Broquetas (CB): Yo estoy acostumbrada a hacer contenido para estas edades, pero de cómic no había hecho casi nada, solo un cómic y este encargo que nos hicieron con Max, así que unir su experiencia en el cómic con la mía en contenido infantil me apetecía mucho.

ZN: ¿Qué ha aportado Bang al proyecto?

MV: Han hecho una edición exquisita. El diseño de portada, que me encanta, lo han hecho ellos basándose en mi dibujo y mis propuestas. Desde el punto de vista más comercial, aportan la posibilidad de lanzarlo al mercado en varios países y en tres idiomas. Además, aparece al abrigo de una colección exitosa de cómic juvenil.

CB: Han aportado mucho mimo en la edición y nos han dado la posibilidad de ser publicados también en catalán, un mercado donde no se publican muchos cómics, y en francés, cosa que nos da la oportunidad de llegar a países francófonos, que no es demasiado fácil.

ZN: En los últimos años hay una gran proliferación de cómics pensados para el público infantil y juvenil algo que debe servir para renovar los lectores, ¿qué significa para vosotros como autores?

MV: Es todo un reto escribir una historia que pueda enganchar a un joven adulto y le pueda seducir para que siga leyendo tebeos. Yo he intentado hacer algo que me guste a mí, personalmente, confiando en que también le guste al posible lector.

CB: Es genial que se vuelvan a hagan cada vez más cómics para el público infantil y juvenil. Creo que el cómic es una puerta de entrada a la lectura maravillosa para los más pequeños. Para mí, que es el público al que estoy acostumbrada a dirigirme con los guiones de animación, supone una nueva ventana donde poder explicar más historias. Además, el mundo del cómic, respecto al de la animación, nos da la oportunidad de hacer algo como esto: una serie propia. En la animación todo está más industrializado y es difícil vender un proyecto propio.

ZN: ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar juntos?

MV: Como en nuestro caso escribimos los dos, hay un proceso inicial muy colaborativo en el que, si todo va bien, acabamos olvidando de quién es cada idea. Nos vamos pasando el borrador y vamos perfilando la historia. Como mencionaba antes, son muchas cenas, muchos paseos y muchas cervezas antes de que el guion esté terminado. Después, el dibujo ya lo hago yo. Lo que me sucedía a mí como autor completo es que muchas ideas del guion me surgían en el momento del dibujo. Aquí también me sucedió y le iba consultando a Cris, que también iba aportando su visión. Cris, a pesar de ser guionista, también piensa de forma visual, así que me ha ayudado mucho en el diseño de los personajes, en el color de algunas secuencias.

CB: Ha sido genial. Acostumbrada a escribir sola, poder compartir el proceso creativo con otra persona, y con alguien con quien me entiendo tan bien, ha sido una forma de hacer crecer la historia, de mejorarla, de añadir gags… Evidentemente, también había momentos en que no nos poníamos de acuerdo, pero de eso ya hablamos otro día, hahaha.

ZN: ¿Cambia mucho la forma de hacer un cómic para lectores de menor edad?

MV: Creo que no cambia tanto. Hay algunos temas con los que has de ser menos explícito, aunque sí se pueden sugerir. Pero los lectores de menor edad son mucho más inteligentes y perceptivos de lo que, muchas veces, nos creemos. A nivel del lenguaje del cómic, he intentado que el diseño de página sea claro y poco experimental (que, por otra parte, es lo que me gusta).

CB: Hay que tener en cuenta una serie de limitaciones a nivel de temática, sobre cómo explicar las historias, aunque hay que mantener la exigencia a nivel narrativo, de humor, de interés por el tema… En todo caso, este cómic, al estar dirigido a un público de +12 permitía más manga ancha. A esa edad ya se puede hablar casi de cualquier cosa porque no vas a alterar sus fases evolutivas o cognitivas. Simplemente tienes el reto de conectar con este público, de meter temas y referentes con los que se identifiquen.

ZN: El cambio climático es uno de los puntos centrales de la obra, pero en lugar de explicar una teoría incitáis a los lectores a contrastarla, algo muy didáctico e importante. ¿Es importante enseñar a los jóvenes lectores a tener pensamiento crítico?

MV: El tema es sobre todo la búsqueda de la verdad. ¿Cómo sabemos cuándo algo es cierto o está bien contrastado? Claudio da por hecho que el calentamiento global existe porque es lo que ha estudiado siempre. Ha confiado, en principio, en una autoridad: los libros de texto. ¿Pero qué pasa cuando unos desaprensivos con un doctorado hacen libros de texto que dicen algo falso a sabiendas? ¿Cómo podemos los que no somos expertos en la materia distinguir quién tiene razón? Las convicciones de nuestro prota se tambalean en una conferencia en la que un científico de la Agencia FAKE expone todo el arsenal argumentativo de los negacionistas. Éste es muy sofisticado y esto descoloca a nuestro protagonista.

CB: Claro, más empollar materias o absorber contenido… lo importante es que se aprenda a aprender.

ZN: También hay una reivindicación de la ciencia, ¿por qué creéis que se pone en cuestión?

MV: No creo que la ciencia en sí se ponga en cuestión. Lo que sucede es que a veces hay descubrimientos o estudios que erosionan la identidad de algún grupo de interés. O perjudican económicamente a alguien. Pero creo que en esos casos no se critica a la ciencia, así en general, sino a esos estudios concretos.

ZN: Algo parecido sucede con la imagen que dais de los famosos al cuestionar los porqués de sus actos, ¿creéis que es muy peligrosa la idolatría que sienten hacia estas figuras algunos adolescentes?

MV: Todos tenemos gente que admiramos. Y es normal que un adolescente o niño lo haga de una forma un poco más exagerada. No veo el peligro, excepto en casos muy puntuales.

CB: La idolatría en sí, a ciegas, siempre es peligrosa. Puede llevar al fanatismo. Pero aquí no llegamos tan lejos. Simplemente explicamos que no todo lo que dicen tus ídolos tiene por qué ser verdad, que nadie tiene la verdad absoluta. Una vez más, invitamos a que contrastes información, a que no te creas nada de lo que de digan, sin antes comprobarlo por ti mismo.

ZN: Otro de los aciertos es que los dos personajes principales rompen con los roles de genero habituales con una Lucía que es la que siempre inicia la acción, ¿Creéis que hacen falta este de personajes que enseñen igualdad, para desterrar el machismo del mundo del cómic?

MV: Ya no recuerdo si eso es algo que pensamos conscientemente o era orgánico para la historia. ¿Tú qué dices, Cris?

CB: Fue algo consciente. Yo siempre trato de cambiar el rol de género en las series de animación que hago porque estoy harta de ver contenido donde el papel protagonista se lo llevan los chicos y las chicas quedan relegadas a un papel secundario. Lo clásico es ver un grupo de amigos chicos con una sola chica que adquiere el rol de la voz de la consciencia, de la responsable, casi como si fuera la madre del grupo. Pues no, también puede haber chicas divertidas, líderes del grupo, que piensen “fuera de la caja”. Por suerte ya empiezan a haber series donde se cambian estos estereotipos, y nosotros no nos queríamos quedar cortos.

ZN: Me gusta mucho que en ningún momento sobre expliquéis la historia algo que suele ser muy habitual en determinados productos ideados para el público juvenil, ¿es algo buscado?

MV: Cris siempre dice, y creo que es verdad, que no hay que mirar a los niños por encima del hombro. Creo que ellos son capaces de captar las sutilezas. Además, darle varios niveles a una historia también permite que los adultos la disfruten.

CB: Sí, no me gustan las historias para niños paternalistas en que se les trata como si fueran personas menos inteligentes, donde se les mastica la información o donde solo hay un objetivo educativo. Creo que hay que explicarles las historias disfrutándolas uno mismo, haciéndolas divertidas, poniéndonos a su altura; solo así ellos también las percibirán como auténticas y divertidas.

ZN: Es un álbum que resulta universal porque cualquier se puede identificar con los que pasa y con los personajes, ¿aparecerá en otros países?

MV: De momento en países francófonos. Y aquí, en España, aparece en castellano y catalán. A mí me haría especial ilusión una edición en inglés, aunque no sabemos aún si sucederá.

ZN: ¿Tendrá continuidad la serie?

CB: La siguiente es Claudio y Lucía en el Amazonas, concretamente en el Amazonas colombiano, lugar donde Max y yo viajamos hace un par de años y que nos gustó tantísimo que queremos que Claudio y Lucía también lo descubran.

MV: Sí, y después vendrán más…

ZN: ¿En qué otros proyectos estáis trabajando ahora?

CB: Yo estoy coescribiendo un largometraje de animación y haciendo los guiones del programa de cocina para niños Manduka del Club Súper 3. También imparto clases de guion de series en la Escuela Showrunners de Barcelona.

MV: Yo publiqué hace poco un manual de dibujo con Dolmen Aprende a dibujar ciudades. Ahora estoy escribiendo, junto con Cris, la nueva entrega de Claudio y Lucía que transcurrirá en el Amazonas. Esta serie la iré combinando con proyectos adultos de los que hablaré más adelante. Aparte, sigo haciendo guiones e ilustraciones por encargo y dando clase de guion de cómic.

Muchas gracias por vuestra atención y mucha suerte con el cómic de parte de nuestros lectores.

CB y MV: ¡Muchísimas gracias!

Reseña de Claudio y Lucía Contra la agencia FAKE.

Edición original: Claudio y Lucía 1 Contra la agencia FAKE (Bang Ediciones, 2021)
Guion: Cris Broquetas y Max Vento
Dibujo: Max Vento
Color: Max Vento
Formato: Cartoné. 88 páginas. 15€

Enseñando a pensar

Claudio y Lucía contra la agencia FAKE es el primer cómic destina a un público juvenil que realizan Cris Broquetas y Max Vento. La editorial encargada de publicarla es Bang Ediciones en su sello Mamut cómic destinado a cómic infantiles y juveniles. Un tipo de cómic que está experimentando un enorme crecimiento en los últimos años en España, en particular las obras de producción propia atrayendo a autores tan importantes como Fermín Solís, Lorenzo Montatore, Max, Tyto Alba, Pep Brocal, Artur Laperla, José Domingo o Juan Berrio, por citar a unos pocos. Entra las editoriales de cómic que más están produciendo este tipo de cómic, además de Bang que se podría considerar la pionera, también habría que mencionar otras como como Nuevo Nueve, Astiberri, Norma, con su sello Astronave, o SallyBooks por citar a algunas de las más destacadas.

Claudio es un joven aspirante a científico que acompaña a su padre a Nueva York con la intención de pasar unas vacaciones tranquilas visitando museos y asistiendo a conferencias, sobre todo relacionadas con el cambio climático. Sin embargo, en la gran manzana conoce a Lucia, una chica de su edad hija de una amiga de su padre, aunque con intereses diametralmente opuestos a los suyos, ya que a ella le interesa sobre todo hacerse selfies y seguir a influencers. Uno de los que más le interesan es el cantante de Trap Doddy D. Wine, conocido por tener unas letras en las que niega el cambio climático. Detrás de esos mensajes hay un misterio que Claudio y Lucia van a tratar de desentrañar.

Claudio y Lucía contra la agencia FAKE es una comedia de aventuras con un mensaje ecologista pensada para un público muy determinado. En todas sus páginas se puede ver una cierta influencia de la escuela francobelga, como la presencia una mascota y el gusto por el humor físico. Es el primero de una serie, así que también sirve de presentación de los personajes. El cómic está enclavado en la actualidad y nos cuenta una historia realista que considera a sus lectores como seres inteligentes a los que no hay que sobreexplicarles las cosas. Una trama solida con giros de guion muy interesantes y con un buen tratamiento de personajes, teniendo en cuenta el público al que va dirigida. Quizás pueden faltar esas segundas lecturas y guiños a un lector más adulto que encontramos en otras obras de este tipo, pero no hay que olvidar que no está pensada para esos lectores.

Estamos ante una obra que, además de tener una historia divertida con un marcado mensaje ecologista, también enseña otros valores. En sus páginas vemos una defensa tanto de la ciencia como del poder del arte, además incita a los lectores a pensar y formarse sus propias opiniones. Algo muy importante para conseguir una población de mentalidad científica y crítica, para que no se crean los mensajes interesados de negacionistas del cambio climático, o de ningún tipo, en base a fuentes sin base científica sólida. También enseña a poner en duda algunos mensajes de los influencers y otras figuras famosas, ya que haces obedecen a motivaciones económicas. Una labor didáctica, necesaria y loable que multiplica el interés de la obra.

Otro de los aciertos de la obra son los roles que ocupan tanto Claudio como Lucia, alejados de lo que los tradicionales ya que Lucia es la temeraria, aventurera y decida de la pareja, mientras que Claudio es la voz de la razón. Una inversión de los roles que enseña a los lectores y lectoras que no tienen que ceñirse a lo que la sociedad y la educación les marca y que pueden ser como quieren.

El dibujo de Max Vento está caracterizado por un estilo sencillo y limpio, con una paleta de colores muy llamativa. Narrativamente es un cómic muy claro, pero que tiene algunas composiciones de página muy interesantes y bien resueltas. Los personajes son muy expresivos y está llenos de dinamismo, con un buen trabajo de diseño y en los fondos, sobre todo en algunas panoramicas de la ciudad de Nueva York. Un trabajo notable que nos nuestra la versatilidad de Vento para adaptarse a varios estilos y llegar a todo tipo de público.

La edición de Bang es de alta calidad, con un gran diseño y un precio ajustado. Hay que felicitarles por la labor que llevan haciendo durante muchos años para acercar el cómic a los más pequeños.

Un cómic divertido y muy bien dibujado que enseña unos valores cada vez más necesarios, en particular, la necesidad de aprender contrastando cualquier tema y potenciando el espíritu crítico. Además de concienciar a los lectores sobre la imperiosa necesidad de cuidar el medio ambiente.

Lo mejor

• Un cómic muy didáctico.
• La inversión de los roles tradicionales entre los dos protagonistas.

Lo peor

• Se hace corto.

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Diego García Rouco
Nacido en Barakaldo en 1977 donde sigo viviendo. Descubrí los cómics en una librería de barrio con Tintin, Asterix, SuperLopez y los personajes de Ibáñez. En 1989 descubrí los superheroes de la mano de Stern y Buscema con el numero 73 de la edición de Forum de Los Vengadores. A estas lecturas se fueron incorporando la novela gráfica y el manga, de los cuales, a diferencia de los superheroes, nunca me cansé. Todavía sueño con ser agente Espacio-Temporal y de Planetary, con visitar mundos de fantasía con el señor T., Philemon, Lord Morfeo, Arale y Thor. Viajar con Reed, Ben, Susan y Johnny al futuro y pasear por el cuartel de la Legión. Recorrer la antigua Roma con Alix y una cantimplora de poción mágica. Buscar Mú, perderme en un viaje al corazón de la tormenta, contemplar el Olmo del Cáucaso mientras paseo por un Barrio Lejano leyendo El almanaque de mi padre. Conseguir beber la sangre del Fénix. Leer, al fin, algún articulo de Tintín y de Fantasio sin que me molesten los absurdos inventos de Gastón. Perderme por las murallas de Samaris, mientras de la pirámide flotante de los inmortales cae John Difool. Enamorado de la chica de los ojos rojos y de Adele. Y cabalgar hacia el amanecer con Buddy Longway, Red Dust y el teniente Blueberry. Con un poco de humo azul en los labios...
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