El terror de lo rural según Cullen Bunn: la antesala de Harrow County
«¿Qué me dices, Birdie?
¿Alguna vez has pasado miedo de verdad?»
En estas primeras décadas del siglo XXI marcadas por la crisis económica, la confrontación ideológica y las pandemias, hemos podido comprobar cómo los superhéroes han acudido al rescate. La cultura superheroica se ha emancipado finalmente de las viñetas y se ha definido a sí misma como la filosofía de unos tiempos realmente convulsos. Ellos nos han intentado insuflar esperanza, diversión y fantasía a nuestras vidas, pese a sus limitaciones. Pero el cómic también ha sido el responsable del resurgir del género de terror, con una nueva y creciente ola de pesadillas que en los últimos años nos ha ofrecido una lectura más terrible, profunda y menos condescendiente de nuestra realidad. Los monstruos de antaño han dejado paso a males etéreos que nos enfrentan directamente a nuestros miedos, prejuicios y problemas cotidianos.
Entre los autores que han hecho carrera en el género de terror moderno tenemos la figura del prolífico guionista estadounidense Cullen Bunn. Para el cocreador de Harrow County el terror no es una moda, casi todas sus obras -incluso muchas de las más comerciales paridas para Marvel y DC Comics– están impregnadas con un halo maligno y enrarecido. Bunn lleva en la sangre un género del que conoce bien sus resortes, su mitología y sus posibilidades. Ya en su debut profesional en 2006 se decantó por un título como The Damned, una historia de crimen y terror dibujada por Brian Hurtt y publicada al amparo de Oni Press, en la que encontramos un mundo dominado por grandes familias de demonios que comercian con almas humanas.
Este título permanece inédito en nuestro país, pero dado el creciente interés que editoriales como Planeta Cómic y Norma Editorial han exhibido recientemente por las pesadillas de Bunn, raro sería que uno de sus títulos más reconocidos y emblemáticos -junto a The Sixth Gun– se quedase sin publicar en un futuro en nuestro país. No obstante, como hemos señalado anteriormente, Bunn es un autor especialmente prolífico y no es fácil seguirle la pista. El estadounidense ha reimaginado el mito del hombre-lobo en Wolf Moon, ha jugado con las posibilidades del thriller en Bone Parish y El hombre vacío, ha homenajeado al cine de serie B clásico y la escenografía del Grand Guignol en propuestas como The Tooth y el cómic digital Night Trap, ha aportado su granito de arena al terror rural con la mencionada Harrow County y ha fusionado el género de terror y el relato bíblico en Dark Ark.
Harrow County ha supuesto un punto de inflexión en la carrera de Bunn -los motivos nos los explica muy bien el compañero Igor Álvarez en su artículo de la sección GO INDIE! dedicado a esta obra– planteando junto a Tyler Crook una de sus historias más redondas y personales hasta la fecha. El origen del proyecto nos resulta llamativo porque Harrow County no estaba destinada a ser un cómic. Bunn la había concebido como una novela, pero apenas empezó a escribirla su idea fue mutando hasta su aspecto final. Esto no es una excepción en la carrera del autor, muchas de sus obras parten de relatos y escritos que han sido posteriormente adaptados y/o reconvertidos en viñetas, como también ha sido el caso de la citada Dark Ark y la presente Death Follows dibujada por la artista A. C. Zamudio.
Death Follows no es el título más conocido de Bunn y su publicación en España en 2016 por parte de Medusa Cómics pasó bastante desapercibida entre los aficionados. En su momento, el cómic estuvo saldado y actualmente está descatalogado y las pocas copias que se pueden encontrar han recuperado su precio original. Para los adictos a las pesadillas de este autor y los más completistas del género, Death Follows se puede interpretar como un antecedente a Harrow County. La historia, el apartado gráfico y su ambientación rural nos facilita establecer esta relación y pensar en este cómic como un relato secundario de la obra magna de Bunn y Crook. El escrito en el que se inspira Death Follows se adaptó y publicó en 2014 como un cómic digital por parte de MonkeyBrain Comics bajo el título de The Remains.
Los aficionados a las viñetas y el terror sabrán que ya hay un cómic del mismo título concebido en 2004 por el guionista Steve Niles y el dibujante Kieron Dwyer. El parecido con Death Follows resulta realmente nulo, la obra de Niles y Dwyer no es más que un subproducto de la temática zombi en clave desmitificadora y gamberra (para más detalles podéis escuchar nuestro podcast The Walking Dead y el Apocalipsis Zombi independiente). A pesar de ello, cuando en 2016 Dark Horse Comics se hace con los derechos de este trabajo de Bunn y Zamudio para editarlo en formato físico decide cambiar el título original por el que hoy conocemos para evitar cualquier tipo de confusión. La edición de Dark Horse -como la española de Medusa– incluye varias páginas de bocetos y el relato original de Bunn en el que se inspira el cómic lo que nos permite jugar a encontrar las siete diferencias entre una y otra versión.
Death Follows es la historia de Birdie, la hija mayor de una familia de granjeros del condado de Harnett. La vida en esta localidad pasa lenta y tranquila para la joven jugando con su hermana pequeña Abbie y su perro Jerry Lee en sus ratos libres, y ayudando en las tareas del campo y las del hogar a sus padres. Pero cuando un buen día se presenta en su propiedad un jornalero llamado Cole Jensen y se ofrece a ayudar a su padre en la granja a cambio de un pequeño sueldo y alojamiento. Birdie pronto se percata de que Jensen esconde un lado oscuro, hecho que se confirma cuando empiezan a sucederse una serie de hechos inexplicables y realmente inquietantes.
Esta premisa es deudora de la imaginería de Stephen King, en la que son habituales los relatos en los que encontramos pequeñas y bucólicas comunidades que a raíz de una visita inesperada y/o suceso se convierten en una auténtica pesadilla para sus habitantes. La tienda, La Tormenta del siglo, It y El misterio de Salem’s Lot son propuestas del escritor estadounidense que responde a este patrón que Bunn utiliza como plantilla para Death Follows. La agilidad narrativa que el guionista le imprime a la historia, el perfil psicológico sencillo pero efectivo de sus personajes, sus diálogos igualmente fluidos y la perturbadora imaginación que exhibe a la hora de asustarnos, sortean los clichés en los que podría incurrir su planteamiento inicial y los caminos comunes por los que amenaza en llevarnos su guion.
Death Follows no es una gran historia de terror, pero sí es una buena historia del género ya que logra mantener nuestra intriga a lo largo de todo su recorrido y alimenta la tensión del mismo con sus escenas más turbias. Bunn se sirve del contexto para hacer del mundo rural un lugar realmente temible en el que una simple charca de barro, un paseo por el campo o un sucio cobertizo lleno de polvo, ratas e insectos, puede ser el momento y lugar apropiado para helarnos la sangre y despertar fobias que ni sabíamos que poseíamos. La propuesta de Bunn incluye también una violencia que comienza siendo meramente psicológica, para convertirse paulatinamente en una ensalada de sangre y fatalidad que desemboca en un final realmente sobrecogedor.
La conclusión de la obra se nos queda tan grabada por su sordidez que acaba realzando nuestra impresión general de una historia que pese a sus virtudes no deja de ser ciertamente lineal y prototípica en algunos de sus pasajes. Porque -como también ocurre en Harrow County– lo que realmente funciona bien de esta propuesta son sus personajes, pero especialmente la interrelación que estos generan con la ambientación y la atmósfera del relato. Esto nos lleva a hablar de un apartado gráfico en el que A. C. Zamudio propone unos lápices que se adaptan a la perfección al tono de la propuesta. La artista sale bien librada de los retos que le plantea Bunn en el guion dejándonos algunas estampas bastante llamativas tanto en la forma como el fondo y jugando con inteligencia con los primeros planos y con las sombras.
La rotulación de la obra corre a su mismo cargo, en colaboración con su compañero y pareja Carlos Nicolas Zamudio que también se encarga del color de la serie. Esto hace que la relación entre los distintos aspectos visuales de la obra funcionen con claridad y fuerza, sin restar ni emborronar ningún detalle al dibujo pese a la oscuridad cromática -inevitable por otro lado- por la que se decanta el cómic. En esa línea, Death Follows también se puede ver como un antecedente a Harrow County, con la que la obra de Bunn y los Zamudio también comparte un cierto aspecto caricaturesco. Los Zamudio ya habían trabajado con Bunn en uno de los spinoffs de The Sixth Gun, por lo que no sorprende el buen entendimiento y sinergia entre guion y dibujo que nos transmite Death Follows.
En definitiva, Death Follows es una muestra más de la conexión de Cullen Bunn con el género de terror. No es la propuesta de su bibliografía con un planteamiento más original y llamativo, pero esto no es necesariamente malo porque historias como Dark Ark y Los Dementes que sí son más ambiciosas en este aspecto también pueden resultar al mismo tiempo más excesivas e irregulares. Death Follows es un cómic sencillo, una historia de terror para los amantes del género en su vertiente más clásica. Los que han disfrutando tradicionalmente con la imaginación de H.P. Lovecraft, Stephen King, Mary Shelley, Shirley Jackson y Clive Barker. Para los que siguen teniendo en un altar películas como Los chicos del maíz, La noche de Halloween y Al final de la escalera. Los que han disfrutado de las propuestas más dispares del género dentro del mundo de la viñeta. En resumen, para los que han interiorizado el concepto embrionario de cualquier historia de terror: temer lo desconocido. Esto no quiere decir que Death Follows alcance la excelencia de estas historias -ni mucho menos- pero por sus intenciones y su manera de atemorizarnos bebe de su misma esencia y puede ser una buena opción para pasar una tarde de cómic, palomitas y manta.
Lo mejor
-El cómic contiene escenas realmente inquietantes en las que Bunn demuestra su maestría.
-El dibujo de A. C. Zamudio funciona muy bien con el tipo de relato que propone la obra.
-Un final que no te podrás quitar de la cabeza.
Lo peor
-Es una historia realmente convencional que funcionaría mejor como relato adscrito a una antología del género.
Guión - 6.5
Dibujo - 7
Interés - 7
6.8
Curioso
Death Follows es una historia de terror de Cullen Bunn que cuenta con algunas de las escenas más inquietantes de la producción del guionista, y pese a lo convencional y prototípico de planteamiento original. El apartado gráfico a cargo de A.C. Zamudio y Carlos Nicolas Zamudio contribuye a mantenernos en tensión a lo largo de un relato que por su tono, intención y contexto rural podría entenderse como el embrión de Harrow County.